001

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


ǫᴜɪᴢás ᴇʀᴀ ʟᴀ ᴘʀɪᴍᴇʀᴀ ᴠᴇᴢ ǫᴜᴇ ᴠᴇɴíᴀ ᴀ ɪᴛᴀʟɪᴀ, pero aún así no comprendía por qué hacía frío el mismo día que tenía que llegar.

Tras bajarme del avión, ya podía notar la brisa fría de Italia. No había muchas diferencias entre las temperaturas de España con las temperaturas de Italia, pero el aire helado de Maranello no era el mismo que el de Madrid.

Sí, estaba en Maranello. Había logrado que el gran deporte de la Fórmula 1 me escogiera para ser una de los managers de uno de sus pilotos. ¿Qué piloto sería? Pues ni más ni menos que el nuevo fichaje de Ferrari, Carlos Sainz Jr.

Fue una gran sorpresa que me escogieran, (Ya que Sainz ya tenía manager) pero el primo de Carlos Sainz, también conocido como Caco, no podría encargarse de su primo todas las carreras, asique decidieron buscar a alguien que lo pudiera ayudar.

—¿Alexis Hernandez?— Pregunta un hombre de unos cuarenta años. Es alto, moreno y lleva unas gafas de sol que le tapan los ojos.

—¿Sí?— Digo mirándole con el ceño fruncido.

—Me presento, soy Lorenzo Rinaldi. Trabajo en las oficinas de Ferrari y Mattia me ha pedido que venga a buscarte— Me explica y me enseña su identificación.

—Un placer, señor Rinaldi— Le dedico una sonrisa mientras el sube mis maletas al coche y yo me siento en la parte trasera.

Digamos que el camino no fue el más cómodo, desde que entré en el coche hasta que salí solo se escuchaba la radio del vehículo. Silencio incómodo a cada rato.

Nada más llegar a las oficinas de Ferrari, ya pude visualizar un edificio enorme, dónde sería fácil perderme.

—Identificación por favor— Me pide una mujer sentada en recepción. Es de unos cincuenta años, lleva unas gafas sobre su nariz y el pelo lo tiene blanco.

—Ah...Sí, espere— Le respondo buscando en mi bolso mi DNI. —Aquí esta— Le entrego el DNI a la mujer y mientras apunta algunas cosas en el ordenador yo me dedico a observar el lugar.

La recepción es bastante grande, hay algunos coches de algunos ex pilotos, pero sobretodo el lugar es blanco, se ve muy limpio.

—Aquí tiene señorita Hernandez— La mujer me devuelve mi DNI con una sonrisa. —El señor Binotto la está esperando en la segunda planta—

—Muchas gracias— Me despido de la mujer y voy directa al ascensor con el señor Rinaldi.

Una vez las puertas del ascensor se cierran cojo una gran bocanada de aire mientras me lamo los labios.

—¿Nerviosa?— Me pregunta Rinaldi con la mirada fija en las puertas del ascensor.

—Demasiado, no ha sido fácil lograr todo esto— Respondo jugando con mis dedos.

—¿Se puede saber por qué?— El señor Rinaldi esta vez fija mi mirada en mí mientras yo bajo la cabeza.

Las escenas del día anterior pasan por mi cabeza. Un padre enfadado por no querer que me vaya de Madrid, una botella de cerveza rota en el suelo, quemaduras en mis brazos y miles de gritos por toda la casa.

—Eh...Problemas de estudios— Le miento, a medias. Si que he tenido problemas con los estudios, nunca nadie me ha pagado las clases o el material escolar. Siempre he sido yo buscándome la vida.

Las puertas del ascensor se abren haciendo que todo el aire que había acumulado hace segundos salgan por mi boca de golpe.

—¡Señorita Hernandez! Un placer tenerla aquí— Me saluda un hombre moreno con rizos. Supongo que es Mattia Binotto.

—El placer es mío, señor Binotto— ¿Cuantas veces he dicho señor hoy? Demasiadas.

—Por favor, llámeme Mattia— Dice estrechando mi mano con una sonrisa.

Le respondo con una sonrisa de mi parte, antes de que me empieze a guiar hasta donde tengo la reunión para conocer al equipo.

Buongiorno— Saludaba Mattia a todo el mundo por los pasillos. —Déjame asegurarme de algunas cosas—

—¿Qué quiere saber?— Le pregunto caminando detrás de él.

—Se que tienes 22 años, eres Madrileña, al igual que Carlos y has seguido la Fórmula 1 desde que eres pequeña, ¿Es correcto?—

—Así es— Afirmo justamente cuando llegamos a la oficina de reuniones.

Mattia me dedica una sonrisa antes de entrar a la oficina dónde rápidamente visualizo a dos pilotos y a varios ayudantes del equipo.

Buongiorno, os quería presentar a Alexis Hernandez. La nueva manager de
Carlos— Me presenta a lo que yo alzó mi mano en forma de saludo.

—Es un placer Alexis, soy Caco, el primo de Carlos y también su manager— Dice un chico levantándose de su silla para venir a estrechar su mano conmigo.

—Un gusto— Respondo con una sonrisa de oreja a oreja.

—Bien, siéntate Alexis— Ordena Mattia señalandome un asiento junto a Caco.

Asiento y voy directa a la silla. Dónde una vez sentada me pongo los auriculares para poder escuchar a Mattia.

—Os he citado hoy aquí para darle la bienvenida a la nueva manager de Carlos. Alexis Hernandez— Me presenta el jefe de equipo.

Intento hacer una sonrisa mientras fijo mi mirada en cada persona que hay al rededor de la mesa.

La verdad es que nunca he sido una persona sociable, al contrario que mis hermanos. En el colegio no solía tener muchos amigos y en el instituto menos aún. Todos los amigos que he tenido han resultado ser falsos, solían buscarme cuando tenían problemas y necesitaban a alguien de apoyo, pero después de que sus problemas se arreglarán volvía la misma rutina de siempre. O simplemente se acercaban a mí para poder hablarle a mis hermanos o a mi hermana.

—Siento la interrupción, Mattia, pero quería agradecerte Alexis. No estoy seguro de si podre asistir a todas las carreras de Carlos esta temporada, asique te agradezco por querer ayudarme— Me agradece Caco sentado a mi lado.

—Gracias a vosotros por darme una oportunidad— Les agradezco a todos.

En algún momento u otro de la reunión empiezo a notar una mirada sobre mí, asique empiezo a buscar con la mirada a esa persona.
Tras unos segundos buscando al responsable me encuentro con unos ojos marrones. Un piloto de Ferrari, moreno, alto y al cual lo llaman Chilli.

No sé cuánto tiempo estuve observando esos preciosos ojos, pero en el momento en que Mattia le preguntó algo a Carlos me obligue a parar esto.

—¿Algo que quieras decirle a Alexis,
Carlos?— Pregunta Mattia.

—Lo mismo que Caco, gracias por querer ayudarle esta temporada— Me dice mirándome con una sonrisa sin enseñar los dientes.

Le dedico una mini sonrisa, al igual que antes y segundos después Mattia sigue hablando para poder orientarme estos meses.

—Antes de irte Alexis, te aviso que las carreras empiezan en tres días. Nos vamos el martes a Bahrein— Me avisa Mattia.

Asiento lentamente antes de que Mattia de por finalizada la reunión. Poco a poco todas las personas que habían, van saliendo de la sala, hasta que tres chicos se me acercan.

—Bueno Alexis, nos vemos en dos días en Baréin— Dice Caco llegando a mi lado.

—Claro— Digo y caigo en cuenta que a la tercera persona que hay no me he presentado. —Ah, Leclerc, ¿Verdad?—

—Así es, un placer— Dice el moreno aceptando mi mano. —Y te aviso de que Carlos es un poco insufrible— Continúa riendo.

—Creo que ya se ha dado cuenta, por alguna razón necesito un ayudante— Le sigue la corriente Caco.

Una sonrisa aparece en mi cara, mientras mi mirada se desvía al chico que está siendo atacado por su compañero de equipo y su primo.

—Sigo aquí, gracias— Les responde con una expresión seria, antes de dirigirse a mí. —No les hagas caso, no suelo dar mucho trabajo— Me dice.

—Ya...¿Y la vez que saliste de fiesta y te pillaron con una chica? ¿Quién tuvo que limpiar tu desastre?— Pregunta Caco.

—Tú...Pero...— Carlos iba a continuar hablando cuándo su primo lo interrumpió.

—¿O la vez que casi llegas borracho a la carrera? ¿Quién tuvo que impedir que los medios de comunicación te vieran?— Prosiguió su primo.

Un silencio reino la habitación antes de que Charles tosiera falsamente y me mirara con una mueca.

—Espero que tu primer día vaya bien, si necesitas algo, puedes acudir a mí— Me dice.

—Gracias Charles— Le agradezco al monegasco antes de que salga de la habitación.

Cuándo Charles se va, Caco mira su reloj y rápidamente abre los ojos cómo platos.

—Bien, será mejor que me vaya. Carlos, recuerda que el martes primero tienes entrevistas y luego tienes que probar el coche...— Dice su primo saliendo de la habitación.

Una vez la puerta se cierra, quedamos solo el Español y yo.

—Supongo que tendremos que conocernos, ¿No?— Pregunta mirándome.

Rio al ver como me habla en inglés, al igual que todos los demás. Pero lo que hace más gracia es su cara de confusión.

—Antes de conocernos más a fondo, debes saber que me puedes hablar en Español, también soy de Madrid— Digo.

—Menos mal, estaba cansado de tener que hablar con todos en Inglés o Italiano— Me dice mientras salimos de la habitación.

Los dos reímos mientras entramos al ascensor del edificio.

—Ahora que sé que puedo hablar en Español contigo, ¿Te parece quedar mañana a por un café? Conozco una buena cafetería de por aquí—

El ascensor se queda en silencio, un silencio el cual en segundos se vuelve incómodo.

—Ah...Claro— Le digo y justamente llegamos a la planta de abajo. —¿Necesitas mi número?—

—Tendré que comunicarme con mi nueva manager, ¿No?— Dice mientras me acompaña a la salida.

—Tienes razón— Respondo.

Él me da su teléfono y rápidamente me añado a contactos. Le entrego el teléfono y al final llega la hora de irme al hotel.

—Bien, nos vemos mañana en la cafetería, ha sido un placer, Alex— Me dice y poco a poco se aleja hasta el parking.

¿Alex? Nunca había tenido un apodo...
Bueno, habrá que probar cosas nuevas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro