•CAPÍTULO DIECISIETE•

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

"Ahora o nunca"

"Así que este buen Doctor ¿Es el causal de tus suspiros?" Y con esas palabras, simplemente,  pétreo me quedé. Pero como si no fuera la gran cosa esa confesión, llega el: "¿No piensas presentarme al novio?"

Novio... ¡Novio! Eso sí que fue... fue ¡Wow! "¡Reacciona Jeon!" me digo a mi mismo.

—Y-yo... —¡No puede ser que no pueda conjugar palabra alguna! —Ehh ... l-la v-verdad...

—No somos novios papá—. "Todavía" dicta mi mente, lo que los labios no reaccionan —Él, es el doctor Jeon, mi superior. El médico responsable del equipo de salud al cual pertenezco ¿Te acuerdas que te conté la otra vez?

"¿Te piensas quedar callado como una maldita estatua Jeon?" la voz taladradora de mi conciencia me ataca sin piedad. "¡¿Abrís quinientas cabezas y no podes decir una maldita palabra!?"

—¡Todavía! —desembucho casi en un grito. Y automáticamente, me observan todos alrededor en un rotundo silencio. Su padre con una cálida mirada, Jimin con el ceño fruncido y Seok Jin con una sonrisa de oreja a oreja, es más, creo que se le trabó la mandíbula. Y como si fuera poco, asoma por detrás del jefe enfermeros, el medico neurólogo elevando los pulgares arriba de cada mano.

—¿Doctor Jeon, algo más que aclarar? —pregunta Jimin observando expectante y no sé ni que decir o si sé, pero no me animo.

—No peque... digo doctor Park, me retiro, con su permiso —salgo a toda velocidad, avergonzado y totalmente rojo de la impresión.

¿En qué pensabas Jeon? o mejor dicho ¿pensaste? Él solo te dijo que gusta de ti, y ya lo quieres de exclusivo. Traicionera conciencia que me aprieta a emitir locuras... Pero aún así, preciso de poner una etiqueta: ¿Mío tal vez?

—Doctor Jeon, justo lo estaba buscando —. Y como una piedra en mi camino, el interino Kim Tae frente mío me consulta: —¿Se encuentra bien? —acercándose demasiado a mi persona. Y solo intento retroceder cuando él se prende de mi brazo para tocar con su mano mi frente.

—Sí, estoy bien, y si puede alejarse le voy a agradecer — "¿Ahora si tienes coraje?" me dicta mi conciencia a medida que me alejo mientras el interno sigue aferrado a mi brazo.

—¿Jungkook cariño? —me detengo al escuchar mi llamativo apodo y al virar mis orbes lo observo —¿Me permites descansar luego en tu oficina? Es que anoche no pude dormir bien, o mejor dicho, no me dejaste dormir —. Y totalmente anonadado, balbuceo como un niñato que sí. O quizás, solo deslizo mi cabeza de modo afirmativo y sin apartar mi vista de su hermoso rostro... "Cariño", me gusta más que "mío", eso seguro... —¡Oh! Disculpa mi atrevimiento Kim, se me paso saludar ¿Cómo te encuentras? —consulta Jimin estirando su brazo al interno totalmente descolocado.

Y ahí es cuando me percato, de que el interno ha soltado mi brazo pero al que tengo amarrado al otro, es a mi pequeño bribón.

—T-todo bien... doctor Park, solo buscaba al doctor por el paciente del ACV hemorrágico — direcciona su visión hacia mí —están los resultados del angiograma doctor Jeon, y es la rotura de un aneurisma lo que lo provocó.

—Enseguida estoy con usted interno, seguro tendremos que programar cirugía ¿Administraron fármacos trombolíticos para ayudar a disolver parte del coágulo? —consulto advirtiendo que mi pequeño, no suelta en todo este lapso de tiempo mi extremidad. Y veo, algún que otro enfermero, pasarse a disfrutar del digno espectáculo.

—Sí, en las dosis recomendadas doctor. Bueno, me retiro y lo espero, el paciente esta dormido ahora —se retira asentando su cabeza para mi pequeño y luego en mi dirección.

Y cuando me viro para enfrentarlo, suelta su afiance a toda velocidad.

—Buen espectáculo "no novios" —comenta el enfermero Seok Jin al pasar por nuestro lado —le comento, doctor Park, que lo llama el neurólogo. Y yo, necesito hablar con usted doctor Jeon pero... un momento puedo esperar — guiñando su ojo se retira y solo puedo sonreír ante sus suposiciones.

—Bueno, yo... debo hablar con el neurólogo — dice Jimin para luego girarse y tratar de alejarse veloz. Pero, por suerte, soy más rápido y extendiendo mi brazo, tomando su muñeca y evitando su escape.

—¿Así que soy tu "cariño", mi pequeño doctor? — comento acercándome sigilosamente a su oído y percibiendo su estremecimiento.

Y en este bendito momento, solo nos situamos él y yo... Y nada más.

—S-solo, si tú quieres...

"¿Querer? ¡Quiero todo con vos!" Me digo mentalmente pero actuando, solo acerco mis labios a los suyos y en un sutil casi roce le confieso: —Por supuesto mi pequeño —deslizo mi dedo demarcando sutiles roces sobre su suave mano —Y desde luego, que puedes descansar en mi oficina. El sofá es muy cómodo. Y en el armario del costado tienes unas mantas más una pequeña almohada.

Él, me observa con sus orbes brillosas. Y no sé interpretar realmente que es lo que está sucediendo entre nosotros, pero me dejaré llevar... No más miedos, no más titubeos, es ahora o nunca o me lamentaré el resto de mis días...

—Grac... —interrumpo su agradecimiento, otorgándole un suave y tierno toque de labios sin importarme el entorno, mi condición, o el lugar.

Preciso de sus labios abrazándose a los míos, de su aroma a mi alrededor, de la hermosa sensación de tenerlo aquí conmigo.

Él, se acopla, me permite y lo mejor de todo, es que no se aleja.

—Bueno señor Park, para ser que "no" es suegro, bastante movimientos de labios hay en las afuera de su habitación.

Inmediatamente mi nube amorosa se desarma y lo atisbo al neurólogo risueño en el acceso de la habitación del señor Park.

—Debo irme pequeño, hablamos luego —. Con un tierno beso me separo. Dejándolo anonadado y saludando con un asentamiento de cabeza al neurólogo, me viro para ir a con mi posible paciente topándome de lleno con un gentío a mi alrededor.

Inmediatamente, el tumulto ante mi duro gesto se dispersa, y actúan como si nada hubiera sucedido. Hasta que al empezar mi caminata gritan "¡Bien ahí Jeon!" y sigo como si nada con una media sonrisa en mi rostro.

Adentro de la habitación, se perciben risueños gestos provenientes del hospitalizado que observa con cautela a su hijo en conmoción, aunque desearía que no se enterara de las causas de su caída... teme decepcionarlo...

—Doctor Park, disculpe la interrupción, pero debía comentarle antes de retirarme sobre el cuadro de su padre —comenta el especialista al residente que no puede salir de su asombro meditando el cómo se atrevió a besarle frente a todo el personal. —¿Me está escuchando? —pregunta el especialista.

—Sí... perdone, dígame entonces —prestando la debida atención, el residente se aposenta a un costado de su padre, asiendo su mano.

—Bueno, es tema es así: el señor Park decidió suspender su medicación por cuenta propia, dado que se sentía bien. Lo cual conllevó a su inestabilidad motora desencadenando el accidente, seguramente acompañado de algún grado de rigidez muscular que se manifiesta como movimientos lentos que son síntomas propios de la enfermedad de Párkinson, sobre todo en sus comienzos, cuando a veces son imperceptibles sus síntomas.

El rostro cansino del médico residente se distorsiona ante la noticia del neurólogo. Aferrándose con fuerza a la mano de su padre, trata de contener la ola de sensaciones que lo invaden, pero priorizando lo que debe sentir su progenitor, es que necesita respuestas para poder entender.

—Lo siento mucho hijo... no tome conciencia de mi realidad...

—Lamento la situación señor Park. Y seguramente, debe sentirse regañado, pero ese no es el fin. Necesito que se sincere y confíe en su hijo, porque usted no es el único que sufre con su padecimiento, su entorno se adecúa y sufre o festeja con usted, ya sea avances o retrocesos. Y para que eso no ocurra debemos enfocarnos en continuar con la medicación y anexar fisioterapia. Le daré un turno para control y de acuerdo al resultado de los análisis que solicité, dará comienzo según la dosis indicada. Con permiso, debo retirarme. No dude en consultar conmigo cualquier duda doctor Park... y señor Park hasta pronto y cuídese.

La habitación se somete a una especie de manto oscuro, donde solo se escuchan las respiraciones de ambos... Padre e hijo.

—¿Papá cómo pudiste?¿Cuántas veces hemos hablado de enfocarte en tu tratamiento? De una buena alimentación y de buscar fisioterapia para mejorar tu condición a futuro. No puedo creer que optaras por suspender. ¿Por qué no me consultaste? —ofuscado y dolido, al residente se le llenan los ojos de lágrimas de impotencia, de frustración. Es que recordar el suceso que padeció al culparse de no estar ahí para él, también le juega en contra en este momento.

—Hijo, realmente lo siento, de verdad, no llores... es que a veces... No quisiera llegar nunca a ser una carga para ti —el rostro del padre se conmociona al quebrarse su voz, mostrando su verdadera angustia al concientizarse de cómo debe enfrentar su vida de ahora en más.

—Papá... —el residente se acerca pegando su cuerpo al de su desconsolado padre —nunca serás una carga... estamos juntos en esto, te amo apa, y perdóname a mí por no ponerme en tu lugar y solo cuestionarte —acaricia el rostro de su progenitor acunando su cara con ambas manos mientras con sus dedos limpia unas lágrimas rebeldes que no quieren dejan de fluir.

—Prometo comprometerme con mi tratamiento hijo, pero debes prometerme que no te olvidarás de vivir ¿Sí? —comenta su padre con firmeza ante un hijo que lo ama más que a su propia vida.

—¿Cruzamos meñiques apa? —sonriente el residente, observa a su progenitor que lo examina con detención.

—Solo si dejas de mentirme diciendo que ese apuesto doctor es solo tu jefe hijo, a menos que a parte de ser médico general, sea también odontólogo —. Comenta risueño su padre, provocando la risa instantánea de ambos.

—No sé que somos apa, pero me gusta... y demasiado.






















HAW LPM QUE VIVA EL AMOR😍

ME PARECE QUE SE NOS PUSO CELOSO EL RESIDENE NO?🤣

POBRECITO EL APA🥺, YO SUFRO UNA ENFERMEDAD AUTOINMUNE DEGENERATIVA Y NO FUE FÁCIL ACEPTARME, PERO HAY QUE AMARSE Y CONCIENTIZARSE DEL CUIDADO😍

GRACIAS POR LEER, COMENTAR Y VOTAR😍

LOS AMITO MUCHO❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro