•CAPÍTULO VEINTIUNO•

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

"Definición"

Luego del arrebato de valentía y decidir que hasta aquí llegué sin definir esto que nos pasa, mi pequeño me observa con destellos de asombro mezclados con emoción.

Sus orbes brillantes sumados a su agitado corazón enardece mis sentidos. Y solo quiero que opte por decirme que no fue solo imaginación mía esta ola de emociones que nos arrasa...

Que no estoy confundido...

Que supe leer entre líneas, los silencios anhelantes de su brillante mirada...

Y que esta pasión que comenzó desenfrenada desembocó, de alguna manera, en una incipiente y bella historia de un posible amor verdadero.

Un reinante silencio inunda la habitación, y de repente dudo de mi arrebato. Sudo inseguridad por algunos momentos y por otros, quiero abrazarlo y decirle que a como dé lugar se quede conmigo, no importa nada más... Aún, si no soy correspondido.

—¿Pequeño..? —consulto con cautela en cuanto lo observo adueñarse de mi pecho con su acelerado respirar y percibiendo en mi cuerpo su congojo. Solo atino a rodearlo entre mis brazos para expresarle seguridad —Lo siento... Se que me has dicho que no quieres noviazgo, pero te puedo asegurar que soy sincero y estoy dispuesto a aceptar lo que gustes ofrendar.

—¡Shh! Calla, solo... solo déjame disfrutarte —me corta en seco.

Sus palabras calan en lo profundo de mi ser, y más que darme algún indicio de acierto solo desarma poco a poco mi conciencia.

"¿Tenías que insistir y tomar coraje tan de repente?" Taladra mi resonante cabeza. "¿No podías simplemente esperar hasta la cena?" 

—No te atormentes JungKook —me declara sacándome un respiro y provocando luego, un nudo en mi seca garganta —Solo necesitaba absorber más de tu bienestar para acomodar mis ideas y controlar, en parte, mis emociones —. Comenta aferrado a mi pecho y entrelazando sus brazos a mi espalda —A parte, vestido en encaje, me avergüenza aceptar que esto es algo más que solo sexo. 

Me remuevo del sofá para tomar su mentón y poder mirarlo a los ojos. Y su furioso sonrojo me enternece —¿Cómo puedes ser extremadamente sexy y muy tierno a la vez? —se me escapa sin siquiera pensarlo.

—Espero que a mi novio le agrade semejante dualidad, porque pienso vestir así y sonrojarme cada vez que lo amerite la situación.

Mis orbes se exaltan en mis cuencas al atender su confesión. 

El "mío" que alguna vez cruzó por mi cabeza se reemplaza por "mi novio" de acelerada manera, provocando que en mi rostro se destine mi emoción absoluta... 

Y saltando dos latidos sin respiros, asgo sus mejillas susurrando encima de sus preciosos labios: "Te quiero... mi pequeño novio" Para luego arrebatarle lo que si es mío por elección: el dulce sabor único de sus besos.

Y no sin antes escuchar su armónica devolución: "Te quiero mi impoluto novio neurocirujano"

El inquieto roce de labios comienza a elevar temperatura apresuradamente a lo que mi pequeño interviene sobre la marcha para no morir de hambruna innecesaria supongo yo.

—¿No deberíamos comer cariño? Mira que poseo buenas carnes pero al fin y al cabo te alimentas tú solito de ellas... Y mi panchita tiene hambre —dice entre adorables pucheros.

Entonces, apretujo sus mofletes disfrutando sus mohines y entre pequeños besos y jadeos, realizo malabares para ascender y cerrar mi cremallera con él encima de mis piernas.

—Muy bien hermoso, estamos listos, déjame llevarte a degustar tus alimentos así me sacas esa carita de cachorro llorón y necesitado.

—Listo estarás tú, espera que busco en mi pequeño bolso una muda ligera de ropa que tra... —atina a levantarse de mi regazo y lo aprieto con firmeza sentenciando.

—Ni lo sueñes, pequeño y sexy novio — murmuro con mi grave voz rebosante de deseo —. Te quiero así, sentado en mi regazo. Mientras tú te alimentas y yo, me alimento de tí. 

En los nocturnos pasillos del nosocomio se libera una apuesta, entre risas, al mejor ganador entre el personal de turno. 

—¿A qué no saben quién se lo folla al especialista en cardiología? —comenta un enfermero a otro.

—Y dada su reputación, preferiría que me folle a mí ese señor lobo —dice un tercero interviniente mientras es bien venido entre risas algo ocultas.

—¡No jodan! Que si el jefe se entera de que andamos bisbiseando sobre él, nos cortará la cabeza —comenta otro de los enfermeros.

—Pero el que cayó en las redes del amor y lo perdimos, es el doctor Jeon. Y nada más ni nada menos que con el residente Park —dice uno de los internos bajo la atenta mirada del médico interino Kim Tae que recuerda claramente la situación de la otra vez.

Entonces, un pequeño malestar se gesta en el medio de su pecho. Porque aunque no tenga romántico interés en el neurocirujano, quiere meterlo entre sus piernas y que vibre cada parte de su ser siendo dominado por semejante espécimen.

—¿En donde estás Tae? —comenta otro interno a Kim —. Estamos hablando de romance entre folladas y te perdiste en algún rincón de tus pensamientos, vamos que nos llama el deber.

—No es nada, solo tengo sueño y hambre — "Y unas tremendas ganas de semejante hombre" manifiesta su cabeza.

Aunque recordar la retorcida mirada asesina, y nada disimulada, que le otorga el residente; frena un poco su pensar.

"¡Maldición! Me cae bien el doctor Park, ¿no podrías alejar tu mente de ahí simplemente?" se cuestiona mientras se dirige, velozmente, a la guardia.

Pasa que de solo meditarlo, siente que se moja... A parte, que él sepa, no son nada más que folladas las que se dan. Y bien podría ser él, parte de alguna de ellas.

Una mesa desbordada de comida salpicando cada una de sus partes, dos cuerpos entregados al placer y acometiendo nuevamente una frenética enredada...

Uno, desnudo y sometiendo a su pequeño hasta el límite de rodar sus ojos por tanto placer extremo. Y el otro, cubierto de encajes sucios, mezcla de saliva y restos de comida.

Desarmando su cuerpo entre inquietos jadeos al percibir el chorreante vino espumante que detalla un sinuoso camino escalofriante por su espalda, hasta morir en la bendita unión de sus nalgas. Y fusionándose con el dedo enterrado en lo profundo de su agujero.

De espaldas al hacedor de sus gemidos, mientras ensucia su resbaladizo pecho sobre la mesa, disfruta de la tortuosa intromisión de su pequeño juguete en lo profundo de su garganta.

—Chupas malditamente erótico pequeño —la gruesa voz del neurocirujano eriza cada vello de su entregado cuerpo, provocando la elevación de su cadera con el fin de rozar su piel contra ese caliente y duro miembro.

Y perdido en el éxtasis del momento, el residente no toma real conciencia de su laboriosa boca hasta que escucha: —No me imaginaba que cargabas un juguete en tu pequeño bolso diablillo —susurra el morocho pegado a su oído y acechando con su aliento cada terminación nerviosa del rubio —. Primero, te follarán mis dedos para luego turnar mi polla con tu juguete hasta que dejes de respirar por lo menos.

La demandante voz de su mayor sumado a su gusto por los juegos eróticos, eleva su libido por los aires mezclando sus ganas de ser follado duro con las ruidosas mariposas existentes en su pecho.

Porque de más está decir que él, respondió con un "te quiero", cuando sus labios deseaban largar un "te amo..."














DIABLOS, YO TAMBIEN QUIERO😏
AMO LA DUALIDAD DE MI RESIDENTE😍
Y QUE VIVAN LOS NOVIOS!🥰
GRACIAS POR LEER, REGALARME TU ♥️ Y COMENTAR😍

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro