⃝⃕II

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Jungkook detestó pasar por un mal momento como ese.

"¡Taehyung!" Jungkook había gritado luego de disparar su arma en contra del cuerpo delgado de la omega, la chica había caído desvanecida al suelo, nadie ponía atención al cuerpo de la muchacha, cada uno de los hombres habían corrido hasta llegar al lado de la inmensa bañera.

Jungkook se aterró de ver la cantidad de color carmesí dentro de ella.

Su jefe, no, su omega estaba dentro de la tina, sumergido en el terrible color rojo que llenaba cada uno de sus cabellos y su piel, el alfa no dudo en meterse en la tina, tomando el cuerpo del omega antes de destrozar el traje que el mismo rubio le había regalado, era su más preciada prenda, sin embargo, la vida del menor  ameritaba mucho más que las telas. Cuando dos largas tiras fueron arrancadas el azabache atrapó una de sus muñecas apretando sobre la herida evitando que la sangre fluyera a la abertura de su piel, Jeon apretó el cuerpo frío del príncipe en contra suyo, temeroso de no sentir los latidos de su corazón.

"Tenemos que llevarlo con doc" Namjoom se ganó un gruñido por parte de Jungkook  cuando intentó  acercarse a su protegido, el moreno alzó sus manos en son de paz, retrocediendo por el temor de los resultados. "Entiendo, pero debemos llevarlo ahora"

Jeon no dijo nada más, porque su segundo al mando tenía toda la razón y estar perdiendo el tiempo en esos momento sólo significaba poner el peligro la vida del omega, el pequeño latido de su corazón significaba una esperanza, no la iba a perder.

"¡Busquen a doc!" Ordenó a sus hombres, cada uno siguiendo y lanzando comunicados para ir en busca del único que podría salvar a su jefe de todos y al ángel de Jeon.

Había sido un estúpido.

Con un movimiento tosco el alfa escapó de la tina, odiándose por haber dicho cosas tan hirientes contra el omega. ¿Por qué no había  sido valiente? Perder el miedo y la vergüenza para aceptar el cariño del omega que ferozmente suplicaba su cariño, se odio por haber hecho que se alejara, seguir a su lado no era sólo una tarea, era un placer de vida.

Aspirar el aroma a rosas era su pago, ahora sólo tenía al menor invadido en sangre y perdiendo el calor y color de su cuerpo.

Estaba bien ser egoísta.

Estaba bien ignorar las leyes.

Estaba bien seguir adelante.

Estaba bien amar a Taehyung.

Sus compañeros le guiaron a la habitación del omega, el doctor les esperaba con todos los demás cargando cada uno de los materiales que necesitaría para salvar la vida del omega, Jungkook había luchado con sus instintos para dejar al menor en la cama y permitirle al alfa que le tocara.

Sus sentidos habían explotado, cada pizca de cariño, anhelo y recelo contenido habían sido liberados cuando el cuerpo del menor había sido encontrado en la tina. Taehyung no podía morir, no cuando él había sido un bastardo.

Namjoon le había ayudado a alejarse para dejar al médico hacer su trabajo, casi obliga al alfa a abrir sus venas para obtener la sangre de su cuerpo, lástima que el procedimiento no era así y había tenido que ir en busca de alguien que compartiera el tipo de sangre.

Cuando el alfa había acabado de cerrar sus muñecas y colocado un suero a su cuerpo de su líder, todos habían permanecidos helados al saber que tendrían que esperar a que el rubio despertara por su cuenta.

Todo era una maldita tortura.

Era extraño tener la sensación de poder mover sus párpados, la sensación de estar dormido y poder mover sus músculos de sus manos, era como un sueño pesado del que quieres y no despertar, superior fue su sorpresa al ver que una luz le lastimaba los ojos.

¿El puto cielo?

Dudaba que pudiera llegar a él luego de sus actos.

"Taehyung..." el omega giró con lentitud su rostro, apenas logrando su cometido cuando encaró al dueño de sus lamentos y su corazón.

"J-Jungkook" apenas murmuró, sintiendo el ardor de su garganta doler como si miles de cuchillas fueran tragadas.

Taehyung no esperó ver al lobo demacrado, con ojeras bajo sus ojos y una barba desatendida en su rostro, sus cabellos negros estaban levemente más largos y parecía que un mapache le había atacado de malas.

Tampoco esperó que el alfa se lanzará para tomar posesión de sus labios, pegando con cariño y cuidado sus pieles, su estómago de ambos explotando en una perfecta fiesta de mariposas y abejas, Kim cerró sus ojos cuando sintió las carcias sobre su cabello.

"Mierda, estás despierto" gruñó ejerciendo una pequeña presión en el cuerpo del omega, temeroso de que desapareciera por segunda vez. "No sabes el terror que me invadió estas tres semanas"

"¿T-tres semanas?" Interrogó dudoso, luchando por el dolor.

"No hables, ángel. El dolor pasará" calmó el mayor.  "Trae agua" ordenó a uno de los centinelas.

"Claro, ahora que ya siente que será el capo nos trata peor" refunfuñó al que Taehyung recordaba como Taemin. "¿Qué pasará luego?"

"Que va a meterte una bala en el culo si lo sigues tentando, ve y trae el agua para el príncipe de la Camorra" le regañó otro alfa, Namjoon le sonreía a su jefe. "Nos ha dado el mayor susto, capo" murmuró el moreno, después darían la mala noticia de la muerte de su antiguo capo, por el momento era mejor que se recuperara. "Jungkook se ha quedado todo momento junto a usted, esa es la razón de que lo vea más feo que antes"

"Maldito..." escupió el alfa, no se había apartado ni un centímetro del omega.

Taehyung había deseado soltar una risa, pero sentía a su cuerpo  débil y sus manos adormecidas. Parecía que después de todo lo estaría destinado a la miseria como había creído, podía vivir rodeado del cariño y amor que sus hombres le daban.

Jungkook tomó el vaso de agua que el alfa castaño había llevado, ayudando al omega a incorporarse para que bebiera del líquido tibio para su garganta, Taehyung no había podido mover ni un músculo, dejando que el azabache hiciera todo el trabajo hasta que el líquido terminó por pasarse por su garganta y dar un cálido saludo.

Taehyung de encontró con los ojos curiosos de Jungkook sin perder detalle de sus acciones, estar en esa situación le hacía ver muy lejano a su pasado, había estado muerto, al menos él lo había sentido de esa forma.

"¿Jennie?" Cuestionó, si la mujer seguía por la vida libre sólo serían una burla para su sociedad.

"Muerta desde el momento que la vi" explicó el azabache. "Cuando fui a buscarte lo único que encontré fue a esa mujer apuntando su arma hacia ti, no dude en matarla pese a alas consecuencias con su familia"

"Eliminamos a los Kwon y Kim del norte" explicó el moreno.

Taehyung asintió, deseando acomodar su cuerpo de costado porque empezaba a sentir las molestias de estar en cama por tres semanas, no se imaginaba que caos había en su familia, pero al ver a cada uno de sus hombres expectantes de sus actos y calmados, significa que no existían peligros.

"¿Mi padre?"

Jungkook le lanzó una mirada que le dijo todo, su padre había muerto mientras estaba en entre la muerte y la vida. Las lágrimas no tardaron en aparecer en sus ojos y un sollozo que dejó con un hueco en el corazón de todos, sobre todo en el alfa azabache. Taehyung luchaba por limpiar sus ojos, podía verlo en sus deseos de levantarlas, pero parecían igual de necias que antes, Jeon elevó sus manos hasta tocar la piel húmeda, limpiando de ellas y dejando caricias.

"Todo está bien, permanecimos todos a su lado" murmuró acariciando la barbilla de Taehyung, Jungkook siempre había sido conocedor de que el omega podría ser el se demás bello pese a sus falta de alimento.

"¿Preguntó por mí?"

"A cada segundo" admitió el alfa, sabía que era doloroso, pero prefería darle toda la información al omega antes de engañarle. "Tuvimos que decirle la verdad, que tu falta de presencia se debía a tu salud"

"Diosa luna" Jadeó el omega aguantando el grito que deseaba soltar de su pecho. "Ahora sí estoy complemente solo" lamentó el omega, su pecho se contraía.

Jungkook le dio una mirada severa, pero comprensiva. Se había encargado de dañar a su propio jefe de una forma que no era irremediable, los continuos rechazos le habían dejado tan débil que ese era el claro ejemplo de los resultados.

Por supuesto que había sido un estúpido.

"No estás solo, Taehyung" señaló el alfa. "Nunca más pienses en eso, no lo estás y jamás lo estarás" Jeon acarició la tersas mejillas del omega, complacido de ver que la palidez podría perderse con el tiempo, el rubio seguía con vida y eso era lo único que importaba.

"Me uniré a Jimin" informó, dando un aviso de lo que podría estar pensando Jungkook, al alfa consideraba que ellos debían de estar juntos, tal vez tendría razón. 

"No" le detuvo el alfa a su discurso. "Eso jamás va a pasar, Taehyung... eres mío" gruñe en un tono lleno de autoridad y mando, Jungkook parecía haber olvidado su lugar y Taehyung no podría estar más feliz de lo que estaba, el alfa le estaba ordenando como una pareja, como un ser superior, dejando los roles atrás y aceptando todo cargo en él.

"¿Sólo siendo arrastrado de la muerte eres capaz de verme? Debí de haber intentado quitarme la vida mucho antes"

El chiste del menor no parece hacer el efecto deseado, sacando de la garganta del azabache un gruñido que le dejó en claro que no era nada divertido para él.

"No vuelvas a decir eso" gruñe, advirtiendo que es tiempo de que sus bromas cesen.

"Lo siento" murmura el omega, con ojos brillantes y temerosos. "No debí decirlo" admitió, Taehyung se sintió extrañamente pequeño frente a Jungkook, una emoción que jamás había llegado a cargar al estar cerca de él. "Estás tomando enserio tu papel"

Jungkook soltó una cálida y egocéntrica sonrisa, deslizando su dermis de su dedo pulgar por sus labios secos de su capo. " No perderé la oportunidad de estar a tu lado, Taehyung. No luego de que la diosa luna dejase que siguieras con vida" 

Jungkook entendía que la arrogancia podría llevar consecuencias y arrepientos, ya había probado el sabor amargo, no deseaba regresar a ese horrible dolor.

No, dejaría a Taehyung a su lado, pese a las consecuencias de sus actos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro