—Mamá, en verdad lo siento mucho—habló bajito. Caminaba con la cabeza gacha, las manos en los bolsillos, e iba pateando pequeñas rocas mientras caminaba en dirección al coche de su madre.

Lo habían suspendido por una semana, haciéndole firmar un libro de actas para dejar asentado su mal comportamiento. A pesar de su arrepentimiento y los argumentos válidos que le había planteado al director, "los niños no agreden a las niñas bajo ninguna circunstancia". Y Taehyung estaba de acuerdo con eso, él habia actuado mal contra Yuqi y claro que debía pagar por ello. Asimismo, a ella iban a darle cinco amonestaciones por comenzar con el pleito.

La mujer no habló, ni siquiera cuando subieron al auto o entraron a la casa. Taehyung no levantó la vista tampoco. Pero cuando el menor entró a su habitación y se tiró boca-abajo sobre la cama, TaeHa se le sentó cerca en una silla con ruedas.

—No estoy molesta contigo, Tae.

—¿No?—su voz sonó amortiguada por la almohada.

Ella le sonrió a pesar de que él no la miraba, negando con la cabeza.

—Sabes que la agresión no soluciona nada, pero defendiste a Jungkook y eso me alegra.

El menor se volteó hacia arriba, mirando el techo blanco. Sus pensamientos no dejaban de martirizarlo: lo dicho por Yuqi, los sentimientos encontrados, la mirada furiosa de los directivos de la escuela, y todo aquello que podria haber sucedido si las cosas eran diferentes.

—Yo sé...—murmuró pasados varios minutos, mirándola a los ojos—, yo sé que él hubiera hecho lo mismo por mi.

Se sabe que es capitulo de relleno, pero amamos igual, vdd?

©ʏᴏᴏɴɴɪᴇxᴊɪᴍɪɴɪᴇ5