SeokJin había conocido a los abuelos de JungKook, y tal como el Dragón le dijo, los señores Jeon eran personas sumamente cariñosas y comprensivas.

Lamentaron con gran pesar que la pareja de su nieto sea un Tigre, y no por Jin, si no por la situación en la que se hallaban. Los abuelos Jeon sabían que sólo era cuestión de tiempo para que su yerno los encontrara e intentara acabar con la vida del Omega.

Era trágico, pero ellos no podían hacer nada, no cuando ya no estaban en edad de luchar, por más que quisieran proteger a su nieto y pareja.

—Nos encanta que Kookie haya encontrado a un Omega tan hermoso como tú, cariño. -Había dicho su abuela, feliz pero a la vez acongojada. —Eres bienvenido en nuestro hogar. No dudes en venir si así lo deseas.

Jin asintió, sonrió pero a la vez vaciló ante el significado oculto de aquellas palabras. Los señores Jeon lo sabían, y le habían dado escapatoria en caso de necesitarla.

—Estaremos bien, abuela. -Respondió el alfa con aparente calma. —Pero ahora, mi novio y yo necesitamos descansar antes de recorrer el campo y la pradera.

Los ancianos les habían dado una habitación enorme donde podrían dormir tranquilos hasta el día lunes por la mañana, que sería su regreso a la ciudad.

— ¿Ya me dirás por qué actúas tan raro alrededor de ese Tigre?

Fue la primer pregunta que Kook le hizo cuando se encontraban solos en su habitación. Toda aquella tranquilidad que demostró frente a sus abuelos se había esfumado.

Jin quería golpearse contra la pared, estaba actuando tan estúpido, TaeHyung lo mareaba con su potente aroma y él debía disimular aquello, pues Kook no había estado para nada cómodo con su reacción ante el Tigre.

—Ya te lo dije, es uno de los míos, es... Es tan extraño encontrar a alguien así fuera de la manada, aún no he podido hablar con él, quiero hacerle muchas preguntas.

— ¿Y por eso actúas cómo colegiala enamorada? -Mordió con frustración. —Mira Jin, no sé qué tienes en esa cabecita pero no vas a verme la cara de tonto. TaeHyung te gusta, y no es invento mío, se te nota.

Jin quería que la tierra se lo tragara en ese instante.

JungKook lo miraba con una expresión de puro dolor en su bello rostro.

El Dragón se sentía herido, rechazado, traicionado, además de que tenía un profundo temor de perder a su Tigre, su Omega.

—Entiendo que estés ansioso porque nunca esperaste que aún existieran más de tu especie por el mundo, créeme, lo entiendo, pero eso no te da el derecho de mirarlo como si fuese un trozo de carne y tú no hubieras comido en días. -El alfa se tomó los negros cabellos, agitándolos. —Es que luces como si quisieras lanzarte sobre él... ¡Maldición Jin! ¡Estoy aquí y soy tu jodido novio!

Kook temblaba de ira, su Dragón posesivo quería marcar en ese mismo instante al Omega para que no olvidara a quién pertenece, pero su parte humana le impedía saltar sobre el rubio, marcarlo contra su voluntad sólo los condenaría de por vida.

—Kookie... -Jin se sentía una mierda en esos momentos, era cierto que Kook no merecía que él fuera tan descarado. Es decir, Kook es su pareja y debía controlar su libido, a él no le gustaría para nada que Kook actuara como él, si conocía a otro Omega. —Perdón amor...

Jin corrió y lo abrazó con fuerza. Para él no había nadie a quien amara más que a JungKook, pero ese chico, TaeHyung, tenía algo que lo atraía y no sólo era cosa física, iba más allá de eso. Y le asustaba.

—Es cierto que no actúo como debería, TaeHyung no me gusta, debes entender eso y perdóname, tienes razón, hemos venido aquí a pasarla bien juntos, a olvidarnos de todo y eso haremos bebé, te prometo que nada arruinará nuestra estadía aquí.

El Omega sonrió y sin dudar besó los suaves labios de su novio, suspirando aliviado cuando fue correspondido de inmediato.

Su amor por JungKook era más fuerte que la curiosidad. ¿Verdad?

A la próxima si va el maratón, no me resistí en publicar este 😂