Đọc truyện ๋࣭ ⭑ℰ𝗻𝘁𝗿𝗲 𝘀𝗼𝗻𝗿𝗶𝘀𝗮𝘀 𝘆 𝗿𝗲𝗰𝘂𝗲𝗿𝗱𝗼𝘀 ─hanako/amane yugi

❝𝓒𝐚𝐩𝐢𝖙𝐮𝐥𝐨 𝟐❞

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°₊ ፧ ੈ♡ 𝕸𝖎𝖘𝖙𝖊𝖗𝖎𝖔 𝖓𝖚𝖒𝖊𝖗𝖔 𝟖 ☄ ϟ〰

❛;No juzgues un libro por su portada, el contenido de este te puede llegar a dejar atónito.੭ೃ༉

Caminaba a pasos dudosos y algo torpes, Yashiro estaba a punto de llegar al antiguo laboratorio de astronomía, el cual no se usaba hace muchos años por lo tanto decían que estaba en ruinas, dudo unos segundos en entrar pero algo le decía que tenía que hacerlo o si no; sus dudas existenciales no la dejarían dormir por las noches.

─Bueno Nene solo respira has enfrentado a peores apariciones que está será fácil ─se daba animos a si misma, ya lista para entrar al laboratorio.

Necesitaba darse confianza así misma, imagino un sin fin de cosas buenas y otras malas, las malas decidió apartarlas ya que saldría huyendo como ratón asustado al ver un gato que va detrás de el, inhaló y exhaló, el corazón le palpitaba muy rápido, cualquier ruido o sorpresa iba a hacer que le diera un paro.

─¿Que haces aquí Sempai? ─tocó el hombro de la chica con asombro y confusión, no era propio de ella visitar esa parte de la academia.

─¡AAAAAH! ─le dió un puñetazo en el rostro imaginandose lo peor, pero su rostro cambio al ver de quién se trataba─. Kou-kun perdón, no fue mi intención golpearte es que me asustaste ─se disculpó rápidamente avergonzada.

─También fue mi culpa por aparecer de repente ─nerviosamente comenzó a reír, sabía que un susto no era para nada agradable─. Y bueno no me dijiste por qué estás aquí.

─Ah, etto ─jugaba con sus dedos, no tenía más opción que contarle todo─. Vine por qué tenía mucha curiosidad sobre el octavo misterio ¿Y tú a qué viniste?.

─¡Que genial! También vine por la misma razón que tú, si resulta un espíritu malvado tengo el deber de exorcitarlo ─se señalo con orgullo─. Bueno entremos ─le extendió su mano acompañada de una sonrisa, confianza era lo que le quería transmitir.

─Si ─sujetó la mano del muchacho.

Ambos adolescentes ingresaron al gran laboratorio el cual tenía grandes mapas de la Tierra, telescopios entre otros aparatos de astronomía, habían varios papeles regados en el suelo; ya bastante viejos por el aspecto del papel, varias enredaderas con rosas encima de ellas, las cuales se desarrollaron pegadas a las paredes y pilares que sirvan de soporte para el techo, habían alguna que otra grieta en el lugar sin mencionar que en la parte superior había un pequeño techo de cristal que daba una excelente vista al cielo; más cuando era de noche.

─Es un lugar muy bonito ─Nene se encontraba fascinada de aquel lugar, le daba un toque a antigüedad pero con elegancia.

─Tines razón pero no hay que confiarnos ─habló kou eufórico ante la belleza que desprendia el lugar, muy similar a los castillos de los cuentos de hadas, lo único desconcertante fue el momento en que le salieron algunas lágrimas confundiendolo y a la vez preocupando a su compañera.

─¿Kou-kun te sientes bien? estás llorando ─sus ojos imitaron la misma acción, empezaron a desprender lágrimas sin motivo alguno─. ¿Estoy llorando ─susurro para si misma.

─Ella está cerca ─el rubio sacó su báculo poniendose a la defensiva.

─¡¿Quién se atreve a molestarme?! ─dijo una voz escalofriante siendo seguida por el repentino temblor del lugar, algunos papeles empezaron a valor sin control por toda la habitación.

Aquella voz hizo que ambos se tensaran, sus pieles se habían erizado, el corazón les empezó a palpitar súper rápido, parecía una película de terror las cuales te dejan pesadillas durante varias noches; cubriendote debajo de las sábanas como algún tipo de escudo contra cualquier mal, lástima que esto era la vida real.

─Soy Yashiro Nene y el es Minamoto kou ─le respondió ocultando su miedo, aunque para ella convivir con espectros era algo tan normal como respirar, algunos aún le causaban temor.

─¿A qué vinieron? ─el nivel de tenacidad había disminuido, dejando escuchar su voz más calmada.

─¡Queremos ver a Tsuki-san! soy un exorcista del clan Minamoto y si no te muestras ante nosotros te exorciare ahora mismo ─se colocó enfrente de Nene con la intención de protegerla a todo costo, dejando así la habitación de temblar.

─Aquí estoy ─nadie creería que ambas voces pertenecían a la misma persona, la escalofriante voz con ganas de querer atormentarte en tus pesadillas se transformó en una pacífica como el canto del mar.

La dueña de la voz era una chica de al aparecer 13 años aproximadamente, sus cabellos eran largos de color gris opaco tirando a blanco, sus ojos de color azul apagado sin ningún brillo o emoción adornandolos, vestía un viejo uniforme escolar de más de 50 años, en sus orejas se podía visualizar que traía unos aretes en forma de estrella color plata haciendo juego con un collar de una pequeña luna creciente.

─¿Tsuki-san, eres tú ? ─sus piernas temblaban pero eso no impidió que intentara acercarse, parando así el llanto.

─Así es, soy Tsuki-san el octavo misterio de la academia Kamone un placer ─se presentó de forma educada mientras mostraba una reverencia, cada misterio tenía su forma peculiar de presentarse, aunque la suya era algo sencilla en comparación a la de los otros. Su mirada viajo a Kou, centrandose en el apellido que anteriormente había mencionado, apellido que era de su total desagrado─. Así que eres del clan Minamoto, si no me equivoco Teru Minamoto es tu hermano mayor.

─Así es ¿Cómo conoces a mi hermano? ─preguntó confundido, el mayor nunca le había comentado su encuentro con el misterioso número 8.

─Quiso exorciarme una vez ─soltó un suspiro sin ánimos─. Pero cambiando de tema ─estira sus brazos juntando sus dedos haciendo que por consecuencia estos truenen─. ¿Que don desean?.

Lo que más quería era terminar su trabajo para volver a su eterna soledad, a diario venían varios estudiantes a comprobar la realidad de su poder, otros simplemente veían por retos ─lo cual la molestaba un poco─ pero que se le podía hacer, si no cumplía con su trabajo tenía la amenaza de desaparecer del mundo de los vivos.

─Bueno en realidad nosotros vinimos por curiosidad ─rascó su cabeza con nervios, no se le había ocurrido algún don en concreto.

─¿Curiosidad? ─levantó una ceja haciendo una mueca─. Bueno ya vieron que soy real, y como no van a exorciarme adiós.

─¡Espera no te vayas! si nos dijistes que don queríamos viste que éramos dignos ¿verdad? así que quedate ─entro en pánico, no quería que la chica se fuera así como así, la tomo del brazo haciendo que se detuviese.

─¿Cómo puedes tocarme? ─miro con asombro y curiosidad a la de cabellos multicolor, no era normal que un humano tocará un espectro a menos que fuese exorcista y algunos casos especiales─. Acaso ¿te relacionas con apariciones?.

─Bueno soy la asistente de un misterio ─rio nerviosa rascando su mejilla, si no hubiera sido por aquella escama de sirena, ahora mismo estuviese haciendo cosas de chicas normales.

─Ya veo. El día de hoy serán mis invitados, sería muy descortés de mi parte no ofrecerles nada ─de forma casi inmediata atrajo hacia ella una mesa con algunos pasteles, chocolates y té, aquellos jóvenes habían llamado su atención.

─Huele delicioso ─olfateó el rico aroma del té recién hecho.

─¿Entonces no nos harás nada? ─Kou aún se sentía con algunas dudas, interiormente no veía malas intenciones en la chica. Está negó con su cabeza.

─Mi rumor dice que los que no son dignos los hago vomitar sangre hasta morir ─observó el líquido que caía de la tetera a la taza, aquella parte de su rumor le pareció algo muy estúpido─. Mi rumor no es así, me imagino que ya saben que si una aparición no cumple con su rumor desaparece ─los miro con tristeza, no tenía más opción que hacer caso a lo que decían, aun no podía desaparecer─. Entonces tengo que hacelo me guste o no.

Suspiró, lo que menos deseaba era hacerle daño a los demás, nunca fue una persona que disfrutase del dolor ajeno, ver sangre derramaba por culpa de sus manos era una escena muy traumática, aún más al escuchar los gritos de agonía de las pobres víctimas.

─¿Cómo era tu rumor anteriormente?─preguntó el rubio tomando un sorbo de té quedando fascinado por el sabor de este.

─Mi rumor era que si querías invocarme, me tenías que traer un chocolate y si me gustaba te daba un don ya sea para la cocina, el bailé, el canto etc. Pero si no me gustaba no aparecía o solo te sacaba del salón con un fuerte viento ─recostó su cabeza en la mesa.

Su rumor anterior era sencillo pero agradable, no habían víctimas, no derramaba sangre, recibía cosas que le gustaban. Todos salían felices ganando, que mal que haya cambiado tan radicalmente.

─¡Tsuki-san, yo te ayudaré a cambiar tu rumor por uno mejor! ─habló con con emoción la muchacha.

─¿Ha-harían eso por mi? ─pregunto con una pizca de esperanza, lo que menos quería era lastimar personas inocentes.

─Claro Tsuki-san ─tomó un sorbo de té para colocar nuevamente la taza en la mesa.

─Por favor díganme Tsuki-chan ─una sonrisa diminuta se formo en sus labios, era raramente ver esa expresión en su rostro.

─Eres alguien muy agradable, perdón por querer exorcistarte ─el pobre muchacho se encontraba apenado por su comportamiento imprudente, solo quería que no hubiesen malos entendidos y se llevarán bien, realmente le había agradado la fantasma.

─No te preocupes solo hacías tú deber
─le respondió con un tono neutral, siendo sincera no le importaba mucho.

─Fue un gusto haberte conocido Tsuki-chan, pero ya teníamos que ir ─se levantó de la mesa acomodando sus ropas.

─Lo mismo digo ─agregó sonriente.

─N-no olviden regresar ─les sugirió con algo de timidez a la respuesta de ambos adolescentes.

No sabía el porque de aquellas palabras, fue un impulso que sin pensarlo salieron de su boca. Era la primera conversación agradable que tenía hace varias décadas con alguien que no fuera un ser sobrenatural, ella misma o las paredes de su territorio.

─Volveremos, desde ahora somos tus amigos ¿Verdad Kou-kun ? ─observó al rubio con una gran sonrisa en labios.

─¿Eh? Claro Senpai, ahora vendremos más seguido ─levantó sus brazos al aire con emoción.

─Muchas gracias ─escuchó un ruido el cual era muy conocido por ella─. Que les vaya bien ahora me tengo que ir ─desapareció de la vista de ambos chicos, para así salir del lugar.

Ambos amigos caminaban a pasos calmados, aún no podían creer que la joven con número 8 era un amor de persona ─espectro está ocasión─ todo lo contrario a lo que esperaban, se habían imaginado alguien con colmillos, uñas largas, cabello descuido y con mirada sádica, vaya sorpresa la que se llevaron con su físico y emociones.

─Tsuki-chan es muy agradable a como la describen sus rumores ─sonrió─. Pero me pregunto ¿Por qué lloramos cuando estamos cerca de ella?.

─Bueno puede ser que antes de morir ella estuviese llorando ─habló pensativo, una vez Teru le había dado un libro que trataba sobre los espectros y que podían significar sus actos.

─Ya veo ─miró el suelo con algo de tristeza─. Por alguna razón se me hace que ya la eh visto en algún lugar.

─¿Enserio? ¿Pero como? Si ella lleva varios años muerta ─miró a su acompañante con confusión.

─No lo sé pero ... Su mirada se me hace muy familiar ─intento recordar en que momento o lugar había visto a la fantasma, mientras pensaba entro al baño con el joven rubio.

─Y-A-S-H-I-R-O ─Hanako deletreaba lentamente el apellido de la chica mientras la abrazaba por la espalda─. Veo que también vienes con el shōunen Minamoto ─sonrió y se acerca a la oreja de la chica─. ¿Acaso estuvieron haciendo cosas sucias? ─cambió su voz a una más bromista acompañada con una sonrisa llena de picardía.

─¡¿QUE?! ¡CLARO QUE NO! ─se apresuro a brindarle un buen golpe en la cara.

─Ay, pero que niña más salvaje ─río levemente sobando su ahora adolorida mejilla.

─En primer lugar yo nunca haría nada indebido con senpai ─para su desgracia había escuchado el comentario del castaño oscuro─. Y en segundo lugar estábamos visitando al octavo misterio Tsuki-san.

La de cabellos color crema se tenso un poco, no era culpa de Kou, él no sabía que no debía tocar aquel tema y mas porque ella decidió investigar por su cuenta sobre el octavo misterio sin consultarlo con Hanako. Hubo un silencio en el baño un tanto pesado, nadie decía ninguna palabra. Hanako estaba pensativo viendo por la ventana, Kou y Nene decidieron no decir nada para no incomodar al chico, el fantasma volvió en si rompiendo el silencio con una pregunta.

─¿Cómo es Tsuki-san?

─¿Te refieres a emocional o físicamente? ─preguntó lleno de duda, pues no sé expreso de una manera adecuada.

─De ambas formas.

─Bueno emocionalmente a simple vista tiene un actitud muy calmada, pero se comportaba de manera tímida se notaba algo insegura y triste ─respondió la de cabellos bicolores con algo de tristeza, sentía en su interior que algo atormentaba al misterio 8─. Quisiera saber porque está triste ya que parece una buena chica.

─Físicamente tiene el cabello grisáceo tirando a blanco con alguno que otro mechón del mismo color, sus ojos son un color azul bastante pálido como si estuviesen apagados, tambien lleva un collar en forma de luna muy bonito ─agregó el rubio.

La descripción del octavo misterio dejo aún más pensativo al fantasma definitivamente se le hacía parecida a la chica que fue su amiga hace 50 años, sabía en su interior que debía ser ella, intentaba no hacerse ilusiones sobre ello, pero ahora estaba seguro que era ella, pero había algo que lo preocupaba su personalidad era totalmente distinta y no de una manera positiva, le recordó a la personalidad que el tenía hace varios años atrás.

─¿Que fue lo que te pasó (T/N) ? ─soltó un susurro para si mismo, un amargo sabor de boca inundó su interior.