❝𝓒𝐚𝐩𝐢𝖙𝐮𝐥𝐨 𝟑❞

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°₊ ፧ ੈ♡ 𝕷𝖆 𝖏𝖔𝖛𝖊𝖓 𝖉𝖊 𝖆𝖖𝖚𝖊𝖑𝖑𝖆 𝖛𝖎𝖘𝖎𝖔𝖓 ☄ ϟ〰

❛; Había algo en ella que le resultaba familiar.੭ೃ༉








El cielo estaba siendo adornada de un hermoso anaranjado con toques amarillentos indicando que la tarde había llegado, todos los estudiantes de la academia Kamome se estaban retirando para sus respectivos hogares, minutos atrás la campana de salida había resonado por los grandes pasillos de la institución.

Pero una chica en especial se encontraba con la cabeza echa un desastre, en todo el trayecto a su casa Yashiro se hacía las mismas preguntas una y otra vez "¿Acaso Tsuki-chan y Hanako-kun eran amigos cuando estaban vivos?" "¿Por qué no se hablaron o se vieron todo esté tiempo?" "¿Será (T/N) el nombre de Tsuki-chan?" ¿Tsuki-chan y Hanako-kun serán ex novios?".

Ella quería aclarar todas esas preguntas que últimamente no la dejaban dormir por las noches.

Se recostó en su cama abrazando su almohada buscando una respuesta a todas sus dudas, no podía preguntarles directamente, no le iban a soltar todo la sopa así como así, debía ser un tema delicado del cual ninguno deseaba hablar, una de sus intenciones era no incomodarlos.

Quisiera saber más sobre ella y su relación con Hanako-kun.... Tal vez Tsuki-chan sea la misma niña que ví en el recuerdo de Tsuchigomori cuando fuimos a la biblioteca de las 4:00, ahora que lo recuerdo fueron dos en vez de uno ─pensaba tocando su mejilla recordando aquel momento del pasado del castaño oscuro.


Las clases habían acabado hace varias horas, la mayoría de educandos se había ido a sus respectivos hogares, a excepción de uno. Un joven de cabellos castaños oscuros estaba con varias heridas alrededor de sus brazos y un moretón en su mejilla; eras más que evidente que fueron hechas por golpes contra su cuerpo, el problema era saber ¿quién se las hizo?. Su profesor de ciencias lo había notado, no iba a quedarse de brazos cruzados cuando uno de sus estudiantes aparecía herido tan de repente, por ende, lo cito a la enfermería.

─¿No me dirás quien te hizo esto? ─habló el mayor con preocupación curando cuidadosamente las heridas de su alumno, este por su lado solo se quedo en silencio observando el suelo─. Ya veo no hablaras de nuevo ─soltó un pesado suspiro por más que intentaba averiguar la razón de los constantes golpes y heridas del chico este solo permanecía en silencio o le cambiaba drásticamente el tema─. ¿(T/N)-san sabe de esto?.

─Si, ella siempre me defiende, cura mis heridas y busca la manera de subir mis ánimos.... pero ─hizo una pausa plantando su mirada en el suelo juntando sus manos─. No quiero ser un peso para ella siempre está muy pendiente de mi llegando a preocuparse mucho por mi bienestar.

─Lo hace por qué es tu amiga y te quiere ─le explicó de manera sincera, de cierta manera le alegraba que Amane tuviera una amiga como lo era la señorita Nagareboshi.

─Lo se pero siento que soy como una carga que en vez de ayudar solo estorba y te detiene, solo le doy problemas y preocupaciones, casi no sale a comer o divertirse con su amiga Sumi o hace cosas por ella misma por estar conmigo ─aunque no debería se sentía con culpabilidad por robarle tiempo a la chica, no podía negarlo, amaba pasar tiempo con ella, podía ser el mismo sin ser juzgado o señalado.

La joven castaña se había convertido en un ser de luz en su vida, con sus ocurrencias alegraba sus días, con sus palabras lo alentaban a seguir adelante, con tan solo su presencia se sentía de una manera muy inexplicable. Solo ella lograba que se sintiera así.

─Mira Yugi, lo que (T/N) hace lo hace por gusto propio, nadie la obliga a nada, sale naturalmente de su interior, solo quiere que estés bien agregó con total sinceridad, había observado el comportamiento de la joven y se había dado cuenta del gran cariño que le tenía.

─¿Eso crees? ─lo miró con algo de incrédibilidad, aunque en su interior sabía muy bien del gran lazo de amistad que había entre ambos, el maestro solo asintió ante la pregunta.

Antes de que cualquiera pudiera pronunciar palabra alguna, se escucharon unos pasos que cada vez se escuchan más y más cerca, una joven ingreso corriendo a la velocidad de la luz, sus cabellos eran de un vivo color castaño acompañados de unos ojos azules similares a un diamante.

─¡Tsuchigomori sensei! ─ingreso con alteración a la habitación asustando levemente a los presentes. ¿A visto a Amane-kun? No lo encuentro por ningún lado, lo eh buscando en la azotea, cafetería, en el baño, pero nada ─enumeraba con sus dedos, a la distancia se le podía notar su cara de preocupación, pero su expresión cambio a una de felicidad cuando vio al chico sentando tranquilamente─. ¡Amane kun me tenías preocupada!.

─No tenías de que pre-preocuparte
(T/N)-chan─habló rascando su mejilla nervioso con un leve sonrojo adornando sus mejillas, su amiga se le había tirado encima brindándole un fuerte abrazo cosa que hizo reír al docente.

─¡¿Como no voy a preocuparme?! Eres mi mejor amigo en todo el mundo y siempre voy a preocuparme ─poso su mano en los suaves cabellos del chico dándole leves caricias a este─. Si te llegara a pasar algo no me lo perdonaría ─sonrió levemente para luego depositar un pequeño beso en la frente del chico.

─Tsuchigomori sensei si quiere puede irse yo curare las heridas de Amane-kun se ofreció voluntariamente no era la primera vez que lo tenía que curar, pero si fuese por ella sería la última ya que verlo lástimado de esa forma le partía el alma.

─¿Estás segura (TN)-chan? ─preguntó algo dudoso, no era que desconfiara de ella es más le tenía mucha confianza, pero como adulto era su responsabilidad.

─Si lo estoy ─le dedicó una sonrisa llena de seguridad, Tsuchigomori solo suspiro para luego guardar sus cosas y marcharse a quién sabe dónde.

─No tienes que hacer esto habló apenado observando como la castaña limpiaba sus heridas con alcohol y un pedazo de algodón con mucho empeño.

─¡Claro que si! Te curaría las veces que sean necesarias para que estés mejor ─tomo un rollo de vendas y se las coloco en su brazo izquierdo─. Aunque preferiría que no tuvieras ninguna herida ─acarició su mejilla con delicadeza. Amane solo cerro sus ojos al sentir aquel dulce tacto sobre su piel─. Si hubiera estado cuando te lastimaron les hubiera dado su merecido.

El azabache sonrió al ver la divertida expresión que tenía su amiga en el rostro, cuando se enojaba inflaba sus mejillas como si fuesen globos, no se pudo resistir y coloco ambas manos en ellas desinflandolas.

─Gracias ─se acercó a ella brindándole un fuerte abrazo en el cual transmitía todo su cariño hacia la castaña.

─¿Por qué? ─sonrió correspondiendo el abrazo, se le hacía algo extraño que el azabache la abrazará ya que ella siempre era quien le daba esas muestras de afecto.

─Por ser mi amiga una chispa de alegría se había reflejado en sus ojos, aquella sonrisa pura y sincera ahora estaba formada en su rostro, solo ella había sido testigo de aquel hermosa momento.


─(T/N)-san tiene que ser Tsuki-chan tienen el mismo físico que probablemente cambio al ser una aparición ─deducía para si misma la albina─. Tengo que ir con Tsuchigomori-sensei y preguntarle sobre ella, el debe tener las respuestas a todas mis preguntas hablo decidida soltando un bostezo indicando que el sueño había llegado.




Hanako se encontraba en la azotea de la academia observando el hermoso cielo nocturno, las estrellas brillaban con intensidad acompañadas de una hermosa luna llena.

Esa luna le traía muchos recuerdos de su pasado cuando estaba vivo y en especial de una personita que fue muy importante para el.

Así es, me refiero a (T/N) Nagareboshi.

Últimamente por una extraña razón pensaba mucho en la chica, tenía unas inmensas ganas de ir al laboratorio de astronomía y ver a Tsuki-san y comprobar sus dudas si ella era su mejor amiga, pero a al mismo tiempo dudaba mucho en ir, que tal si lo rechazaba por haberla dejado sola, por haber tomado esa desición que cambio por completo su destino.

¿Estará enojada con él? Hanako puso su gorrito en su cara un momento luego lo puso en su cabeza y volvió a mirar el cielo observando que una estrella fugaz acababa de pasar.

Recordó que el apellido de (T/N)-chan significa estrella fugaz por eso siempre que veía una pasar le recordaba a la chica al igual que el cielo nocturno le recordaba a los ojos de la castaña oscura, mientras una sonrisa se formó en su rostro inconscientemente.





Editado el 08/05/21
Gracias por leer ✨.

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