El sol estaba saliendo de poco a poco, posicionándose en lo más alto del cielo, iluminando lentamente cada rincón de la gran ciudad, cierta joven albina con puntas bicolores adornando sus largos cabellos, se encontraba alistando tanto su cuerpo como su mochila para ir a su respectiva academia, cuando  tenía todo listo emprendió camino a dicho lugar.

El viaje había sido tranquilo para su suerte. Al llegar, se adentro al gran edificio, buscó su salón y tomo asiento junto a su única y mejor amiga Akane Aoi, está al observarla la saludo muy animadamente.

─Koni'chiwa Nene-chan ¿Cómo estás? ─levantó su mano en ademán de saludo acompañado de una enorme sonrisa que la caracterizaba.

─Koni'chiwa Aoi-chan yo muy bien y ¿tú?─le devolvió la sonrisa sacando algunos libros que usaría al comenzar la clase.

─Me alegro mucho, yo muy bien, etto te quiero preguntar, ¿fuiste a comprobar si Tsuki-san es real? ─coloca su mano en su mentón, se le miraba bastante intrigada.

En ese momento a la joven Yashiro se la habían subido los nervios, no sabía que decir ante la curiosa y atenta mirada se su contraria, solo había un opción, una no muy agradable opción.

─Lo siento Aoi-chan pero solo es un rumo, ayer fui y no pasa nada ─le respondió mintiendo, no le podía decir que ahora era amiga de la chica fantasmal.

─¡Oh, que mal! ─soltó un suspiro desanimada─. Tenía la esperanza de que podía ser real.

─No te preocupes algún día descubriremos un rumor que sea real ─le sonrió dándole ánimos, aunque ella siempre se encontraba enmedio de los problemas de las cosas sobrenaturales.

Antes de que la peli-morado pudiera seguir con su animada platica con su contraria, entro el maestro para iniciar la clase. Todos se silenciaron como si teléfonos fuesen, para prestar atención a la enseñanzas del mayor.

Por su parte la joven de puntas bicolores no se podía concentrar muy bien, tenía esa duda en su interior que no la dejaba en paz. Ya lo había decidido, iría a la biblioteca y le preguntaria Tsuchigomori sobre la chica de cabellos grisáceos, que por lo que escucho se llamaba "(T/N)".

Pasaron las horas y las clases ya habían terminado, y antes de que el profesor pronunciara las famosas palabras de "¿Alguna duda?" el aula ya se encontraba vacía. Nene fue de las primeras en salir rápidamente, ya no aguanto más la curiosidad y se dirigió directamente a la biblioteca donde se encontraba el mayor leyendo un libro, mientras tomaba un poco de té.

─Di-disculpe T-Tsuchigomori sensei le ve-vengo a hacer una pregunta ─a pasos lentos se adentro a la biblioteca con un gran y notarío nerviosismo en ella.

Aveces el docente podía ser muy tenebroso y más cuando estaba en su forma de misterio, por lo tanto a lo pobre Nene le intimidaba un poco.

─¿Que pasa? ─levantó la mirada con leve interez en lo que la chica le iba a preguntar─. Si es sobre lord 7 lamento que no te puedo decir nada  ─se apresuro a decir mientras tomaba un trago de su té, pues era algo que Yashiro siempre le preguntaba.

─No es sobre Hanako-kun ─hizo una pausa, analizando que palabras debía utilizar otra hacer hablar al honbre─. Es sobre Tsuki-chan.

Este al escuchar ese nombre escupió todo el té que tenía en boca en la cara de Yashiro─. Disculpa no fue mi intención escupir tu cara.

─No hay problema ─habló con la cara hecha puntitos, el mayor le brindo un pañuelo para así quitárse toda aquella bebida de encima─. Por lo que tengo entendido se llama (T/N) y fue amiga de Hanako-kun cuando estaban vivos, vi  ese y otro recuerdo cuando destruí tu yorishiro.

Le comento terminando de quitar todo la bebida que había sido derramada en su rostro ─que no estaba caliente para su suerte─; le devolvió el pañuelo a su contrario y este lo guardo en un gabinete de su escritorio.

─Bueno ─acomodó su garganta para luego unir ambas manos enfrente de su rostro─. (T/N) al igual que Lord siete fueron mis estudiantes, ellos dos han sido amigos desde que eran pequeños siendo ella su mejor amiga .

─¡Lo sabía! ─su mirada se llenó de brillos al igual que una sonrisa se formó en su rostro en señal de victoria.

─¡No me interrumpas! ─la regaño, algo que detestaba era que lo interrumpieran mientras hablaba.

─Gomen no fue mi intención ─se disculpo apenada por el regaño que le brindo el docente.

─Bueno como te iba diciendo al ser la mejor y única amiga de Lord siete, eran muy unidos, ella fue una muy popular por su carácter dulce y su inteligencia, pero eso no lo importaba ya que nunca cambio a Hanako por alguien más.

─Que linda amistad ─soltó un suspiro, le recordaba a una película romántica que había visto hace unos días─.  ¿Y que más?.

─Solo eso te puedo decir ─le respondió en seco para después sacar su pipa y exhalar humo.

─¡¿Que?! ¡¿Por que?! ─se sobresalto confundida, de la nada había parado su narración sobre el pasado de la chica, tenía más preguntas que respuestas.

─No quiero hablar más de lo necesario, si quieres saber más sobre ella, pregúntaselo Lord siete o a Tsuki-san ─la tomó de los hombros, para luego empujarla afuera de la biblioteca, quería relajarse y disfrutar de la soledad y Nene lo estába interrumpiendo.

─Pero que amable ─sacudió su uniforme, pues al ser empujada fuera, perdio el equilibrio callendo así al suelo─. Ni modo tengo que preguntarle a Tsuki-chan sobre su historia con Hanako-kun pero de una forma que no la incomode ─por su cabeza ideo varias maneras de hacerla hablar indirectamente, solo esperaba que funcionara.

Poco a poco se iba acercando al laboratorio de astronomía, se sentía nerviosa, ahora que lo analizaba si se expresaba incorrectamente prodia hacer que la oji-azul la malentendiera y eso era algo que tenía que evitar a toda costa.

─¡Tsuki-chan hola! ─habló en voz alta intenta llamar la atención de la chica, la busco con la mirada y se encontraba leyendo un libro.

─Yashiro-chan si viniste ─se acercó a ella con una pequeña sonrisa dibujada en sus labios, dudaba un poco en el regreso de la chica, le alegraba haberse equivocado─. Pensé que no volverías.

─Somos amigas ¿no?. Y por esa razón las amigas se vistan ─le devolvió la sonrisa, la chica le transmitía confianza a pesar de haberse conocido hace poco. 

─Que descortés de mi parte, siéntate ─flotó hasta una silla que se encontraba a unos cuantos metros de distancia, el laboratorio era un aula bastante grande─. ¿No quieres te y galletas?.  

─Claro, tus galletas son las mejores que eh probado ─llevó su mano a su mejilla recordando cómo había deleitado su paladar con dicho postre.

─Gracias es una receta que usaba mi abuela, ella y yo solíamos hacerlas cuando iba de visita ─en cuestión de segúndos tenía una mirada llena de nostalgia, pues recordar el pasado siempre la ponía de ese modo.

─Pobre no me gusta verla triste a cualquiera se le rompería el corazón, un momento...... ¡Me está hablando de su pasado! bien hecho Nene y nisiquiera le tuviste que hacer alguna pregunta incómoda UvU👌 ─se autofelicitaba mentalmente, para ella era un logro hacerla relatar su historia.

─Perdón si te aburro con mis historias ─bajó la mirada avergonzada, había notado como la chica tenía sus ojos cerrados cuando en realidad, se encontraba pensando.

─¡¿Que?! No claro que no al contrario me parecen muy interesantes ─metio varias galletas a su boca de lo nerviosa que estaba─. Por cierto me gusta mucho tu collar ¿Dónde lo conseguiste? ¿O te lo regalaron? ¿O lo encontraste tirado? ─sus ojos se posaron en el cuello de la chica, ahora que la miraba bien, tenía varios accesorios muy lindos a su parecer.

─Mi collar ─bajó su mirada concretandola en su collar para luego tocarlo con delicadeza─. Bueno me lo dió una persona que fue especial para mí ─una pequeña sonrisa se formo en su rostro, la cual no fue ignorada por los ojos de Yashiro. 

─Ya veo, tiene un gran valor sentimental para ti ─habló con ternura, Tsuki era una chica llena de sorpresas y ella quería verlas todas.

─Así es, por eso siempre lo llevo puesto ─lo guardó dentro de la camisa de su traje, la mayor parte del tiempo lo mantenía invisible a la vista.

─Es muy bonito ─se encontranba maravillada, nunca había visto un accesorio como aquel, tenía un estilo muy singular─. Ojalá algún día un chico apuesto me regale uno ─solto un suspiro, últimamente sus esperanzas estaban algo bajas, ningún chico se le acercaba y eso la ponía triste.

─¿Problemas con el amor? ─arqueó una ceja, le parecía algo raro que nadie se fijará en ella, le parecía alguien muy hermosa físicamente y sentimentalmente es un amor.

─Algo así ─hizo una pose dramática la cual le causo un poco de gracia a la de ojos azules similares al cielo.

Pasaron la tarde hablando tanto de cosas importantes como otras sin sentido algúno, bueno Nene era la que le hacía plática a Tsuki ya que ella era el tipo de chica callada que le gusta más escuchar lo que las demás personas le tienen que contar que ella ser la que inicie la conversación.

Por su lado Yashiro se encontraba un poco sorprendida y muy confundida ya que (T/N) la chica sobre la que le contó Tsuchigomori tenía una personalidad completamente diferente a la de Tsuki .
Si las tenía que comparar iban a ser dos personas completamente diferentes, lo mismo con Amane y Hanako-kun, eran dos personalidades completamente diferentes.

─Bueno, ya me tengo que ir Tsuki-chan, vendre otro día, talvez Kou-kun me acompañe─se levanto para luego arreglar su uniforme el cual se había arrugado un poco al estar sentada.

─Arigatō por tu visita Yashiro-chan ─hizo una leve reverencia, pero un pequeño ruido llamo la atención de sus odios─. Yo también ya me tengo que ir, ve con cuidado ─le dedicó una última mirada llena de amabilidad para luego desaparecer en algo parecido a la neblina.

Mientras tanto la albina se encontraba feliz de haber podido hablar con Tsuki-chan y sacaba una pequeña conclusión de que podría ser Hanako-kun o más bien dicho Amane-kun el que le regaló ese collar. Todos los hechos apuntaban a ello.

Sus cabellos grisáceos se movían al compás del viento, caminaba o más bien dicho flotaba por los pasillos de aquel gigantesco edificio, con una determinada dirección en mente, fue cuestión de segundos para que aquella voz infantil dijera su nombre.

─¡(T/N)-chan!~ ─dijo alegremente para brindarle un sorpresivo abrazo, trepandosele a la espalda como un koala─. Te estabas tardando mucho ─se quejo haciendo un puchero.

─No te preocupes ya estoy aquí ─acaricia su cabello, cuando hacía ese gesto el chico de alguna manera solía tranquilizarse.

─¡Yeiii! Ahora vamos al club de radio ─se le trepó nuevamente a la espalda para apuntar con su dedo índice la dirección que anteriormente se había nombrado.

─Bueno, veo que tengo que cargarte Tsukasa-kun ─suspiró resignada, algunas veces solía pensar que nunca iba a madurar.

─Así es ─la abrazo aferrando sus brazos en el cuello de la chica─. Es mejor que empieces a caminar ─exigió de manera divertida a lo que su amiga empezo a caminar.