❝𝓒𝐚𝐩𝐢𝖙𝐮𝐥𝐨 𝟓❞

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Ambos adolescentes iban en dirección del club de radio, el cual no tenía muchos integrantes, Tsukasa seguía montado en la espalda de Tsuki, a la chica no le molestaba ya que desde hace mucho tiempo conocía el carácter infantil y algo psicópata del chico, pero a pesar de eso, el no lo había abandonado en la jaula del olvido.

─¡Ya llegamos! ─habló emocionado bajando de un salto al suelo, los presentes se percataron de sus presencias y se dispusieron a saludar.

─Tsuki-chan que alegría que estés aquí ─Natsuhiko como de costumbre tomo la mano de la chica plantandole un suave beso en su mano, aunque Tsuki sabía que si seguía así con cualquier chica que se me acercase nunca iba a conquistar a su "lady".

Aquel gesto no le desagradaba ni le agradaba, aún no se acostumbraba a esas muestras de afecto sobre su mano, de cierta manera le recordaba a su hermano, cuando era pequeña el jugaba con ella a los caballeros y reinas, si reinas, ya que la joven niña había escuchado que ellas no seguían órdenes, al contrario, ellas las daban y la idea le encanto. Su hermano sin otra opción usaba una cuchara como espada y una olla como casco, luego besaba su mano en muestra de respeto, ella por su lado se colocaba una toalla en forma de vestido. Tiempos felices que solo vivían en su memoria.

─Natsuhiko-kun, ya te dije que no hace falta la formalidad de besar mi mano ─mas que un regaño fue una petición, su cara no ayudaba mucho ya que solo expresaba neutralidad.

─En pocas palabras no quiere que te le acerques ─se burló el de cabellos rosas, una de sus diversiones era molestar al mayor. Este lo miro con un tic de enojo, ganas no le faltaban para pegarle si merecido.

─Ya basta de tonterías ─los calló, ha estaba arta de tantas idioteces por parte de ellos─. Que gusto verte por fin alguien con buen criterio y juicio que no estará haciendo alguna estupidez cada dos segundos.

─También es un gusto verte Sakura-chan ─hizó una leve reverencia, a su forma ambas tenían respeto hacia la otra─. ¿Para que me llamaron?.

─El enano quería hablar contigo ─señaló a Tsukasa el cual hacia unos dibujos en el suelo con un crayón a mano.

─Dejen ya tanto misterio, díganme de una vez lo que me tienen que decir ─levantó una ceja, era raro de su parte estar inquieta, esa parte de su carácter le recordaba incosientemente a su "yo" viva.

─(T/N)-chan~ ─el de ojos color ámbar se acerco a la chica invadiendo cualquier regla de privacidad.

─Espacio personal ─lo alejo un poco de su cara, observo los dibujos dejándole una gran impresión─. Estos son.... ─su voz estaba atónita.

─Daikon-senpai y el tonto arete de seguridad vial ─observó bien los dibujos terminando así la frase de la chica.

─Antes de que preguntes te explicare ─se apresuró a decir Sakura a lo que la contaría asiente, anteriormente había notado la cara de sorpresa que tenía la de cabellos grisáceos─. Tsukasa quiere que investigues a esos dos, que cosas les gustan que cosas no, las personas importantes para ellos y todo eso.

─Además que sabemos que ellos te fueron a visitar hace poco y pasaron la tarde juntos por lo que mi lady saco la conclusión de que te consideran su amiga ─agregó sonrientes Natsuhiko.

─¿Pero, por qué quieren que haga eso? ─pregunto ocultando el miedo hacia la respuesta de Tsukasa, sabía lo que era capaz de hacer el azabache. Al igual que tenía puntos buenos, también tenía malos.

─Para estar más cerca de Amane y así volver a como éramos antes ─sonrío de manera sádica.

La de mechones grises tal color del mineral llamado plata, no pudo evitar tocar su collar y bajar la mirada con dirección al suelo formando otro recuerdo nostálgico en su cabeza.

Era un día normal como cualquier otro, los pájaros cantaban alegremente, las personas circulaban por la calles algunos hacía sus trabajos y otros simplemente vagando por allí, los alumnos de la academia Kamome estaban listos para irse a sus casas, la jornada de clases había terminado unos minutos atrás.

Una joven peli castaña oscura caminaba alegremente por los pasillos de dicha academia en compañía de sus 2 amigos, los gemelos Yugi.

─¡Hoy es un maravilloso día! ─habló con emoción dondo vueltas en su eje.

─Ten cuidado (T/N)-chan si sigues dando vueltas te vas a marear ─dijo el gemelo mayor preocupado por su amiga, solía ser algo distraída y terminaba cayéndose, aunque cuando lo hacía solía reír a carcajadas.

─¡Yeiii! ¡Yo también quiero girar con (T/N)-chan! ─empezó a girar al lado de la chica, un chico infantil con una chica alocada no era una muy buena combinación que digamos.

Ambos adolescentes estaban girando sin parar, Amane por su lado estaba preocupado porque cuando se detuvieran iban a quedar completamente mareados e iban a chocar entre si.

Como si hubiese visto el futuro, fue cuestión de segundos para que pasara lo que había predicho anteriormente, ambos estaban mareados y chocaron con el contrario causándole gracia.

─¡Auch! Tsukasa tienes la cabeza muy dura ─se quejó sobando su cabeza para luego sacarle la lengua al azabache.

─¡Yo! ─se señalo a así mismo fingiendo estar ofendido─. Para nada, más bien tu la tienes hecha de hierro ─colocó sus manos en sus mejillas imitando el gesto de sacar la lengua a su contraria.

El joven amante de la astronomía solo ladeó su cabeza en forma de desaprobación, aveces su amiga solía seguirle la corriente a su Tsukasa, no le molestaba, casi siempre estallaba en risa provocando dolores en su estómago, después de todo tenía a dos payasos de acompañantes, aún así, no podía evitar preocuparse de que salieran lastimandos.

Después de aquella mini discusión por parte de Tsukasa y (T/N), salieron de dicho edificio con dirección a sus respectivos hogares ya que vivían en el mismo barrio, la atención de la castaña fue llamada por un anuncio pegado a un poste de luz.

─¡Chicos miren! ─llamó a los gemelos los cuales se dieron vuelta, no habían notado que la oji-azul no los seguía─. ¡Hay un festival de estrellas! ─la emoción que sentía se podía notar a la distancia, el brillo en sus ojos la delataba por completo, ir a un festival relaciónado con el espacio ¿Que mejor cosa para una niña que quiere ser astronauta de grande?─. ¿Vamos?.

─Suena una buena idea (T/N)-chan ─la sonrisa de Amane se había hecho presente, al igual que su mejor amiga compartía el amor por las cosas astronómicas.

─Si Amane va yo también ─Tsukasa se unió a la conversación abrazando a su hermano por la espalda.

─Bueno es mejor empezar a caminar para llegar a tiempo, de paso le diré a mi hermano mayor que nos acompañe ─sonrío con emoción apresurando su paso al igual que sus acompañantes.

Caminaban a más bien dicho corrían, llego un punto del camino en el cuál sus destinos se separaban, la joven castaña movió su mano en señal de despedida la cual también fue imitada por los chicos.

─¡Tadashi-nii ya llegó por quien llorabas! ─ingresó a la vivienda brindándole una patada a la puerta que anteriormente había quitado el seguro con la copia de la llave que su madre le había entregado.

─(T/N) ¿cuántas veces te tengo que decir que no patees la puerta? ─la regaño el castaño el cuál estába lavando unas verduras, soltó un suspiro al no poder quitar ese mal hábito por parte de la fémina.

─Bueno eso no importa. ¿Mamá no ah llegado? ─comenzó a buscar con la mirada el abrigo o los zapatos de la mayor.

─No.... Hoy nuevamente se quedó hasta tarde a trabajar ─miró con algo de impotencia las verduras que tenía en mano, aveces quería ayudarle económicamente a su madre, pero un trabajo al curso solo va los fines de semana no paga mucho que digamos, pues el resto de la semana lo dedicaba a sus estudios.

─Bueno siendo así te ayudaré a hacer la cena para que después estés libre y me acompañes a un festival ─se colocó un delantal encima de su ropa para luego amarrar su cabello en un moño sin dejar ningún pelo al aire.

─¿Festival? ─arrugó su frente algo confundido por las repentinas palabras de su hermana─. Espera yo no eh dicho que si.

─Pero tampoco dijiste que no así que lo tomaré como un si ─una sonrisa victoriosa no tardó en salir a la luz─. Te mereces un descanso, te has esforzado mucho últimamente y me preocupo por tu salud, además que Tsukasa y Amane también irán ─sin haberlo previsto otra sonrisa pero está vez algo boba adorno sus labios al decir el último nombre mientras echaba agua a la olla.

─Oh ya veo, ahora todo tiene sentido, al parecer mi hermanita está enamorada de cierto chico ─dijo con burla brindándole leves codazos a las costillas de la menor.

─Si.... Espera ¡¿Que?! ─habló exaltada ante dichas palabras, haciendo que se sonrojara─. ¡¿Cómo me va a gustar mi mejor amigo?! No digas tonterías Tadashi-baka, lo que siento por Amane-kun es amistad y mucha admiración nada más.

Eso era ridículo según ella, siempre lo había visto como un hermano menor algo torpe y débil del cual debía cuidar, nunca se había detenido a pensar que esos sentimientos podrían evoluciónar más allá de una amistad.

─Si tú lo dices ─se encogió de hombros─. Pero después te vas a casar con el, tener una familia y ahí es cuando te voy a decir que te lo dije.

Y así los dos hermanos estuvieron cocinando y discutiendo más que todo por así decirlo, al terminar de preparar la comida y después de degustarla y guardar lo que sobro, fueron a alistarse para ir al festival que la castaña insistio tanto, se coloco una yukata color azul oscuro con unos pequeños detalles plateados en los bordes que sobresaltaban el color de sus ojos, su cabello lo peinó en una trenza algo floja, se miro un poco en el espejo satisfecha con el resultado final.




Al llegar la castaña miro con belleza y asombro el gran festival. No recordaba cuando fue la última vez que vino a uno.

Habían varios puestos tantos de comida, juegos y lo más importante cosas relacionadas con el espacio, pero algo llamo su atención, en uno de los puestos vio el leve resplandor de un hermoso collar dorado con un pequeño dije de un sol recordande a los bellos ojos de su amigo azabache.

Sin más que hacer sacó un poco de dinero que había traído consigo y compro el collar al igual que un brazalete con unas pequeñas estrellas al rededor para su otro amigo, no lo quería dejar excluido.

Después busco con la mirada por todas partes a sus gemelos favoritos, pero no veía ningún rastro de ellos. Por otro lado su hermano había ido al baño, no había razón por la cual preocuparse.

¿Y si se arrepintieron? No lo creo Tsukasa-kun le insistiria mucho a Amane-kun para que viniera .... Y si no lo convenció .... Sabía que tenía que ir a su casa y traerlos ─se decía a así misma arrugando tanto su frente como su nariz, pero todo aquello fue borrado al sentir un toque en su hombro.

─(T/N)-chan ─minutos atrás se había acercado algo dudoso ya que estaba se espaldas, se alegro al ver qué no se había equivocado de persona.

─¿Amane-kun?...¡Amane-kun si viniste! ─En cuestión de tiempo ya estaba abrazando al pobre chico como si fuese un peluche, este no se molestó más bien sus mejillas se tiñeron de rojo.

─Claro no te dejaría plantanda ─le dió un leve golpecito en la frente.

─¿Y Tsukasa-kun dónde está?.

Hace rato que hablaba con el azabache sin ningún rastro de su otro amigo, Tsukasa siempre se le tiraba encima sorpresivamente por eso, debía estar atenta de no caer al suelo y lástimar su pobre trasero.

─Bueno dijo que iba a comprar unos dulces para regalarte, pero conociendolo se los comerá en el camino ─una gota de sudor de formo en su frente, su gemelo nunca cambiaba.

─Si recuerdo que una vez me dijo que me iba a regalar unos chocolates y cuando llegó solo traía los envoltorios ─Empezo a reír al recordar aquel momento.

─(T/N)/Amane ─hablaron al mismo tiempo.

─¡Oh quieras decir algo! ─por segunda vez dijeron lo mismo empezando a reírse.

─Bueno yo primero ─detrás de su manos tenía una pequeña cajita la cual le mostro a la fémina─. Te compre un regalo.

Y como si aquellas palabras estuviesen llenas de magia, noto como a su amiga le brillaban los ojos de una manera espectacular, sabía más que nadie que los regalos le encantaban
─a quien no sería la pregunta─; en pocos segundos la jovencita estaba a punto de estallar de emoción.

─¡¿Encerio?! ¡¿Para mi?! ─parecia que iba a explotar en cualquier momento, esa mirada llena de vida, la curiosidad de saber lo que contenia aquel presente─. Yo también te tengo un regalo, al mismo tiempo hay que intercambiar regalos ¿Ok?.

El azabache se sorprendió ante las palabras de la castaña, no esperaba un regalo por su parte, lo cual hizo más especial el momento. Asintió ante la petición de su amiga la cual su sonrisa se iba haciendo más y más bgrande, ambos se intercambiaron regalos, tomándolos con sumo cuidado.

─Es una collar ─hablaron al unísono tomando la joya entre sus dedos, estaban más conectados de lo que creían.

─¿Te gusta (T/N)-chan? ─interrogó observandola fijamente, noto como esa mirada se enriquecia cada vez más de un resplandor que tanto le gustaba ver.

El collar que el azabache le había regalado a la castaña tenía una delgada y muy fina cadena semejante al color peculiar de la plata, para cerrar con broche de oro, traía un
adorno con un dije en forma de la luna en su estación de cuarto menguante con pequeñas piedritas blancas adornando sus costados.

─Decir que me encanta sería muy poco, muchas gracias Amane-kun.

Se sentía tan agradecida con aquel detalle que tuvo el de orbes similares al amanecer, es como dicen, no importa el regalo que te den eso no lo hace especial, lo que lo hace verdaderamente significativas en es la persona que te lo entrega.

─¿Te gustó mi regalo? ─preguntó esta vez (T/N) con sus pulsaciones aceleradas de lo nerviosa que estaba, su amigo se había quedado contemplando su regalo.

Miles de ideas negativas muy locas se formaron en su mente, tal vez aquello no había sido de su agrado molestándolo y por no ser grosero mejor se había quedado en silencio, se maldijo interiormente por no haberse tomado más tiempo para elegir el regalo perfecto, su amigo se merecía lo mejor de lo mejor.

─Estoy tan ah, es tan difícil describirlo, como tu misma dijiste, las palabras no son suficientes ─tomó el accesorio colocando en su cuello.

Había quedado maravillado con el presente que le había obsequiado, este era de color similar al material del oro, como dije tenía un sol deslumbrante, sin querer ambos se convinaron con el Sol y la Luna.

Si quieres te puedo ayudar a ponertelo ─se había dejado llevar por el momento y cuando se dió cuenta llevo una mano a su boca─.
N-no es necesario que te lo pongas si no quieres ─movía sus manos haciendo movimientos extraños acompañados de cosas sin sentido, todo aquello fue calmado al sentir un suave dedo en sus labios acomoda de un dulce shh.

─Claro que quiero ponermelo, a final de cuentas su función es esa ─sonrió inclinando levemente su cabeza hacía un lado al mismo tiempo achinando sus ojos.

Y ahí estaba, esa sonrisa radiante que le transmitia calidez y serenidad, Amane adoraba ver aquel gesto en el rostro la de orbes azules.

La castaña se dió media vuelta quedando de espaldas, tomo su linda trenza entre sus manos levantándola, dejando el camino libre a las manos del azabache, el cual con mucha delicadeza coloco la joya en su cuello.

─Te ves muy hermosa ─soltó sin pensar, admiraba como aquel objeto lucía tan bien en ella.

Aquel pequeño cumplido fue más que suficiente para que a la jovencita se le aceleraran los latidos de su corazón, tornandose así, sus mejillas del color de un tomate.

─Mu-muchas gra-gracias ─fue lo único que pudo salir de sus labios.

─¡Tsuki-chan ! ¡Tsuki-chan! ─el de cabellos rosas movía su mano enfrente de la chica una y otra vez.


Hace más de unos 15 minutos la muchacha había quedado con su mirada perdida, Mitsuba fue el primero en darse cuenta, hace rato que le estaba hablando y ella no contestaba, después de todo, nadie sería capaz de ignorar a "un ser tan lindo como el".

─¿Eh? ─lo miró confundida, volviendo a la realidad.

─Supongo que era muy interesante lo que pensabas ¿No Tsuki-chan? ─se acerco a ella de manera muy atrevida─. ¿Acaso era en mi? ─dijo en forma de coqueteo.

─Ella estaba pensando no perdiendo el tiempo ─se burló la de ojos verdes.

─Eres cruel mi Lady ─hizo una pose dramática acompañaba de gestos muy graciosos.

─(T/N)-chan~ se que lo harás de maravilla ─no supo el momento en que momento el azabache se le había acercado tanto, la tenía abrazada por la espalda. Porqué ya sabes lo que pasara ¿Verdad? Los amigos nos tenemos que apoyar ¿Cierto? ─En su rostro se había dibujado una sonrisa retorcida, cualquiera que no lo conociera, hubiera salido corriendo del miedo.

Tsuki no tuvo más opcion que aceptar aquella descabellada petición; con la condición de que ninguno de ellos tenía que salir herido, ni el más mínimo rasguño podían tener, Tsukasa con algo de indignación y aburrimiento tuvo que acceder. Luego se despidió de manera rápida, volviendo así, a su tan amado laboratorio de astronomía.

Editado el 10/05/21
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