─¡Ya estoy cansada de esto! ─exclamó con desesperación, ya estaba muy agotada de aquel trabajo─. Por favor solo hoy no me obligues a limpiar los baños ─juntó sus manos suplicando algo de compresión hacía su persona.

El joven con número siete de misterio poso su mano en su mentón, meditó un poco su repuesta, parecía alguien serio y muy maduro para cualquiera que lo viera así, cuando en realidad, es todo un caso perdido.

─Nop ─sonrió ampliamente con sus ojos cerrados, formando una x con sus brazos─. Ese es tu castigo por no venir ayer, ni siquiera te tomaste la molestia de avisarme ─se quejó, parecía un niño al cual le habían negado un juguete─. Además que no me quieres decir dónde estabas.

El azabache observaba con intensidad a lo muchacha en busca de respuestas, la de ojos rubíes sentía como sus pulsaciones se aceleraban cada vez más y más, comenzaba a sudar a montones, definitivamente, cuándo Hanako quería matar con la mirada lo hacía.

─Y-yo....estaba haciendo cosas de chicas de mi edad ¿ok?. Tengo una vida después de la escuela ─Se acercó a uno de los espejos, comenzandolo a limpia con un pedazo de tela.

─Segura, ¿Me estás diciendo la verdad y solo la verdad? ─arqueó una ceja manteniendo sus brazos cruzados.

─Así es, lo prometo ─levantó su mano derecha a la altura de su pecho, la izquierda la mantuvo detrás de su espalda con los dedos cruzados─. Ni que crea que le voy a decir que estuve con Tsuki-chan toda la tarde, arruinaría todo mi plan de descubrir que paso entre ellos. Y más importante, descubrir que la afecto tanto para cambiar de esa manera.

─Yashiro estás muy pensativa últimamente ─habló repentinamente.

Hace varios días que la muchacha murmuraba, quedaba perdida en su mundo, entre otras cosas, la cuáles no pasaron desapercibidas por el espectro.

─¿Acaso piensas en mi?─soltó en un tono coqueto, se acerco acortando la distancia entre ambos, mandando al carajo todas las reglas de espacio personal.

─¡Ya te dije que no me gusta que te acerques tanto! ─gritó molesta plantandole el trapeador en la cara, odiaba aquel acercamiento tan invasivo─. además que pienso en cosas y chicos más lindos que tu ─cruzó sus brazos sintiendose muy ofendida.

Por su lado el pobre Hanako aveces deseaba ser transparente ante el tacto de la chica, solía ser un poco muy agresiva, no era la primera vez que usaba un objeto de limpieza contra el, pero hay que admitir que la mayoría de veces se lo merecía, no es para nada agradable que te acorralen contra la pared o se te acerquen demasiado a la cara.

─Nos levantamos bravas eh ─bromeó haciendo que la mirada de Yashiro se volvería más y más grandes, decidió dejar las cosas como estaban, tantos golpes lo iban a dejar sin neuronas (si es que aún tenia)─. No tienes que ser tan grosera conmigo.

Le replico, su cara era la de un perrito al cual su dueño había regañado por haberse portado mal o haber echo un desastre. La joven dio media vuelta, en aura oscura e intimidante aún rodeada su pequeño cuerpo, de su boca salieron unas palabras no muy bonitas.

─¡Entonces aprende de una vez que existe "El espacio personal"! ─alegó haciendo comillas con sus dedos.

─Bueno pero sé enoje ─En ese momento se sentía muy intimidado, solo le quedaba la opción de reír nerviosamente.

Nene suspiro, no tenía sentido seguir peleando con el azabache, más que una pérdida de tiempo era una tontería. Después de todo el siempre ganaba con argumentos validos los cuales le era muy difícil de superar. Siguió con su labor de limpieza, no obstante, las preguntas que la invadían durante la noche se habían hecho nuevamente presentes en su cabeza.

─Hanako-kun ─lo llamó ganando su atención.

─¿Que pasa? ─flotó hasta ella, tenía su dedo índice en sus labios indicando la curiosidad que sentía en ese momento.

─Dijiste que yo era tu amiga ¿cierto? ─dijo recordando aquella vez en la azotea, en la cual hablaron y más que asistente y fantasma se hicieron amigos.

─Así es, eres mi mejor amiga en el mundo ─levantó sus manos con alegría al aire, lanzando confeti de quién sabe dónde.

─Y cuando estabas vivo ¿No tuviste amigos? Ni siquiera uno ─levantó su dedo índice el cual indicaba el número que anteriormente fue mencionado, no podía evitar sentir intriga ante la respuesta del varón, necesitaba que ese nombre saliera de sus labios.

Aquellas simples palabras taladraron en los más profundo del corazón de Hanako, por su cabeza pasaron varios recuerdos de una preciosa sonrisa tan deslumbrante como el mismísimo sol pero a la vez tan llena de paz y serenidad como la luna, al igual que unos singulares ojos que hacían contraste con el bello cielo nocturno. Esa descripción que nunca pudo salir de sus pensamientos, después de todo ese ser fue la causa de sus alegrías y dudas ante su dolorosa decisión.

Y ese persona la cual siempre lo apoyo en sus sueños, la que lo volvió a qué mirará el mundo de otro color, la que nunca dejo que se rindiera por más difícil que fuera el desafío siempre busco la manera de seguir adelante, la persona la cual con su amabilidad y dulzura tocaron su corazón, Nagareboshi (T/N) era su nombre. Sin siquiera pensarlo, una sonrisa acompañada e un recuerdo se hicieron presentes.

Los suaves sonidos de la tiza siendo movidos de un lado a otro sobre el pizarrón se habían hecho presentes, matemáticas, la clase más odiada por la mayoría de adolescentes en el mundo, algunos pensaban que con solo sumar, restar, multiplicar y dividir era más que suficiente, en un asalto no te harían la pregunta de
"Si x es la cantidad de tiros que te voy a dar y la y es el valor de las cosas que llevas ¿Cuánto es la velocidad que el auto de la policía llegará hasta aquí?" O algo por el estilo.

─Amane-kun ─lo llamó en voz baja lanzandole un lápiz para captar su atención, hace rato que tenía la mirada perdida y no era por la aburrida clase.

─¿Que pasa (T/N)-chan? ─le respondió también en un susurro devolviendole el lápiz, ambos estaban sentados a la par del otro.

Desde hace tiempo que frecuentaban sentarse juntos, en la última fila pegada a la ventana para ser exactos, a la castaña le resultaba muy cómodo ese lugar y el azabache, pues a el le daba igual el lugar.

─¿Quieres ir a almorzar a la terraza? Di que si por favor, di que si ─juntó sus manos suplicandole, cuando quería hacer algo, no renunciaba hasta lograrlo y Amane lo sabía más que nadie─. Además Sumi-chan no pudo venir por comer alimentos caducados, todavía le advertí que siempre tiene que revisar los envases antes de digerirlos.

La expresión en su rostro le causo gracia al muchacho, aveces la de ojos azulados parecía una mamá con sus regaños, después de todo el bienestar de sus seres queridos le importa mucho.

─Se que hasta que te diga que "si" vas a estar insistiendo ¿O me equivoco? ─recostó su cabeza en la mesa de su pupitre, le dio una leve ojeada al libro el cual estaban utilizando para dicha clase.

─Me conoces tan bien ─tomó el libro buscando la misma página que su amigo, se sintió conmovida limpiando una lágrima falsa con un pequeño pañuelo que tenía guardado en su mochila.

Gracias al cielo la odiosa clase de matemáticas había terminado, varios se sentían aliviados hasta que escucharon la maldita palabra
"Tarea". La última clase fue la de estudios sociales en la cual hablaron sobre la geografía de los continentes, para algunos alumnos les resultaba muy interesante y enriquecedor el tema, otros estaban aburridos al escuchar la gran variedad de nombres de distintos países, otros simplemente no entendian nada.

El retumbante sonido de una campanada hizo eco por casi todo el instituto, significaba el momento más esperado por todos los estudiantes, la hora en la cual degustaban con sus papilas gustativas la grandes variedades de alimentos existentes en la cafetería, algunos lo traían de sus hogares ya sea echos por sus padres o por ellos mismos, después de todo, comer es una de las fundamentales necesidades del ser humano.

─Bueno, antes de que vaya a almorzar ¿Tienen alguna duda sobre el tema? ─cuestionó el profesor volteando a ver para hacía atrás dandose cuenta que estaba solo─. Estos niños nunca cambian ─negó con su cabeza, no era la primera vez que su salón quedaba en soledad tras el toque de la campana.

La fémina de cabellos castaños había salido casi al mismo tiempo que se escucho el inquietante sonido de la campana y con ella había jalado al pobre azabache el cual no tuvo tiempo de objetar nada.

─¡Por fin es hora de almorzar! ─Aun con las mano de Amane apretada con la suya corría y corría en dirección de la pacífica azotea, a unos pocos metros pudo divisar los escalones de esta─. ¡Ya casi llegamos!.

Estaba que explotaba de emoción, aunque solía emocionarse casi siempre por pequeñas cosas, pasar tiempo con el azabache era su parte favorita del día, su compañía era tan agradable, tan solo su misma presencia le sacaban una sonrisa.

Su mirada se llenó de confusión al sentir como el muchacho tiraba levemente de la manga de su uniforme, deteniendo así su alocado caminar, observando la mirada vacia del azabache posada en el suelo como si sintiera culpa de algo.

─(T/N)-chan te-tengo que ir a comprar mi almuerzo a la cafetería, creo que no te lo había mencionado ─posó su mano libre detrás de su cabeza embozando una sonrisa forzada.

─Amane-kun ─soltó su mano, cambiando su tono de voz a uno más serio, su mirada se había llenado de una nube de sombría─.Te lo volvieron a robar ¿No?.

Más que una suposición fue una afirmación, estaba segura de ello, odiaba con todo su alma que se aprovecharán de su no tan alta habilidad física, cada vez que lo pensaba la sangre le hervía de una manera indescriptible, solía quedarse escondida esperando a los bravucones que le hacían daño al chico y de una forma no muy bonita los espantaba, al parecer no aprendían ¿Acaso querían quedar estériles a causa de sus golpes?.

─¿Eh? N-no so-solo lo ol-olvide en
ca-casa eso es todo ─negó rápidamente. Sus ojos se abrieron casi al tope cuándo sintió las manos de la chica desabotonando su uniforme.

Por su lado, (T/N) solo quería ver las evidencias de su afirmación, y ahí estaban, un moretón cerca de sus costillas, por su contextura fue echa por un puño, cualquiera que los viera malpensaria la situación al instante, la castaña rápidamente coloco los botones en su lugar y arreglo el uniforme que se había arrugado un poco por la presión de sus manos.

─Puedes engañar al mundo entero pero no a mí ─tomó con delicadeza la cara del chico levantando un poco sus mechones dejando al descubierto su frente la cuál tenía una curita─. Te volvieron a molestar robando asi tu almuerzo antes de que yo llegara, esperando también tu separación de Tsukasa ─dedujo la situación.

─Sí ─no había ninguna excusa para ocultarlo ella ya había descubierto todo en tan solo unos minutos, lágrimas amenazan en salir manchando tanto sus ojos ámbar como sus mejillas─. Soy un inútil que no puede proteger su propio almuerzo, un inútil que necesita que alguien más lo defienda ─se menospreciaba a si mismo, aquel líquido saoado salió sigilosamente empapando su rostro poco a poco.

Se tiró al suelo cayendo de rodillas, odia no poder defenderse por si solo, siempre quiso ser el quien cuidara de sus seres más cercanos, siempre quiso ser el quien cuidara de ella, el quería ser quien la alentará, ser el causante de sus sonrisas y no de sus preocupaciones. Las dudas torturosas se esfumaron al sentir el calido contacto de unos brazos posarse alrededor de su cuerpo.

─No eres un inútil ─colocó su mentón sobre la cabeza del azabache dándole suaves toques a si espalda─. Y como siempre te eh dicho, te defendería una y mil veces, le partiría la cara a quien sea que se atreviera a lastimarte y quitarte la sonrisa de tus labios ─aparto su cabeza quedando cara a casa con el, con su pulgar limpió las saladas lágrimas.

Tal vez fue por impulso o deseó propio, ahora se encontraba abrazando con fuerza a la castaña, ocultando su rostro entre su cuello, se sentía cómodo y seguro a su lado, esa sensación de paz, tranquilidad incidía su cuerpo con el simple echo de estar entre sus brazos.

─¿Mejor? ─preguntó con ternura, Amane por su lado solo asintio─. Siendo así es hora a comer y nada de comprar en la cafetería, yo hice un almuerzo extra para ti, sin mencionar que tengo una sorpresa que te va a encantar ─habló con orgullo, tomando nuevamente la mano del muchacho.

Llegaron a su destino, tomaron asiento en una pequeña banca que adornaba el lugar, (T/N) saco dos almuerzos de su lonchera preparados por ella misma, muy a menudo solía cocinar, a la vez que hacia las tareas del hogar, razón, su madre había encontrado un trabajo en una ciudad vecina, si quería mandar a sus hijos bien alimentadas, tenia que levantarse a muy tempranas horas de la mañana, sacrificando valiosas y muy escasas horas de sueño, ese gesto preocupo mucho al par hermanos.

Hace algunos años ambos se dividieron las tareas, quitándole una preocupación de tantas a su madre, aunque hace un tiempo las tareas había quedado subre sus hombros, su hermano mayor pasaba full con la universidad y un trabajo de medio tiempo que había conseguido, el cual había sido bastante beneficioso.

Su padre, el había muerto de un paro cardíaco cuando ella tan solo era una pequeña niña 5 años, fue muy doloroso para la familia Nagareboshi perder a un hombre como lo el lo era, lleno de amor hacia su familia, sin mencionar que trabajaba mucho para darles todo lo necesario.
Básicamente la niña pasaba sola en casa, en algunas ocasiones recibia visitas de sus queridos gemelos
─mas por parte de Amane─ y de su amiga Sumi, ambos le brindaban ayuda cuando estaba demasiado ocupada.

─Muchas gracias por el almuerzo ─Agradecio llevandose el último bocado─. Tu comida siempre es muy deliciosa mi querida cheff.

─No es nada, en realidad yo debería dar las gracias por los elogios mi comensal favorito ─le siguió el juego, amaba cuando el tomaba la iniciativa en las tontería.

─Su restaurante tiene 5 estrellas
─cambió su voz por una más grave, similar a la de un adulto.

─¡Oh! Pero que generoso de su parte, solo por eso ganó este premio ─rebusco entre su lonchera sacando una bolsa de papel llena de algo─. Abrelo lo hice especialmente para ti.

─Pa-para mi ─sonrió emocionado, rompió con mucha curiosidad aquella bolsa, dejando ver una de sus cosas favoritas en el mundo─. ¡Son donas! ─exclamo sorprendido, haciéndose presente un brillo invadiendo sus orbes.

─Así es, las hice anoche solo para ti ─sonrió orgullosa─. ¿Te gustan? ─preguntó algo avergonzada, la noche anterior había decidido preparar alguna golosina para su madre y hermano, en el proceso sobró un poco de masa lo cual la llevo a la idea de las ricas donas.

─Arigatō (T/N)-chan, tu siempre sabes cómo arreglar mi día ─besó la mejilla de la chica comenzando a comer una dona saboreandola lentamente─. está muy buena.

─N-no hay de que ─tartamudeo con un leve rubor en sus mejillas, intentando ignorar el cosquilleo en su estómago.

El castaño oscuro volvió a la normalidad después de su nostálgico recuerdo, aquella calidez que le proporcionaba cuando estaba cerca, esa fuerza para enfrentar los fatídicos días, solo ella lo lograba, volteó a ver a la fémina, la cual lo veía con mucho interés.

─Sí, tuve una amiga cuando estaba vivo, fue lo mejor que pude tener ─cerró sus ojos dejando que el viento que entraba por la ventana moviera sus cabellos al compás─. Ella hacia que mis días más oscuros y dolorosos se volvieron más brillantes y llenos de vida.

─Se escucha que era una muy buena persona ─a su mente llego la imágen de la oji-azul, solo necesitaba un pequeño detalle para confirmar sus sospechas─. ¿Cómo se llamaba?.

─Su nombre ─hizo una pausa, se sentía tan cómodo en ese momento que no pudo evitar pronunciar aquel nombre─. (T/N) Nagareboshi ─su mirada se posó en la ventana mirando el hermoso cielo azul─. Fue la única y mejor amiga que pude tener cuando estába vivo.

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Holiwis mis bellas personitas de mi corazón.V¿Cómo están? ¡Espero que muy bien!.

-> ¿Que les pareció el nuevo cap?

Quiero aclarar que aún nos nos revelan la causa de los golpes y moretones de nuestro bb :'(, por lo tanto opte por la teoría del acoso escolar, no me agrada mucho la teoría de que Tsukasa abusaba de el, espero que me comprendan u.u.

Además que cada uno de sus preciosos comentarios y votos me alegran y motivan muchísimo, para escribir más y más.

-> Dejen por aquí las faltas de ortografía.

-> Dejen por aquí alguna sugerencia para mejorar la historia .

Sayonara 🖤☄️
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Editado el 11/05/21
Gracias por votar y
leer 💕.