Por la mañana mi alarma sonó, no la deje funcionar mucho, no quería que papa se enterara. Me vestí para el colegio tomé mi mochila y mi maleta y salí despacio y en silencio dejando atrás la vida miserable que tenía y tomando con esperanzas la que me ofrecía mi profesor y su esposa, haciéndome ilusiones de un futuro próspero. Tome el bus y fui a mi escuela, espere en la entrada de los autos, cubriendo mi cabeza, levantando la vista con cada auto que pasaba entrando al lugar. hasta que lo vi, quité el gorro de mi poleron, el detuvo el auto y bajo sonriendo.

Any – mama se fue de la casa, y no quiero vivir ahí, prometo que no daré problemas, prometo que no les faltare el respeto, ¿podrían recibirme en su casa? –llore-

Prof. – claro que, si linda, Fernanda estará feliz de recibirte, y no llores, el director sabe que te ofrecimos esto y no importa si tus compañeros hablan, estarás con nosotros, te apoyaremos –me abrazo y limpio mis lágrimas, tomo la maleta y la subió a la porta equipaje, mientras el estacionaba su auto yo entre a la sala, tomando mi lugar con mi corazón feliz y esperanzado, suspirando un nuevo aire para mí.

Cuando llegamos a su casa después de clases, ella nos recibió en la puerta, se lanzó sobre mi abrazándome, como si fuera alguien a quien ella esperaba hace mucho tiempo, tomo de mi mano enseñándome la casa cada rincón del lugar, me gustó mucho la decoración, colores claros y rustico, había una puerta cerrada color beige, ella la abrió, en las paredes había un diseño extraño, con colores rosa claro gris y negro, en realidad se veía hermoso, un espejo de cuerpo completo escritorio blanco y silla de madera, un estante con muchos libros, una luz a un lado de la cama, alfombra. Era linda.

Any – es linda esta pieza –los mire- ¿Qué?

Prof. – si no te gusta el color lo podemos cambiar. –me sorprendí-

Any – Es .... Es ¿para mí? –ellos asintieron- yo, ponía mi ropa en una caja de madera, y mi cama, mi cama era una esponja en el suelo –acaricie la cama- hacia mis tareas en el piso –acaricie el escritorio- y el único espejo que tenía era el del baño –mis lágrimas cayeron de nuevo- lo siento limpie mis ojos.

Fernanda – Ay, linda ... -me abrazo frotando mi espalda- que tal si vamos de compras, así te animas.

Any - ¿de compras?

Prof. – sí, vamos, y después comemos en el que será tu trabajo. –asentí-

Any – me cambiare de ropa.

Fernanda – claro, te daremos privacidad –salieron y cerraron la puerta, me senté en la cama, di saltitos con mi cuerpo sobre ella probándola, sonreí y me dejé caer en la cama –

Any - espero nunca despertar de esto. –suspire, me senté y saque ropa de mi maleta, me puse lo mejor que tenía en ella. Un jean que mama iba a votar por que no le quedaba y una polera que me regalo una chica cuando la ayude a mudarse y vio mi camisa rota, Fernanda toco mi puerta y le dije que pasara, ella sonrió al verme y miro mi maleta.

Fernanda – porque hay tantos libros.

Any – me gusta salir de mi realidad imaginando que soy sus personajes principales.

Fernanda – eres igual a Pablo –sonrió- ¿y es toda la ropa que tienes?

Any – si, saque lo mejor que tenia de casa.

Fernanda – ¿y si compramos más?

Any – les debería mucho.

Fernanda – el dinero nos sobra, nos va excelente en nuestros trabajos, y no tenemos hijos.

Any - ¿puedo preguntar por qué?

Fernanda – porque no puedo, según los análisis que me hicieron –asentí-

Any – lo siento.

Fernanda – tranquila, al principio me dolía, pero luego, con el apoyo de Pablo todo se volvió más llevadero. Y ahora contigo. Siento que ya estoy completa –sonreí- vamos, o el caballero se pondrá ansioso. –rio-

Pablo – te escuche. –reímos más, subimos al auto, ellos se tomaban de la mano mientras el conducía, se miraban y sonreían, jamas había visto tanto amor en mi vida. Fuimos al súper por vivieres, y ella me hizo probarme ropa, saco muchas de mi talla, yo le pedí que no, ella insistía que sí y me gano.

Fuimos al lugar en donde yo trabajaría, me presento a su hermano, se sentó junto a nosotros a comer, me hablo de lo que debía hacer el horario incluso de la remuneración, abrí mis ojos al escuchar la cifras, acepte sin reclamo, y dije que al dia siguiente comenzaría. Ellos rieron.

Íbamos en el auto de vuelta casa, escuchando la radio, hasta que escuche una canción del grupo que me gustaba, la cante completa, ellos escucharon atentos. Miraba por la ventana mientras rapeaba una de las partes, y alcanzaba las notas altas del vocal line.

Prof. – Wow, no sabía que cantabas tan bien –sonreí-

Any – de pequeña, canto, y si mal no recuerdo tocaba el piano

Fernanda – ese idioma es ...

Any – es Ingles, ellos cantan en inglés y coreano.

Fernanda – y es tu banda favorita?.

Any – Si, se me todas sus canciones, los sigo de meses después que debutaron. Por ellos aprendo Hangul. Sus canciones no hablan de nada malo, solo del amor propio y valores.

Prof. – en serio, en estos tiempos los chicos solo escuchan música relacionadas con el sexo y posiciones.

Any – ellos no, la canción más fuerte que tienes está dedicada a aquellos que les dijeron que no valían la pena y criticaron, casi no dicen palabrotas. –llegamos a casa, los ayude con las bolsas y preguntaba donde guardar las cosas.

Fernanda – mañana cuando salgas del trabajo avísale a Pablo para que te vaya a buscar.

Any – yo puedo venirme sola. ya sé cómo llegar.

Prof. – preferimos que nos avises, las calles no son seguras.

Any – bien, los llamare.

Fernanda – dame tu número de teléfono, así te registro.

Any – yo... –sonreí nerviosa, el profesor puso una caja sobre el mesón y la deslizo hacia mí- lo siento, no puedo, ya es mucho con la habitación y todo lo que hay en ella, el trabajo, la ropa, y ahora un celular.

Prof. – pues si no lo recibes tendré que votarlo a la basura, ya lo pague así que –lo tomo y puse mi mano sobre la suya-

Any – se los pagare, lo juro.

Fernanda – pues, hay una forma. –la miré, sabía que no todo era gratis- solo debes cumplir con lo que te digamos –asentí- avísanos si llegas tarde, si sales con amigos, si traerás a alguien, no chicos dentro del cuarto –miro al profesor-

Prof. – no bajar las notas. –se puso serio y sonreí-

Fernanda – no bajar las notas, postula a la beca donde quieras, y si necesitas algo no dudes en decirlo.

Any - ¿es una broma?, ¿no chicos en el cuarto? –reí- no tengo amigos, menos voy a tener un chico.

Fernanda – uno nunca sabe linda, sonríe todos los días y veras como ellos se fijarán en ti, eres hermosa e inteligente. Pero, siempre desconfía, no todos tienen buenas intenciones .... Ahora a dormir, mañana tienes clases y debes trabajar –camine a mi cuarto – su teléfono señorita –me regrese por el bese la mejilla de ambos y me fui al cuarto, revisando mi teléfono, guardando mi ropa recién comprada, y sonriendo por todo.