Y aquí estoy, caminando a mi escuela, con mi muñeca vendada por el daño que me hice, cubriendo mi cabeza para que nadie me reconozca, apenas llegue comenzaron los murmullos a mi alrededor, fui directo a mi sala, sentándome en mi asiento poniendo mi mochila en la mesa y usándola de almohada escondiéndome de todos, hasta que entro mi profesor a la sala, pidiéndome que me sentara en frente, salí del ultimo asiento y lo hice, saque mi cuaderno y comencé tomando apuntes.

Mi nombre es Ana Paula, pero la mayoría me dice An o Any, depende de quién me hable, tengo 17, solo me quedan unos meses para ser mayor de edad, tengo las mejores calificaciones del curso, pero no la mejor vida. Mis compañeros, no sé si me tienen envidia o me odian solo por existir, si alguien me pide ayuda con alguna tarea tengo la completa disposición, pero aun así no me valoran, y las que se dicen ser mis "amigas" solo me usan para que les haga las tareas grupales. Uds. se preguntarán, ¿tan grande y con diario de vida?, pues sí, soy grande, en el escribo solo algunas cosas y mi diario es el único amigo que tengo en mi vida, él sabe mis secretos más oscuros, el que más sabe, el que más me conoce.

Hoy no salí en todo el dia de mi sala, el profesor me dejó quedarme y venia en los recesos a verme, preguntándome como me sentía, o como me fue estos dos días en mi casa, compartió conmigo su colación y me hizo reír contándome cosas de su esposa, me pregunto si la quería conocer y le dije que sí.

En la salida el me llevo con ella, nos juntamos en un restaurant, y almorzamos los 3, ella me miraba y reía, el me hablo mucho, haciéndome preguntas, de que haría cuando cumpla mi mayoría de edad, o que quería estudiar. La respuesta para la mayoría de sus preguntas era un "no lo sé", lo único que sabía, era que quería salir de esa casa algún dia. Ella interrumpió con una propuesta, al principio me reí, pensando que era una broma. El me miro serio sin reír, y ella sonrió. Agache mi mirada sobre el plato de comida. Y le dije que no jugaran conmigo.

Any – profesor Pablo, no deberían jugar con esas cosas.

Prof. – no es una broma, Fernanda y yo lo hablamos, ya te dije eres mi favorita y ella me apoya en esta decisión.

Fernanda – queremos que te vayas a vivir con nosotros, puede ser ahora y cuando cumplas tu mayoría de edad, como quieras, pero queremos darte una oportunidad de vida que en esa casa no tendrás

Prof. – eres una excelente alumna, podrías estudiar lo que quieras, con becas incluso, o fuera del país. En esa casa te estás perdiendo, los chicos a tu edad ya saben que quieren hacer con su futuro y tú no sabes que hacer.

Fernanda – déjanos ayudarte, estoy segura que, si estas con nosotros puedes alcanzar altos estándares, Pablo me dijo que te gusta la cultura de Corea, y escuchas música de allá, que aprendes sola el idioma. –tomo mi mano- yo estuve averiguando, y puedes pedir una beca y estudiar allá, con las calificaciones que tienes serias aceptada en cualquier universidad.

Any – también lo averigüe, necesito dinero para pagar algunas cosas, y no estoy dispuesta a que Uds. me lo den.

Prof. – ese no sería un problema, te ofrecemos estudiar en un lugar tranquilo, nuestra casa, comida, un techo, tranquilidad y estabilidad emocional, y, un trabajo.

Any - ¿trabajo?

Fernanda – escucha, yo trabajo en el hospital que llegaste, cuidaría de tu corte dia y noche, mi amiga es la psicóloga, le preguntamos y dijo que sería lo mejor para ti, y mi hermano es el jefe en una cafetería restaurant en el centro de la ciudad, y todos queremos ayudarte, ya te dije yo cuido de tu herida, mi amiga seria la que te hará las sesiones, y mi hermano te dará un trabajo, el sueldo que recibas lo puedes usar para lo que quieras, comprar tus cosas, incluso contratar clases virtuales de Hangeul.

Any - ¿Por qué hacen esto? –ellos respiraron profundo y se miraron-

Prof. – nos conocimos en una escuela, ella era enfermera en el lugar, recién se había graduado, y conocimos una chica, con muchos problemas en su casa, muy parecido a ti, ella lo intento muchas veces –apunto mi muñeca- y lo consiguió, te estimo muchísimo, tienes potencial, a pesar de como vives te esfuerzas y no queremos que pase lo mismo contigo.

Fernanda – está en tus manos, lo tomas o lo dejas –apretó mis dedos con su mano, se sentía cálido, delicado, era como cuando el sol te cubre con sus rayos y sientes como recorre tu cuerpo-

Any – ellos hablarán de mí, -mire a mi profesor- mis compañeros dirán cosas, estoy segura.

Prof. - ¿quienes?

Any – ellos se burlaron de mí, por que estudiaba, por que sacaba buenas calificaciones, él dijo que yo le gustaba, y luego se rio en mi cara, y ellas me empaparon, me arrinconaron a hacer esto –mostré mi mano- si me mudo con Uds., será mucho peor. Lo siento, pero no. Gracias por la comida y su preocupación estaré bien en mi casa, ya estoy acostumbrada a eso. –me levanté y salí del restaurant, arrepintiéndome de mi decisión, pero sabía que si lo aceptaba mis compañeros serian peor conmigo. Tome el bus rumbo a mi casa, ya estaba oscureciendo, y pateaba las pequeñas piedras del lugar a medida que avanzaba a mi casa, los gritos de mama y papa de escuchaban a casa antes de llegar, me quede parada escuchando cada cosa que se decían, insultándose y maldiciéndose entre ellos, la reja de mi casa se abrió y me escondí detrás del poste de luz, mama paso por mi frente con un bolso, al fin cumplió con su amenaza y se fue dejándolo solo conmigo, me quede pensando en el lugar. tiempo después salió papa de casa totalmente ebrio, caminando en zigzag, aproveche ese momento para entrar a mi casa fui al cuarto de ellos y tome una pequeña maleta, me encerré en el cuarto, y guarde lo que más podía usar, mis libros, mis textos, un poco de ropa, pertenencias, me recosté y puse una alarma mucho antes para levantarme súper temprano, me acosté en la cama y dormí.