Querido diario:

Hoy papa y mama de nuevo discuten, mama le dice que deje de beber y busque un trabajo o lo dejara solo conmigo, dice que todo lo que me pasa es su responsabilidad, siempre lo amenaza con lo mismo, pero nunca veo el cambio en el. Es doloroso ver que la mayoría de los días pasa lo mismo, más si mis "amigas", me hablan de los perfecto que son sus padres, como si intentaran opacar mi vida con sus comentarios.

Recuerdas el chico que te dije me gustaba, pues hace dos días, de la nada se me acerco hablar, haciéndome preguntas de mí, de donde vivía, o por que estudiaba tanto en vez de divertirme, vio el libro que leía en ese momento, ese de BAG In-Sug, con el que aprendo un poco más de coreano, tomo mi audífono y escucho música conmigo, riéndose de los trabalenguas que él no entendía. Me pidió que lo acompañara a un lugar, y lo hice, confiando en él, pero, no sabes lo que me paso, pues el comenzó a acercarse un poco a mí, pensé que me quería besar, pero se rio muy fuerte, diciendo que jamas de fijaría en una rara como yo, al girarme para salir corriendo de ahí, mis "amigas" me lanzaron agua con una cubeta, mi libro quedo totalmente destruido y que decir de mi reproductor de música.

Corrí a la sala donde guardan las cosas de aseo, arrancando de sus risas, seguramente ahí no me encontraría, no lo pensé en ese momento, tome una botella que había en el lugar y la quebré, con uno de los vidrios la lleve a mis muñecas, dentro de mi sentía miedo, pero también rabia por todo lo sucedido, analice los pros y contras de la situación, y simplemente jale del vidrio apretándolo a mi vena. Me senté en el piso viendo como mi sangre corría manchando toda mi ropa, el líquido se deslizo por debajo de la puerta, cerré mis ojos no queriendo despertar más, pero un grito desde afuera alerto a los profesores, uno de ellos me tomo en brazos llevándome a la enfermería, mis ojos poco a poco se cerraban, sonreí porque lo estaba consiguiendo, mi profesor favorito golpeaba mi cara pidiendo que no cerrara mis ojos, le pedí que me dejara y el desistió. Finalice cerrando mis ojos. Pero horas después desperté en el hospital, con él a mi lado, la decepción vino sobre mí.

Me hizo preguntas del porqué, le di la espalda y llore, reclamándole que le pedí que me dejara, diciéndole que lo odiaba. El acaricio mi cabeza y me dijo "eres mi favorita, como si fueras mi hija, no te dejaría morir". Sus palabras, me hicieron estallar en llanto, y le conté todo lo malo en mi vida, que mama me culpaba de su vida con un hombre que no amaba, de papa que bebía todos los días sin trabajar, que si no fuera por la escuela yo no comería en todo el dia, y que los fines de semana, hacia cualquier trabajo en la calle, limpiando autos o ayudarle a la gente a cargar cosas solo por un pedazo de pan, que de esa misma forma yo junte dinero para comprar mis cuadernos y estudiar, comprar mis libros, incluso mi reproductor, o mis toallas higiénicas. El lloro conmigo. Y hoy aquí estoy contigo, contándote todo de nuevo. Escuchando los gritos de ellos desde mi habitación. Sin poder oír música porque no tengo como.

En el hospital me dijeron que debía ir al psicólogo, para ayudarme a superar todo, mi profesor dijo que me ayudaría con eso, el apoyo de mis padres no lo tenía. Mañana debo ir al colegio de nuevo, la verdad no tengo ganas, pero prefiero eso que estar en casa oyendo siempre lo mismo. Buenas noches querido diario. 

                                                                                                                      Eres mi fiel amigo.