Prologue | Pueblo enterrado bajo aburrida nieve.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬

Un copo de nieve se derritió sobre su nariz cuando entró en contacto con su caliente piel. La nube fresca que se disolvió entre sus labios hizo que abriera los ojos ante la helada. Cerró las persianas una vez decidió que tuvo suficiente frío esa mañana, tomó de su café, con la mirada perdida en el paisaje cubierto de blanco, una imagen tan pulcra. Se volteó ante el apretón de su padre en su hombro, dio los buenos días y siguió con su tarea de tratar de despejarse.

—Haré panqueques, ¿cuántos quieren? —La voz animada de su madre sobresalió de la cocina. Su padre, quien preparaba los platos, se volteó para preguntarle con la mirada en busca de una clara respuesta. Levantó tres dedos y su padre entendió. Podría ser goloso a veces, los panqueques de su madre eran como una adicción: te sientes mal por comer tantos pero no puedes detenerte. Eran deliciosos, gordos y bañados en la dulce miel.

Barrió sus desordenados cabellos y soltó un profundo bostezo, indicio de su reciente despertar. El desayuno estuvo totalmente listo, le encantaba como una explosión de confeti celebraban dentro de su boca ante el exquisito sabor. En serio ama esos panqueques.

Con el estómago lleno, se despidió de sus padres. El aire era fresco, sus vellos bajo sus abrigos se erizaban y sus labios se agrietaban por los secos que se encontraban. Caminó por las calles de ese pequeño pueblo bautizado como Gyeong, subió escalones cubiertos por una capa fina de nieve. Al llegar a la colina, un edificio lo esperaba, era viejo y el material estelar era la madera, casi nunca le daba un vistazo amplio al lugar, sólo sabía que le gustaba el panorama con la naturaleza rodeando el lugar con sus altos árboles.

—Yoongi. —Una mano en el aire lo saludó cuando llegó al salón. Todos con sus uniformes simples –aunque bonitos–: camisa blanca, chaqueta marrón al igual que los pantalones, con retoques de un tono más oscuro en las mangas y solapas de esta, y el escudo de la escuela a la altura de su pecho.

—Hola, Sangyoon, ¿aún no llegó el tutor? —Su amigo negó y se alivió, creyó que llegaría tarde, esa mañana la cama lo tenía cautivo.

—De seguro ya llegará. De todas formas, siento que hoy será un día aburrido, todo está cubierto por nieve. —Ambos miraron los paneles de vidrio en una de las paredes: la nieve caía paulatinamente y los árboles se volvieron canosos. El camino de su atención declinó en el perfil delicado de un muchacho de cabellos mieles, su ceño en serenidad abría comillas y su postura dejaba dudas. No parecía cansado, tampoco aburrido, enojado ni triste. Su expresión era estática como las muñecas de porcelana en total calma.

Miraba el cielo, parecía que una obra de teatro se reproducía en el, porque se robaba toda su concentración.

Entonces parpadeó varias veces perdido cuando uno de los amigos del sibilino joven entró en su campo visual.

Así era Park Jimin. Siempre se sentaba del lado de la ventana y se quedaba por horas apreciando el paisaje y no podía adivinar qué se cruzaba por su mente cuando se desvanecía en su mundo. No era asocial y no lo consideraban un chico raro, tenía amigos –los suficientes para recordarlos– buen estudiante y su conducta sosegada transmitía paz. Han intercambiado palabras solo con fines académicos y ahí terminaba su historia.

—Delegado —bromeó Sangyoon cuando picó su brazo. Cerró sus ojos y apretó sus labios. Su cuerpo se volteó para mirar a su amigo, este solía llamarlo así cuando no tenía su atención, porque como delegado de la clase debía atribuirle su ayuda a sus compañeros y el muchacho abusaba de esta regla—. ¿Por qué tan pensativo hoy?

—Tengo sueño, déjame —gruñó y el contrario sonrió en grande por verlo molesto. Iba a golpearlo cuando el tutor llegó para sonreírles a sus estudiantes con su carismática sonrisa que chocaba con el ambiente helado de afuera.

Su vista cayó sobre la nieve cuando el salón quedó en silencio a la espera de alguna órden.

Sólo eran un pueblo enterrado bajo la aburrida nieve.


































mysverse©

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro