00: "preludio"

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Las apariencias engañan❞.

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Ojalá: Denota vivo deseo de que suceda algo.

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—Vamos hijo, llegarás tarde bebé —habló su madre saliendo de la casa aún en procedimiento de decorado ante la reciente mudanza.

—¡Ya voy mamá! —gritó una suave voz desde el piso de arriba.

—¡Park Jimin, ya deja de alistarte o llegarás tarde a tu primer día de clases! —El mencionado bajó rápidamente de su habitación con su un poco desaliñado, pero eso no quitaba mérito a su belleza natural.

Un chico de rasgos suaves, de cabellos rubios y ojos celestes apareció ante los ojos de Hyeon, su dulce madre.

-—¡Ya voy~! —vociferó saliendo a los apuros de su nueva casa, una nueva ciudad, un nuevo barrio, una nueva vida... un nuevo instituto, donde no conoce a absolutamente nadie.

Suspiró frustrado, su madre abrió la puerta del auto y él se sentó de copiloto, la mujer encendió el auto y lo puso en marcha, el ruido de las llantas contra el pavimento hizo ruido en toda la zona, Jimin cerró los ojos soportando el irritante sonido. Que buena forma de comenzar su día.

Escuchó a Hyeon maldecir por lo bajo— ¿Tú también estás nerviosa mamá? —interrogó Jimin, la mujer lo observó de reojo e hizo un puchero inflando sus mejillas.

—Sí, tengo que socializar y me da mucha flojera hacerlo de nuevo Jiminnie —sip, a veces no parecían madre e hijo, todo lo contrario a Jimin que le encanta hacer amigos.

El rubio soltó una risita y volvió a dirigir su mirada a la calle, un barrio tranquilo, con casas enfiladas y bonitas y se podía apreciar a la perfección las nubes. Los colores pasteles adornando las paredes y embelesando la vista.

Hoy será un largo día, y lo supo en el momento en el que se encontraba frente a ese gran edificio enrejado, con una paleta de colores beige, blanco y marrón, con filas de ventanas y un jardín vivo. Sus orbes obtuvieron un lindo destello de admiración y mordió su labio inferior suprimiendo el chillido de emoción.

—Fighting!, ¡hijo! —levantó su madre su puño con determinación— Ya sabes, si te hacen algo... —se acercó a su hijo mucho más— cuenta con mamá —hizo el ademán de golpear a alguien y Jimin sonrió.

—Sí, sí, sí mamá —contestó— buena suerte, y no maldigas a nadie —añadió adentrándose al establecimiento, pudo ver como su mamá infló sus mejillas.

Ojalá que todo vaya bien.

Sonrió y entonces cuando volvió su mirada al interior de su nuevo instituto, los nervios hicieron presencia recordando su situación, había ojos que lo observaban y un par de miradas coquetas... esperen, ¿coquetas? llevaba un buzo mucho más grande que su talle original con el estampado de un gatito animado durmiendo, unos pantalones negros que eran ajustados pero no tanto hasta el punto de apegarse a su piel, tenía unas zapatillas de color negras y una bufanda que rodeaba su cuello... así que... ¿En dónde le veían lo sexy?

Miró el contenido del papel en su mano derecha.

Salón 14B

Jimin infló una de sus mejillas, ¿dónde se suponía que quedaba su salón? ya ha venido pero no recorrió el edificio, su madre había venido para realizar su ingreso a este gran instituto unos dos días antes.

«Esto me sucede por no prestar atención cuando mamá hablaba»

Jimin se tensó cuando escuchó el timbre resonar en toda la estructura, las clases ya habían comenzado y él aún no ha resuelto cómo llegar a su clase.

De pronto todo el lugar empezó a quedar casi desierto, todos los estudiantes empezaron a correr a sus salones y sintió la desesperación empezar a crecer en su interior.

Empezó a caminar hacia una incógnita dirección, sólo quería encontrar a alguien y pedir indicaciones y ya.

Cuando caminaba vio a alguien que caminaba a paso rápido con un libro en mano, al parecer concentrado en su mundo.

Con su rostro rojo y reunir el suficiente valor, se acercó al chico que tenía la cabeza gacha, dejando ver sus hebras castañas pero que caían en cascada en mechones grises que se asemejaba un poco al blanco.

—D-disculpa —Tocó el hombro de éste, el chico se detuvo adruptamente y paulatinamente levantó la mirada.

Se sorprendió cuando encontró unos gatunos ojos acompañado con unos orbes cafés y unas largas pestañas mas, una dura mirada.

—¿Podrías decirme dónde se enc-

El muchacho lo observó extrañado y rápidamente empezó a caminar lejos de él, pero antes de eso había alejado su cuerpo del toque del rubio como si éste quemara.

¿Qué acaba de pasar...? —musitó por lo bajo Jimin, confuso con lo que acababa de pasar y pestañeando varias veces al mismo tiempo que sus labios se encontraban levemente separados.

Ladeó la cabeza mirando como la silueta de aquel extraño desaparecía en la lejanía.

Todas las miradas estaban puestas en él, sintió todo su rostro caliente así que empezó a jugar con sus deditos como gesto de nervios, para luego bajar su mirada a sus zapatillas.

—H-hola, emm... soy Park Jimin y... espero que nos llevemos bien —sonrió levemente aún con sus mejillas ruborizadas y la mayor parte del salón emitió un Aww~.

—Puedes sentarte allí —Apuntó la profesora a un asiento cualquiera desocupado casi al final del salón, del lado de las ventanas.

Jimin se dirigió a pasos temblorosos hacia la silla y se sentó, no podía con tanta atención.

—Hola —saludó el chico a su lado, un muchacho de aura carismática y una gran sonrisa, rápidamente le agradó a Jimin por ese gesto peculiar.

—Hola, emm... ¿Cómo te llamas? —preguntó con simpatía Jimin pero sin dejar de lado la vergüenza al jugar con sus manos y sin mirar a los ojos al chico. Las mesas estaban limpias y los asientos no eran del todo incómodos, aunque en cualquier lugar era molesto estar horas en la misma posición.

—Kim Taehyung, un gusto —Le sonrió mostrando una sonrisa extrañamente ¿geométrica?—. ¿Y tú...? espera, ya lo dijiste, que tonto soy —Se rio de sí mismo y entonces Jimin se animó a reír junto al muchacho.

Es impresionante como Taehyung agarró confianza con él tan rápidamente, no paró de bromear todas estas últimas horas.

Ahora se encontraban en la hora de almuerzo y ambos se encontraban caminando por los senderos del patio de la escuela.

Taehyung hablaba sobre cosas del instituto, informándole sobre todas las actividades en contraturno que había en éste, horarios, advertencias, profesores, las pautas principales y entre más cosas.

Pero dejó de escucharlo cuando sus ojos recayeron en aquel chico de cabello gris de esta mañana, quien se encontraba reposando su espalda en el tronco de un árbol y su vista fija en las páginas del libro en sus manos.

—Emm... Taehyung —llamó sin quitar su mirada en aquel chico, era como algo magnético.

—¿Si?

—¿Quién es él? —El chico a su lado siguió su mirada y al toparse con 'él' hizo una mueca de disgusto, arrugando su nariz.

—¿El come libros? —El rubio frunció su entrecejo al escuchar el despectivo apodo acompañado con ese tono de asco.

—¿Por qué lo llamas así? —preguntó mirando extrañado a su compañero, la curiosidad estuvo presente en él desde el primer momento que vio al chico de cabellos grises y tez pálida.

—Emm... yo no sé su nombre... bueno, la mayor parte del Instituto no lo sabe, pero la mayoría lo llaman 'El come libros' porque se la pasa leyendo libros, en la biblioteca y solo —se encogió de hombros, restándole importancia al asunto pero alimentando al chico de ojos celestes a su lado, la curiosidad aumentando en él.

—¿Y eso que tiene de malo...?

—Que es extraño —respondió con firmeza—, además que es muy asocial, nunca lo he visto socializando, si no lleva un libro tiene auriculares, ¿ya dije que es extraño? —volvió a repetir— Además... hay varios rumores sobre él... —añadió con un aura misterioso, ambos se detuvieron y Jimin le dio una rápida mirada al muchacho que estaba en su mundo, aislado de la realidad a su alrededor, tan sereno y limpio.

—¿Qué rumores? —preguntó con curiosidad Jimin, sus grandes ojos celestes mirando a Taehyung una vez que desvió la mirada.

—Hay varios pero... el más famoso que dio de hablar en estos últimos tiempos es... hace unos años encontraron el cuerpo sin vida de una chica, una estudiante de grado superior, su nombre era Jisoo, su cuerpo estaba en el sótano de la biblioteca... ¿Extraño, no? Además de que el come libros se la pasa en ese lugar —Jimin sintió un escalofrío en su columna vertebral—. Muchos dicen que él pudo ser el asesino de ella, que por eso él se la pasa en su propio mundo, que la culpa siempre lo persigue y por eso se aisló...
















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(∩ ͡° ͜ʖ ͡°)⊃━☆゚nueva historia bellos lectores.
  
Espero que les guste ( ͡° ͜ʖ ͡°)♡

Quiero también mencionar el hecho de que... le puse mucho esfuerzo a esta historia, así que espero que le den amor, y que no espere que con sólo la introducción a muchos ya les encantó, si pueden compartirla o pasarse por mis otras historias (drabbles) nuevas se lo agradecería muchos :'3

Capítulo corregido: 09/02/20.

mysverse©

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