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↳Elocuencia: El arte de hablar de modo eficaz para deleitar o conmover.

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❝Mis ojos puestos en ti❞.

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Jimin llevaba puesto una remera larga de color celeste claro con pequeños estampados y su ropa interior de corazones cuando se sentó en la silla frente a su escritorio. Prendió la laptop que recientemente le había comprado su madre con su arduo esfuerzo en el trabajo y entró a Google.

"Caso de estudiante asesinada en el colegio Seungli".

Fue lo que colocó en el buscador, alrededor de 10.000 resultados habían surgido, Jimin ladeó su cabeza a medida que fruncia el ceño.

"Reporte de la policia ante el caso de la Secundaria Seungli y autopsia de la misma, [resumen de ambos].

La policia informó que al entrar al recinto estaba todo completamente silencioso, los estudiantes habían sido evacuados y supervisados por las autoridades superiores, no dejando escapar a ninguno por si el asesino estuviera entre ellos. Lo primero que se visualizó al ingresar al lugar de los hechos, ha sido a un joven en el suelo sospechosamente bajo la influencia de sustancias extrañas, el individuo no fue revelado para mantener su seguridad al ser menor de edad. Luego de investigar los alrededores, lograron dar con el sótano, donde se encontró el cuerpo de la muchacha.

Luego de todo esto, la joven fue llevada a la morgue donde fue inspeccionada y analizada por los médicos forenses.

La conclusión de su muerte fue rápidamente pensada: homicido; el porqué de esto es fácil. Su ropa se encontraba desgarrada, su canal vaginal se encontraba recientemente penetrada (no encontraron ADN del culpable), tres de sus costillas estaban fracturadas, labio inferior quebrado, un fuerte golpe en su nuca con un objeto¹ y dos marcas de asfixia en la parte inferior de su mandíbula que se estipula que le arrancó la vida a la mujer.

[¹]: La policia encontró un objeto, al parecer de una estatuilla echa de porcelana con la cual los médicos forenses sacaron la conclusión de que con ésta golpeó la nuca de la muchacha al encontrar el objeto hecho pedazos en la escena del crimen".

El rubio ingirió la información atónito, entonces comenzó a buscar detalles esenciales y sacó de uno de los cajones del mueble, un cuadernillo sin usar que se había comprado anteriormente con la foto de dangos tiernos en las tapas.

En la hoja en limpio escribió con un marcador negro, grande y claro: Investigación de Chim Chimmy sobre el caso misterioso de Jisoo.

Y luego en la próxima colocó su primer título: "Detalles de la policia y autopsia"

—Pero... los perritos son los más fieles —le dijo Jimin con un puchero a Chanyeol, éste negó con la cabeza y levantó su puño con determinación.

—Podrán ser los más fieles, pero los gatos son más tranquilos —contestó y el rubio lo observó con indignación.

—Ya no me hables, no te conozco —dijo indignado Jimin mientras caminaba más rápido y le mostraba la palma de su mano a Chanyeol.

—Mentira, ya, no te enojes Jimin-ssi —rió el pelivioleta mientras se apresuraba para alcanzar al más bajo, aún divertido por la situación.

—Dile eso a mi mano —el rubio siguió caminando.

—Ya, ya, Jimin-ssi tiene razón —el mayor le habló a su pequeña mano y Jimin se sonrojó, no lo había dicho en serio—, woah, te ves tierno —pellizcó una de sus mejillas—. Ahora apresurate o llegarás tarde a clases, yo también debería hacerlo, chau Jimin —. Dijo el muchacho retirándose de la zona, Jimin le devolvió el gesto y avanzó hacia su clase.

Hoy sería un largo día...

—Pero por eso les digo chicos, la muy vieja lo hizo a propósito, no es mi culpa que no le hayan dado anoche para que se venga a desquitar conmigo —comentó Seokjin malhumorado, haciendo reír a los restantes.

—¿Qué fue lo que te hizo, Seokjin hyung —preguntó Jimin caminando a su lado, el rubio pudo notar como Tae y Hobi le hacían señas de que se callara y no le preguntara nada, cosa que fue demasiado tarde para cuando Seokjin deformó su cara en una mueca llena de indignación.

—La pregunta es: ¿qué es lo que no me hizo? —chasqueó su lengua e iba a hablar nuevamente si no fuera por Taehyung.

—Ya admítelo Jin, eres dramático —rodó los ojos el muchacho.

Y estaba por recibir un sermón por parte de Seokjin si no fuera porque el timbre resonó en todo el colegio.

—Salvado por la campana, esta vez es literalmente —comentó Taehyung huyendo de la mano con Jimin.

—¡Mocoso! —vociferó el pelirosa levantando su puño en el aire.

—Tae, creo que lo hiciste enojar —le dijo Jimin cuando ya estaban lo suficiente lejos.

—No es un “creo”, es un hecho —contestó Taehyung haciendo una trompa de pato con sus labios.

Llegaron al salón de música, que se encontraba en el Ala A y comenzaron la clase una vez que el profesor llegó.

Jimin entró a la Biblioteca, completamente alegre por ver a Yoongi.

Yoongi, Yoongi, Yoongi.

Un hermoso nombre.

Caminó por los corredores, buscando al mayor, y lo encontró.

—Hola, Yoongi hyung —saludó carismático Jimin, asomando su cabeza por unos de los estantes, asustando al mayor que pegó un saltito en su lugar.

—Hola —susurró por lo bajo—, y ya te dije que dejes de asustarme así —balbuceó, su cara roja contagiando sus orejas.

Jimin rió y se colocó a su lado, a una distancia prudente ya que en estos días se ha dado cuenta que a Yoongi no le gustaba el contacto corporal.

Y el rubio lo respetaba.

Min Yoongi era una caja de secretos sellada por un fuerte candado, ese el pensamiento de Park sobre él. La elocuencia con la que se comunica era magnífica y tranquila, embriagándote con tan solo un par de oraciones que suelte de su boca. Tan etéreo liberando atarixia por sus poros, dando una imagen acendrada.

Que pena que no todos pensaban como él.

—No me mires tanto —comentó de repente Yoongi con vergüenza, bajando su cabeza y mirando de reojo al rubiecito.

La cara de éste se tiño de un color rosáceo.

—P-perdón —hizo un pequeño puchero inconcientemente, ignorante que al chico de cabellos grises le hacía acelerar su corazoncito.

Y así estuvieron, entre sonrojos, pequeñas risitas por parte de Jimin y pocas palabras de Yoongi.

El rubio había vuelto a su salón antes de que la hora del almuerzo terminara, ésta se encontraba vacía ya que aún no tocaba el timbre. Se sentó en su asiento y sacó su cuadernillo de Geografía, ya que era la materia que le tocaba ahora.

Pero por accidente sacó el de Matemáticas...

Y de allí cayó un sobre.

Ladeó su cabeza con confusión a la vez que su ceño se fruncia.

¿Qué?

La tomó, comenzó a abrirla y sacó de su contenido, una pequeña nota.

“Hoy te veas hermoso en la clase de música, pequeño corderito”.

Sintió un escalofrío y observó hacia todas las direcciones paranoico, luego se dio cuenta que eso no es todo...

Había una foto.

Una foto de él... que fue tomada del exterior de la escuela justo en su hora de Música.

|Conclusión del primer Arco|

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| Comienzo del Segundo Arco |

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[Archivo recibido]

¡Felicitaciones!

¡Puede continuar!

Nicxnita©