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↳Muérgano: Persona zafia y grosera.

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❝El sólo hecho de escuchar falacias manchándolo, lo hacía molestar❞.

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Jimin miraba como su madre trataba de colocarse su vestido.

—Mamá, ¿te ayudo? —preguntó el muchacho al ver como Hyeon trataba de cerrar el cierre en la parte trasera del vestido.

—Deja, yo puedo —rechazó su madre aún estirando sus brazos para cerrar el vestido.

—Pero...

—Que yo puedo hijo —la señorita musitó molesta, Jimin miró el reloj y comenzó a ponerse nervioso.

—Mamá...

—¡Mierda! ¡Cierra carajo!

—¡Mamá!

—¡Pero es esta estúpida cosa que no quiere cerrar! —Jimin hizo un pequeño berrinche, por culpa de su madre llegarán tarde.

—Yo te ayudo.

—Pero yo puedo —contestó mientras hacía un pequeño puchero.

—Deja de ser tan terca mamá, deja que te ayude —molesto el chico se acercó a su progenitora, ésta se alejó.

—Sobre mi cadáver, por algo me llamo Park Hyeon, y este estúpido vestido me va a conocer —la mujer ahora estaba del otro lado de la habitación, Jimin se pasó sus manitas por su cara por la frustración.

—¡Mamá! ¡Vamos! —reprendió el menor a medida que se acercaba a su mamá, ésta comenzó a negar con su cabeza mientras que corría por la habitación, escapando de su niño.

—¡No!

—¡Acepta que engordaste! —chilló el rubio y su madre se detuvo, justo logró cerrar el cierre y Jimin tragó saliva, adiós hermoso mundo.

La mirada fría que le dedicó Hyeon causó un escalofrío por todo el cuerpo de Jimin, estaba frito.

—Un mes de castigo —y salió de la habitación con aires de superioridad, la quijada de Jimin casi cae al suelo, eso es jugar sucio.

Al salir, ambos se subieron al auto y Nyeon condujo hasta la secundaria de su hijo.

—Cuídate hijo —fue lo que le dijo su madre luego de despedirse e irse.

Jimin caminó hacia el interior del Instituto a paso veloz, no pasó mucho cuando llegó a su salón y él tuvo la atención de toda la clase al llegar.

Se disculpó con el profesor y se sentó en su asiento correspondiente, Taehyung lo saludó en un susurro para no ser escuchado y ser regañado por interrumpir la clase.

Fue entonces cuando sonó la campanilla de descanso de 20 minutos, luego de un par de horas de inicio de clases.

—Tengo que ir al baño —le comentó a Taehyung, éste asintió y tomó su celular para distraerse un poco, aunque de seguro el dúo Seok llegaría en cualquier momento.

Jimin a medida que avanzaba y esquivaba a los estudiantes en grupo o en solitario podía ver más cerca el cartel del baño.

Estuvo a punto de llegar cuando chocó con un cuerpo perdiendo el equilibrio y terminó en el suelo.

Eso dolió.

—Disculpa, ¿estás bien? —un chico de cabellos negros y grandes ojos lo miraba preocupado, ofreció su mano para ayudarlo, acción que Jimin aceptó.

Le dolía el trasero.

Una vez de pie, le sonrió al chico a la vez que negaba con su cabeza tratando de ocultar su dolor.

—No, no, estoy bien, no te preocupes, yo no observaba por donde caminaba, te pido una disculpa —habló atropelladamente Park al contrario, éste rió enternecido, mostrando una hermosa sonrisa.

La forma en como el rubio movía sus pequeñas y rechonchas manos mientras que negaba con su cabeza, eso si que era sumamente tierno, agregando el hecho de que el muchacho esté totalmente sonrojado por los nervios.

—Descuida, no hay problema —le restó importancia, Jimin hizo un pequeño puchero y entonces el otro joven aprovechó para inspeccionar al más bajo...

»—¿Eres nuevo? No te he visto antes por aquí —preguntó extrañado al ver una nueva cara.

—Sí, este año he entrado aquí —contestó, pero luego agregó—: pero es raro que no me hayas visto cuando recorrí toda la escuela —soltó una tímida risa, el pelinegro sonrió en grande y contestó;

—Es que ando muy ocupado y no me fijo en los rostros de los demás —contestó con un tono divertido—, a excepción que te metas en problemas y tengas que pasar por el Centro Estudiantil —añadió con un tono juguetón.

—¿El Centro Estudiantil? ¿Eres miembro? —interrogó curioso Jimin, abriendo un poco demás sus párpados, dejando una mejor vista de sus orbes celestes/azules.

—Sí, soy el vicepresidente —le guiño un ojo, para ese momento, ambos se encontraban a un lado del pasillo para no estorbar.

—Ohh —Jimin separó sus labios de la sorpresa—. Por cierto, soy Park Jimin —se presentó amablemente el rubiecito a medida que encorbaba su espalda en una pequeña reverencia.

—Soy Jeon Jungkook, un gusto Jimin...

—Ni idea bro, disculpa —dijo Hoseok y Jimin jadeó frustrado.

—Pero... ¿¡cómo es posible que no sepas si hay un taller de fotografía si has estado más tiempo aquí que yo!? —el contrario se encogió de hombros, siguiendo con lo que hacía... nada.

—No lo sé, bueno, sí sé... bueno no, no me acuerdo —y la expresión de Hobi se volvió a una poker face.

—Que indeciso eres Hyung —bufó Jimin cruzándose de brazos e inflando sus mofletes.

—Ay~ que tierno que es Jiminnie —acercó sus falanges a los cachetes del bajito y los pellizco.

—¡Hyung~! —chilló el menor cuando Hoseok lo soltó.

—No es mi culpa que seas tan tierno —hizo un puchero y Jimin soltó una risa, justamente en ese momento, llegó Taehyung junto a Seokjin con la comida que compraron.

—Llegamos~ —canturreó Seokjin a su llegada colocando el almuerzo en la mesa.

—Bueno, yo me iré —anunció Jimin, levantándose de su asiento ya que se encontraban en su vacío salón.

—¿A la Biblioteca? —preguntó Taehyung con una mueca de... ¿irritación?

—¿Va a la Biblioteca? —ahora Seokjin se dirigió a Taehyung con una expresión de extrañeza, parece que se olvidaron que él seguía presente.

—Sí, ya le dije que el come libros está ahí, no me hace caso —le contestó un poco molesto el compañero de clases del rubiecito.

—¿En serio? —incrédulo Seokjin miró a Jimin— Sabes que ese chico raro está ahí y aún así vas —Hoseok sólo miraba todo en silencio mientras comía, no quería entrometerse mucho cuando veía que el pelirosa se ponía así de histérico.

Jimin los miró con el ceño fruncido, ¿esto es una broma? Se estaba molestando en serio.

—A veces ustedes llegan a ser unas personas tan muérganas —fue lo último que dijo Jimin para comenzar a caminar hacia la salida.

—¿Qué?, ¿Eso que significa?, ¡Jimin! ¡Jimin! —llamó Taehyung pero el nombrado hacia oídos sordos y simplemente se fue a la Biblioteca, importándole poco los comentarios de ellos.

Al llegar a su destino, aún seguía molesto, pero trató de calmarse y buscó a Yoongi por el lugar. Hasta que lo encontró y se acercó a él, se sentía tímido, pero su molestia opacaba el anterior sentimiento.

—Hola, Yoongi hyung —y Jimin no se había dado cuenta que su tono de voz era un poco brusca y sentía aún su ceño un poco fruncido por la anterior situación que vivió minutos atrás.

—Hola —le devolvió el saludo el mayor, sentado en el piso y con su mirada puesta en las oraciones de aquel libro, pudo notar como el rubio se sentaba a su lado pero tomando distancia.

Un silencio sepulcral habitaba en el ambiente generando uno incómodo donde ninguno se atrevía a hablar,  además el que habitualmente comienza las conversaciones es el rubio, pero hoy estaba muy callado.

—¿Estás enojado? —preguntó inesperadamente sin despegar su mirada del libro.

Jimin se volteó sorprendido y con un pequeño sonrojo en su rostro con aquel tierno salpicado marrón.

—¿Cómo lo sabes? —¿tan obvio era?

El chico se encogió de hombros y sintiendo su cara arder al sentir los ojos de aquel chico sobre él, poniéndolo incómodo.

—Oye, no me mires tanto.

—Oh, sí sí, perdón Hyung —se disculpó con completa vergüenza el rubio.

Y entonces Jimin ya no se sintió tan enojado gracias a Yoongi.

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¡Hola Nixis! ¿Les cuento algo gracioso? Bueno... se supone que el Segundo Arco de ‘El come libros’ comenzaba en el anterior capítulo, pero... soy tan despistada que no lo anuncié :'c perdón.

Bueno, ya estámos en el Segundo Arco :)

Nicxnita©