『Chapter 03: "토크"』

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Porque primero se empieza con intercambios de palabras❞.

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Etéreo: Extremadamente delicado y ligero, algo fuera de este mundo.

「토크」➥「hablar」

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Ya pasó una semana desde que Jimin había ingresado a este establecimiento y eso le alegraba demasiado, porque no se sentía solo, ya que tenía a Taehyung, Seokjin y Hoseok, ahora eran su pequeño grupo.

Pero ahora lo que más le llamaba la atención era aquel muchacho, lo empezó a observar de vez en cuando a lo lejos, y ha comenzado a frecuentar más seguido la biblioteca sabiendo que se encontraría con el peligris

Es por ello que ahora mismo se encontraba impaciente y miraba el reloj de la hora del almuerzo para ir a la biblioteca y ojalá encontrarse con él.

El timbre retumbó en las paredes hasta perforar sus oídos indicando que su preciado momento ha llegado, automáticamente comenzó a guardar todas sus cosas en su mochila y dirigió sus pasos a la salida del salón.

—Jimin, ¿a dónde te diriges? —lo detuvo Taehyung curioso ante el apuro del rubio.

—A la biblioteca —concluyó aquella conversación el más bajito al abandonar el lugar.

Sus orbes cielo destellaban y sus mejillas encendidas le daban un aspecto adorable que te daban ganas de apretujar sus mofletes, también agregando soniditos que producía dentro de su boca.

Al llegar a su destino, entró al lugar y se adentró de a poco, esta vez había un par de personas. La biblioteca era hermosa de apreciar y digna de visitar, pero era una pena que a la mayoría de los jóvenes de ahora les parece más interesante las redes sociales que agarrar un libro para culturizarse.

Caminó hasta el pasillo de los libros de poesía y tomó uno que llevaba ya previamente leyendo. Sus ojos divagaron en el lugar después de haber salido de los pasillos, buscando al peligris, y lo encontró.

Éste estaba en una de las mesas con sus ojos fijos en las palabras plasmadas en las hojas de aquel libro entre sus manos.

Jimin lo observó desde su posición, el peligris parecía tan etéreo que le daba miedo tocarlo y que se rompa, algo que no podría explicar con simples palabras. Aquellos mechones cayendo en picada por su frente, sus labios cerezas murmurando cosas que sólo él escucharía, sus pestañas manteniendo un delicado toque con sus pómulos, mientras que aquellas hojas blancas y asperas eran acariciadas con parsimonia por sus dedos que cambiaban la página al finalizar la lectura.

Pero lo que más conmovió al rubio fue la manera en que sus facciones cambiaban depende de lo que leía y un leve plegado entre sus cejas.

Jimin sonrió enternecido y se acercó con pasos lentos al chico para no asustarlo, ya ve con que decirle ‘Hola’ el chico salga corriendo del espacio.

Tomó la silla delante del muchacho y se sentó, obviamente el contrario se percató de la extravagante presencia que era imposible de ignorar y se exaltó.

Cuando Jimin vio que el joven hizo ademán de irse, rápidamente lo detuvo con un par de palabras.

—No, no, no te vayas, no te haré nada —le sonrió mostrando aquella dentadura con aquella tierna imperfección en una de las paletas delanteras, sus ojos sellandose en dos medialunas automáticamente y sus mejillas abultandose, siendo manchadas por un leve sonrojo.

Quedó sastisfecho cuando vio al contrario volver a su lugar y mirarlo tímido.

El chico misterioso no pudo evitar bajar sus orbes cafés a sus manos, así rompiendo cualquier contacto en sus miradas. La lívida piel del jóven causó que las manitos de Jimin ardieran para descubrir si era tan suave como denotaba.

—¿Qué estás leyendo? —interrogó mirando al de cabellos grises, éste sólo terminó por suspirar, no había amenaza alguna, levantó el libro rojo mostrando la tapa.

—1984 de George Orwell —contestó un poco ajetreado, sí, las pocas veces que se vieron, era Jimin el que comenzaba la conversación, pero nunca llegaban a conocerse más porque el peligris desviaba su mirada al libro entre sus manos, un completo aficionado por éstos.

—Oh, ¿De qué se trata? —interrogó denotando interés en sus iris, esos grandes ojos celestes tan peculiar en su aspecto.

—Emm... —el chico de porcelana curvó sus labios en una pequeña mueca para pensar como hacer un pequeño resumen del libro que lo tiene atado con su historia, un libro que ha descubierto hace poco y que comenzó a leer por las opiniones positivas que recibía— el libro se basa en 1984, sobre una sociedad bajo un Gobierno totalitario, donde todos son controlados y que tus pensamientos no pueden salir a la luz. El protagonista, Winston Smith, al ya no aguantar más todo eso, decide iniciar una rebelión —sus pupilas destellaban al hablar de algo que lo apasiona, y eso no pasó desapercibido por Jimin que elevó la comisura de sus labios.

Se acomodó mejor en la silla, como también se colocó un poco mejor el sueter de color marrón holgado que traía puesto.

—¿Me lo recomiendas para leer? —interrogó verdaderamente interesado en el libro, el muchacho incógnito levantó su mirada velozmente para mirar un poco sorprendido a aquel tierno chico de mechones de oro.

—S-sí, es muy intere... interesante —el peligris desvió su mirada hacia otro lugar, un poco cohibido por la presencia de aquel chico.

Aquellos orbes celestes paulatinamente hacían su recorrido por aquellas hojas digitales con palabras impregnadas en ellas, la información que estaba recibiendo era un poco... ¿interesante? ¿tenebroso?

“[Últimas noticias]: En la secundaria ‘Seungli’, una de las más prestigiosas de Seúl, Corea del Sur. Un caso ha causado pánico en la zona tras encontrar el cuerpo sin vida de una de sus estudiantes. La autopsia aún no se ha realizado, como tampoco no se ha podido recoger demasiada información, su muerte sigue inconclusa y no hay testigos hasta el momento”.

Su dedo pulgar se deslizaba por la superficie y leía con rapidez cada título de noticias que aparecía en su búsqueda por información, títulos tales como: “Cuerpo de una joven fue encontrada en el prestigiosa secundaria Seungli”, “Caso ha causado temor en Seúl”, “¿La secundaria Seungli educa a homicidas?”.

¿La secundaria Seungli ha decaído tras el controversial caso del homicidio dentro de ésta?

Tras el reciente asesinato dentro del establecimiento, la secundaria ha ganado mala fama entre los habitantes cerca de la zona tras pensar que el homicida sigue en libertad sin ser arrestado. Luego de revelar los resultados de la autopsia y confirmar que fue un homicidio, el miedo no tardo en llegar al lugar. Mientras que por otro lado, los familiares de la víctima no han sido revelados al igual que el nombre de la fallecida para respetar su privacidad”.

El aparato cayó en la suave colcha y las pequeñas manos de Jimin cubrieron su boca de la impresión, ¿cómo no se ha enterado de eso su madre ni él?

Bueno... era entendible, ya que los últimos 3 años ha vivido dentro de una burbuja sin conocimiento de sus alrededores.

—Jiminnie, hijo, ven a comer... compré comida —su madre apareció por la puerta de su habitación con una sonrisa de labios sellados, causando la desconfianza en su hijo y que entrecerró los ojos.

—Mamá... ¿y ese olor a quemado? —el chico con cabello esponjado comenzó a olfatear el ambiente, causando que su nariz se arrugue levemente y se moviera de una forma tan tierna.

—¿Qué olor? Yo no huelo nada, ¿tienes la nariz tapada hijo? ¿estás resfriado? —la risa nerviosa de su madre al final de su interrogatorio, confirmó las sospechas de Jimin.

—¿Quemaste la comida, no es así?

Su madre separó sus labios para negar aquella descarada acusación pero los volvió a juntar, abultó su labio inferior.

—Sabes que no se cocinar... quemé la carne.





























Nicxnita©

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