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❝Porque los recuerdos del pasado y la soledad... No eran una buena combinación❞.

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❥Celaje: Aspecto del cielo cuando está surcado de nubes tenues y de distintos colores.

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La efervescencia del agua acariciaba sus dedos y cualquier fibra de su piel, todo su cuerpo se encontraba en calma, sus brazos extendidos al igual que sus piernas no hacía que flotara... Al contrario, descendía. Pero... ¿Por qué no reaccionaba? ¿Por qué no se estaba ahogando?

En sus orbes azules se reflejaba la luz que invadía el agua cristalina desde la superficie, su boca al igual que sus párpados estaban levemente separados...

Pero entonces cayó en algo sólido y de repente ya no estaba en el agua, sino en una habitación casi a oscuras si no fuera por unas luces tenues de colores rojas y blancas, atrayendo su atención con rapidez, pero se encandiló con el foco de una luz que de repente deslumbró a ocho siluetas cubiertas por la opacacidad de la habitación. Pero lo que llamó su atención fueron las máscaras que traían puestas... Eran blancas...

Tragó saliva sin saber qué significaba todo ello, pero en un parpadeo, estaba en una sala de interrogación y la persona frente era...

—¡Pick me pick me pick me up! —Jimin se levantó casi automáticamente cuando la canción de alarma lo despertó de su extraño sueño. Se pasó el dorso de su mano por uno de sus ojos y se despojó de la manta con figuras de frutillas en toda su extensión, descubriendo sus lindas piernas desnudas, ya que sólo traía una remera que llegaba hasta debajo de sus muslos con la estampa de una dona de "The Simpsons" y su ropa interior blanca crema.

Se acercó a su ventana para correr las cortinas de su habitación ya que no quería escuchar las quejas de su madre de que todo está oscuro y se golpeó el dedo meñique del pie con quién sabe qué.

Dio un bostezo para luego observar el celaje del cielo aún con su vista borrosa.

Hizo todo lo que tenía que hacer, tomarse una ducha, lavar sus dientes, hacer sus necesidades, comer algo junto a su gruñona madre y luego despedirse...

Pero esta vez había algo raro, una emoción que lo tiraba al suelo, lo hacía sentir deprimido y con una constante preocupación, le echó una fugaz mirada a su hogar antes de irse hacia el Instituto con aquel sentimiento extraño acosándolo.

Una vez llegó, se sentó a un lado de Taehyung luego de recibir elogios por parte de Wang que el día de hoy estaba más que radiante y sonriente.

El castaño y él no cruzaron muchas palabras, ya que su compañero estaba más entretenido con su teléfono y él sólo escuchaba música a través de sus auriculares, más específicamente la canción: Midnight Train de Sam Smith.

El reloj avanzó de forma tortuosa, las voces de sus profesores se volvían monótonas y lejanas, todo a su alrededor parecía una ilusión, como si no estuviera en sus 5 sentidos. Hizo un pequeño puchero al sentirse tan desorientado, pero eso cambió cuando el timbre del receso interrumpió la escena después de las dos primeras clases del día a las 9:05 a.m.

Rascó el cabello de su nuca.

—Umh, tengo que hablar con el profesor Wu y el dúo Seok me acaban de mandar mensaje avisando que no vendrán por algo que tiene que resolver Seokjin y bla, bla, bla..., así que... Bye —explicó de forma atropellada Taehyung antes de irse. Se alzó de hombros para ir al buffet a comprarse una caja de juguito.

Cuando llegó a la cafetería, más de uno se volteó a observarlo, y es que el nombre “Park Jimin” era uno de los más sonados en el Instituto, viéndolo como un estudiante ideal, de una belleza etérea y un carácter sencillo pero atrayente, siendo amable genuinamente hasta con los rostros que no conoce, enamorando a más de uno.

Cuando estuvo ya frente a la vendedora, estuvo a punto de pedir su jugo pero la voz gruesa de Chanyeol no lo dejó hablar.

—Un jugo de multifruta y naranja por favor —pidió el alto y Jimin de manera juguetona chocó levemente su codo contra el brazo del alto, sacándole una risa al pelivioleta.

—Heey, Chanyeol hyung, pensé que no te acercarías cuando te vi hablando con Lisa noona —comentó con una sonrisa a la vez tomando los jugos que le dio la señora y el alto le entregó el dinero.

—Bueno, te vi sólo y eso ya es raro, siempre estás acompañado o eso ¿Qué sucede? —Chanyeol tomó el jugo de naranja que le dio Jimin, ambos comenzando a tomar de la bebida.

—Tenían cosas que hacer y... Bueno, terminé solo, solito y solín —hizo un puchero que hizo que Yeol se removiera totalmente enternecido.

—Así que sólo soy la segunda opción, fingiré que no me duele —exageró la situación el alto, siendo así sumamente dramático y montando una escena.

—Ay Yeol hyung, está peor que Hobi hyung —rió y el mayor lo observó totalmente ofendido, abriendo su boca con exageración y llevando una mano a su pecho.

—Fingiré que no escuché eso, soy único primor —y Jimin negó divertido cuando Chanyeol comenzó con su pequeño —casi escaso— lado diva.

El timbre resonó avisando que el receso terminó, Jimin abultó su labio inferior justo cuando tiró la cajita del jugo al tacho de basura al mismo tiempo que el mayor.

—Bueno, las tareas me llaman, bye~ bye~ —se despidió Chanyeol y Jimin caminó hasta su salón vacío que fue siendo llenado de a poco.

Se sentó en su lugar con su lado vacío, al parecer Tae aún no terminó de hablar con Wu. Suspiró al encontrarse solo nuevamente.

Jimin se levantó cuando la hora del almuerzo tocó.

—¿Vas de nuevo con ese? —la pregunta sonó a sus espaldas y Jimin se volteó con una sonrisa en su rostro, con aquellas dos medialunas que reemplazaban sus ojos.

—¿Ese? ¿Quién? Sé específico, Tae —respondió con un tono tan dulce, los alumnos que seguían a su alrededor no escuchaban su conversación, ya que estaban más metidos en sus asuntos para darse cuenta del detonador de una bomba a escasos metros.

—El come libros, Jimin.

—Oh... Hablando de eso TaeTae —mencionó el rubio ignorando lo dicho por el chico de piel canela—. ¿Cómo sabes que iba a la Biblioteca para verme con "El come libros"...? —hizo comillas con sus dedos, irritado de sólo tener que pronunciar ese apodo— ¿Y no iba a hacer otra cosa a la Biblioteca? ¿Cómo lo sabes... TaeTae? —esa aura positiva no se esfumaba, poniéndole los pelos de punta al nombrado que tragó saliva, quedándose en silencio.

Pero la risa de Jimin interrumpió el tenso ambiente que sentía Taehyung.

»—Sólo, bromeaba, nos vemos dentro de un rato —se despidió, finalmente yendo a su próximo objetivo al mismo tiempo que una mirada filosa se asomaba en sus ojos.

Obviamente no bromeaba, ¿cómo sabía que se juntaba con Yoongi?

Llegó a la biblioteca y rápidamente fue recibida por Delaine quien le sonrió al ver de quién se trataba.

—Hola Jimin-ssi, ¿cómo estás? —preguntó amable mientras escribía algo en su computadora nuevamente.

—Bien Noona, umh, esto puede sonar brusco pero... Hay algo que no me quedó claro de la charla que tuvimos antes —mencionó Jimin asegurándose de que la puerta esté cerrada.

—Claro... ¿Qué es? —el ánimo de Delaine cambió de repente y era comprensible... Era un tema sensible para muchos en Seungli.

—Bueno... Cuando dijiste que había estudiantes en el Ala A, ¿a..., a qué te referías? —y finalmente soltó una duda que tuvo muchas horas rondando su cabeza.

Vio como la mujer miró el techo de la biblioteca, casi buscando una respuesta o en qué palabras elegir, no lo sabía.

—B-bueno... Vi por la puerta entreabierta una silueta pasar, por la velocidad en que iban, supe que estaban corriendo por la Evacuación... Pero... Después de eso, vi otra silueta, es como si... Pasaban los minutos y volvían a pasar corriendo hacia el Ala B... —explicó Delaine un poco perdida, trataba de recordar cada detalle.

—¿Pasaban como si estuvieran divididos en grupos? —preguntó Jimin tratando de encajar los datos con su teoría.

—Sí... Algo como eso pero... ¡Recordé algo! —su exclamación asustó a Jimin y Delaine rápidamente prosiguió— Las últimas sombras que vi antes que dejen de pasar fueron dos... Recuerdo una voz grave... Sólo eso —suspiró un poco frustrada por no recordar mucho, lo único que quedó tatuado en su mente de todo lo que sucedió aquel día fue... La imagen del cadáver de Jisoo y la culpa que sintió al no llegar antes para impedirlo...

—Oh... Gracias por ayudarme Delaine noona —hizo una reverencia al irse pero entonces se volteó cuando fue llamado de nuevo por la mujer— ¿Qué sucede?

—Me dejaron una hoja con una nota cuando estaba acomodando los libros, toma —le alcanzó un pequeño pedazo de papel que el rubio tomó con gusto.

—Gracias Noona, que tenga un lindo día  —mostró su encantadora dentadura antes de salir por la puerta, una vez la cerró detrás de él, leyó la nota:

“Jimin, quería pedirte un favor, ¿puedes buscar telas de colores en el cuarto de Educación Física entre el »Ala A y B«? Je, je, perdón por los inconvenientes ^^

  -Yoongi”.

Ladeó la cabeza luego de leer la nota y comenzó a caminar hacia el lugar dictado en la carta. Estaba todo tan silencioso y vacío. Cuando comenzó analizar las puertas leyendo el cartel de cada una, saltó feliz cuando vio la que le pertenecía a Educación Física.

Se acercó y abrió la puerta fácilmente, frunció el ceño por aquel detalle y cuando estuvo adentro, buscó el interruptor de luz a tientas.

Estaba tan distraído... Tan ensimismado en encontrar el interruptor de luz que apenas reaccionó cuando la puerta fue cerrada rápidamente detrás de él, dejando todo completamente a oscuras.

Y Jimin sólo pudo pensar en dos cosas...

Oscuridad y encierro.

Le comenzó a faltar el aire cuando quería agarrarse de algo pero sólo tocaba la nada con sus manos, sintiendo que caería a un precipicio, temiendo que toque algo desconocido. Sus ojos ardieron y comenzó a hiperventilar cuando no podía respirar con normalidad, su pecho dolía y su voz se atascó en su garganta, dejándolo mudo.

Tenía miedo, sus orbes celestes observaban hacia todas las direcciones posibles pero con lo único que se encontrataba era con lo mismo... Oscuridad.

Todo a su alrededor se escogía lentamente.

Comenzó a llorar, derramando incontables gotas de sus ojos mientras sus manos temblaban en camino para tomar sus mechones rubios y tironearlos. Era un manojo de nervios.

Mamá...

Quería gritar pero no podía, estaba estático y con cada célula de su cuerpo temblando. Pasó sus manos por todo su rostro, rasguñando una de sus mejillas y comenzando a escuchar risas inexistentes, imaginando rostros que lo observaban con burla en aquella negrura. Sintiéndose asfixiado, subía su rostro para tomar oxígeno pero ésta se escapaba nuevamente de sus pulmones.

(El chico miró a su alrededor totalmente confundido... Levantándose del suelo con su libro en mano yendo averiguar qué sucedía.)

Se agachó para llevar sus manos a sus oídos sintiendo como sus mejillas estaban totalmente húmedas, su pecho ejercía presión y estaba perdido... Ya no tenía 18 años, ahora sólo era un pequeño niño alrededor de 8 años llorando por ayuda, gritando a la luz para que regresé, pidiéndole perdón a Dios por si hizo algo malo o ser un niño malo...

(Chanyeol y Hoseok se dirigían al encuentro del »Ala B y A« porque querían hablar sin tanto bullicio de la nueva película de Marvel.)

Negaba con la cabeza tratando de acallar las risas estridentes que sucumbian su mente.

—Por favor... Por favor, no, no —balbuceaba entre hípidos.

(Cierto castaño junto al vicepresidente se dirigían al Ala B.)

Jimin abrazó su abdomen llorando desconsolado, arqueando su espalda hacia adelante soltando más perlas de las puntas de sus ojitos, comenzaba a doler.

(Un chico con vestimentas oscuras se acercaba a cierta distancia desde otro de los pasillos del »Ala A« dirigiéndose hacia la »B«.)

Entonces el rubio comenzó a gatear para buscar la puerta con desespero, necesitaba aire... Necesitaba llenar sus pulmones con oxígeno, sentía como si se ahogara...

Como si estuviera bajo el agua a oscuras...

(Seokjin buscaba a Taehyung y se dirigía al »Ala A«.)

Sus pequeñas manos lograron identificar el picaporte de la puerta, quiso abrirla pero no podía...

(Namjoon caminaba al otro extremo de aquel pasillo del Ala B yendo para el »Ala A« mientras que Minseok estaba del otro lado, un poco incómodo ya que eran los únicos allí.)

Comenzó a golpear perdiendo la fuerza con cada golpe, sus ojos sentía que explotarían por lo que ardía con cada segundo que pasaba allí encerrado...

No de nuevo.

(Changbin caminaba enojado en dirección al Cuarto de Educación Física cuando Jackson se tardaba en traer la pelota de Básquet.)

Jackson al llegar a su destino sonrió, pero su mueca se transformó a una confusa cuando escuchó golpes y algunos ruidos dentro de aquella habitación. Tragó saliva asustado pensando que podía haber un fantasma  o algo parecido.

Pero no se esperó que al posar su mano y abrir la puerta con algo de fuerza, dos brazos rodeen su cuello y un estruendoso llanto se expandiera por todo el pasillo. Cayó al suelo con el desconocido sobre su cuerpo, no sabiendo qué hacer...

Justo en ese momento, todos los caminos se encontraron...

—¡Jacks- —iba a gritar Changbin pero cuando se dio cuenta de lo que sucedía, sólo guardó silencio, viendo todos aquellos ojos observando lo que pasaba...

Once chicos mirando al rubio.

El bajito tenía su rostro escondido en la curvatura del cuello de Jackson, éste al darse cuenta de quién se trataba, se puso nervioso, acarició los mechones para tratar de calmar los fuertes espasmos que emitía el cuerpo delgado de Jimin quien se negaba a separarse.

Yoongi estaba atónito mirando cómo Jimin se deshacía en un mar, viéndolo por primera vez tan vulnerable...

Jimin se atrevió abrir sus ojos de a poco, revelando el deluvio en sus orbes, dándose cuenta a quién abrazaba y entrando en pánico, un escalofrío recorriendo su cuerpo y alejándose de Jackson como si este fuera fuego viviente.

Entonces notando que era el centro de atención de todos los muchachos que lo observaban sorprendido. Su pecho comenzó a subir y a bajar con rapidez, teniendo un ataque de nervios, volvió a derramar lágrimas y se tapó sus oídos mientras tomaba impulso para comenzar a correr, empujando a Yoongi por el hombro por accidente cuando escapaba sin importar a dónde llegaba, sólo corría lejos de allí, lejos de aquellos ojos expectantes...

Los restantes que estaban estáticos en su lugar, intercambiaron miradas como el filo de un cuchillo y entonces los ojos recayeron en el pálido de cabellos grises que seguía atónito. Subió su rostro viendo que todos lo miraban... Se asustó por la atención que no pidió, corriendo hacia la misma dirección que se perdió el rubio.

Jackson estaba en el medio de la especie de ronda que se había formando inconscientemente y la misma pregunta rondando por su cabeza: ¿Qué hacía Park Jimin allí adentro?

Yoongi miró como Jimin abrazaba sus piernas y ocultaba su rostro entre sus brazos. Se removió al no saber qué hacer, en los libros no decía cómo calmar a alguien de algo como esto, tampoco era como si entendiera qué sucedía o eso era lo que denotaba su mueca de preocupación. Estaba comenzando a ser contagiado por el aura de Jimin cuando sus ojos ardieron.

Estiró sus manos con vacilo pero las devolvió a su lugar porque no sabía cómo actuar, abría su boca pero parecía que su voz huyó en ese momento, mordió con fuerza su labio inferior al escuchar un sollozo más fuerte por parte del rubio y cerró sus ojos de la impotencia.

Pero todas sus opciones decayeron en picada cuando la voz destrozada de Park sonó por lo bajo.

—Vete... N-no me mires, estoy feo así —pidió sin salir de su escondite.

Yoongi sintió un cosquilleo en sus ojos y se preguntó: “¿Qué hace allí? ¿Por qué no ignora la situación como siempre lo hace? ¿Por qué se enreda en todo esto?” Entonces... ¿Por qué ahora mismo se puso de cuclillas frente a un lloroso rubio que se veía tan inofensivo como un niño pequeño?

—Jimin... —llamó de forma suave pero no tuvo respuesta, ladeó su boca— Jimin-ah... —sus manos picaron por tocar aquellos cabellos. Era irónico que siempre él repelía el contacto físico pero ahora buscaba de éste.

Apretó sus labios no sabiendo qué hacer.

—Jiminnie...

Notó como los hombros del nombrado se tensaron y de a poco separaba su rostro de la tela de su ropa. Yoongi lo primero que notó fueron los labios mordidos llenos de sangre, luego las mejillas con lágrimas, su nariz y mofletes teñidos de rojo al igual que aquellos ojos que lo miraban curiosos por el repentino apodo. Pero se preocupó al ver las heridas de rasguño en su mejilla y brazos.

No dijeron nada, al contrario, Yoongi acarició los mechones dorados de Park para que se calme, al ver que no se alejaba del tacto, siguió con las caricias y...

Sus grandes manos bajaron hasta la espalda del menor para luego apretarlo contra su cuerpo en un abrazo. Jimin se sorprendió pero luego su rostro se deformó en una mueca de un llanto proveniente, pegando su rostro en el hombro de Yoongi, humedeciendo ésta por las lágrimas y sintiéndose bien por las caricias circulares dadas a su espalda, calmando el susto que le causó aquella oscuridad, cegado de su alrededor.

—Shh... Ya está bien ¿si? —susurraba, en realidad no sabía lo que estaba haciendo, más que todo, estaba nervioso, sus manos temblaban y sus acciones eran dudosas, pero sentir el cuerpo un poco tembloroso de Jimin bajo sus brazos era cálido. Su rostro ardía pero no se quería separar...

—Hyung... —sollozó Jimin, apretando el abrazo, sus pequeñas manos apretando la tela de la espalda del peligris y sus cuerpos encajando a la perfección.

Y así estuvieron por unos minutos hasta que Jimin decidió hacer aquella pregunta que fue amortiguada por el hombro de Yoongi.

»—Yoongi hyung... ¿Por qué me envió a buscar las telas? ¿Para qué las n-necesitaba? Hablo de la nota que me envió —su voz aún seguía un poco rota, pero el abrazo ayudo que se reconstruya de a poco.

El pálido frunció su ceño...

—Jimin...

—¿Si, hyung?

Silencio...

—¿De qué nota hablas?

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Holaaa, nuevo capítulo 7u7

La lectura es un poco complicada :c así que lo siento por eso y el capítulo largo ❤

Niconitty©