『Chapter 32: 메모』

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

.
.
.

Podía escuchar y ver todo, era las paredes de los lugares y los árboles del bosque, era un fantasma en la oscuridad

↬═══════════════════════↫

Emisor: Persona que emite o produce el mensaje en el acto de la comunicación.

↬═══════════════════════↫

Capítulo dedicado a: @Sunnie3105 | @NyMin_666 |  @sunnie310525 |  @MarielaAzucenaZamora

.

.

.

×

—¿Qué?

Fue lo primero que logró formular Jimin luego de su trance.

—Umh... —Yoongi se separó por completo del cuerpo del bajo, para sentarse frente suyo y ladear la cabeza confundido.

—T-tú... Me mandabas cartas, hablo de..., de que una de ellas me avisaste que no estabas en la biblioteca y al contrario, estabas en la terraza... Yoongi hyung, ¿n-no lo recuerdas? —apretó sus manos contra su pecho sintiéndose al borde de un colapso nervioso, su cerebro estaba por explotar y un tic se había instalado en uno de sus ojos.

—Yo no te mandé ningúna nota Jimin-ah... Tú me mandaste una nota para que vaya a la terraza, porque según tú, q-querías tomar aire y te sentías a-asfixiado en la bi-biblioteca...

Luego de aquellas palabras, el rubio dejó a relucir el celeste de sus ojos, sus uñas se enterraron en la piel de sus palmas causando que la zona se vuelva rojiza, estaba totalmente en shock.

Jimin tiró su mochila a un lado cuando abrió con brusquedad la puerta de su habitación y la cerraba con fiereza, siendo un huracán dentro de aquellas cuatro paredes. Cerró la madera y las cortinas de la habitación para que sólo la luz artificial ilumine el interior.

Se tiró al suelo para rebuscar debajo de su cama una caja que era disfraza con contenido basura pero al fondo guardaba su cuadernillo con información y todas las notas que fue guardando.

Se dejó caer a un lado y luego de tener el dominio de los papeles dejando el disfraz de la caja a un lado, expandió sus ojos totalmente confuso.

Leyó cada una de las cartas...

Y todas llevaban a un mutuo camino:

La terraza.

Ahora no sabía el porqué, ¿por qué la persona quiso llevar a Yoongi y a él a la terraza? ¿Qué motivos ten... dría...

La biblioteca, un lugar silencioso y con una entrada a la vista de los pasillos centrales donde siempre se encontraban él y Yoongi, por lo tanto sabían quiénes entraban y quiénes salían.

La terraza... Donde a escasos centímetros de la puerta siempre estaban ellos compartiendo el momento...

Si alguien se llegara a posicionar del otro lado de la puerta, podría escuchar sus conversaciones...

Ahora la pregunta es: ¿Por qué quiere escuchar lo que charla con el mayor? ¿Qué tenía de especial eso?

Dejó caer su cuerpo hacia atrás, frunciendo el ceño, mirando la lámpara en el techo buscando que se resuelva el enigma, pero cada vez que rebuscaba más en la luminosidad, más se mezclaban los sucesos y se formaban nudos en los hilos.

—Hyung... —Jimin tironeó de la manga del suéter de Yoongi, llamando su atención haciendo que aquellos ojos cafés los observara.

—¿Si? ¿Qué sucede? —preguntó con un tono suave y es que desde el episodio del día de ayer, Yoongi lo ha tratado como si fuera una pieza de porcelana, teniendo cuidando con sus palabras y tono de voz. No sólo las cosas cambiaron en ellos dos, sino también con Taehyung, Seokjin, Hoseok y Chanyeol, no los podía ver a los ojos luego de que ellos fueran expectantes de su lado más vulnerable. Con Namjoon no se topó muchas veces y Minseok simplemente lo miraba preocupado a lo lejos cuando cruzaban miradas en los recesos. Changbin sólo le regalaba una mirada burlona y Jackson todo lo contrario, le preguntó si estaba bien y si necesitaba ayuda, cosa que lo reconforta.

—Bueno... Has dicho que recibiste notas que se supone que el emisor soy yo —explicó con calma como si Yoongi sea un principiante en el coreano y estuviera aprendiendo.

—Ajá, te entendí a la perfección —contestó un poco juguetón al darse cuenta de las breves pausas en la oración del rubio.

Jimin hizo un puchero— Lo siento, es sólo que... Quisiera saber si... ¿Me las podrías dar? No me gusta que se hagan pasar por mí —mintió.

—Oh, bueno... —el peligris desvió su mirada al libro entre sus manos.

—¿Qué sucede?

—Umh, las notas están en mi libro de matemáticas... Y hoy no me tocaba esa clase... Yendo al grano, están en mi casa —miró fijamente al menor para ver alguna reacción de su parte, caso contrario, Jimin parpadeó un par de veces para luego suspirar frustrado y quizás, sólo quizás, a punto de llorar nuevamente por lo complicado que se volvía todo siempre.

—Hyung, ¿podemos ir a su casa? Por favor~ —los ojos cristalinos, las mejillas rosáceas junto aquella nariz de botón y labios abultados, obligaban a Yoongi aceptar la petición.

—Me siento amenazado —abultó levemente su labio inferior para resignarse en un suspiro y asentir con la cabeza. La emoción fue tanta para Jimin que dio pequeños aplausos junto un pequeño sonido de emoción y una sonrisa en su rostro.

Luego de pasar un poco de tiempo más con el mayor en la biblioteca —alejados de la puerta—, regresó a su clase al final de la hora del almuerzo. Por lo tanto, ahora se encontraba en su asiento correspondiente a un lado de Taehyung, esperando la llegada del profesor y observando el patio con su pastizal verdoso y con una lapicera entre sus dedos.

Estaba nervioso, iría a la casa de Min Yoongi, ¡Min! ¡Yoon! ¡Gi! Es que... ¡Ahrg! ¿Cómo puede estar tan nervioso? ¿Podría conocer su habitación? ¿Vivirá en un lugar pequeño o grande? ¿Humilde o elegante? ¿¡Y sus padres!? ¿Qué es lo que pensarán los Min de él? ¿Les caerá bien o qué?

Sin darse cuenta, estaba balbuceando incoherencias mientras apretaba con fuerza la lapicera abrazada por su regordita mano y es que tantas preguntas lo había abrumado.

Pero pegó un saltito tirando su lapicera lejos y con una mueca llena de pánico al  ser su burbuja de tranquilidad explotada por un fuerte ruido en seco de un puño estampándose en su escritorio.

Se giró a ver a Taehyung que lo miraba molesto y con su mandíbula tensa.

—Deja de hacer esos ruidos por un demonio —farfulló causando que Jimin se encogiera en su lugar y lo mirara con sus grandes ojos.

—Lo siento... —balbuceó y el castaño se pasó las manos por su rostro totalmente frustrado, intimidando al pequeño rubio por unos segundos al no entender nada.

—Lo siento ¿si? Sólo... Sólo... Olvídalo —dejó salir aire por su nariz confundiendo aún más al bajo que sólo asintió extrañado por la aparente agresividad espontánea del contrario.

No dijo nada.

Sólo espero a que la jornada se acabe.

Jimin esperaba a un lado de las columnas en la entrada de la escuela, la mayoría de estudiantes se habían ido y sólo quedó él esperando a su hyung. Sintió una extraña presión en su pecho por un pensamiento fugaz que se le cruzó por la cabeza y es que Yoongi no sería capaz de irse a casa... ¿No?

Atrapó su labio inferior entre sus dientes sintiéndose mal, quería ir acercándose poco a poco al mayor sin apresurar las cosas o asustarlo, como hacía con los perritos en la calle cuando se acercaba a ellos. Tuvo miedo de haberlo asustarlo, ir a su casa quizás fue demasiado para él y piense que su presencia es agobiante.

Su labio inferior tembló e hizo un pequeño puchero al darse cuenta que lloraría por darle tantas vueltas a sus pensamientos y no percatarse de Yoongi que lo observaba incrédulo a su lado, con su mochila colgando de su espalda y su buzo marrón con cuello de tortuga y aquellos característicos lentes que perfilaban su rostro.

—Umh... Tierra llamando a Jiminnie-ah —Jimin al escuchar la ronca voz de su hyung, volteó viendo con sus ojos destellantes al mayor que no lo abandonó.

—Pensé que te habías olvidado —jugó con sus regorditos dedos, escuchando la casi silenciosa risa del peligris.

—¿Cómo podré olvidarme si estuviste una hora presumiendo que conocerías mi hogar? —se burló Yoongi con una pequeña sonrisa en sus delgados labios.

—Hyung~

Caminó detrás del mayor, queriendo llegar a su lado pero viendo su brazo colgar a un lado de su cuerpo y teniendo ese sentimiento extendiéndose hasta sus manos rellenitas de amor, quería colgarse del brazo de Yoongi pero éste seguramente saldría corriendo o tendría una ataque de nervios por su culpa, ¡no! No quería causarle un ataque a su hyung, no era como su madre.

Lloriqueó para sí mismo y sólo se posó a un lado del mayor. Sólo pudo curvar las esquinas de sus esponjosos labios por el ambiente cómodo que se formó entre ellos, dejando de lado las sombras del pasado y presente, sólo siendo ellos dos en un silencio acogedor donde la presencia del otro era el calmante de uno.

Jimin se dio cuenta que el camino principal era casi igual al que lo llevaba a su casa pero entonces el tramo cambió a mitad de camino.

Suspiró simplemente dejándose guiar y dando charla en lo que resta de camino. Se detuvieron enfrente de un edificio un poco viejo donde se adentraron, él en todo momento siguiéndole el paso al mayor. La puerta se abrió dejando ver la recepción donde una mujer lo miró sorprendida por ver el día de hoy al pálido acompañado de alguien.

Pero al contrario de lo que pensó Jimin al hacer una pequeña reverencia a la muchacha, Yoongi no imitó su gesto y siguió caminando hasta llegar a los ascensores.

—Yoongi hyung, eso fue grosero —regañó con un tono bajo una vez dentro del pequeño espacio donde rezaba que las puertas ya se abrieran para tomar aire.

El pálido descendió las comisuras de sus labios.

—Jiminnie-ah —casi nombró en un berrinche que derritió al menor que quería tomar de las mejillas del mayor y tirar de ellos. Un dato que también notó, es que el mayor ahora lo llama por ese lindo apodo desde que sucedió lo de su encierro, algo que no le molestaba y Yoongi estaba cómodo con ello.

Las puertas del reducido lugar se abrieron y Jimin fue el primero en salir con desespero. Yoongi no tuvo que caminar mucho para llegar a su departamento que quedaba al final del pasillo.

El peligris forcejeó con la puerta cuando ésta se trabó, era un lugar viejo por lo tanto era usual que esto pasase, así que luego de abrir se hizo a un lado para que Jimin pueda entrar, ambos tenían un gran sonrojo en sus mejillas, uno por conocer el hogar del otro y el segundo por mostrar su departamento y encima mostrar una mala impresión sin ni siquiera haber entrado.

Cerró la madera detrás de él observando como Jimin avanzaba totalmente ensimismado en su alrededor, Yoongi apretó sus labios y se perdió en el corto corredor donde una de las puertas era su habitación, Jimin lo siguió cuando lo notó alejarse. No sabía en donde pararse o donde mirar, así que tomó la decisión de seguir a Yoongi.

—Espera, los tenía en mi cuadernillo —rebuscó en una pequeña biblioteca que tenía, hasta que capturó uno de ellos y buscó entre las hojas los pequeños papeles.

Hizo un ruido de emoción cuando le tendió las notas, Jimin las tomó antes de agradecerle y guardarlas en su bolsillo, las revisaría después.

»—Jiminnie-ah... Umh, no sé si pueda preguntar pero... ¿Qué fue lo que pasó, ya sabes, en ese día? —el rubio lo entendió, se estaba refiriendo a su encierro y se sintió un poco incómodo, no por el mayor sino recordar la sensación de estar rodeando de oscuridad como recuerdos pasados que seguían allí... Que tomaron poder cuando estuvo llorando por ayuda...

—Sólo fui a buscar unas telas de colores... Bueno, lo que decía la nota que se supone que tú me mandaste pero la puerta se trabó y ya —las cejas del peligris se unieron en disconformidad por sus palabras, algo no andaba bien y lo sabía pero si Jimin no quería decirle qué, no tenía porque insistir.

—Es gracioso que yo haya comentado algo sobre telas de colores cuando estaba en la terraza esperándote hace unos días —Yoongi se alejó para acomodar los libros dejando a Jimin con las palabras en la punta de su lengua...

Él había comentado algo en la terraza.

Se guardó la información y observó a su alrededor, esto no parecía un lugar donde vivieran más de una persona, sin darse cuenta de la intensidad de sus palabras, se atrevió a sobrepasar la línea delgada que los dividía.

—Hyung, ¿y sus padres? —preguntó siendo tan ingenuo con aquellos ojos celestes sumidos en curiosidad.

—Están en un viaje —respondió tan rápido que pareció quedarse sin aire—. ¿Quieres café?

Jimin entró a su casa totalmente concentrado en leer las notas, compararlas, escuchó la tele encendida y los susurros de su madre hablándole a la televisión.

—Que cruel... —la mujer al darse cuenta que su hijo llegó, se levantó de su sillón— Hola hijo, ¿dónde estabas? —el rubio subió media escalera para voltearse a ver a su madre.

—Estaba en la casa de un amigo, me olvidé de avisarte, lo siento mami —hizo un pequeño puchero arrepentido, su madre bufó pero sólo se volvió a tirar como una bolsa de papas al sillón, Jimin no perdió tiempo para subir y cerrar con pestillo la puerta de su cuarto.

Tomó la caja debajo de su cama para sacar sus notas y dejarlas a un lado de las de Yoongi...

Las notas de Yoongi eran:

“¡Yoongi hyung! ¿Quieres ir a la terraza? Quiero tomar aire libre y me siento un poco asfixiado en la biblioteca (´。;ω;')

  -Jimin~”

Parecía ser la primera nota enviada así que la apartó.

“Yoongi hyung, estaré en la terraza, si quiere puede venir (o^∀^o)

  -Jimin~”

Tragó saliva y esa la posicionó a un lado de la otra, esta era la segunda nota.

“Hyung, esto me da vergüenza de pedir pero... ¿Podría comprar comida? No he traído dinero (๑•́ω•̀) Perdón por pedir algo así (/ω\)

  -Jimin~”

Esa fue la tercera...

“Hyung, ve a la terraza, esperame, quizás llegue un poco tarde~

  -Jimin”.

Y la última, comparó las letras y aunque intentaban asemejarse a las letras de quien pretendían ser, había algo que los exponía, la letra “a” estaba escrita de forma singular, cuando en las últimas notas por ambas partes, están escritas de otra forma.

Jimin entrecerró sus ojos y expandió sus ojos.

Las primeras notas fueron escritas por una persona diferente a la última nota, por eso la diferencia en las letras, ¿por qué se tomarían el tiempo de hacerlo? ¿Qué ganaban con espiar a Yoongi y a él?

¿Quiénes están detrás de esto?
































──────────────❥

Holaaa, perdón por tardar en actualizar pero mis vacaciones se terminan y... :c

Por cierto, he creado un grupo de WhatsApp exclusivamente para mis lectores, por lo tanto, si quieren entrar, el link del grupo está en mi tablero (/ω\) ❤

Niconitty©

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro