❝Chapter 45: 플레이❞

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¿Qué miras? ¿Las manos de los demás o tus propias manos?

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Sempiterno: Que durará siempre, que habiendo tenido un principio no tendrá fin.

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La canción en la multimedia deberán reproducirla cuando el título de la canción en negrita aparezca en el capítulo, sólo para más placer UwU

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Unos tacones resonaron por todo el pasillo, la mujer rubia saludó a sus compañeros de trabajo para luego acceder por una puerta custodiada por guardias que pidieron identificación, al reconocerla se hicieron a un lado y nuevamente trazó un camino por un corredor ahora menos concurrido. Llegó a una puerta donde tocó para escuchar un simple "pase". 

A su vista cayó una ostentosa oficina minimalista con algunos muebles y un escritorio amplio con una computadora y varios archivos sobre ella, el hombre detrás de la mesa alzó una ceja divertido al ver a la mujer caminando con confianza por su espacio.

—Sabía que eras tú, eres la única que toca como animal —soltó con una risa ronca y la rubia rodó sus claros ojos divertida.
 

—Gracioso —escupió sacándole una sonrisa al hombre pálido.

—¿Y esa cara? Hoy pareces más irritable de lo normal —preguntó curioso abriendo un par de carpetas bajo la curiosa vista de la adulta joven, ésta se levantó de su silla para caminar hacia la cafetera y servirse un café.

—Mi hijo —suspiró con un deje de cansancio, caminando nuevamente hacia su asiento, el hombre de traje dejó a un lado su carpeta para mirar a la rubia con preocupación.

—¿Tu hijo qué?

—No lo sé, siento que me oculta algo y… no sé cómo enfrentarlo —Bajó su mirada y dejando su postura recta a una más vulnerable.

—¿No sabes? Pero si eres su madre, no te debe dar miedo.

—Lo sé, pero… No sé cómo ser una madre y lo sabes, lo viste con tus propios ojos —Pasó una de sus manos por su rostro, frustrada, el hombre exhaló aire al igual que ella.

—¿Y cómo es tu hijo?

—¿Mi hijo? Bueno... —La mujer mostró su dentadura recordando a su pequeño—, es un chico tan dulce, tan tierno, tan gentil y con un corazón tan grande —Una mirada llena de amor ocupaba su rostro—, es tan... lindo.

—Oh, ¿en serio?

Y entonces..., la expresión de la mujer cambió, una mirada filosa se coló en su rostro y se cruzó de piernas con una sonrisa ladeada en sus labios.

—Aunque esa parte de él no se parece en nada a su otra cara...

El de cabellos azabaches rio cuando la contraria hizo una mueca exagerada con su rostro—. ¿Cómo es eso de su otra cara? ¿Es alguna clase de fragmentado o qué?

La rubia soltó una gran carcajada.

—¡No! Es decir, sacó parte de su… padre y parte de mí.

—Oh Dios mío, es un monstruo —Recibió un pequeño puchero, nuevamente no pudo aguantar soltar una risa—. Bueno, siguiendo de tema…

—Ya, ya —Esperó su interrogante.

—¿Cómo es su otra cara?

La mujer se acomodó en la silla y posó sus delgados y largos dedos en su barbilla.

—Sus ojos analizan tu alma, sin piedad alguna y manipulador... muy manipulador.

—¿Cómo tú?

—¡Oye!

—¡Pero si esa parte obviamente la heredó de ti!

—¡Obvio sí! Pero que lo digas tú se me hace un insulto.

—Todo lo que digo lo tomas como un insulto.

Excuse me, bitch? —El alto puso sus ojos en blanco.

—¿Cómo es que es una bola de ternura?, por lo me dijiste de él, pero luego es tan manipulador.

—Las apariencias engañan —respondió—, ya deberías saberlo...

—Uy, la misteriosa.

—¡Ya déjame en paz! Por eso no te cuento nada —Se cruzó de brazos e inflando sus mejillas.

—Y tú nunca te aguantas nada —La chica le sacó el dedo del medio.

—Diablos señorita.

—Delicado —balbuceó y el pelinegro se hizo el sordo.

—¿Y cómo se llama? —La rubia se dio la vuelta con una dulce sonrisa.

—Se llama…

[•••]

Jimin alterado, tiró la hoja al suelo y comenzó a revisar todo a su alrededor, cajones, colchón, cajas, armario y etc, pero sobre todo, debajo de su cama y para su suerte, allí se encontraba su libreta y cuadernillo donde guardaba los datos de su investigación. Respiró con pesadez, tomando su celular para llamar a Hoseok y Chanyeol en una llamada grupal.

¿Hola? —respondió una gruesa voz que parecía ronca perteneciente a alguien que acababa de despertar—. ¿Quién osa de interrumpir mis sueños, maldito mortal?

Ya cállate, Chanyeol, ¿qué sucede, Jimin? —habló Hoseok, Jimin guardaba todas sus cosas dejando sólo la parte abierta de su cuadernillo con los nombres de los sospechosos dentro de Seungli.

—Mañana vayan preparados, no me contendré, tengo un plan —Y cortó, dejando en descontento y duda a sus amigos que no sabían que acababa de pasar.

Jimin tomó sus cosas ojeando todo lo que escribió hasta la actualidad, pellizcando su oreja hasta dejarla roja y mordiendo su labio en busca de detener su ansiedad, leyó los detalles, entre ellos, lo que le dijo Minseok alguna vez. 

"Sí, el líder del equipo de Básquet".

Iniciaría por allí.

Nuevamente sus ojos deambularon por la nota impresa entre sus manos, dedujo lo siguiente:

«La persona detrás de esto ya sabe que estoy investigando el caso de Jisoo… Entonces, ¿por qué seguirme ocultando y no dar una avance directo si de la persona de la que me ocultaba ya lo sabe?, tendré que ir y sacarles información a cada uno de los chicos hasta obtener algo de mi interés». Tiró los papeles y revolvió totalmente su suave cabellera rubia, se quedó mirando sus pequeñas manos en el aire con un sentimiento opresivo, sintiéndose extraño desde que se mudó a Seúl… Tantas preguntas llenando su cabeza.

Mordió su labio inferior hasta extraer un poco de sangre y sentir el dulce metálico que lo asqueó momentáneamente, hizo una mueca limpiándose la boca y juntó sus cejas. Suspiró y contó hasta 10 hasta encontrarse en calma, abriendo su chat con Hoseok y comenzando a escuchar el audio que grabó de la charla con su hermana.

Entonces en los silenciosos supo que habitaba dudas, ¿pero por qué dudas? Entonces nacían preguntas en su mente, tales como «Si no se ocultaban nada, ¿por qué Jiwoo parecía dudar de ello?», «Si Jisoo no tenía enemigos, ¿por qué la asesinaron? Cualquier cosa servía, envidia, decepción, celos y entre más pistas, mejor». ¿Entonces por qué se empeñan en ocultarlo todo? ¿Será un pacto de silencio? Si es así… Más de uno mantenía la boca sellada.

Bajó a la cocina y se sentó en el sofá delante del televisor donde algo llamó su atención.

La policía anunció el cierre del caso de la extranjera Han JungAhn, o mejor conocida como Han Delaine, una joven estadounidense que trabajaba como bibliotecaria en la prestigiosa secundaria Seungli y que ayudaba en trabajos comunitarios, quien se encontró sin vida el 27 de Julio a las 08 PM. Finalmente se reveló que la causa de su muerte fue el profundo corte en su muñeca izquierda y antes de eso se estipula que ingirió sustancias desconocidas por el resultado de su autopsia, su pareja, quien reportó su cuerpo está fuera de sospechas luego de que su coartada fuera investigada, ante esto, los investigadores dieron por hecho un suicidio.

—¿Qué? —Hablaban de la bibliotecaria, pero seguía sin creer que fuera suicidio, ella estaba a la perfección antes de morir ¡y hasta su pareja está en desacuerdo con las autoridades!

Apagó la televisión y tomó una bocanada de aire. Tenía sueño después de tanto estrés, antes de irse a la cama, cerró todo con llave y trabas, aunque cuando llegó la hora de acostarse, no pudo dormir para nada…

No si tenía el pensamiento que en cualquier momento correría el mismo destino que Delaine.

[...]

—Hola, ángelito —sonrió Jackson cuando se encontraron en la puerta del salón, Jimin sonrió inspeccionando al alto—. ¿Ves? Ya puedo moverme perfectamente, ahora puedo presumir de una cicatriz —Mostró su sonrisa dulce y Jimin  rio por ello, poniéndose de puntitas para acariciar el cabello del chico.

—Debes tener más cuidado, ¿si, Jackson-ssi? —El nombrado asintió eufórico a punto de morir por diabetes.

—No te sorprendas si algún día hago un club de fans de Park Jimin —El rubio soltó una carcajada ante lo dicho, se sentía halagado.

—Que lindo —comentó y Jackson aumentó su sonrisa, primeras horas de la mañana y se sentía con energía, entraron al salón y antes de que Jimin se sentara, el alto lo detuvo.

—Por cierto, ¿te encuentras bien? —Jimin lo miró extrañado, Jackson ladeó su boca, el bullicio a su alrededor se calló y sólo ellos se encontraban, la clase aún no comenzaba por lo tanto, los estudiantes estaba cada quien por su lado vociferando tantas cosas a la vez.

—¿Por qué lo preguntas? —Soltó una pequeña risa histérica, Wang dejó caer su cabeza a un costado.

—Es que… Tienes bolsas debajo de tus ojos, ¿duermes bien? —Jimin llevó su rechoncho dedo a la zona de ardor y suspiró con una radiante sonrisa.

—Estoy espectacular, solamente que los exámenes y trabajos me estresan, gracias por preocuparte, Jackson-ssi —agradeció dejando al nombrado con un sentimiento incómodo en su pecho, sabía que la mentira estaba del otro lado de la belleza translúcida.

Al sentarse notó a Taehyung escribiendo algo en su cuaderno, lo miró de reojo con frialdad cuando a su mente llegó un recordatorio de que el chico a su lado era sospechoso y estaba bajo su vista, pero hoy no le tocaría enfrentarse con él… Aún no.

—¿Qué tanto me miras? —Jimin apretó sus labios molesto por la actitud brusca del castaño, harto de que le hable así decidió contestar por fin.

—¿Y a ti qué te pasa? —Taehyung estrechó sus ojos molesto apretando sus puños sobre el escritorio.

—Que debo ver tu cara, idiota —Kim gruñó y el bajo jadeó incrédulo. Entonces el rubio presenció algo… peculiar, el alto sacudió salvaje su cabeza y respiró un poco errado clavando sus uñas en la palma de su mano—. Lo siento, no quise decir eso, yo… olvídalo.

«Siempre quieres que lo olvide».

Jimin derrotado, escondió su cabeza entre sus brazos, exhausto nuevamente y recién eran las 8 de la mañana, genial. Y Taehyung se mordía su mejilla interna, mirando arrepentido al rubio.

[…]

El recreo recién había comenzado, Jimin tomó rumbo al »Ala A« para ir a la terraza para estar solo, descansar de la multitud, de las sonrisas falsas, de sus pensamientos, de todo por un segundo. Toda idea de paz explotó para desvanecerse entre cenizas cuando encontró a cierta persona rayando una pared con la palabra “¡Jódanse todos, malditos!” Sacó su celular prendiendo la cámara con una expresión de serenidad y realizando sus acciones con calma, espero a que la persona termine para acercarse con pasos acertados. Tocó el hombro del chico.

—Hola… —saludó con una pequeña sonrisa, Jungkook quedó estupefacto y la lata de pintura en su mano cayó lentamente al suelo resonando el choque en un eco que se expandió por las paredes del pasillo.

—Tú… tú, ¿qué haces aquí? —tartamudeó, retrocediendo para carraspear e hinchar su pecho tomando una postura rígida y superior.

—Nada, pasaba por aquí, ¿qué hace el vicepresidente del Centro Estudiantil escribiendo las paredes? —preguntó fingiendo incredulidad, Jungkook estrechó sus ojos aunque por dentro el sentimiento contrario se desataba.

—Tú no viste nada, ¿escuchaste, rubiecito?

—Pero… ¿Qué hacía dibujando las paredes? ¿No lo sacaran de su puesto si se enteran que su vicepresidente hace bandalismo en la área que le corresponde? —Jungkook boqueó pero una sonrisa arrogante apareció.

—No tienes pruebas —Jimin parpadeó inocentemente.

—Tienes razón, no es asunto mío —Se balanceó sobre sus pies para dar pasos para atrás. Jeon no se tragó ese cuento fácilmente pero no quería rebuscar tanto en el tema, tomando sus cosas y llevando su dedo índice hacia sus labios.

—Esto es un secreto entre nosotros ¿si? —Jimin imitó su acción llevando su regordete dedo a sus cerezos pareciendo un niño pequeño. Jimin notó el cambio brusco de personalidad y aura por parte del menor de los mellizos, cuando estaban en su mansión parecía un chico normal y con curiosidad y ahora…

—Claro, bueno, tengo que irme, que tenga una buena mañana, Jeon Jungkook —Se despidió, el nombrado no repitió la despedida, siguiendo con su camino sin una pizca de remordimiento en su rostro sobre la travesura que cometió.

El vídeo que grabó lo guardó, quizás haría uso de éste cuando lo necesite.

Suspiró. Caminando hacia los clubes, más precisamente al abandonado salón de música con sus paredes antisonido que al abrir la puerta encontró a un peligris en la esquina del espacio, con sus ojos cerrados y soltando suspiros de completa tranquilidad, se mantenía abrigado con su gran campera y la cabeza levemente tirada hacia atrás salvada por la pared. Mostró levemente su dentadura, cerrando la puerta detrás de él y caminando con pasos meramente silenciosos para esquivar el piano y acercarse hacia Yoongi quien se removió entre sueños.

Park se quedó helado en su lugar. Exhalando aliviado cuando el pálido dejó de moverse, pero cuando volvió a mirarlo, se encontró con esos gatunos ojos.

Su cara pasó de claro a intercalar con el rosa hasta llegar al rojo, explotó de la vergüenza desviando su mirada y escuchando la suave y ronca risa de Yoongi de fondo, infló sus mejillas retándolo con la mirada.

—No te burles —se quejó haciendo reír nuevamente a Yoongi. Se sentó a su lado con una distancia prudente entre ambos, el pálido miraba sus manos.

—Despertarme y ver tu rostro fue… —dijo en un pequeño susurro para sí mismo pero que Jimin logró escuchar.

—¿Fue…? —Yoongi se sorprendió al darse cuenta que fue oído, negó rápidamente con la cabeza, el rubor haciéndose notable en su descoloridas mejillas.

—Nada… Nada —Jimin alzó una ceja.

—De todas formas, yo sí admitiré que se veía bonito durmiendo —Y ahora el que explotó de vergüenza fue el mayor. Min se tapó la mitad de la cara.

—No… No digas esas cosas, tan, tan a la ligera —Jimin sonrió satisfecho por su reacción. Apoyando su espalda en la pared, la calma abordando su ajetreada mente, definitivamente esto era mejor que estar solo.

—¿Qué hacía aquí, Yoongi hyung? —El nombrado lo miró de reojo no teniendo la valentía de mirarlo directamente.

—Descansaba, aquí no llegan los oídos o las voces de los demás, bueno, tú eres una excepción —Mostró sus rosadas encías y por un momento, Jimin olvidó todas las cosas malas con sólo ese simple gesto que le transmitía lo que tanto anhelaba encontrar: "paz".

—¿Una excepción, eh? ¿Cómo así? —Surcó sus labios y cerró sus ojos apoyando su cabeza en la pared detrás de él y cruzando sus dedos sobre su regazo. No pudo ver el pequeño sonrojo de Yoongi, pero dentro de él, sabía de su reacción y le encantaba ello.

—Bueno… Umh, no sabría cómo explicarlo pero… No sé, ¿eres diferente a los demás? —El rubio abrió los ojos.

—¿Diferente? ¿Cómo? —Su tono sonó bajo, se volvió tímido.

Yoongi jugó con el marco de sus propios lentes, abriendo sus labios sin dejar escapar un sonido, pensando cómo explicarse.

—Tú no creíste en los rumores y… hasta ahora tú estás aquí, diría que… —Miró hacia otro lado cuando se dio cuenta que Jimin lo estaba observando con esos bellos ojos celestes.

—¿Que…? —Su corazón palpitaba contra su pecho, desenfrenado y alterado.

—Te volviste una persona importante para mí —confesó y Park sentía que su corazón explotaría, chilló asustando al mayor que parecía sorprendido.

—Hyung~ —Aunque su cuerpo deseaba abrazarlo, luchó contra sí mismo para que eso no suceda—. También es importante para mí —Sonrió abultando sus mejillas rosadas, estaba feliz y olvidó absolutamente todo lo malo.

Yoongi se puso rojo hasta las orejas y se escondió detrás de su campera, evitando a toda costa a Jimin. El rubio parecía satisfecho con su reacción y volviendo a su posición inicial pero esta vez sin cerrar los ojos. Recordó a su padre… Bueno, lo poco que recuerda ya que eran memorias enterradas y que de vez en cuando se asomaban para decir que siguen allí esperando a resurgir, los momentos con su padre eran parecidos, él tarareando una canción para su hijo creando un ambiente calmado, como si estuvieran rodeados de gardenias blancas pero en ambos casos el sentimiento cambiaba.

»¿Te gusta mucho la música? —preguntó Jimin mirando el piano en el centro de la sala. No hubo respuesta inmediata, supuso que Yoongi pensaba su respuesta.

—El piano —contestó—. Mi… mamá, mamá me enseñó a tocarlo, así que de a poco comencé a hacerlo por cuenta propia y luego tocaba sin darme cuenta, es relajante.

—¿Y planeas seguir una carrera que involucre el piano? —Rápidamente Yoongi negó con la cabeza.

—No, es más como un hobby y no a algo a lo que quiera dedicarme, ¿y tú? ¿Ya pensaste que hacer cuando termine este año? —Y su mente quedó en blanco, suspiró.

—Todavía no lo pensé —El peligris amplió sus ojos.

—Pero, pero es el último año, tienes poco tiempo.

—Lo sé, es que no todavía no encuentro algo que me apasione —Yoongi se acostó contra la  pared nuevamente, mirándolo de reojo.

—Quizás estuvo todo este tiempo delante de tus ojos —Se alzó de hombros dejando al rubio pensativo.

—Puede que tengas razón —susurró, luego sacudió su cabeza—. ¿Y tú ya lo pensaste?

—Tenía algo en mente pero ya no sé si estoy totalmente seguro —Su voz sonó cansada.

—¿Qué cosa?

—Abogacía —Le restó importancia.

—Es un buen oficio, hyung, pero podrías seguir buscando hasta que te quedes conforme, yo ya debería estar viendo universidades —Arrugó sus suaves labios en un mojín de molestia, de sólo pensar en eso lo estresaba. Cuando dejó de estar metido en su propio mundo, se percató que Yoongi tenía en su regazo un par de auriculares con un reproductor de música celeste—. Oh hyung, ¿qué escuchabas? —Sí, es demasiado curioso.

Min bajó su vista—. Ah, Introduction and Rondo Capriccioso… —Acercó el aparato al oído del menor, quería que sintiera el poder del piano y el violín.

La melodía comenzó.

Comenzó con un violín, tan calmado, tan relajante…

Tan pacífico.

[…]

Paso 1.

Los fríos ojos recorrían sus alrededores, caminando directamente hacia su objetivo, los alumnos se retiraban al final de la jornada, pasando a su lado tal cual río evitando a la piedra. Chanyeol lo esperaba al final del pasillo y Hoseok en la puerta de la clase de quien deseaba ver, siguiendo el plan que anteriormente les habló. Después de la nota, supo que no servía de nada esconderse o mover los hilos desde las sombras, sino mover las piezas directamente para iniciar la partida, su contrincante sabía de sus jugadas, así que se mostraría, lo o los enfrentaría.

El pelivioleta no se movió hasta tenerlo a su lado, sus pasos firmes y directos, tanta tensión y nervios porque este día sería el comienzo de lo creía una batalla sempiterna e inigualable a las jugadas de un ajedrez. Tenía todo planeado.

—Él se queda unos minutos más dentro de su clase con su amigo Jeabum, luego éste último se retira al fin dejándolo solo porque se queda más tiempo para esperar por sus prácticas de básquet. Hoseok lo confirmó, como dijiste, sólo necesito que nos envié el mensaje y… —Tal como dijo, su celular en su bolsillo vibró, obligando a sacarlo.

“Jeabum se retiró”.

Y su jugada comenzó.

Ese día nevaba. Sus redondos ojos fijos en los copos que se pegaban a los vidrios de las ventanas para derretirse lentamente hasta que notó que uno se desvió de su camino entrando por la abertura de una de ellas y flotando hasta terminar sobre su pequeña nariz de botón. La maestra se escuchaba de fondo explicando la unidad, decenas y centenas. Sus orbes celestes bajaron a sus pequeños dedos que tenían zonas rosadas por el frío y algunos rasguños y sus labios mantenían un persistente puchero, sus ojitos comenzaron a lagrimear.

Quería jugar con la nieve con su papá.

La joven maestra se percató de que el dulce niño estaba distraído.

—Jimin —llamó—. ¿Me puedes explicar lo que acabo de decir? —El infante mantenía la cabeza gacha y entonces se dio cuenta de que pequeñas gotas manchaban el pantalón del rubiecito. Hubo un par de risas que la adulta regañó, se agachó a un lado para tomar las manos chiquitas de Park, llamándolo dulcemente pero no cedía. Lo sacó del salón no sin antes advertir a sus alumnos que no causen estragos.

Una vez en el pasillo, la maestra se colocó a su altura para poder tomar el delicado y pequeño rostro del niño de mejillas regordetas, rojas e inundado en el llanto. No supo qué hacer, Jimin lloraba sin descanso, repitiendo la palabra "papá, papá, papá", lo abrazó intentando que las lágrimas cesen pero nada lo calmó y quedó arrinconada ya no sabiendo cómo actuar, lo llevó a dirección para llamar a la madre del niño que tardó en venir…

Cuando llegó la mujer, no supo quién estaba peor, la madre o el hijo. Grandes ojeras, mirada perdida, piel grisácea casi muerta y los ojos celestes que cambiaban al azul marino, rastros de lágrimas en su rostro y labios agrietados. Jimin se calmó cuando estuvo en los brazos de la rubia, durmiendo al instante con pequeño hipidos y sollozos aún abandonando su cuerpo, con su dedo pulgar apresado entre sus labios y contraído por la frescura del ambiente. Su madre secó las lágrimas del rostro del niño ante las miradas de la maestra y directora.

—Señora Park —La maestra se sorprendió cuando una gota salada floreció entre las pestañas de la hermosa mujer, no supo qué dijo mal y se quedó callada por un momento, cruzando miradas con la directora—. Quiero hablar de su hijo… Él niño ha estado muy nervioso estos días, no presta atención en clase y… noté un comportamiento extraño en su actitud y… su cuerpo, quería preguntarle, ¿sucede algo en casa que dé origen a ello? —Trató de sonar gentil sin ser brusca, buscando las palabras correctas al darse cuenta de lo sensibles que estaban.

No hubo respuestas, Jimin dormía entre los brazos de su madre, era tan diminuto, el más pequeño entre su clase y todas las maestras del niño lo trataban con cuidado porque siempre lo vieron tan delicado.

—La familia Park sufrió una pérdida. Yo… Tuve que haberlo avisado antes, lo lamento —Solamente miraba a su hijo, tan sereno, tan bello.

La maestra entonces ató cabos, no ha vuelto a ver al padre del pequeño.

La directora preguntó—: ¿Me podría decir quién, por favor Señora Park?

—Claro —Fue un susurro áspero, sin vida—. El padre de Jimin.

Pero… Eso seguía sin explicar los moretones en el cuerpo de Park Jimin.

Divisaron a Hoseok a pocos metros, entonces al reunirse, no esperaron y entraron sorprendiendo a Namjoon que se encontraba con su celular, al verlos lo guardó y les sonrió notando esos profundos hoyuelos.

—Hola-

—¿Podría hablar contigo, por favor? —Namjoon notó algo raro en la mirada y comportamiento de Jimin. Miró la hora en el reloj del salón y asintió con la cabeza.

—Claro… ¿Con ellos también? —Se refirió a Chanyeol y Hoseok que no pronunciaron palabra alguna en ese corto tiempo.

—Sí, descuida, no te robaré mucho tiempo. Sígueme —El moreno tomó sus cosas aún sin saber qué sucedía, se dio cuenta que estaban yendo hacia el »Ala A« y comenzó a ponerse nervioso. Los amigos de Jimin estaban detrás de él y el bajito delante, como si fuera una formación.

El corazón de Jimin se estaba estrujando por dentro, no quería usar ese lugar es especial pero… No encontraba otro espacio donde no los descubrieran o interrumpieran.

Abrió la puerta del salón de música, Namjoon se detuvo, ¿qué hacían allí? Entró notando el piano debajo de una tela vieja y los asientos del otro lado, había goteras y paredes tanto dibujadas como con grietas. Apretó sus labios porque no le daba buena espina, la actitud de esos tres no se asemejan a lo normal y ese silencio acompañado con tensión le decía que no era bonito lo que se venía.

—Siéntate, por favor —sonó como una órden, el moreno sólo se limitó a fruncir el ceño y sentarse delante de Jimin, Chanyeol y Hoseok estaban posicionados posterior al rubio, parados y con las manos entrelazadas detrás de su cuerpo. Jung sostenía su celular con la grabadora preparada, las puertas cerradas dejaba en cuarentena el sonido.

—Eh… ¿Por qué nos fuimos tan lejos para "hablar"? —Jimin se acomodó en la vieja silla, miró el reloj en su celular, tenían 20 minutos hasta que las prácticas de básquet comiencen y Namjoon se vaya. Le hizo una señal a Hoseok para que comience a grabar y recitó la fecha exacta de ese día.

—Comencemos contigo, Kim Namjoon…

El alto se removió por ese tono de voz en sosiego, tanto, que lo asustaba.

»¿Me podrías decir qué hacías el 2 de Junio del 2012?

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—Se llama Park Jimin.











|Conclusión del segundo Arco|

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| Comienzo del tercer arco |

Cargando. . .

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[Archivo recibido]

»Tercer arco ‘Epifanía’.

¡Felicitaciones!

¡Puede continuar!




























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Espero que les haya gustado, lamento la espera. Y me di cuenta que ECL llegó a las +250k vistas, en serio muchas gracias por todo el amor que está recibiendo la historia 💛💛

mysverse©

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