Una mañana, sangre y el desastre llegaron en una tempestad.

La desolación y gritos cubrieron la ciudad.

La lucha por la salvación llegó.

Y el caos los acompañó.

•••

Wattpad me cortó las líneas de diálogo, una disculpa por tener que soportar leerlo así.

El ligero agarre en su camisa lo hizo fruncir el ceño a medida que avanzaron por las veredas de la Ciudad de Seúl.

-No me toques -fue lo que dijo el peligris a sabiendas de quien se trataba.

El agarre se reforzó y Yoongi trató de controlarse para no perder la paciencia. Simplemente movió su cuerpo bruscamente para soltarse y escuchó aquel sollozo que hizo que algo dentro suyo se removiera, mas no hizo caso y siguió caminando, su orgullo no le permitía voltearse.

»-Creo que te he dicho algo, no-me-toques -farfulló irritado caminando con mayor rapidez.

Pero nuevamente el agarre no se lo permitió, se volteó abruptamente para encarar al pelirosa y lo observó enojado, el chico tenía los ojos llenos de lágrimas, sus mejillas sonrojadas y su labio inferior daba leves temblores.

-No te creas que por llorar te voy a perdonar, ahora mamá me castigó por un mes y no puedo salir, gracias hermanito, muchas gracias -el llanto en el menor se intensificó y Yoongi rodó los ojos, aunque muy dentro de él, las lágrimas de su hermano lo hacían sentir mal-. Ya deja de llorar mocoso, no es para tanto Jimin -y continuó caminando mientras nuevamente el pequeño agarre se instaló en la chaqueta de su uniforme escolar.

Él ya estaba en 4 año y Jimin en 2 año, la diferencia de edad entre ellos no había impedido que años atrás ellos convivieran a la perfección, pero el cambio brusco de personalidad en Yoongi los fue separando de a poco y Jimin se fue quedando solo lentamente.

Los pequeños hípidos del pelirosa se iban esfumando de a poco, las personas que pasaban a su lado los miraban extrañados y Yoongi sólo los quería mandar a todos a la mierda por ser metiches.

Al llegar al Instituto Yoongi jaló a su hermanito hacia uno de los lugares desérticos que tenía el lugar antes de adentrarse a éste.

-Mira Jimin, deja de llorar, no quiero que me llamen la atención por tu culpa, sólo no seas una carga ¿si? -¿fue cruel? Por supuesto y Yoongi lo sabía, claro que lo sabía, pero estaba cegado por la rabia y eso no le daba un tope a sus palabras.

Sabía que el menor no le contestaría ya que tenía un pequeño problema... él no hablaba, y si lo hacía eran oraciones cortas e inentendibles para las personas que no conviven con él, el chico padecía mutismo selectivo pero lo estaba tratando mediante secciones con la psiquiatra Rosé.

Dejó escapar un suspiro y se alejó de su hermanito.

-Ve a clases -con el torso de su mano secó las mejillas húmedas del menor, luego de chasquear su lengua, simplemente se retiró y se fue a su respectiva clase.

-No deberías ser así con Jimin-ah, no dejes que tu orgullo opaque el cariño que le tienes, eres un cabeza dura Min Yoongi -retó Hoseok, aquel carismático pero a veces serio chico de cabellos violetas.

-Me importa una mierda, él se lo buscó, mira si ir de lengua suelta con mis padres al verme escabullirme a la noche, sólo tenía que cerrar la maldita boca... sólo la abre para estas cosas -dijo molestó recordando como sus padres lo esperaron en la sala de estar para luego regañarlo incontables veces y todo por su hermanito, que se había ocultado bajo las mantas de su cama en la misma habitación que compartían.

-Yoongi... cerdo malicioso, ya, deja a tu hermano, es una bolita de ternura, no lo trates tan mal, quizás pensó que hacía lo correcto -ahora reclamó su amigo Im Changkyun, aquel trío eran inseparables, mejores amigos desde la infancia, yendo de aquí para allá en las buenas y en las malas.

-No me dirán qué hacer, dúo de sarnosos -bufó Min colocándose ambos auriculares, ganando así las miradas molestas de los chicos.

La clase comenzó luego de que la profesora So ingresara al salón, sintió un pequeño tirón en su cabeza y apretó sus dientes entre sí, mierda, tanto alcohol le hizo mal.

-¿Estás bien hermano? -preguntó Changkyun a su lado y él negó con la cabeza.

-Siento que mi cabeza explotará en cualquier momento... quiero enfriar mi cabeza -balbuceó Yoongi y Jung quien se encontraba del otro lado frunció el ceño.

-Dile a la profesora So que necesitas ir al baño... si quieres te acompaño, en serio tienes un aspecto tan demacrado hermano -fue lo que dijo ganando el asentamiento de Changkyun y Yoongi suspiró afirmando con su cabeza.

Changkyun elevó su mano en el aire llamando la atención de sus compañeros y de la profesora que dejó de escribir en la pizarra, así acercándose y preguntando qué sucede.

Entre susurros el chico le explicó la situación de su amigo y la profesora le dio permiso para que se retire al baño él solo.

Yoongi le agradeció por lo bajo a su amigo y caminó hacia el baño con pequeños tambaleos, el lugar se encontraba desolado al estar todos los alumnos en sus clases.

Entró y se adentró a un cubículo donde se sentó sobre la tapa del inodoro y tomó su cabeza con sus manos al no dar más con su fuerte dolor... aunque de a poco se comenzó a esfumar.

Salió del pequeño espacio al empezar a escuchar fuertes bocinas de autos provenir de las calles pero no les prestó atención, abrió la llave del lavado y mojó sus manos donde pasó éstas por su frente. Miró hacia el espejo donde se encontró con un chico más bajo que él saliendo de uno de los cubículos, no llevaba uniforme ni nada, así que frunció el ceño extrañado, ¿cómo dejaron los guardias que entre alguien ajeno al lugar? Sus facciones le decían que era mucho más joven que él.

No le dió más vueltas al asunto y negó con su cabeza, el lugar cayó en un profundo silencio... el tiempo se hizo lento y los movimientos parecían detenerse de a poco. Todo aquella escena de atarixia se destruyó cuando fuertes gritos y sonidos bruscos sonaron del otro lado de la puerta. Casi inmediatamente miró la puerta tragando saliva e intercambió luego miradas con el extraño.

Se acercó a pasos sigilosos hasta la madera, el miedo heló su sangre y sentía su corazón latir con fuerza, ¿qué carajos está pasando?

Abrió sólo la puerta que se encontraba entre abierta y se asomó sólo un poco... y su cerebro no procesaba lo que estaba viendo, claro que no.

Estudiantes y profesores corrían huyendo de algo desconocido, pero podía apreciar el líquido rojo manchando las paredes, se quedó estático en su lugar, sus ojos abiertos a más no poder y no creyendo que sólo pasó unos minutos desde que abandonó su salón.

Era ignorante a lo que sucedía... pero entonces lo vio, una chica desesperaba huía y de pronto alguien... más bien algo, saltó sobre ella y enterró su rostro en su cuello, hasta que se apartó abruptamente con un pedazo de carne entre sus dientes y con ello una línea de sangre salpicó el suelo y los gritos de la chica se silenciaron cuando trataba de parar el sangrado en su cuello.

Se quedó en shock viendo como aquella cosa devoraba a la muchacha tendida en el suelo y como personas seguían huyendo.

No supo cuándo o cómo, la chica que se supone que estaba muerta empezó a tener espasmos en el suelo y se levantaba del suelo con una apariencia completamente distinta a lo que era antes, su tersa piel fue reemplazada por un asqueroso blanco y sus ojos se aclararon hasta un punto donde Yoongi pensó que su alma ya no residía dentro de ella.

Cerró la puerta muy lentamente para no hacer ruido y le puso el pestillo para voltearse a observar al chico de quien se había olvidado de su presencia por sus momentos de completo trance.

-¿Q-qué está pasando? -interrogó el extraño con una dulce voz y el miedo denotándose en ella al ver la expresión que mantenía Yoongi en su rostro.

-Te juro que... no lo sé -balbuceó aún atónito por la anterior escena, se alteró al ver como el contrario hacía el ademán de abrir la puerta y Yoongi rápidamente lo tomó de la muñeca para comenzar a negar con la cabeza-. ¿Qué crees que estás haciendo? -preguntó en voz baja para no hacer ruido y llamar la atención de esas cosas, su rostro aturdido reflejando en sus ojos el trauma que le causó la imagen que vio minutos antes.

-Sólo -Yoongi lo silenció para que disminuya el tono de su voz-... sólo quiero saber qué pasa afuera, mi madre se encuentra del otro lado y-

Y entonces lágrimas comenzaron a fluir por aquellos grandes ojos y algo llegó de forma rápida a la mente de Min, trayendo con ello una oleada de emociones y desespero.

Sus ojos se cristalizaron, algo se atoró en su garganta y los sollozos del chico no ayudaban para nada en la situación.

Su hermanito... su hermano se encontraba afuera, Jimin debía estar asustado, de seguro estaba temblando a más no poder, lágrimas debería estar derramando por el terror y sollozando por ayuda.

De sólo imaginarse que aquella chica pudo ser su hermanito, él se hundía en una fosa llena de soledad y vacío. Volteó a mirar al joven de cabellos marrones que temblaba en su posición llorando en silencio, mientras murmuraba leves "mamá".

-Hey niño... estoy 100% seguro que tú no eres de esta... escuela, ¿quién eres? -ahora preguntó nuevamente en un bajo tono, escuchando aún los gritos desgarradores de las personas y pasos rápidos.

El chico pasó el dorso de su mano por su cara y luego de tratar de volver a su tono normal de voz y no sonar tan roto, contestó:

-Soy J-Jeon Jungkook, vine con mi madre para inscribirme aquí y-y quise ir al baño, m-mi mamá se encuentra en la Oficina del Rector, t-tengo que ir por ella -musitó con una mirada pérdida, Yoongi ya se encontraba sentado en el suelo con una mano en su frente y con sus ojos nublados ante la confusión, esto debía ser un sueño, seguramente se desmayó por el dolor de cabeza y-y... sólo debe ser un maldito sueño... más bien pesadilla.

Y simplemente comenzó a llorar en silencio, pensando en sus mejores amigos, en sus padres, amigos y en Jimin, su hermanito.

-Entonces iremos por ella...

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Holaaa, el primer capítulo porque no me gusta dejar sólo la introducción, sólo debo escribir más futuros capítulos, corregir y crear los edits, espero que les guste la historia y trataré de no tardar mucho para oficialmente comenzar a publicar los capítulos /~\ ❤ besos y nos leemos luego (o^∀^o) 💜

Nicxnita©