Correr, correr y matar.

Protegerte y terminar.

Abrir los ojos y disparar.

Hay que dejar de temblar,

Sino morirás.

•••

Un silencio sepulcral recayó en el lugar, Jungkook y Yoongi intercambiaron miradas totalmente decididos a salir.

Luego de susurrarse un par de cosas que deberían hacer, como por ejemplo: que deben guardar mucho silencio al salir, que no se deben alejarse del otro, no deben dejar que esas cosas los toquen, ya que luego de que Yoongi le informara al menor la situación allí afuera, el chico mencionó de forma atropellada a los personajes de ficción más popular: “zombies”, así que el chico de cabellos chocolates le advirtió que no fuera mordido y que golpee sus cabezas.

Yoongi un poco incrédulo sólo asintió a lo que decía Jungkook aunque estaba muy fuera de la realidad... pero intentarlo no cuesta nada ¿no?

Ambos chicos miraban la puerta atentos a cualquier movimiento, aunque la verdad es que el miedo los dejaba estáticos en su lugar pero un solo objetivo los unía y eso le daba la fuerza de voluntad para que puedan moverse: Ir en busca de las personas que quieren.

—Mira niño... yo te ayudaré a encontrar a tu madre ¿si? Pero... —el contrario lo observó extrañado con un ápice de intriga en aquellos grandes ojos.

—¿Pero...?

—Necesito que tú también me ayudes a encontrar a alguien ¿si? —susurró por lo bajo tratando de no llamar la atención de esas cosas afuera, aunque ya no se oyeran pasos, en otro plano a la lejanía se escuchaban las bocinas de los autos, explosiones y los perros ladrando con todas sus fuerzas en conjunto.

Sus grandes manos temblaban al igual que su ser, cerró fuertemente sus ojos imaginándose mil escenas donde sus planes se veían fallados con una imagen explícita de su muerte o encontrando algo que no hubiera querido ver, pero luego abrió sus párpados y sus orbes destellaban con determinación, su hermano se encontraba afuera, sólo quería tenerlo con él y que nada malo le haya sucedido.

Tomó aire y miró a Jungkook.

—Escucha, esto es lo que haremos...

La puerta fue abierta con una lentitud de un caracol, Yoongi apretaba sus dientes ante cualquier rechinido que produciera la madera y le regalaba un par de miradas a Jungkook.

El peligris fue el primero en salir y luego de percatarse de que no había nadie, le hizo una seña al otro para que lo siguiera, miró con pánico hacia todas las direcciones posibles.

Todo estaba demasiado callado... eso era raro.

Le costaba respirar, sentía que si respiraba como lo hacía normalmente, haría ruido, por el mínimo sonido pensaba que podría atraer a esas cosas o como Jungkook los dominó “zombies”.

Avanzaba paso por paso y antes de seguir se limitaba a asegurarse que no haya nada en el camino que los haga exponerse a un peligro que desconocían aún.

Le hizo una seña a Jungkook para decirle que el pasillo estaba despejado.

Avanzaron corredor por corredor sin encontrarse nada aún, sangre y más sangre, pedazos de piel o carne humana en el suelo o paredes que les producía arcadas por la decoración del ambiente tétrico y morboso.

Yoongi cerraba sus ojos con fuerza cada vez que veía algo así, no queriendo ver más, sólo volteaba y seguía con lo que hacía.

Se detuvieron abruptamente en su lugar al ver a alguien en una de las ventanas del edificio, la persona parecía pensando un par de cosas y luego los miró.

Aquellos ojos derramando desesperación en sus lágrimas y viviendo algo irreal.

El dúo se quedó pasmado manteniendo la mirada con el desconocido... Hasta que simplemente se lanzó de la ventana, el ruido en seco llegó a sus oídos en un escalofrío, Yoongi negó con la cabeza un poco fuera de sí y miró a Jungkook y simplemente lo tomó del antebrazo para que siguieran con su camino tratando de borrar la horrorosa imagen de una persona dándose por vencida en su lucha por sobrevivir, creyendo que con eso despertaría de su pesadilla... Sólo que ahora jamás lo haría.

Sintió un pequeño agarre en su chaqueta y Yoongi se volteó rápidamente a la defensiva y con el corazón en la boca. Suspiró al percatarse que sólo era Jungkook señalando el interior de una pequeña habitación abierta.

Frunció el ceño al ver unos bates allí y se acercó sin no antes revisar que no había nada allí, tomó dos y salió nuevamente al no ver que haya otra cosa que pudieran usar ya que era un cobertizo donde guardaban las cosas de Educación Física y no había mucho que tomar.

Le entregó una a Jungkook y lo miró fijamente.

—Sólo dales en la cabeza ¿si? Si no los detiene aquello, destrózalo o sino nuestra única opción es correr —explicó en un murmuro.

Ambos siguieron avanzando, no había nada y eso los hacía estar el doble de alerta, no sabían en qué momento podría aparecer esas cosas y ponerle fin a todo, por eso suplicaba que siga así, que nada los tome desprevenido y ni siquiera pudiera encontrarse con su hermanito.

Yoongi siguió avanzando y escuchó un ruido monótono acompañado de unos gruñidos en el pasillo siguiente. El mayor tragó saliva y se asomó sólo un poco para entonces ver como una de esas cosas golpeaba una puerta, miró hacia otros lados y se dio cuenta que era el único allí.

Salió de su pequeño escondite aún en shock, es la primera vez que veía a uno de "cerca", ¿tenía que seguir el consejo de un completo desconocido? ¿Golpear su cabeza lo matará?

Aún con los nervios le regaló una mirada de auxilio al chico que movió su cabeza entendiendo el mensaje. Ambos acercándose sin hacer ruido por detrás de esa cosa con los bates a lo alto, listos para reventar la cabeza de lo que sea esa cosa.

Un gruñido fue abandonado por la criatura que al parecer no se percataba de su presencia, elevó la madera a lo alto y con sus ojos llenos de pánico fijos en la cosa esa. Tomó impulsó, apretó sus dedos de los pies, sus dientes hicieron presión entre sí manteniendo su respiración aún cuando su corazón parecía que se saldría de su caja torácica y un par de pasos fueron dados para estar un poco más cerca. Y cortó el aire con su bate hasta impactar con fuerza contra el cráneo de la criatura que explotó en una bomba de sangre que llegó hasta el rostro y ropa del peligris.

El cuerpo de eso cayó inerte en el suelo y él comenzó a tener arcadas por el asco que le producía ver a esa cosa con su "piel" despedazada, algunos órganos internos expulsados y aquel olor putrefacto que desprendía.

Le hizo una seña a Jungkook de que estaba todo bien.

Ambos miraron la puerta que segundos antes esa cosa golpeaba.

Tragó saliva cuando se escuchó unos suaves ruidos del otro lado y una baja voz cansina.

—¿H-hola? ¿Hay alguien ahí? —aquella débil voz preguntó y Yoongi la reconoció de inmediato mientras que Jungkook hacía guardia detrás de él.

—¿P-profesor Kim? —la afirmación del otro lado lo hizo respirar tranquilo, no obstante, nuevamente se tensó—, usted... ¿fue mordido?

Silencio.

—No... Eres Min ¿No es así? Min Yoongi. No sé lo que sucedió, simplemente estaba dando las clases de Literatura y de repente la alarma de la escuela comenzó a sonar y-y- —¿Alarma? ¿Por qué no las escuchó antes?

—Sí, soy Min Yoongi, profesor Seokjin, necesito que guarde silencio, no podemos hacer el más mínimo ruido ¿si? —explicó entre el fúnebre silencio y otra afirmación se escuchó—, ¿hay alguien más allí? —La pequeña pizca de esperanza de que su hermanito se encuentre allí fue destruida de un soplido con una negación.

—Estoy solo... Apenas vi que entre estudiantes y mis compañeros se estaban matando... Me oculté en el cuarto del conserje —Un pequeño sollozo lastimero se oyó.

—¿Puede abrir profesor? —interrogó mientras le echaba un vistazo alrededor y tratando de ignorar la fea presión en su pecho.

Sin una respuesta, la madera se comenzó a abrir con sumo cuidado tratando de no hacer ruido.

Un hombre de hermoso rostro y de hombros anchos con una vestimenta no formal pero tampoco casual que consistía en un suéter a cuadrados de tonos azulados, unos anteojos reposando en su nariz, unos pantalones negros y unos zapatos se dejó ver al abrir la puerta con cada extremidad de su cuerpo temblando.

—¿Está herido profesor? —preguntó Yoongi y el hombre negó con la cabeza mientras desviaba la mirada hacia todos lados paranoico.

—N-no, ¿qué sucedió? ¿Y todos?

—No lo sé... pero la mayoría están... muertos —Se quedaron callados al escuchar eso, así pensando en sus seres queridos—. Profesor, necesito que siga un par de cosas... Primero: debe hacer silencio, no haga ruido, segundo; no deje que esas cosas lo toquen y tercero; manténgase cerca de nosotros.

—¿Noso- —Kim recién se percató de la presencia de aquel chico que estaba atento a todo a su alrededor, nunca lo vio vagar por la escuela.

Sus ojos casi se salen de sus cuencas al ver la ropa de su estudiante manchada de sangre, ¿qué fue lo que sucedió?

—Vamos profesor, andando.

────────────────❥

Holaaa, oficialmente “Run! Run and Kill!” es publicado, terminé los capítulos necesarios así que espero que les guste >.< ❤

mysverse©