Antes de leer: No tolero los comentarios irrespetuosos como "Al fin", "Después de mil años", ¿hola? Perdón, pero es complicado escribir un capítulo, que la inspiración venga y a mí en sí, no me gusta escribir sin inspiración y traer un capítulo sin sentimientos. Hago mi esfuerzo y me gusta que lo valoren, tampoco lo hagan con otras escritoras, es de mal gusto. :(

Ahora, gracias por esperar y perdón la demora. 💛

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—La clasificación o ‹rango de poder›, se clasifican de la siguiente manera —La profesora se hizo a un lado, revelando cuatro letras detrás de su cuerpo—. Clasificación: C, B, A y X, esto es más fácil de entender. La clasificación ‹C› son las personas sin ningún conocimiento sobre sus poderes y los mutantes, cuando uno de ustedes llega aquí, mayormente son de clasificación ‹C› y están a prueba los primeros días, les mostramos cómo trabajamos aquí y los llenamos de información que necesitan saber antes de empezar los verdaderos entrenamientos —Jimin asintió, ¿entonces él era de clasificación C cuando llegó? Ahora lo entendía mejor.

»Luego tenemos a la clasificación ‹B›, son los mutantes en proceso, los aprendices. A estos mutantes les hacemos pruebas para medir el tipo de habilidad y poder, qué conocimientos tienen y cómo se mueven, es como construir un perfil. Los preparamos para las batallas y a controlar sus poderes, aquí entran todos ustedes, chicos. Ahora están en proceso, las batallas con el profesor Im son necesarias, porque pelear con un compañero en supervisión de un responsable y luchar en una verdadera batalla, es muuuy diferente, es por eso que los preparamos previamente tanto físicamente y mentalmente para que no se sorprendan a la hora de luchar.

Un escalofrío recorrió el pequeño cuerpo. De sólo pensar en estar en un campo de batalla y correr el riesgo de morir, le transmitía terror. ¿Cómo podría soportar las heridas? ¿Y si no es fuerte? ¿Y si es débil? Comenzó a tener un cuestionario completo sobre sí mismo en el momento que Naeun posó su mirada sobre él.

»La clasificación ‹A› es el resultado de un desarrollo completo, mayormente éstos ya despertaron al 100% su componente G, sus habilidades se terminaron por despojar y ya pueden controlarlas, se pueden reproducir y pelear. Estos mutantes terminaron su entrenamiento y toman diferentes puestos dentro de Hillsborough o fuera de ésta. Ellos también reciben misiones, por ejemplo: exploración y rescate y entre otras cosas —Jimin ladeó su cabeza con sus grandes ojos brillando de la curiosidad, ¡sonaba genial! Quisiera poder sonar así de genial. Miró a Seokjin, él era genial también, ¿puede ser igual de genial que Seokjin? Quería ser como Seokjin. Sonrió abultando sus mejillas.

»Finalmente la clasificación X, aquí entran los mutantes cuya capacidad de poder se desconoce, son escasos y peligrosos —concluyó la explicación, tomando sus cosas entre sus manos, papeles y carpetas—. Bien, en la próxima clase veremos la “reproducción” y la “luna azul”, ¿dudas? —Todos negaron, incluso Jimin—. Nos vemos mañana, mutancitos.

Y con ello, todos los estudiantes se levantaron. Seokjin recogió sus cosas.

"Tengo que hablar con Neaun", Jimin se volteó para mirar a Seokjin, con una ligera sonrisa, le dijo:

—Puedes ir con ella, tomaré mis cosas e iré a la habitación, no te preocupes —Su tono fue suave y amable, Seokjin pareció sorprendido pero negó ligeramente con la cabeza. “Que estúpido soy, tiene telepatía ", fue lo que pensó y Jimin rio, el mayor volvió a golpear su cabeza, "De seguro escuchó eso… ¡Deja de pensar!", el peli-azul carcajeó tapando su sonrisa—. Ve.

—Sí, gracias —Y el mayor desapareció, corriendo hacia donde la profesora se fue. Jimin soltó un suspiro y ahora en silencio, comenzó a recoger sus apuntes y los pocos lápices que tenía. Se dio la vuelta para ver si no olvidaba alguna campera o algo por el estilo, pero pegó un salto asustado cuando se topó con esos ojos carmín que lo miraban con somnolencia. Nervioso, no supo por qué no se movió o apartó la vista, era hipnótico y atrayente, como dos cuencas cargadas de sangre de sus víctimas. Un escalofrío sopló sobre sus hombros.

—¿Por qué tus ojos son morados? —De nuevo no podía leer su mente. Tan misterioso e impredecible. Parpadeó sin entender la pregunta o más bien sin pensar en una respuesta para su duda.

—Mhm, ¿por qué tus ojos son rojos? —El chico albino siguió inexpresivo pero asintió satisfecho, una ligera curva se formó en los delgados labios. "Buena respuesta", las mejillas de Jimin tuvieron dos rosas que se abrieron mostrando su singular belleza elegante. Él, él era un desastre.

—¿Siempre fueron así? —Jimin negó, enmudecido y tímido, bajando la mirada a sus pies. "¿Le comió la lengua el gato?"—. ¿Te comió la lengua el gato? —Se sorprendió al escuchar el pensamiento salir por la boca del pálido.

—No… no, sólo que, umh, no siempre son así —Jimin ahora no quería que viera sus ojos, por ello dejó que cayeran algunos mechones de cabello sobre su mirada. Relamió sus labios un poco inquieto, Yoongi lo notó, alzando una ceja y con el mentón aún sobre sus brazos cruzados.

—¿No son así? —“¿Serán dorados entonces?”

—No, cambian de color —Sus palabras se tropezaron y el calor arrasó con su rostro, el morado brillando más que antes, obteniendo un tono más vivo.

—¿Ese es tu poder? ¿Que tus ojos cambien de color? —“Que poder más inútil”, una emoción de tristeza abordó los dulces ojos, nuevamente los pensamientos con reticencia—. Si tu respuesta es un sí… Que poder inútil —Otra vez lo sorprendió su brutal honestidad.

—No, no, mis ojos son azules… Cambian de color al morado cuando mi poder está activado —Y la desconfianza en la posición del pálido lo alertó, el chico se incorporó lentamente, estrechando su mirada. No quiso sonar sospechoso.

—¿Ahora está activado? —Jimin movió su cabeza con lentitud sin saber si eso era bueno o malo.

“¿Es peligroso?”, ahora lo entendía, estaba a la defensiva porque desconocía de su estúpido poder. Exhaló.

—Sí, mi poder-

—¿Qué hacen aquí? —Jimin se heló en su lugar y Yoongi ni se inmutó ante la voz femenina. Se volteó aterrado hacia la guardiana que asomaba sus ojos por la tabla de madera de la mesa, simplemente con esa parte a la vista y todo lo demás desapareciendo, fundiéndose con el duro material.

—Yo… Estábamos hablando —murmuró, ¿por qué se veía como si hubiera hecho algo prohibido?

—¿A solas? —La voz sonó extrañamente baja, rozando el silencio pero tenebroso, como la falta de sonido en un bosque, oscuro, sin nadie, sólo el ruido de la naturaleza y el silencio de quien te acecha—. Vete a la próxima clase, niño —Y eso hizo, se fue rápido de allí sin querer averiguar qué hará si desobedece. Al primer pie afuera, le dio un último vistazo al albino, quien sorprendentemente también lo observaba, con ojos tranquilos.

Vaya.

“Que molestia", escuchó antes de desaparecer.

—Esta es la persona que les encargo —Ambas figuras con iguales máscaras kitsune se miraron entre sí, asintiendo a las palabras y llevando sus típicas vestimentas negras. Uno de ellos tomó la ficha que se le fue puesta frente a ellos, leyendo los datos y pareciendo satisfecho por la información, los destellos azules en los huecos de la madera iluminaba sus deseos de conocer al mutante dejado en sus manos—. El chico es nuevo, tímido y asustadizo, su ‹Luz› es Seokjin, en serio, se los advierto, conozco sus manías pero no las utilicen en el niño —Estrechó sus ojos en advertencia. Unas risas se escucharon y asintieron con sus cabelleras castañas, cada uno de distinto tono.

—Sí, señora Nirt, ¿hay más datos? —La mujer negó decepcionada.

—Sólo lo encontramos en circunstancias deplorables, todo lo que ven ahí, es lo único que sabrán de él por ahora —Uno de los castaños, se acercó para abandonar el papel sobre el escritorio.

—Lee mentes entonces, será un poco más complicado resguardar nuestras identidades.

—Les diría que usen los aparatos que se construyeron, pero eso sería sospechoso, el chico es observador, 55 y 56 —El nombrado ladeó la cabeza, posicionándose a la par del otro muchacho.

—Eso es todo, pueden retirarse —Y con eso, ambas figuras desaparecieron de su oficina. Nirt ablandó su mirada cuando miró el perfil de Park Jimin sobre la mesa, su pecho se llenó de un calor materno.

“Circunstancias deplorables”.

Una cabellera albina se escabulló entre las flores, tenía muy en cuenta la vigilancia sobre él. No le importó, quería tener una oportunidad con las flores descoloridas del jardín que se acentuaban gracias a la clara de la luna en la cúspide. Sus ojos rojos eran inexpresivos, sin embargo en su memoria se reproducían recuerdos como un viejo cassette, recuerdos que preferiría olvidar. Llevó una mano a la altura de su corazón y el ruido de su lengua chocando con sus dientes llegó a sus oídos como una molesta melodía. Su piel pálida se destacó entre la oscuridad cuando decidió encarar al infinito cielo con sus pecas blancas.

Sus párpados se desplomaron. Respiró el aire puro del lugar y su pecho se infló de satisfacción, hasta que un crujido llamó su atención.

Se levantó con una postura a la defensiva, estando dispuesto a atacar a cualquiera que se metiera con él. No obstante, vio esos lindos ojos morados sorprendidos y se relajó, pasando su gran mano por su frente y dándole una mirada de interrogación al peli-azul.

"¿Qué hace aquí?"

—¿Qué demonios haces aquí? —Su tono sonó hostil, bajando su voz hasta llegar a ser un simple silencio.

—Yo… Sólo, sólo quería tomar aire fresco —«Porque no aguanto la ola de pensamientos que invade mi cabeza», quiso añadir.

—¿A esta hora? —Ladeó la cabeza con sus cejas tensas.

—El aire es más fresco de noche —Jimin bajó su cabeza, jugando con sus rechonchos dedos, observando a su alrededor y notando la tranquilidad que transmitía el gran jardín rodeado de pequeños faroles y un poco más alejado, el frondoso bosque. La punta de sus falanges se encontraban rosadas por las frescas brisas que acariciaba su piel por debajo de las finas telas de su conjunto.

Yoongi alzó una ceja desconfiado. Jimin sabía que no le creería fácilmente.

—Umh —Fue lo único que escuchó salir de esa boca dentro de un largo rato. Jimin mordisqueó su labio inferior, inquieto, quiso tomar otro camino lejos del albino pero le fue imposible, sus pies estaban pegados al suelo.

Él de pie con sus ropas blancas y Yoongi de cuclillas frente a las blancas flores, ambos bajo un cielo estrellado.

—¿Por qué… estás… aquí afuera? —Tuvo miedo de preguntar porque tenía en mente que eso aseguraba un rechazo seguro y de paso ser tachado como un chismoso. Le daba curiosidad, el chico se cernía sobre las flores con su imponente mirada llena de preguntas, manchando de sangre los pétalos que con tanto esmero acariciaba.

—Me gusta la tranquilidad de las flores —murmuró, no por timidez, sino por lo concentrado que estaba en apreciar la belleza de la flora sumisa bajo las yemas de sus fríos dedos.

Jimin frunció su entrecejo cuando lo único que escuchaba de la cabeza de Yoongi era… calma.

—Son muy lindas esas flores —Hizo ademán de acercarse pero se detuvo a sí mismo ante la advertencia que sonó en su mente. Estaba tomándose mucha confianza, no quería parecerle muy denso al pálido.

—Son lirios blancos, hermosas flores —comentó sin desviar la mirada, con los ojos brillosos y más cálidos de lo usual.

Se mantuvo en silencio, apreciando las flores y entonces unos pasos detrás de él, llamaron su atención. El chico que peleó contra Seokjin estaba parado con una expresión dura, abrió la boca y la cerró nuevamente porque no sabía qué decir más que balbuceos torpes. Se giró a ver a Yoongi, quien también estaba a la defensiva, el chico moreno avanzó unos pasos para enfrentarlo.

—Debes ir adentro, niño —“¿Qué hace con Min Yoongi? Demonios", se molestó ante aquel pensamiento, ¿por qué todo el mundo impedía que hable con el albino? ¿Tan extraño lo consideraban? ¿No que todos son mutantes aquí? Entonces, ¿por qué tienen un trato diferente con él?

—¿Te lo ordenaron…? —flaqueó, inseguro y bajando la mirada a sus zapatos. El alto moreno rascó su frente, parecía levemente irritado.

—Sí, no, bueno… sólo ve adentro, por favor —“Es peligroso, joder, ¿cómo no lo ve?”, Jimin no entendió aquello, sacudió su cabeza, mirando ahora a Yoongi, quien no parecía inmutarse ante la presencia del recién llegado. Soltó un suspiro resignado y le dio un vistazo al pálido…

Sus ojos se encontraron, algo que lo asustó y erizó los vellos de la piel. Tragó saliva anonadado y prosiguió con su camino con demasiadas emociones en su pecho.

Sólo por unos segundos.

Solamente pequeños segundos…

Sus ojos se volvieron azules naturales, abandonando el morado.

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Holaaa, perdón la tardanza, ¿les va gustando la historia? Ah, ¡y esta historia ya pasó las +9k! Eso me hace muy feliz, muchas gracias 💛💛💛

¿Tienen dudas por ahora?

¿Cuáles son?

¿Qué personajes les llaman la atención por ahora? ¿Por qué?

Nos leemos luego (✿❛◡❛) 💛

©mysverse