—Bienvenido a Hillsborough... el hogar de nuestra especie...

Jimin parpadeó un par de veces y todo cambió a su alrededor, aquella fachada de casa abandonada desapareció e hizo ver un lugar con abundante flora y jóvenes extraños...

Había chicos que practicaban tiro al arco y otros... ¡¿Ese chico está lanzando fuego por la boca?!

Curioso el peliazul empezó a observar con mayor detalle todo aquel campus pero se escondió y bajó su cabeza al darse cuenta que había llamado la atención de varias personas.

“¿Quién es?”

“¿Un nuevo?”

Nirt carcajeó levemente al notar la repentina timidez del menor y lo acercó a su lado.

—Descuida, no te pueden hacer daño —habló la mujer atrayendo aún más a Jimin a su costado—, están entrenando, dentro de dos horas será el cambio y tendrán que ingresar a su siguiente clase.

—¿Siguiente clase?

—Sí, donde le explican cómo usar ciertas cosas, su biología y etc, el lado teórico. Ven, te mostraré el interior —Tiró de su manga y Jimin frunció su ceño...

¿Por qué no puedo escucharla?

Al entrar el menor ahora abrió sus ojos más de la cuenta y se aferró fuerte contra el brazo de Nirt, trataba de buscar refugio ante tantas miradas curiosas.

“¿Quién es?”

“Es guapo”.

“Woah, le queda muy bien el cabello azulado”.

Había chicos de diferentes edades, unos colgados de las barandas de las escaleras, otros del techo y algunos caminaban en las paredes. Tragó saliva ¿quiénes son?

—¡Muy bien chicos, a sus respectivas clases! —vociferó la mujer a su lado luego de llamar la atención de ellos con un par de aplausos, a los segundos todos se retiraron y otros se esfumaron de repente.

—¿Q-quiénes eran? ¿Por q-qué alguno, algunos colgaban del techo?

—Ya pequeño, luego te cuento —informó Nirt y Jimin asintió sintiéndose perdido y fuera de sí.

Caminaron por todo el lugar, desde aulas de clases, hasta cuartos de entrenamiento físico y más, hasta que salieron de aquel edificio y se dirigieron a otro donde se encontraban los dormitorios.

—Ya te había asignado una habitación, la compartirás con Kim Seokjin, es dulce y amable... bueno, de vez en cuando, pero es perfecto para ti —Mostró su dentadura y Jimin se encogió en su lugar... Compartir tiempo con otra persona... eso no sonaba para nada prometedor.

—Descuida Jimin, tomamos las medidas que teníamos que tomar, no te preocupes ¿si?

—Uhm...

—Eso sonó como si no estuvieras muy convencido —comentó con un tono burlón que hizo enrojecer a Jimin hasta las orejas.

Desvió su mirada, caminaron por un largo pasillo que poseía varias puertas de cuartos a sus costados y luces decoraban el techo.

—Ven, este te pertenece a ti y a Seokjin —Abrió una puerta, Jimin fue el primero en entrar y apreció el pequeño lugar.

Dos camas de cada lado con una pequeña mesita con una lámpara en el intermedio, dos escritorios, una puerta que de seguro era el baño y dos muebles para la ropa. Era un espacio reducido, pero cómodo y sencillo.

—Como no tienes pertenencias, te dejamos un par de prendas listas en aquel mueble, ahora sí, puedes hacerme todas las preguntas que quieres que te responda —Nirt se sentó en una silla en el cuarto y se cruzó de piernas y brazo. Por otro lado, Park se permitió quedarse levantado.

—Umh, ¿qué son ellos? —interrogó de manera rápida refiriéndose a las personas que vio al entrar.

—Mutantes... son como tú y yo —respondió de manera llana y Jimin expandió sus ojos.

—¿Quién eres tú? ¿Para quién trabajas?

—No trabajo para nadie, trabajo para ayudar a nuestra especie, y yo soy la directora del establecimiento, ayudo, administro y dirijo este lugar —explicó inflando su pecho de orgullo y Jimin asintió bajando un poco su mirada hasta sus pies.

—¿Qué hago yo aquí? ¿Para qué me quieres? —Su voz disminuyó su tono y Nirt se acomodó en su lugar.

—Tú, tú eres especial chico, tienes un poder que... un poder sorprende... —Jimin la miró atónito pero no se atrevía a preguntar de qué hablaba, se sentía asustado y aturdido por la repentina información que debía digerir—. A juzgar por tu mirada, me hace pensar que no sabes qué poder es ¿no es así? ¿O me equivoco?

—N-no.

—Bien, tu poder... telepatía, telequinesis, control y... quién sabe qué más —La directora lo miraba fijamente con una intensidad salvaje en sus ojos, como si tratara de descifrar los pensamientos del chico y apreciando a Park.

Un poder especial.

Nirt le dio un tour por el lugar y se detuvieron en uno de los bancos que tenía el jardín a un lado de un bosque, la mujer le dio comida para que el chico recupere fuerzas luego de pasar hambre. Ojos tristes aparecieron en ella mientras observaba a Jimin devorar su sándwich, deleitándose con su sabor y emitiendo sonidos de satisfacción.

Los ojos del menor se toparon con una figura a lo lejos que se encontraba reposando su espalda en el tronco de unos de los árboles que se asomaban al jardín, sus párpados cerrados y una expresión calmada fue suficiente para que Jimin sintiera un pequeño apretón en su pecho.

Tenía los cabellos blancos como la nieve al igual que su piel... ¿Quién será?...

“Pastel...”

Jimin quiso carcajear cuando escuchó aquello de la mente del desconocido. Nirt lo miró extrañado y persiguió su mirada.

—Oh..., así que él —susurró lo suficientemente alto para que el peliazul escuchara.

—¿Cómo se llama...? —preguntó curioso sin apartar la mirada y la mujer soltó una pequeña risilla.

—Min Yoongi, un mutante, del área X y un frío chico con corazón de hielo —suspiró aquello último y Jimin al fin se volteó para observarla.

—¿Eh? ¿Área X? ¿Y eso último qué?

—Lo primero lo aprenderás en tus clases en Hillsborough, y lo segundo... pues, lleva años aquí y... sigue igual qu-

Ella misma se interrumpió al percatarse que se le había pasado las palabras.

»—Bueno, el punto es que, simplemente no lo hagas enojar o invadas su espacio..., no creo que quieras verlo usando su poder —musitó y dirigió su mirada a Yoongi que parecía dormir.

Jimin copió su gesto y lo observó... lo observó más de la cuenta.

Estaba en un mundo desconocido para él, y se encontraba perdido en la deriva.

Pero volvió a su realidad cuando Yoongi dejó de mostrar sus pestañas... y Jimin pudo ver aquel color rojo como la sangre, profundo y brillante.

Sus ojos eran carmín como el líquido que corre por nuestras venas.

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❀*̥˚──Nico;;

En serio que no puedo durar tanto tiempo con un capítulo en borradores y no publicarlo ;-;

Espero que les esté gustando en lo que va de historia 👀❤

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