Éste capítulo también está narrado en primera persona, solo que se turna entre el punto de vista de Jungkook y TaeHyung.

Abajo más dedicaciones.

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K i m T a e H y u n g.

—Bien, Tae, ¿cómo te sientes?

— ¿Ubicas cuando abres un paquete de galletas y la primera está quebrada? Bueno, así.

Escuché la risa de HyungSik.

Realmente nos habíamos vuelto cercanos desde que, bueno, eso.

Aunque, en realidad él me había empezado a hablar más, puesto que "si alguien puede hablar sobre sus problemas a las tres de la mañana con un desconocido, debe ser buena persona".

Yo no era una buena persona.

Pero a él le gustaba creerlo.

Y ése era HyungSik.

Él si era una buena persona.

No como Jeon Jungkook.

Jungkook, ahora para mí era simplemente el chico que se colaba en mi cama a media noche y me susurraba pequeños "lo siento". Él chico que no paraba de repetirme lo imbécil que había sido.

Jungkook también era el chico que terminaba siendo empujado de mi cama por ser un violador de espacio personal.

Ése era Jungkook ahora.

Aunque, realmente no habíamos terminado, puesto que me rehusaba a hablar con él y a causa de eso no habíamos podido tener la típica charla/pelea de pareja y terminar. Pero en algún punto tendríamos que hacerlo. Ya no estaba triste en sí, estaba...molesto.

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J e o n J u n g K o o k

Me quiero tirar de un puente.

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K i m T a e H y u n g.

Estaba en mi habitación, sosteniendo una pequeña caja en mis manos, la había encontrado mientras buscaba entre los cajones. Estaba envuelta con papel rosa. Era vieja, tenía una capa de polvo sobre ella, tenía un pequeño moño y un escrito.

"No, no pasa nada. Perdón si te hice pensar lo contrario. Te quiero.

J xx.

La fecha era de hace semanas. Rasgué un poco el envoltorio y era una película.
The Human Centipede 2 (full sequence)

Qué.

—Jungkook—lo llamé. Estaba en su cama, dándome la espalda—, ¿qué es esto?

—Era tu regalo por la película que me diste...

—Ah—exclamé—, ¿la que tiraste?

Frunció el ceño. Yo también. ¿Realmente estábamos entablando una conversación después de varias semanas?

—Yo no la tiré—contestó, ¿estaba a la defensiva?

—Jungkook—volví a llamarlo—. Llegué y la vi en el cesto de basura, por Dios.

—Yo también—respondió y yo alcé una ceja. Se levantó y fue hasta su mochila, de ésta sacó el empaque del filme, claramente Big Hero 6. Abrió la caja, estaba el CD, intacto e inclusive la nota, arrugada, pero estaba ahí—. Por eso la recogí. Yo no la tiré—volvió a decir—, la puse aquí—señaló el pequeño buro que estaba justamente a un lado del cesto—. No sé quién la haya tirado, realmente.

Parpadeé.

— ¿Tú no la tiraste?

—Por tercera vez, no. Al igual que tú, la encontré en la basura, la saqué, la vi, lloré y aquí la tienes—finalizó.

Volví a parpadear.

— ¿Tienes algo en el ojo? —preguntó.

— ¿Qué? ¡No!

—Es que parpadeas much-...

—Jungkook—lo interrumpí—, ¿te podrías callar?

Lo hizo.
— ¿Podrías escucharme? ¿Un momento? —volvió a hablar. Lo miré.

—No—contesté—, Jungkook, ya pasó un mes. Supongo que no queda nada que hablar.

Frunció el ceño—. TaeHyung, apenas han pasado dos semanas.

Abrí mis ojos—. Bueno, tal parece que el tiempo pasa más lento cuando te engañan, ¿no? —solté una risa seca. Suspiró.

Extendió sus brazos, me miraba serio y dijo—: desquítate.

Arqueé una ceja, pero él continuó—. Sé que me odias, sé que probablemente no quieres ni verme, sé que soy muy molesto por las noches, por eso te pido que te desquites. Golpéame.

No dije nada, seguí observándolo.

—Hazlo. No me voy a-...

No continuó, no lo dejé.

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J e o n J u n g K o o k.

Un golpe en mi mandíbula, otro en mi mejilla, uno más en mi estómago y creo que hasta me jaló el cabello en algún punto.

No me defendía, no tenía por qué hacerlo.

Los golpes de TaeHyung no dolían...demasiado, pero moretones sí iban a dejar.

Terminó por empujarme a la cama, él sobre mí, sin embargo, la fuerza inicial que había tenido iba disminuyendo hasta el punto que solo fueron sus puños aferrados a mi camiseta, su cabeza apoyada en mi torso.

—Te odio—murmuró.

—Sí—contesté—. Yo también.

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Mi labio partido y un moretón grisáceo justo debajo de mi ojo.

Bueno, nada mal. Tal parece que no le importó la violencia en éste caso.

Al menos no me roseó ese gas extraño en mi cara.

Él había salido con un tal ¿HyungSik? ¿HyungMin? No presté atención. Sólo espero que no sea un Destripador porque no quiero que muera.

Porque quiero seguir con él.

Pero soy un tonto.

Pero aun así quiero seguir con él.

Y al hacer lo que hice, literalmente perdí cualquier derecho de volver a ser lo que éramos e insistir (o esforzarme, tratar de explicarle, molestarle, inclusive hablarle) parecía no ser una buena idea.

Sin embargo, soy Jeon Jungkook y nunca se me conoció por mis buenas ideas.

Pero en ése momento no podía hacer nada puesto que se había ido.
Literal, había dejado la habitación.

Quería explicarle qué había pasado en sí, que tuviera otra perspectiva de lo que pasó, pero aun así seguiría siendo mi culpa a los ojos de cualquiera. Porque lo era.

Bueno, el 50%.

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Al no tener nada qué hacer, me puse a ver la película favorita de TaeHyung (quería hablar con él de algo cuando llegara, y ése era un buen punto). El insecto humano, o algo así. Solo había visto el tráiler hace tiempo y pues, si le gustaba a TaeHyung, suponía que debía estar interesante.

Y no. No lo estaba.

¡Era horrible!

¡Y aun así me vi las dos!

¿¡Por qué!?

¡Por TaeHyung!

Eran alrededor de las diez de la noche y yo estaba hecho una bolita en mi cama con miedo a que aquel doctor alemán raro o el gordito malvado vinieran a querer coser mi boca al trasero de alguien más. ¡Era simplemente asqueroso!

—Espera—escuché la voz conocida de TaeHyung. Estaba riendo—. ¿Qué hora es? —preguntó, ¿venía con alguien más?

—Diez y media, creo—respondió aquella persona. ¿El sería Hyungsik (El destripador)?

—Entonces creo que Jungkook no ha de est-...

— ¡Estoy aquí! —grité.

No escuché nada más que la puerta cerrándose, asomé mi cabeza por entre las sabanas y solo vi a TaeHyung acomodándose con su laptop en su cama.

—TaeHyung—lo llamé.

Me miró por un segundo, después su vista volvió a estar en la pantalla—. No vino.

—TaeHyung.

— ¿Qué quieres?

—Vi tus películas favoritas.

Volvió a mirarme, ésta vez con el ceño fruncido—. Entonces sabrás que yo también haré un ciempiés humano y mi primera víctima serás tú. La segunda la chica con menstruación en la cabeza.

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K i m T a e H y u n g.

Creo que dejé traumado a Jungkook.

Bueno, se lo merecía.

Después de haberle dicho eso, no volvió a hablar por alrededor de una hora y media.

—No puedo dormir—y rompió el bello silencio.

Aunque, yo tampoco podía dormir. Estaba lloviendo con estrepitosos truenos y odiosos relámpagos y me ponían nervioso.

—Cuenta ovejas.

— ¿Tu lo harás? —preguntó.

—Contar ovejas, tú tampoco puedes dormir.

—Tal vez.

—TaeHyung—me llamó—. Si pudieras cambiar tus ovejas por errores, ¿me contarías a mí antes de quedarte dormido?

Lo observé—. ¿Te estás diciendo a ti mismo error?

Asintió—, eso es lo que soy para ti ahora, ¿no?

—Jungkook...—inicié—, fuiste un imbécil. Sí. Pero creo que no te llamaría error por el simple hecho de que tengo...dulces recuerdos contigo y trato que ellos opaquen lo amargo que fue el último suceso—TaeHyung, te oyes como una adolescente, para—. Tal vez lo único que quiera sean respuestas, ¿sabes?

— ¿Dejarías que las respondiera? —cuestionó, lucía esperanzado.

Estoy entrando en pánico.

Mierda, necesito a JiMin.

—Sí.

Bueno, adiós JiMin.