- SungHoon sintió los rayos de sol pegando en su cara, se movió un poco y jalo las cobijas para seguir durmiendo, Ni-Ki sintió el frío al no tener cobijas y las volvió a jalar para taparse.

— No jales las cobijas... — dijo Nishimura aún con los ojos cerrados.

Pasaron unos momentos en silencio hasta que ambos se despertaron de golpe sentándose en la cama, el menor fue quien se acostó de nuevo al sentir un fuerte dolor en sus partes bajas y cadera.

— ¿Quién eres tú? — pregunto SungHoon.

— No... ¿Quién eres tú? — dijo el menor tapándose con las sábanas.

Sus lobos se hicieron presentes haciéndolos recordar cada mínimo detalle de lo que pasaron.

Destinados...

Dijeron sus lobos, ambos llevaron sus manos a la cabeza debido al pitido que sus oídos escuchaban al recordar la noche anterior.

SungHoon miro el cuello de Nishimura y por inercia llevo su mano al propio sintiendo una marca también.

— Esto es tu culpa... — dijo el cenizo gruñendo.

— Es de los dos — respondió el menor frunciendo el ceño — Tu fuiste quien me tomo anoche.

— Pero no pude evitarlo, soy un alfa y es un instinto.

— Eso no es pretexto SungHoon, estabas borracho también así que no solo fue mi culpa — atacó Ni-Ki.

— ¡Bueno ya! — gruño el alfa — Lo hecho, hecho está y no hay vuelta atrás.

Riki iba a decir algo más, pero se quedó callado, aquel recuerdo de su padre diciéndole "Jamás pelees con un alfa o te irá mal".

Mal momento para que los recuerdos de su pasado lo atormentaran.

El mayor se quedó pensando en que hacer, debía afrontar eso por su propia cuenta, suspiro frustrado y miro al castaño.

— Escucha bien... Tú y yo somos destinados y ahora por un estúpido accidente estamos enlazados — dijo SungHoon.

El omega pudo sentir el enojo de Park así que simplemente bajo la cabeza, por alguna razón se sentía culpable de todo eso, se dejó llevar.

— Tu me necesitas y yo... También así que no podemos estar separados — el cenizo hizo una pausa y suspiro con pesadez — Espero que no tengas nada que hacer hoy porque vamos a estar muy ocupados.

— ¿Qué vamos a hacer? — pregunto el menor con un poco de miedo, el aroma del mayor se había hecho más fuerte debido a que estaba enojado y eso le abrumaba porque aún seguía en celo.

— Casarnos...

— ¡¿Qué?! Ni siquiera nos conocemos — dijo Nishimura.

— Ya lo sé pero no hay nada más que hacer, si nos separamos tu morirás y yo también — SungHoon estaba estresado con todo eso, se envolvió entre las sábanas y recogió su ropa — Cámbiate ahora mismo, tenemos que ir a un lugar.

El castaño no quería levantarse en ese momento, le dolía el cuello y la cadera ni siquiera sabía si era capaz de sostenerse.

SungHoon se percató de eso y tomo con fuerza la mano del menor.

— ¿No me escuchaste? — gruño el alfa.

— Es que me duele... Fue mi primera vez — dijo Nishimura bajando las orejas.

Lo vas a lastimar

Regaño el lobo de Park y este trato de calmarse un poco, cargo a Ni-Ki llevándolo hasta el baño para que se diera una ducha.

— Apúrate, tengo cosas que hacer yo igual — el castaño asintió y SungHoon salió del baño dejándolo solo.

Al menos es apuesto y su aroma es agradable, pensó SungHoon.

El alfa estaba frustrado y trataba de ignorar el fuerte sentimiento de miedo y culpa que sentía a través del lazo.

El Omega estaba asustado con SungHoon y sentía culpa debido a todo lo que estaba pasando, si era una pesadilla quería despertar de una vez pero desgraciadamente no lo era.

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Ni-Ki se encontraba ya en el auto junto a SungHoon quien manejaba lo más posible hacia un lugar que el menor no sabía.

— ¿A dónde me llevas? — pregunto el menor con tranquilidad para no alterar al mayor.

— Solo cállate y déjame pensar Ni-Ki — dijo el alfa.

El cenizo se estacionó enfrente de una joyería y se bajó del auto.

— Espera aquí — Park miro al Omega quien solo asintió.

SungHoon entro a la joyería y miro a Ni-Ki un momento, camino hacia los anillos de compromiso y empezó a buscar uno que fuera con Nishimura.

Al encontrarlo no pudo evitar suspirar, se suponía que él debía comprar un anillo de compromiso para YunHo, pero desgraciadamente las cosas nunca salen como esperamos.

Compro aquel anillo de plata con un cristal azul en medio, salió de la tienda y subió de nuevo a su auto.

— Ponte esto — dijo fríamente el alfa dándole la caja.

— Si... — Riki tomo la caja entre sus manos y miro el anillo.

Se suponía que así no debían ser las cosas, Nishimura quería que le propusieran matrimonio de la forma más romántica y ser un alfa que amara.

Pero eso era solo un sueño, no todo se puede tener en la vida, saco el anillo de la caja y se lo coloco en el dedo anular de su mano izquierda.

— Te voy a llevar a mi casa, ahí hablaremos sobre lo que vamos a decir ante el público — dijo SungHoon.

— ¿Lo haremos público? — pregunto el castaño.

— Si... Aunque no lo hagamos público no falta quien saque todo a la luz, un ejemplo de ello es dispatch.

— Está bien...

— Vamos a inventar una historia de amor, no podemos decir que nos acostamos solo por tu celo — dijo SungHoon haciendo que Ni-Ki se sintiera más culpable.

Ni-Ki se mantuvo todo el camino en silencio mientras pensaba en que le iba a decir a su hermano y a sus padres, todo iba demasiado rápido pero no podía negarse.

Ambos tenían marca y debían estar juntos porque si se separaban sus lobos los matarían al no estar cerca de su persona destinada.

¿Cómo puedes querer a alguien que no conoces? Pensó el Omega.

Sin duda alguna tendría que hacerle caso a su lobo y enamorarse de SungHoon para que no fuera tan doloroso.

El alfa podría brindarle protección y una buena vida, estaba más que convencido, se enamoraría de Park y de paso lo enamoraría a él.

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SungHoon se estacionó en la cochera de la mansión, miro al Omega y le hizo señas para que se bajara también.

— ¿Tienes mucha familia? — pregunto Park.

— Solo vivo con mi hermano — respondió el menor siguiendo al alfa.

— ¿Tus padres?

Riki se quedó un momento en silencio y suspiro.

— No viven con nosotros — contesto el Omega.

— Está bien...

El cenizo lo llevo hasta la sala donde le ofreció tomar asiento y saco una hoja junto a una pluma.

— Esto haremos Ni-Ki... Nosotros nos conocimos en una cafetería el día catorce de junio del año pasado y nos comenzamos a ver cada día — dijo SungHoon apuntando el "como se conocieron".

— Y después yo fui el primer en hablarte — sugirió Nishimura.

— Si y después... Te invité a cenar y todo eso, nos conocimos más y después te propuse matrimonio, tu inventas el cómo pasó.

— Lo haré — Nishimura bajo sus orejas, le dolía su cuerpo, después de su primera vez y aún en celo era una tortura para él.

— Yo me encargaré de los preparativos para la boda, será una boda rápida y solo con familiares, del anuncio de nuestra relación me encargaré yo, tu solo... No estorbes — dijo el cenizo.

Nishimura simplemente asintió y trato de controlar su aroma a vainilla que se hacía cada vez más fuerte.

— Entre la semana te invitaré a citas para conocernos un poco mejor y no ser completamente extraños...

SungHoon Olfateó al Omega y pudo notar que esté estaba sudando y mordía su labio por el dolor de celo.

— Riki... Mírame — dijo SungHoon usando su voz de mando.

El Omega volteo de inmediato a verle, sus ojitos grises se dilataron más al oler el aroma a chocolate amargo del alfa.

Todo había sido muy rápido para ambos, se conocieron hace unas horas, pero ahora estaban completamente comprometidos y marcados.

Mío...

Dijo el lobo de SungHoon apoderándose de él, Park ya no tenía control.

El mayor se levantó y fue con el castaño, lo besó dejando a su lobo tomar el mando, ahí iban de nuevo...