- Ni-Ki estaba encantado con el padre de SungHoon, aquel alfa lo había llevado a su casa conociendo a su esposa y sintiéndose más tranquilo que antes.

Al parecer no había escuchado nada de lo que el mayor y él estaban hablando, pero ahora eso no le importaba, se sentía tranquilo junto a sus futuros suegros.

— Estoy muy feliz de que tú seas la pareja de mi hijo — dijo la alfa.

— ¿Enserio? — pregunto el menor terminando su taza de té bajo la pesada mirada de SungHoon.

— Si, eres un Omega muy hermoso, nosotros los ayudaremos en la boda, te ayudaré a encontrar un lindo traje para ese día — dijo la madre de Park.

— Muchas gracias señora — Nishimura sonrió mientras trataba de ignorar sus antojos.

— Y también esperaremos ansiosos por un nieto — está vez hablo el alfa mayor haciendo que el castaño se ahogara un poco con el té.

SungHoon suspiro pesado, sus padres estaban felices con Riki, pero el no, él aún quería a YunHo a pesar de que él ya estaba casado y sospechaba que también tenía un hijo ya.

El cenizo se arrepentía de varias cosas, pero más de haber conocido al Omega y ahora un bebé también estaba en camino.

SungHoon quería terminar con todo eso, pero su lobo no lo dejaba, no se quería casar y no quería ser padre aún pero todo eso lo había provocado él así que debía hacerlo.

— Me tengo que ir, mi hermano debe estar preocupado por mi — dijo Riki levantándose de la silla.

— Oh... Claro, ¿Nos veremos otro día? — pregunto la mamá del alfa.

— Claro señora, cuando usted quiera — respondió Nishimura.

— Puedes venir todos los días que quieras Riki, está es tu nueva casa — dijo el señor Park.

— Está bien, muchas gracias a los dos...

— Bueno ya vámonos — interrumpió SungHoon tomando de la mano al menor.

Ni-Ki bajo sus orejas sin querer, el agarre del alfa era demasiado fuerte, los señores Park sonrieron y los dejaron irse.

Cuando llegaron al estacionamiento, el alfa soltó el brazo del menor dejando una marca en su muñeca.

— Súbete antes de que te deje en algún lugar abandonado — dijo SungHoon.

— ¿P-por qué me odias?... — se atrevió a preguntar el menor.

Park sonrió con ironía y lo miro acercándose a él.

— Me alegra que te quede claro lo que siento hacia ti y escúchame bien Ni-Ki que nos vayamos a casar no significa que te voy a querer, me arruinaste la vida y ahora tengo que ocuparme de un tonto Omega que no se cuidó y ahora está esperando un bebé — dijo SungHoon con frialdad — ¿Crees que quiero esto?

El castaño negó con la cabeza manteniendo su vista en el suelo con sus orejas hacia abajo, se sentía patético.

— Exacto, no quería nada de esto, te odio y siempre lo haré, del bebé no diré lo mismo porque no tiene la culpa de nada, pero tú... Simplemente te odio.

Ni-Ki mordió su labio para no llorar sintiendo que las lágrimas se empezaban a formar en sus ojos.

— ¿Hice algo mal? — pregunto.

— ¿Y aún lo preguntas? — respondió SungHoon — Hiciste todo mal, eres culpable tanto como yo pero más culpa tienes tu por haberte entregado a alguien que no conocías ¿Tan necesitado estabas que te dejaste follar por mí? — el cenizo golpeó la puerta del auto y suspiro.

— Lo siento... — dijo Riki en un susurro dejando que la primera lágrima saliera.

— Un perdón no arregla nada Riki, desearía no haberte conocido nunca — SungHoon se subió al auto y lo miro.

El menor limpio rápido sus lágrimas y se subió al auto también, la historia se estaba repitiendo de nuevo, el mismo infierno que había vivido lo veía reflejado en SungHoon.

Su miedo volvía a nacer, Park rompería su corazón o eso pensaba por qué ¿Cómo puedes romper algo que ya está roto?, No sé puede.

Lo que SungHoon estaba haciendo era agarrar esos pedazos rotos y clavarlos con fuerza en Ni-Ki.

Nishimura realmente pensaba que necesitaba pedir perdón, sería una mejor persona y ayudaría a su futuro esposo en cuanto de casarán.

Si tan solo se diera cuenta de que él no debe hacer eso, si tan solo no hubiera caído de nuevo...

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SungHoon se estacionó afuera de la casa del Omega.

— Vete ya — dijo el alfa.

— Si... — Riki salió del auto y el alfa lo detuvo tomándolo de la mano con odio, Nishimura podía sentirlo.

— Solo una cosa... La boda será la próxima semana, mientras más rápido será mejor así nadie sospechara de nada y controla tus sentimientos, no me gusta sentirlos, me irritan, mañana nos vamos a ver para llevarte a un hospital y que te revisen, te den las vitaminas y todo eso para el embarazo ¿Entendiste?

El castaño asintió y miro al mayor.

— Nos vemos mañana — dijo el Omega entrando a la casa.

SungHoon subió a su auto y volvió a ocuparse de sus propios asuntos en la empresa.

El castaño estaba pensando en cómo decirle a su hermano todo lo que estaba pasando cuando sintió la presencia de alguien más.

— ¿Dónde estabas?, Te llamé toda la mañana — dijo Koga abrazando al Omega.

— Lo siento... Estaba muy ocupado — el menor sonrió correspondiendo a aquel abrazo que tanto necesitaba — Hay algo que necesito decirte.

El mayor lo miro y asintió.

— ¿Qué es? — lo tomo de la mano llevándolo hasta la sala para hablar tranquilamente.

— Es sobre... Un alfa — susurro Nishimura.

— ¿Enserio? — el beta se sorprendió al mismo tiempo que sintió emoción por su hermano.

— No sé cómo decirte todo esto — Ni-Ki mordió su labio, no quería llorar, pero desde que se enteró que estaba esperando se volvió más sensible.

— ¿Qué es?, Me estás asustando...

— Y-yo... Hice algo muy malo K hyung — confesó el castaño rompiendo en llanto — Me tengo que casar porque estoy esperando su bebé.

— ¡¿Que?! — el azabache lo miro asustado y miro el vientre de su hermano — ¿Quién fue el maldito que te hizo esto?, Le voy a cortar lo que le falta.

— ¡No espera! — Nishimura lo tomo de la mano — Fue mi culpa...

— ¿Tú?, Pero... ¿Qué paso?

— Por culpa de mi celo, me deje llevar y ahora estamos esperando, pero ya resolvimos todo esto, él es mi destinado y... — el omega bajo un poco la mascada pashmina que traía dejando ver la marca de alfa.

— No puede ser... Riki...

— Lo sé, no hay nada más que se pueda hacer más que casarnos si no moriremos ambos.

Koga suspiro, tenía razón, debían estar juntos por la marca y el bebé que esperaban, paso su mano sobre su cabeza, todo esto lo tomo desprevenido, sintió un leve mareo y se sentó en el sofá.

— Bien... ¿Quién es tu alfa? — pregunto el azabache tratando de calmarse.

— Park SungHoon... Un famoso diseñador de videojuegos.

El beta conocía bien aquel nombre debido a que siempre se ponía a platicar con JungWon quien siempre le traía nuevos chismes.

Al menos el alfa era de sangre puro y ganaba más dinero que su hermano modelo, ese matrimonio prometía una buena vida.

— No hay nada más que hacer Nini... Solo... ¿Qué voy a decirle a nuestros padres?

— Lo siento Koga hyung — dijo Ni-Ki llorando con desesperación.

— No te estreses, puede ser malo para el bebé — el mayor se levantó y abrazo a su hermano dándole consuelo — Sabes que siempre te voy a apoyar en todo lo que haces y en estos momentos sé que necesitas más de mi apoyo Nishi... No te voy a abandonar ¿Recuerdas la promesa?

El menor asintió mientras limpiaba sus lágrimas con su propio suéter.

— ¿Lo ves?, Siempre voy a estar contigo hermanito... Esto fue algo muy apresurado y me tomo por sorpresa, pero créeme que te voy a apoyar, ve a comer algo y descansa por el bebé, yo tratare de asimilar las cosas.

— ¿Estás enojado?

— No lo estoy, solo necesito digerir lo que me dices.

— Está bien... Te haré caso — dijo Riki sonriendo un poco, fue hacia la cocina para prepararse algo de comer, tenía mucho antojo.

Esa semana fue demasiada pesada para él, pero tenía la esperanza de que todo se calmaría pronto y seguiría con su vida normal solo que casado... Todo mejoraría (eso esperaba).

Koga subió rápido a su habitación pensando en lo que su hermano le había dicho, se sintió culpable de todo eso debido a que el no estuvo ahí y estaba en una estúpida fiesta.

Pero las cosas ya estaban hechas, se sentó en su cama empezando a llorar, le daría apoyo a su hermano a pesar de lo que pasara, no lo dejaría solo nunca más.

Las cosas malas que estaban pasando cambiarían, ambos pensaban lo mismo:

Mañana será un mejor día...