- SungHoon llego a la casa y subió corriendo hacia su habitación, abrazo la almohada que le pertenecía a Ni-Ki, lloro todo lo que tenía retenido, ¿Así se sentía Nishimura?, todas esas noches que el omega lloro, el alfa las estaba pagando una por una de la manera más dolorosa posible.

Cada día, cada noche extrañaba al castaño y a su hijo, esa pequeña esperanza que su esposo cargo por meses y al momento de nacer recibió con felicidad, cada momento feliz que tuvo estaba guardado en su corazón que lentamente se iba rompiendo más.

Levanto las mangas de su camisa dejando ver aquellos cortes que adornaban su mano, sus lágrimas mojaron su piel, su lobo estaba muriendo junto a él, aquel lobo que hacía feliz al omega, estaba muriendo lentamente.

No tenía fuerzas, su conexión se hacía más débil, su lobo ya no hablaba, estaba demasiado débil y cada vez que lloraba lastimaba más al alfa, había aceptado su final, quería dormir y no despertar de nuevo, el daño que había hecho ya no tenía remedio.

Agarro de nueva vez aquel filo causante de sus heridas, recordó una vez más aquella sonrisa acompañada de un cálido beso que no era de él, su omega era feliz y se lo merecía, merecía todo lo bueno del mundo.

Gotas de sangre fueron derramas de su brazo, abrió sus ojos y su rostro dibujo una sonrisa, no importaba que tanto estuviera sufriendo, debía ver feliz a su omega, hasta verlo con un final feliz podría descansar en paz.

Se quejo un poco al sentir algo punzar en su brazo, pero al verlo no tenía nada, cada cierto día sentía su brazo doler como si tuviera una herida, pero no había nada, lograba sentir a veces a su lobo, pero este nunca se quedaba.

— Ni-Ki, ven a la cocina, hay que partir el pastel — dijo Haruto sonriendo.

— Ya voy — el castaño salió de su habitación y bajo a la cocina sonriendo al ver el pastel — Se ve delicioso.

— Yo lo hice, estuve practicando mucho para poder dártelo — dijo el alfa.

— ¿Enserio? Muchas gracias.

— Te lo mereces Kinnie, por cierto ¿Ya pensaste en mi propuesta? No me respondiste en el restaurante.

— Ah, yo...recuerda lo que te dije, necesito tiempo para pensar en todo eso, no creo estar listo aún — respondió Nishimura.

— Esta bien, no te preocupes por eso, yo te esperare — el alfa sonrió y dejo un tierno beso en la mejilla del menor —Voy por HyunJin.

— Si, yo preparare los platos.

El mayor camino hasta el pequeño corral donde se encontraba el pequeño jugando con sus juguetes, Haruto se acercó a él y tarto de cargarlo, pero HyunJin le pego en la mano, no le gustaba que otro alfa que no fuera SungHoon se le acercara.

— No... tu no... papa Hoon ti — regaño el pequeño mirando mal al mayor.

— Vamos con papá Kinnie, te va a dar pastel — Haruto trato de convencer al menor, pero este se negó de nueva vez empezando a gruñir.

A HyunJin no le caía bien el alfa y siempre que se acercaba a él lo rasguñaba, lo mordía o le pegaba para que no se acercara a él, había aprendido a gruñir debido a eso.

Su gruñido aún era de cachorro, pero al ser hijo de un alfa puro y dominante lograba amenazar al otro alfa para que no se le acercara.

— Bien, ya eres un alfa grande, sé que puedes tu solito — Haruto seguía tratando de ganarse al pequeño, pero era imposible, abrió la puerta del corral donde HyunJin estaba y este gateo hasta salir.

El castañito con cenizo se ayudó de la mesa para ponerse de pie y dio pequeños pasos hasta llegar donde Ni-Ki estaba, lo abrazo y sonrió al sentir el calor de su padre.

— Ven pequeño, ya vamos a partir el pastel, te tocara la rebanada más grande — dijo el omega sonriendo.

— Ti papa Ki — el pequeño Park sonrió mirando las velas del pastel de su padre.

— Pide un deseo Kinnie — dijo el alfa.

Riki se quedó pensando, pero por primera vez se negó a pedir un deseo, lo guardaría para cuando fuera necesario, apago las velas sin pedir nada y sonrió mirando a su bebé.

— A comer mi amor — el castaño sentó al pequeño alfa en su silla y empezó a cortar las rebanadas de pastel dándole a cada uno, se sentó y empezó a comer tranquilamente.

— ¿Vas a ir a la boda de tu hermano? — preguntó Haruto.

— Si, no me la perdería por nada, sé que será una buena boda, los dos se tardaron mucho en dar el siguiente paso.

— Espero que sean felices, así como nosotros.

Nishimura se quedó pensando en esas palabras ¿Nosotros? Se sentía extraño formar un "Nosotros" que no fuera con SungHoon, se sentía inseguro y asustado.

Simplemente sonrió y asintió, no tenía un lugar seguro ya, incluso Haruto no lo consideraba un lugar seguro, lo consideraba solo como un amigo.

Haruto tenía a Ni-Ki, pero SungHoon era dueño de su corazón, recuerdos, de su mente, Park era dueño de los sentimientos del menor.

Comieron tranquilos hasta terminar, lavaron los platos y acomodaron los juguetes del menor, Haruto se despidió retirándose de la casa, el castaño cargo al bebé llevándolo hasta su cuna.

— Es hora de dormir HyunJin — dijo Nishimura buscando un libro para leer.

— ¿Papá Hoon? — preguntó el menor haciendo puchero.

— HyunJin, ya hablamos de eso mi amor, papi SungHoon está trabajando y no puede venir a vernos.

— Etaño a papa Hoon — el pequeño alfa empezó a llorar como todas las noches.

— No llores pequeño — el omega se acercó a su bebé y lo cargo empezando a arrullarlo para que se calmara un poco — Pronto verás a papá SungHoon, pero por ahora duerme para que después no te regañe por no dormir bien.

HyunJin limpio sus lágrimas con sus manitas y asintió, el mayor lo acostó en la cuna de nuevo y lo tapo bien dándole sus peluches favoritos.

Le dolía tener que mentirle a su propio hijo, pero debía hacerlo ¿Cómo le explicas a un bebé de dos años lo que está pasando? Ni-Ki no era tan cruel para contarle la verdad a su hijo, aún estaba muy pequeño y no quería que odiara a SungHoon, que a pesar de ser un mal esposo, era un excelente padre para el menor.

Empezó a contarle su cuento favorito hasta terminar, miro a su niño dormir tranquilamente, salió de la habitación y camino hasta la suya, se acostó y suspiro, su corazón ya había descansado, pero se negaba a amar a otra persona.

Se acomodo entre las cobijas viendo aquellas flores que SungHoon le había llevado, sonrió cálidamente sintiendo a su lobo junto a él.

— No te vayas... — dijo Nishimura casi en suplica.

Su lobo no respondió, estaba débil aún, volvió a desaparecer nuevamente, el omega bajo sus orejas, no podía sentir nada debido a su lobo, abrazo las almohadas y cerro sus ojos durmiendo plenamente.

¿Son enserio los comentarios
del Capítulo anterior? JAJAJA,
¿Enserio quieren que SungHoon
regresa con Ki? Que masoquistas
de verdad. xd