─ ¡SungHoon! ─ la voz del omega hizo que dejará de mirar a su alrededor ─. Ven con nosotros.

El alfa no era de amigos, y de eso Ni-Ki se había percatado hace días, casi siempre lo veía solo, nadie se le acercaba, aún tenía que saber las razones por las que no lo hacían.

─ Siéntate.

SungHoon no estaba seguro si hacerlo, pero de todas formas decidió aceptar, en aquella mesa habían tres personas más.

Ni-Ki se los presento, Yang JungWon, Kim SeonWoo y Park JongSeong, por unos momentos pensó que los dos últimos eran hermanos, pero claro que lo desmintieron cuando pregunto.

El alfa le agradecía mentalmente a Ni-Ki, pocas eran las personas que llegaban a hablarle, pero aquel día se había sentido tan familiarizado con aquellos que se encontraban en esa mesa, era como tener amigos, y se sentía bien.

El omega de vez en cuando no apartaba la mirada de SungHoon, le gustaba ver como se había animado a hablar con todos sin ninguna inseguridad, y reía, estaba comenzando a amar esa sonrisa.

─ ¿Vas a ir conmigo al salón de música? ─ pregunto SungHoon.

─ Claro que iré, ¡me enseñarás a tocar una canción!

─ Primero lo básico, omega.

Ni-Ki hizo un puchero pronunciado, el alfa no podía estar más que cálido con cada gesto que hacía el pequeño omega, le gustaba ver cada uno de sus gestos, aunque tenía que admitir que los pucheros del omega eran los que hacían que sintiera su corazón enternecerse.

─ No hagas pucheros.

─ ¡¿Por qué no?!

─ Porque te ves demasiado tierno, y eso afecta mi corazón.

Ni-Ki se sonrojo, ¿por qué SungHoon hablaba tan natural?