003; Solo un poco diferente

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

— Yeonjun, ¿qué fue eso? —

No, no, no, que no sea lo que estoy pensando. Por favor, que no lo sea.

— Yo... bu-bueno... —

— Jun, ¿es el gato de tu vecina? Por favor, dime que no. — No puedo creer que fuera capaz, nos iban a demandar.

«Sí, sus problemas son míos. Debía protegerlo.»

— ¡Binnie, te dije que el gatito era infeliz! No podía permitirlo. —

Ay, Dios mío.

— ¡Yeonjun no puedes hacer eso! ¡Es secuestro animal... o no sé! Pero está mal, niño. — No me quiero ni imaginar la riña que le espera en su casa, seguro la vecina ya había reportado la pérdida de su mascota, y por cómo era Yeonjun, seguro su mamá ya sospechaba que él era el posible culpable.

— No es mi culpa, la señora es la culpable. —

— No puedo creer que estés diciendo eso, ¡tú eres el culpable Yeonjun! ¡Eres un ladrón! —

Ahg, debo de dejar de hablar sin pensar. Sus ojitos poco a poco habían comenzado a llenarse de finas lágrimas. No quería que llorara, aparte, qué iba a saber yo que podía ser tan sensible, aunque bueno, tampoco ha de ser lindo que te digan ladrón.

Ash, que absurdo.

— No soy un ladrón... yo solo quería... es que... —

«Que no llore. Que no llore. Que no llore.»

— Jun no, por favor, no llores, no era mi intención. Anda vamos a regresar a Doni, ¿sí? —

Sequé con cuidado sus lágrimas e inconscientemente besé sus mejillitas. Abofeteándome mentalmente por esto segundos después de hacerlo. Nos pusimos de pie y nos encaminamos hacía su casa.

Su mamá, tal y como me imaginaba, le estaba esperando junto a su malvada vecina (como ahora le llamaba), pero para asombro mío, nunca lo regaño.

— Señora, lamento ser entrometido, pero ¿por qué es tan suave con Yeonjun? Digo, lo que hizo no es especialmente bueno. — Estaba confundido, mi mamá por lo menos me habría quitado el celular, la PC y el Wifi por un mes entero.

— Oh, Soobin, querido...— La oí suspirar.

No me gustaba como sonaba.

— Verás, Yeonjun es un poquito diferente a ti y a mi, es un poco más especial. —

— ¿Qué? ¿A qué se refiere? —

— Yeonjun tiene como un pequeño retraso, no es muy grave, sólo asimila diferente las cosas. —

No. Puede. Ser.

«Maldición, ahora lo entiendo.»

— Oh~, ya veo. ¿Ha sido así siempre? —

— Sí~, nos dimos cuenta cuando tenía tres años, aún no caminaba correctamente, no podía hacer del baño sin pañal y se le dificultaba un poco hablar. Pero con el paso de los años ha ido mejorando bastante, aún está presente ese pequeño desnivel, pero ahora se ha vuelto un niño bastante inteligente y mucho más independiente. —

Debió ser difícil.

— Fue un poco diferente a lo que imaginamos que sería tener un hijo, pero siempre lo tratamos como un niño normal. Lo amamos, y nada cambiará eso, porque es nuestro pequeño. —

Lo amamos, claro que sí.




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro