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Jungkook había mejorado mucho con los cuidados de Taehyung.
En este momento se encontraba organizando algunas cuentas pendientes de los últimos diseños que le llegaron, para los modelos.

Las horas pasaban y el estaba enfrascado en su mundo, entre
llamadas, canjes, historial de economía y la bolsa de valores.
Está cansado, quería irse a casa y ya es la tercera vez que sus ojos iban a parar al reloj en su muñeca ... Ahora solo faltaba una hora para que pueda abrazar a su lindo Omega embarazado.

Pero derepente,  su secretaria entro despavorida, diciéndole a Jeon que tenía una llamada urgente. Jungkook dudo en tomar el teléfono a pesar que no le habían dicho que sucedía, si decían que era urgente, era urgente.

— Habla Jungkook ... ¿Sucede algo?

Y con aquella simple pregunta, basto para que todo se venga abajo.
Sin dar explicaciones el alfa muy asustado tomo sus cosas, sus laves y salió corriendo hacia el hospital.

Era la doctora Choi le había llamado y le informaba del traspaso de su Omega al hospital, porque había sufrido un desmayo y  ahora se encontraba
en recuperación.

Jungkook llego al hospital en cuestión de minutos y entro con la respiración agitada al hospital, los funcionarios de allí le miraron algo confundidos, pero solo lo ignoraron.

Una puertita celeste fue abierta, dejándolo ver por fin a su Omega, el cual se encontraba en la cama con los ojitos cerrados y con la respiración agitada; mientras que su lado se encontraba la doctora Choi, con un estetoscopio sobre cuerpo del mayor, con un poco de su lengua salida indicando, la concentración en encontrar los sonidos.

— Doctora Choi — Jin-ri  le miro y asintió, llevándose al Alfa afuera, mientras el paciente descansaba.

— Señor Jeon Jungkook, debo alertarle, que Taehyung está en una situación delicada, requiere más cuidados, a estado bajo mucho estrés y esfuerzo.
En un embarazo esas dos cosas
son letales y pueden provocar un aborto espontáneo.— dijo la doctora con un tono de voz
demandante, pues la pelinegra estaba demasiado preocupada, si ese alfa no se ponía pilas y ayudaba más a su Omega,
sus cachorros podrían tener
complicaciones.

— Lo siento, me tomare un tiempo de mi trabajo para cuidarlo, doctora gracias
por sus servicios.— el alfa asintió, como perrito regañado, y la verdad es que así se sentía porque, que alguien te diga que no cuidas bien a tu Omega, es algo muy doloroso.

Taehyung con el pasar de los minutos poco a poco se fue despertando, mientras Jungkook acaricia su delicada melena, lugar dónde dejo varios besitos amorosos, cargados de sincero cariño.

— Hola Kookie.— sonrió el mayor feliz de vez a su alfa.

— Hola mi cielo ...

Los ojitos de Jungkook miraban con preocupación a su esposo, no quería que nada malo le pasará desde un inicio, sin embargo aquí estaban en el hospital.

— Tae lo siento es mi culpa que esto pasará... Debí haberme quedado contigo en casa, prometo cuidarte más, prometo ser un buen alfa para ti cariño  — prometió Jeon dejando un beso en la mano derecha de su amor.

El Omega le miro.

—Ey no te sientas culpable, Kookie me cuida bien.— Taehyung sonrió a medias comenzando a jugar con sus dedos.—Creo que cargar un dispensador de chocolates, fue demasiado para mí.—
Tae puchereo y Jungkook lo miro atónito, si había recibido una factura de un dispensador de chocolates, pero jamás creyó que su novio fue quien lo adquirió.

Es más había pensado que Yeonjun le había robado su tarjeta para comprar cosas a escondidas de nuestros padres otra vez.

— ¿Q-Que tu cargaste que cosa?

—Le dije a Jiminie que me ayude,
tratamos pero después me desmaye y me trajo aquí y al parecer el solo me vino a ver y luego se fue a ver cómo estaba Yeonbin.— se apresuró a decir el castaño antes que Jungkook lo regañe.

Sin embargo, no funcionó.

— Omega, estás en gestación, debes descansar comer sano, cuidarte, dormir y no hacer esfuerzos.—le reprochó Jeon.

Sabía que a Taehyung no le gustaban todas estas cosas que alteraban si rutina diaria y su autosuficiencia, pero debía cuidarse.

— ¡Pero Jungkookie tu sabes que no me gusta!

—No, Omega está vez has caso.

Y así Taehyung le miro mal, hasta que entro a su casa luego de que
le dieron de alta, mientras que caminaba teniendo sumo cuidado con su pancita, para que no se chocará con los muebles o algo, sus hijos ahora son bastante pesados.

Jungkook llamo a Yeonjun, diciéndole que ayudará estos últimos meses en la compañía en lo que el cuidaba a su omega y este no se negó.

Jungkook suspiro, dirigiéndose a su habitación, para cambiarse y empezar a cuidar de Taehyung.
Pero al entrar en el dormitorio, encontró la escena más sexy y tierna del mundo.

Tae peinaba su cabello tarareando la canción de Rapunzel, mientras vestía nada más que una camiseta grande y ropa interior, tenia sus ojitos brillosos y sus mejillas se veían muy apachurrables.
Su mirada subio un poco más y sus ojos se detuvieron en las clavículas del Omega las cuales estaban llenas de mariquitas viejas que el había dejado.

Lindo, su Omega se veía muy lindo... Su lobo movió la colita ansioso por dejar nuevas marcas de besos en aquel acanalado cuello.

Jeon sintió su pantalón volverse un poco más apretado, por lo que con sumo cuidado cerro la puerta con seguro.

Bueno...Un poco de toqueteo, por aquí y allá le vendría bien, tal vez con eso Taehyung ya no se sentiría estresado.

—No me toques alfa pulgoso.— dijo Taehyung con molestia ni bien sintió que se acercaba.

— Pero Tae ..

— No, ya llevo el sexto mes, y me niego a dejarme tocar por ti después de haber devuelto mi dispensador.

Jungkook había devuelto el dispensador porque con la caída que tuvo, se rompió y ya no se podía reparar, había intentado explicarle eso a Tae, pero el mayor se auto convenció que aquello era mentira y no quería cambiar de opinión. Jeon ahora quería llorar, estaba con un problema en su pantalón, tenía ganas de disfrutar de Taehyung y este le ponía peros... Cuánto se arrepentía no haberlo tocado cuando tenía oportunidad.

— Ve a bañarte y vuelve a mimarme, si sobre pasas los mimos te hecho a la sala
Jeon Jungkook.— El alfa asintió y su lobito le hizo caso, quedándose calmado, para otra vez terminar el día, dando muchos mimos a su novio quien
estaba viendo toy story 4, en la
computadora.

Vaya dia.

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