𝗔𝗥𝗖𝗢 𝟭
•.¸𝗖𝗔𝗣𝗜́𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟬𝟭 ¦ 𝗩𝗜𝗦𝗜𝗧𝗔 𝗜𝗡𝗘𝗦𝗣𝗘𝗥𝗔𝗗𝗔¸.•

❛ ¿𝑴𝒊 𝒃𝒆𝒃𝒆́? ❜

No tenía ni la mas mínima idea de como había terminado en una situación tan surreal a sus apenas cumplidos 16 años. Se supone que era un dia común en sus vacaciones antes de volver al Colegio de Hogwarts, él permanecía en casa de sus tios Petunia y Vernon, encerrado en su habitación lamentándose por la reciente muerte de aquel hombre que considero quizás un padre, Sirius Black.

Demasiado común de hecho. Pasaban de las 7 de la tarde, y él se mantenia ocupado acomodando sus pertenencias, al estar tan hundido en su dolor y miseria dejo de lado por completo el acomodar su habitación, tanto asi que su baúl seguía aun sin ser vaciado, unicamente se mantenia abierto con algunas camisetas fuera. Un desastre.

Mientras continuaba su labor, un grito de parte de su tía lo descolocó por completo, de este le siguieron gritos y mas gritos por parte de la mujer y sj voz chillona e irritante. Se escuchaba asustada, diría que molesta.

Harry no espero más y salió de su habitación, topando de antemano al bajar las escaleras, que Vernon y su primo Durley estaban en la sala escandalizados mirando hacia la puerta de entrada. Confundido bajo y llego hasta ellos aun con los gritos de su tía Petunia.

- ¡No digas estupideces! ¡Ese mocoso ni siquiera es capaz de salir! ¡Tonterías! - escucho ahora con mejor claridad.

Sin disimulo se puso tras la rubia mayor, mirando a quien sea que esta le gritaba con furia, y lo que vio lo dejo atónito.

Era ella, esa chica que había conocido mejor gracias a Fred y George Weasley, Amour Ouragan, una chica morena y de bellos ojos grisáceo como la plata, de 7mo año y con la que había experimentado un enamoramiento pasajero. Demasiado pasajero.

- Yo no soy ninguna mentirosa.

- ¿No lo eres? ¡Claro que si!... Ahora largo de mi casa - Petunia intento cerrar la puerta, más la mano y mirada de aquella joven la hizo detenerse.

- Ouragan, ¿qué haces aquí? - cuestióno Harry, parándose a un lado de Petunia. Su voz sono confundida, y es que no entendía que hacía la chica ahí. Se supone que lo suyo se había terminado ni bien ella lo decidió.

- Potter - lo llamo, molesta miro hacia abajo. Ahí fue donde Harry pudo notar que esta cargaba algo en sus brazos, algo envuelto entre mantas amarillas y rosadas.

- Vuelve a tu habitación, Harry - pidió Petunia sin mirarlo.

- Lo hará en cuanto termine de hablar conmigo, señora - ambas se miraron con molestia. Harry algo incómodo suspiro.

- Solo esperare a que me diga lo que quiere, Tía Petunia - dijo Harry. Noto como Vernon se quejaba sobre si la chica era de esas raras de su colegio.

- Bien, te doy 5 minutos, no quiero verla aquí después de eso - dijo Petunia entre dientes, no se veía para nada de acuerdo - Te estaré esperando solo, Harry.

Y sin más se alejo de la puerta dejando a ambos adolescentes. Harry alzo una de sus cejas, cuestionando en silencio que hacía la chica en la casa de sus tíos y tan tarde.

Harry realmente esperaba todo menos lo que pronto salió de los labios de la joven.

- Estaba embarazada, ahora tenemos una hija de 4 meses. Ya le puse nombre, Potter, es Lilibeth, se que es bonito no necesitas decímelo - quito importancia dando un movimiento de mano que causo que se destapara lo que traia en sus manos. Una bebé. Harry estaba atónito - Come mucho, y duerme de 8pm a 6 am, le gusta ver chispas en las varitas y el color amarillo. No es muy fan del silencio, y ama a los perros. Toma.

Sin estar consiente y aún sin poder porcesar aquellas palabras, Harry la tomo en brazos al igual que el enorme bolso rosado que Amuor portaba con anterioridad. Ante el movimiento sintió a la bebe removerse entre sus brazos. Sin evitarlo la miro, topando con un par de ojos grises decorados con unas pestañas tupidas.

Era una bebé linda... Una bebé... ¿que es suya? Hacia meses, demasiados meses, que no hablaba con la chica, la había visto en un par de ocasiones entre los pasillos del colegio, más nunca la vio embarazada, al contrario la veía mejor que nunca.

- Eso es todo, me voy - la voz de la joven lo hizo volver.

- ¿Qué? ¿A dónde vas? - pregunto rápidamente tras dejar de mirar a la bebé.

- Me voy a Rumania, mi padre me espera... Por fin podre estudiar dragones - informo dejando a relucir una sonrisa como las que solia darle para ir a algun aula vacía. Sacudió su cabeza - Adiós.

- ¡Espera! ¡No te puedes ir! - exclamó el menor.

- ¿Porqué no? Mi sueño esta haya, Harry - bufo mirándolo mal - Debo de irme. Espero no volver a vernos.

Comenzó a caminar afianzando el bolso que se posaba en su hombro derecho. Harry miro a la bebé en sus brazos, seguido de verla a ella. Amour era una joven divertida y algo despreocupada, pero jamás sería capaz de abandonar a alguien. Y con este pensamiento dijo:

- ¿Y qué hay de tu bebé? ¿Vendrán por ella?

La joven detuvo su andar, encarandolo. Harry trago saliva al verla volver hacia el con una expresión molesta, como las que solía darle cuando el decía de tener una relación.

- ¿Mi bebé? - pregunto, viéndolo asentir lentamente. Su rostro mostró asco - Esa cosa no es mi bebé, Potter. Es tuya y solo tuya, ¿bien?

- ¿Mia? No puede ser mia - dijo sin pensarlo, mirando a la bebé. A quien engañaba, la niña era idéntica a él a excepción de sus ojos y quizás su cabello.

- Pues lo es - suspiro - Oculte la mierda del embarazo por meses, Potter, y no me desice de el porque Dumbledore se entero sabrá Merlin como - pauso - Si lo ves dile que cumpli mi parte, ahora es tú responsabilidad.... Y claro que es tuya, tiene tu cara de tonto.

- ¿Qué? ¿Por qué no me dijiste? Pude ayudarte, estar para ti...para ambas - su rostro expresaba desilusión - Sabes que siempre quise algo...algo más.

- ¿Algo más? Potter yo no lo quería ni lo quiero. No te lo dije porque no pensaba tenerla, ahora ya esta aquí y es tu problema - lo miró - Tenias 15 años, no me pidas que te tomara encerio.

Esto sin esperarlo ofendió al chico.

- ¿No era lo suficiente adulto? ¿Acaso querías a alguien como George? Que en cuanto supo de nosotros te mando a la mierda - exclamó Harry con voz dura, la chica se mostró ofendida.

- ¡Callate! - grito, provocando un gorgoteo por parte de la bebé. Estaba a nads de llorar, más ninguno presto atención - Si tan hombre te sientes toma responsabilidad por tus actos.

- ¿Mis actos? ¡Seran nuestros actos! ¡Que yo no folle solo como para que un bebé se hiciera! ¡Lo hicimos ambos! Y ahora quieres dejarla conmigo.

- Es tuya - repitió

- Nuestra, es de los dos.

- No Potter, ella es solo tuya - Harry miro culpa en sus ojos, aunque solo fue por segundos - Ante el mundo mágico y muggle ella solo tiene un padre, Harry James Potter. Ella no lleva mi nombre, no lleva nada mio. Ella es tuya, yo no tengo derecho.

- ¿Qué? - su voz se escucho como un murmullo lejano.

- Legalmente es tuya. Si no hay más que decir me voy.

Volvió a caminar lejos de ellos, sin voltear a atrás y ver a ambos. Harry pensó que quizás no lo hacía porque sabía que se arrepentiria de irse, pero esto se desvaneció al verla detenerse. Esperanzado apretó al bebé en sus brazos.

- Ahh....sobre sus documentos y esas cosas, Dumbledore los tiene, pídeselos en cuanto lo veas.

Y sin decir nada más desapareció en silencio, dejando a Harry Potter con una bebé y una vida totalmente distinta a lo que esperaria. Vaya que este día no era igual a los que solía tener en vacaciones.

Lo siguiente fue rápido, Tía Petunia lo regaño hasta que se canso, se veía tan molesta mientras repetía que suficiente tenía con el como para la llegada inesperada de otro bebe raro. El no replicó, no valía la pena hacerlo, él estaba más concentrado en mirar a la pequeña.

- Es igual a tu madre - escucho en un susurro. Miro a la rubia mayor, se veía nostálgica mientras miraba a la bebé.

- ¿Usted cree?

- Por supuesto - respondió ofendida, como si la hubiera llamado estúpida - ¿En que momento fue que se te ocurrió estar con una jovencita? ¿Qué en esa escuela de raros no les enseñan sobre anticonceptivos o esas cosas? Por dios.

Harry agachó su cabeza, intentando ocultar un sonrojo.

- No importa, tienes que ver que hacer con ella - su cabeza rápidamente se movió hacia la mujer - ¿Qué? En una semana te largas, Harry. Ella no puede quedarse aquí mientras tu vives la vida loca en ese Colegio....pídele al loco de tu director que te permita llevarla, es tu hija.

Y así fue, la noche paso lentamente, al menos asi la sintió el chico mientras miraba a la bebé a su lado, totalmente dormida, vencida por el cansancio. Harry no pudo evitar acariciar sus gorditas mejillas, fascinado con los bostezos que esta soltaba.

- Lilibeth...como Lily - murmuró, hundido en sus pensamientos.

Siempre deseo uns familia, una muy grande que le compensará todo ese amor que tanto le hizo falta en su niñez. Harry solía soñar que al ser padre daría todo lo que a el no le dieron, más nunca pensó que sería padre a los 16 años, el se imaginaba más grande y con una mujer que amara, no sólo y encerrado con la madre en Rumania.

No entendía a Amuor, ella nunca se mostró como una posible madre tan desnaturalizada, el creía que de ser madre la chica sería fenomenal. Ahora le quedaba claro que no.

Pero quizás no era momento de pensar en eso, admitía estar molesto, demasiado confundido sin saber si esto realmente era su realidad.

¿Cómo es que de estar hundido por la culpa pado a estar igual, pero ahora con una bebé a su lado? No lo sabía, pero lo que su sabía es que su sexto año no sería nada similar a como lo espero.

Hola hola

Nuevo fanfic, ¿por qué? Pues nose, Harry papá me respiraba fuerte y no resistí. Fui debil.

Esta historia tendrá capitulos cortos en comparación con mis demás historias

Se que tengo un chingo de cosas por terminar, pero un nuevo fic de Harry Potter no le hace daño a nadie.

Bueno, empezamos
¿Qué les pareció este primer capítulo?,
mejor aun, ¿qué opinan de Amour?

Yo la neta no opino nada, yo la hice jajajaja.

Espero y les haya gustado, ando emocionada con este fanfic y me encantaría que si les gustó lo comentaran o votarán, se los agradecería muchísimo.