𝗔𝗥𝗖𝗢 𝟭
•.¸𝗖𝗔𝗣𝗜́𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟬𝟮 ¦ 𝗖𝗥𝗘𝗖𝗘𝗥¸.•

❛ 𝑴𝒆 𝒉𝒂𝒓𝒆́ 𝒄𝒂𝒓𝒈𝒐 ❜

Comúnmente despertaba con los gritos de su Tía Petunia que le ordenaban venir a desayunar o sería capaz de dejarlo sin comer en todo el dia. Sabía que la mujer era capaz de hacerlo, por lo que se levantaba o decidía ignorarla como llevaba haciéndolo tras su 5to año en Hogwarts.

Aúnque ahora no fueron los horribles gritos de su tía los que lo despertaron, sino el estridente grito chillón en su oreja. Asustado brinco en su cama, tomando de inmediato sus gafas que se hayaba en su mueble a un lado de él. Rápidamente se las coloco, mirando cauteloso a su alrededor, no vio nada.

Dejando salir un suspiro volvió a acostarse, cerrando sus ojos lentamente. No importaba que hora fuera, él deseaba dormir un rato más. Y así hubiera sido si de nueva cuenta el grito no hubiera resonado con fuerza.

Era un llanto, un gorgoreo que se le hizo espantoso. Confuso miro a su lado nuevamente, no había nada...absolutamente nada a excepción de su almohada y una manta amarilla. Con cuidado movió la última, acariciando la tela.

"Le gusta el amarillo"

¿A quién le gustaba el amarillo?
Se preguntó en silencio mirando la mantita. Al moverla por completo noto una manita, ¿una manita?

¡MALDITA SEA! ¡LA BEBÉ!

Su rostro cambio de confusión a espanto en cuestión de segundos. A una velocidad increíble movió la almohada y aventó la cobija amarilla, destapando de esta forma al infante.

- Por Godric - murmuró, su tono sono asustado. Su mano se dirigió a sus rebeldes cabellos.

La pequeña bebé lo miraba con sus ojos grises llenos de lágrimas, las mejillas que tanto acariciaba la noche anterior, ahora se hayaba rojizas por el llanto. Harry arrugó su rostro del malestar, y es que Lilibeth poseia una expresión que le removia el estómago.

Con cuidado la tomo en brazos, sintiéndolo llorar ahora en su pecho. Harry comenzó a mecerse un poco con la esperanza de que así la bebé se calmaría. No obstante, sucedió lo contrario, está lloro aun más fuerte, removiendose en sus brazos con incomodidad.

- Vamos Lilibeth - susurro con un vago intento de dulzura - Deja de llorar, no fue mi intención.

Ante su comentario la bebé grito, sollozando aun más fuerte e incomodando los tímpanos del chico. Los minutos pasaron de forma lenta para Harry, su rostro se mostraba mortificado ante el llanto incesable de la bebé.

Pensó que esta se cansaría de llorar, pero eso no sucedió.

- No llores, por favor ya para - rogó mirándola a los ojos a través de sus gafas.

Sin darse cuenta él había comenzado a lagrimear. Sin saber controlar sus emociones y teniendo a otro ser quizás en su misma situación. Harry levanto una de sus manos, tocando suavemente sus mejillas ahora algo húmedas.

Se sintió inútil mientras miraba los ojos grises y rojizos por el llanto de Lilibeth. El era su padre, su maldito padre y lo único que hacía era llorar.

Era un imbecil

Inevitablemente sus pensamientos lo condujeron a Sirius, su padrino. Él hombre que había muerto por su estupidez... por su ingenuidad ante Voldemort.
Se había comportado como un niñato, siguiendo su instinto pensando que había hecho las cosas bien, pero que al final fue lo contrario.

Arriesgo a sus amigos, arriesgo su vida ante Voldemort y perdió a Sirius...lo último que tenía de su padre, el tipo que quizás sanaba esa herida de abandono en su corazón. Ahora ya no estaba, ahora él, Harry, estaba solo con un infante..solo sin saber que hacer.

¿Era por eso que Amour lo había dejado?, penso con curiosidad y malestar. ¿Por ser un idiota? ¿Por no saber lo que quería?.... ¿Por no poder protegerla?

¿Qué pensaría Sirius de él? Quizás y también estaría molesto.

Soltó un sollozo, cerrando sus ojos e interrumpiendo el contacto visual con Lilibeth. Su cabeza negaba, intentando eliminar sus recuerdos o al menos alejarlos de su mente ahora....ahora no necesitaba eso, él necesitaba estar bien.

El necesitaba no recordar más

- ¡Harry! ¡Por el amor de Dios! - escucho, y de pronto el peso en sus brazos le fue arrebatado.

Abrió sus ojos, eliminando con su ante brazo las lágrimas de ellos. Su tía Petunia lo miraba con una expresión indescriptible mientras sostenía en brazos a la bebé.

- Tía Petunia - susurro haciendo una pequeña mueca.

- ¡Son las 7 de la mañana, Harry! Es lógico que tenga hambre o este sucia - frunció su ceño, ahora parecía estar molesta con el chico.

Harry no dijo nada, únicamente se levantó y fue hacia su Tía con el fin de tomar a la niña. Petunia negó, alejandola de sus brazos.

- Demela, por favor - no la miraba a la cara - Me haré cargo.

- ¿Hacerte cargo? - repitió irónicamente - Harry llevo escuchándola desde hace 1 hora llorar. ¡Se consciente!

Harry asintió, apretando sus labios al ver como la bebé ya no se hayaba llorando, ahora solo se recargaba en el pecho de la adulta mientras sollozaba en silencio.

¿Ya no lloraba? ¿Alejarla lo soluciono? Si que era malo.

El simple pensamiento lo molesto, y sin saber de donde provenía dicho sentir dijo:

- ¡Soy consciente! ¡Soy consciente! - parecía no creerlo - ¡Pero no me pidas ser un experto! ¡Ni siquiera sabía que tenía una hija!

- ¡No me levantes la voz, Harry! - ordenó, Lilibeth oculto su rostro en la camisa rojiza de la mujer - ¿Qué pensabas? ¿Qué creías que sucedería, Harry? "qué no sabias que tenias una hija", ¡Ahora lo sabes! Tienes una hija que espera algo bueno de ti, después del abandono de su propia madre

- ¿Eso también es mi culpa? - cuestióno tomandola por sorpresa. Petunia lo miró confundida - ¡¿Qué ella no tenga una madre ahora es mi culpa?! ¡Por Merlín! Yo no se de esto, no puedo. Escucharla me produce algo, me hace doler.

- No es tu culpa, pero tampoco la de ella - la miro - Lilibeth no es culpable de nada, Harry. Ella nació por decisión de su madre, no tiene la responsabilidad de las cosas por las que pasaste. Ella necesita un padre, no un tonto que la haga sentir mal solo por no saber de ella.

Y sin decir nada más salió del cuarto con la bebé, dejando al chico solo con la compañía de sus pensamientos.

- Qué linda eres - decía Petunia mientras alimentaba con un biberon a la bebé, quien gustosa entrecerraba sus ojitos.

Harry las miraba desde el sillón, notando de primera mano que Lilibeth ya habia sido bañada y cambiada. La bebé se veía demasiado agusto, en un estado de relajación que Harry fue incapaz de concebirle.

Su tía tenía razón, era un tonto quizás y sin remedio. Con sus ojos en ambas, en la forma en que su Tía alimentaba a Lilibeth, en como la cargaba y decía cosas dulces y llenas de amor; se dedico a pensar o más bien hundirse. Tenía 16 años, no podía con esto, el no podía hacerse cargo de una bebé cuando ni siquiera podía cuidarse él solo. Con Lilibeth todo sería malo.

Por un segundo deseo ser Amour y librarse de esto. Pronto se arrepintió.

- Harry, ven - lo llamo la rubia sacándole de su pensar. El obedeció caminando hasta ella.

Petunia retiro el biberon ahora vacío y con cuidado paso a la bebé a los brazos de Harry. Lilibeth con su manita sostuvo una parte de la vieja camisa de Harry, agarrándole con fuerza. Sus ojos coincidieron de nuevo, ahora no había lágrimas, al contrario, Lilibeth sonrió mostrando sus encías aun sin llenar, dejándole ver inocencia y calidez.

Toda la inocencia que podía caracterizar a un bebé.

Escucho su risa, una especie de gorgoreo que venía acompañado de una sonrisita y la felicidad inmedible en sus ojos. Esos ojos, por Merlín.

Y con esa imagen el solo pensamiento de querer ser Amour se desvaneció y le provocó asco. Siempre deseo un padre, ¿quién era el para negarle eso a Lilibeth? No era nadie, no podía dejarla, no cuando ella necesitaba de él y solo de él.

Dejaría de penar por Sirius, dejaría de llorar en su nombre y maldecirse si con ello podía cumplirle a Lilibeth.

- Perdón - susurro hacia ella con culpa y arrepentimiento - Perdoname, juro que no volvere a ser así...Papá cuidara bien de ti, lo juro.

Lilibeth pareció comprender sus palabras porque afianzó aun más su agarre y comenzó a balbucear. Harry sonrió, tomándolo como una respuesta válida.

- Lo juro

Petunia apretó sus labios mirando al hijo de su hermana sostener a su propia hija. Se sintió indigna de esto. Lily, su hermana era la que debería de estar mirando dicha escena, no ella.

- ¡Mamá! ¡Hay alguien en la puerta de nuevo! - era Dudley. Su madre dejo a ambos Potter y fue hacia él.

Parecía que la casa Dursley se había convertido en un centro de reunión para Magos o gente rara como pensaban ellos. Frente a su puerta se hayaba un hombre mayor con una enorme barba blanca y ropajes de color azul marino. El hombre sonrió tras su barba, mirándola detrás de sus pequeñas gafas cristalinas.

Petunia lo reconoció al instante.

- Petunia, querida. Hacia tiempo que no te veía - dijo con un tono de voz bonachón.

- Déjese de tonterías, Dumbledore - suspiro molesta. Miro alrededor de su casa, cerciorandose de que ninguno de sus vecinos estuviera mirando - Pase, no pienso llamar la atención por su culpa.

Dumbledore asintió entrando en la propiedad. Pudo observar al hijo de la adulta sentado frente al televisor, así como al marido acomodando una correspondencia. No les dedico otra mirada, aunque si los saludo.

- No preguntaré porque esta aquí, ya lo se - dijo Petunia - Ire por él.

Tras esto desapareció de la sala pars luego aparecer con Harry cargando a un infante en brazos. Dumbledore dejo de sonreír.

- Director Dumbledore - lo nombró, apenado al recordar como había destruido su oficina tras lo ocurrido en el Ministerio - ¿Qué hace aquí?

- Muchacho...Yo - con su mirada en la bebé indico que esperaba respuesta sobre esto. Harry comprendió al instante, sonriendo.

- Ella es Lilibeth Potter, señor - la presento, acercándose lo suficiente como para que el adulto la mirase bien - Es mi..mi hija.

Dumbledore asintió cauteloso, mirando tras el chico.

- Ella se fue, dijo que usted tenía los documentos de Lilibeth - incómodo Harry lo miró. Se notaba que le dolía preguntar - ¿Por qué nunca me lo dijo?

- Se fue...crei que lo pensaría mejor - suspiro el adulto. Petunia llamo a su familia y les pidió salir de ahí, no pensaba arriesgarse a que si alguno se alteraba hicieran algún desastre mayor - Yo sabía porque la señora Pomfrey me lo dijo, tras que Amour se cayera de una escoba fue a enfermería y ahí lo supimos.

- ¿Y porqué no me lo dijeron?

- Ella dijo que no era tuyo, Harry - lo miró apenado. El Potter sintió su corazón detenerse - Hasta que nació confesó que si era una Potter y que no quería tener relación con ella. Es lo mejor para ambos, muchacho.

- ¿Lo mejor? Profesor Dumbledore, ella se fue y me dejó...dejo a Lilibeth.

- Es lo mejor - repitió - Su hija hubiera crecido con una madre que la odia... Ningún niño merece eso.

Ningún niño...Harry coincidía en eso, ningún niño merecía vivir donde el odio era palpable hacia él. Lamentablemente él lo había vivido, odiado por sus tíos por algo que no fue su culpa.

- Aún así, Lilibeth merece una madre. Profesor, Hogwarts no creo que me permita llevarla, creo que yo no - fue interrumpido.

- Viéndolo, hablaré con la profesora McGonnagall para que sepa de la pequeña Lilibeth y su estancia en el colegio. Lilibeth ira a Hogwarts con usted - Harry asintió mirándola - Y Harry, espero y sepas lo que haces, no queremos problemas.

- Por supuesto que no, Profesor

- Bueno, es hora de irnos - Camino hasta la puerta - Aprecio mucho el tiempo en su morada, Señora Dursley. Harry, Lilibeth, vámonos.

— ¿Qué? ¿A dónde, señor? - confuso pregunto. Petunia camino hasta ellos.

— A visitar a un viejo amigo

Hola hola

No me creo el apoyo que esta residiendo, y eso que no tiene ni la semana se haber sido publicada. La neta muchas gracias 💗.

Espero y les haya gustado el capitulo. Prometí actualizar hoy y aquí ando cumpliendo.

La verdad no pienso que todo es color de rosa si de Harry adolescente y papá se trata. Harry aquí esta de la fregada mentalmente, así que es lógico que piense y no sepa que hacer.

Así lo veo yo, qué es eso de que es super responsable al primer instante.
Pero bueno, Petunia es un personaje que me duele, yo adoro los fics donde es buena, así que intentaré que aquí se vea como ella si empieza a querer a su ¿nieta-sobrina? Lo que sea jajaj.

Petunia buena es top

Sin nada más que decir, me encantaría que votarán y comentaran si es que les gustó.