Aunque me cueste la vida.

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Ella sostenía aquel calcetín firmemente en su mano, sabía que la hora de pelear, llegaría en breve. Estaba ansiosa, y muy inquieta. ¿Quien no podría estarlo? Todos estaban en una situación abrumadora, y sus esperanzas estaban lejos de hacerlos sentir libres. Kira tenía su cabello suelto, y su mirada apagada. Estaba sentada, pidiendo al cielo que aunque al final no viviera, pudieran los demás hacerlo. Acaricio el calcetín, y por un instante quiso abrazarlo, como si pudiera hacerlo con la pequeña que dolorosamente dejo atrás. Creía que nadie podía entender lo que sentía, pero el hombre que estaba aún lado de ella mirándola, la entendía más que nada. Levi estaba abrumado, él si estaba en una situación difícil. Abandono a su hija, y probablemente volvería a ella sin la mujer que le dio la vida, Kira. No dejaba de mirarla, de observar sus facciones, con el anhelo de jamás olvidarla, y de salvarla. Quería acercarse, abrazarla y jamás soltarla, pero también, le daba su espacio para que no se sintiera más abrumada de lo que ya estaba. Ella alzó su mirada, y observó a su amor, le traspasa los sentimientos, y tan solo cruzaron sus dedos, y entrelazaron sus manos con fuerza.

-¡Mierda, la máquina esta casi muerta!-escuchaban a Onyankopon, guiaba desesperado, y con él poco combustible que le quedaba, mientras que Kira junto a Levi, se levantaron, sintiendo la aeronave removerse bruscamente.

-¡Debemos saltar! ¡Onyankopon de prisa!-decía Armin, sabiendo que habían llegado al lugar acordado, y que los nervios sobresalían.

-¡Aún no!-le contradijo Onyankopon.-¡Debemos llegar arriba del titán fundador!-le explicaba.-¡Intentaré un aterrizaje forzoso! ¡Así que asegúrense de saltar cerca del titán fundador!-les indicó, a lo que los demás asintieron.

-¡Cuidado!-pidió Aster, porque ella pudo ver y distinguir a través del cristal, las rocas que emboscarían la aeronave, y solo podría ser una sola cosa.-¡Agh!-dijeron todos, la aeronave se removió con mucha más brusquedad ante esquivar las rocas, pero una que otra los embistió.

-Ahí está.-Levi lo miró, estaba lejos, pero podía verle en los huesos.-¡Ese maldito mono!-exclamó con furia, apretando el mango de su espada, como si pudiera atacarle desde ahí.

-Finalmente lo encontramos.-dijo Armin, preparándose para abrir la puerta de la aeronave. -Nuestro objetivo es, el titán bestia.-les dijo a todos, quienes le observaban, y él y Aster, entrelazaron sus manos, saltarían juntos. Ambos se miraron de una manera que nadie podía entender, era un cariño y respeto mutuo.-Haremos todo lo que podamos, para detener el retumbar.-les aviso, y la brisa les hacía que sus cabellos bailaran.

-¡Ahora!-la tensión creció, y Onyankopon dio la señal, estaban preparados, era ahora o nunca.

-¡Vamos!-pidió Armin, y ahí, la adrenalina les recorrió cada músculo, apretó su mano con Aster, y fueron los primeros en saltar sin miedo alguno.

-Aunque me cueste la vida.-musitó Kira, observando a Levi, y ambos también, entrelazados de manos se lanzaron.

El viento les daba fuerte, provocaba querer cerrar los párpados, pero eran fuertes, y todos se lanzaron a la guerra. Veían los huesos, eran enormes, y demasiados que albergaban en aquel cuerpo del titán que Eren portaba, como el titán fundador. Luces y poder, crearon su resplandor en el cielo. Miles de personas, se Marleyanos eran testigos de cómo sus guerreros iban a defenderles, con los demonios que alguna vez, juzgaron y odiaron. Reiner y Pieck se convirtieron, y los demás, continuaban en el aire. Aquel trío, miraba al fundador con desespero. Armin, Mikasa y Kira, sin duda querían recuperar lo que tuvieron hace años, y temían por perderlo en un parpadeo, a pesar de todo, tenían esperanza de recuperar a Eren. Los equipos de maniobras tridimensionales se engancharon en los huesos, el cuerpo de Kira se unió al de Levi, se apoyaban mutuamente, y observaron la tensa situación en la que estarían. Habían nervios, estaban en una altura grande, y si no tenían cuidado, de seguro, caerían en un abismo, y morirían. Vieron como Reiner fue el primero en caer en el cuerpo del titán bestia, y Levi observando, deseaba aportar un grano de su fuerza, pero de seguro, terminaría desprendiéndolo a muerte.

-Eh, mira.-Kira se dirigió a Levi, y pudieron observar cómo amargamente, el esfuerzo de Reiner no valió la pena.

-No es de extrañar que no haya respuesta en absoluto, es solo una cáscara vacía.-comentó Levi, observando como el cuerpo del titán bestia se evaporaba, Zeke no estaba ahí, nadie lo estaba.

-Como pensé, Zeke escondió su cuerpo, exactamente como lo hizo el titán martillo.-comentó Armin, postrado en el hombro de Reiner junto a Jean.

-¿¡Entonces tenemos que encontrar un cuerpo humano de un metro de largo, y ocho de ancho de este montón de huesos!?-se preguntaba Jean, alterado y sabiendo, que era una locura.-¡No puede ser! ¡No nos queda otra alternativa!-decía, y es que, no había opción; debían hacer estallar este lugar.-¡Armin!-llamaba a su amigo a su lado, quien yacía aturdido, no quería hacer esto, él quería recuperar a Eren, quería salvar a la rubia que estaba enganchada en los huesos con su verdadero amor.

-¡Lo sé!-respondió inquieto.-¡Voy explotar este lugar en un minuto! ¡Váyanse con el titán carreta!-les indicó a los demás.

-Armin... -Mikasa le miró, sentaba lo que sucedería, nadie, ni siquiera ella que era fuerte, estaría preparada para lo que se avecinaba, pero no se estaban dando cuenta de que Kira, empezaba a marearse.

-¡Eren está esperando este ataque! ¡No lo matará! Pero, ¡si exploto los huesos podríamos saber la ubicación de Zeke y Eren!-le indicó a Mikasa, pero era Aster aún lado de Armin que observaba cómo Kira fruncía su ceño, como si estuviese adolorida.

-¡Pase lo que pase, no nos des importancia y explota este lugar con todo tu poder de una vez!-le pidió Jean, para así, empezar avanzar entre los huesos, distanciándose del lugar, abandonando a Armin, y Aster con dificultad se vio obligada a irse, aunque no quisiera.

-Aunque me cueste la vida, les salvaré... Kira y Eren.-musitó, cabizbajo, mientras que veía como Aster se iba atrás de Kira, sin percatarse que atrás de él, un titán le devoraría.

-¿¡Armin!?-grito Mikasa fuertemente ante sentir como algo andaba mal, y es que al voltearse, pudo ver como un titán en forma de cerdo, metía a Armin en su babosa boca.

-¡No!-gritaron Aster y Kira al par, demostrando una expresión de desperro, y miedo, y es que, delante de ellos, miles de titanes renacieron del vapor.

-¡No puede ser!-exclamó Mikasa, viendo con horror lo que todos veían, no había manera de sobrevivir a este escenario.-¡Armin!-grito desgarradamente, y es que tanto ella como Kira, y Aster, se veían en desespero por el rapto de Armin.

-¡Están viniendo Reiner!-aviso Connie, en cuanto los titanes se dirigieron con rapidez a la presa delante, el titán acorazado.

-¿Qué son ellos?-preguntaba Jean, mientras que intentaban de esquivar los ataques.

-No son titanes sin inteligencia. Están evaluando la situación, y atacando simultáneamente.-explicaba Aster, aferrada al titán acorazado junto a Jean, mientras que veía como Kira, parpadeaba, y sus ojos, empezaban a cambiar de color.-Esto no pinta bien.-exclamo, pero nadie se daba cuenta de la situación.

-¿Qué deberíamos hacer?-se preguntaba Connie, mientras que Kira fruncía el ceño, su cabeza dolía, y se despertaba por la situación de Armin, intentaba de mantener su paciencia como Aster, pero no podía.-¡Además! ¿Armin sigue vivo?-pregunto, y no pudo evitar como Aster agarro su camisa con brusquedad.

-¡Claro que lo está, cierra la boca, joder!-exclamo desesperada, soltando a Connie quien quedó ido ante su acción.-¡Tenemos otra situación, Kira se convertirá en cualquier momento!-expreso, creando que todos miraran como Kira tenía su mano en su cabeza, como si quisiera aliviar algún tipo de dolor.

-Si se lastimaba, él se habría convertido.-decía Levi, observando a Connie, pero sin duda, ansioso por la situación de Kira.-En otras palabras, ha sido capturado. Sin embargo, está rodeado de incontables titanes. Él ha sido llevado al trasero de Eren, incluso si estaba en perfecto estado, aún escogería no ser una carga ahí.-expresó Levi, viendo a Mikasa ansiosa, y observando a varios puntos de ese infierno, pero él entendía lo que Armin haría.-Mikasa, no te apresures. Espera hasta que lo distraiga.-le indicó, y esta, asintió.

-Eso es imposible capitán.-comentó Pieck.-No hay tiempo, y su mujer, esta ya sudando la gota gorda intentando de controlar el poder que Eren quiere que estalle.-él miró a Kira, y como su frente estaba sudorosa, la respiración se entrecortaba.-Yo sé lo que son esos enemigos, son los nueves titanes de tiempos pasados.-decía Pieck, viéndoles desde el interior de su titán, pero los demás veían como Levi aferraba a Kira a su cuerpo, protegiéndola de algo, que no podría.

-Kira, controla tus emociones.-le pedía Levi, y ella asentía, respirando gruesamente mientras que veían a los titanes de tiempo pasado, se veían irreconocibles.

-No sé si alguno de ellos tiene conciencia de portadores pasados, supongo que puede revivirlos inexhaustivamente con el poder del titán fundador. Es un ejército de titanes creados con el propósito de pelear.-explicaba Pieck.

-Algo así, es imposible de derrotar.-opinó Connie, quien veía aturdido a los titanes, y como se acercaban a ellos.

-Si, y es por eso, que no puedo dejar que hagan nada imprudente.-decía Pieck, moviéndose.-Porque después de todo, Eren no es mi amigo.-empezó a correr, con las bombas que tenía en cadenas alrededor de su boca, las que irían en la nuca.

Todos le gritaron, y se alteraron ante ver cómo huía hacia la nuca del titán de ataque. Fue ahí que todo se abrumó, su acción, fue el colapso de lo que se avecinaba. Levi se sobresaltó ante ver los ojos de Kira cristalizados, y como se percató en que ella, perdió conciencia. El cuerpo de ella se aflojó, e intentó socorrerla, pero ante lo floja que estaba, ella se soltó de su gancho. Abrió su ojo grandemente, pero fue socorrido por Aster. Ella lo protegió, y los demás se alejaron en cuanto observaron el cuerpo de Kira caer al vacío, pero rayos del cielo sobre cayeron en su cuerpo. Ella no tenia conciencia propia, la había perdido, estaba siendo controlada por la niña escondida entre los huesos, Ymir. Todos la vieron, y abrumados quedaron en cuanto aquel cuerpo del titán de alianza, se levantó del suelo. Su cuerpo cristalizado, sus ojos azulados brillantes, y su cabello rubio, el cual se removía con el viento. Levi jamás le había visto, y quedó aturdido. Estaban protegidos por los huesos, pero era Reiner quien se encontraba frente a frente con ella. Su titán no hacía ningún movimiento, Kira estaba en el interior de su titán, pero con sus ojos cerrados, como si estuviese dormida.

Su alma flotaba en los caminos, en donde Armin Arlert yacía, aquel rubio estaba abrumado, y observaba su cuerpo, e incluso el de un fallecido Berthold. Quedó aturdido, y camino en aquel desierto, observando el cuerpo de su amiga, de su mejor amiga flotando. Veía lágrimas salir de sus ojos cerrados, y Armin entendió de que ella se había convertido, y que su titán estaba siendo usado como marioneta, al igual que los otros. Fuera de ahí, volviendo a la ardua realidad en donde estaban los demás. El titán de alianza miraba fijamente al titán acorazado, la tensión crecía, y más cuando Pieck perdió el detonador de las bombas, debido al ser atacada por el titán martillo. Ella peleaba, y estaría en desventaja, y más cuando Reiner tenía un problema mayor, pero todo quedó claro cuando Kira, lanzó el primer golpe al rostro de Reiner, lo había atacado, como se supuso que lo haría. Todos se sobresaltaron, y empezaron a flotar en el aire ante recibir otros ataques de titanes, pero Levi no quería abandonarla, no podía dejar que ella les atacase como lo estaba haciendo.

Kira golpeaba a Reiner con fuerza, al punto de desprender su acorazado. Él no quería herirle, no quería hacerle daño, pues veía a Levi desesperado buscando una alternativa para sacarla de ahí, pero Reiner quedó sin opciones cuando vio como Kira, elevó su mano para alcanzar a Levi. Cayó fuertemente encima de su titán, y empezó a golpearla con fuerza.-¡Reacciona, Kira, por favor!-le pedía Reiner, con esperanza de que ella pudiera tener fuerza de voluntad, pero nadie sabía el horror que Kira sentía adentro de su conciencia, y como se estaba esforzando por levantarse. Empujó al titán acorazado, y en defensa, se dirigió hacia él nuevamente. Mikasa estaba ida, sin saber si lo correcto, era lanzar un lanza truenos, pero viendo como Aster dudaba también, le hacía detenerse sin poder defender su postura, y es que, su amiga la estaría atacando en breve. Mikasa la veía desde los huesos, no sabía que hacer, estaba desesperada. Armin había sido capturado, y Kira era controlada como una marioneta, veía el esfuerzo de Levi, y como deseaba sacar a Kira del cuerpo de su titán, pero no podría tan fácilmente.

-¡Kira, por favor, reacciona!-gritaba Mikasa de manera desgarradora, mientras que Levi arriesgaba su vida, salvando la de Jean, y es que, Reiner había sido atrapado por el titán colosal de Berthold.-¡Tú no quieres esto, por favor!-le gritaba, volando con el equipo de maniobras tridimensionales, observando cómo Connie, había quedado inconsciente en el aire ante un golpe, y un titán se dirigía a él.

-¡Despierta, Connie!-gritaba Aster, visualizando cómo Levi, tosía sangre ante Kira haberle proporcionado un fuerte golpe.-¡Levi, resiste!-le pedía, para ir a socorrer a su compañero.

-¡Kira!-gritaba Mikasa, valientemente se acomodó en el hombro de aquel titán de alianza, pues estaba cercana a dirigirse a Jean, quien sostenía a un Reiner humano, debido habérsele dañado su equipo de maniobras tridimensionales.

-¡Jean, déjame! ¡Puedo transformarme una vez más en titán! ¡Debemos detener a Kira, y salvar a Armin!-le gritaba Reiner, flotando en el aire, mientras era sostenido por Jean.

-¿Y ser pisoteado por el retumbar?-le preguntaba Jean, de manera sarcástica, visualizando cómo Mikasa estaba cerca al titán de alianza, él aún así, apretaba con fuerza la mano de quien fue su amigo, y también, enemigo.

-¿Crees que aún tenemos oportunidad de ganar? ¿De salvar a Kira y a Eren?-le preguntaba Reiner, mientras que sus manos sudaban y en algún momento, caerían.

-No... pero al menos, lucharemos juntos hasta el amargo final. Estamos locos, por eso nos unimos al cuerpo de exploración e hicimos nuestras vidas miserables.-comentaba Jean, sosteniendo aún a Reiner, quien sin duda, quedó afligido, pero más allá, una lucha interna sobrepasaba los límites de Kira, quien escuchaba la voz de Mikasa.

-¡Kira!-gritaba Mikasa, observando cómo Aster y Levi, se unían valientemente para salvar la vida de Connie, como Aster derivó la soga, haciendo que Connie se desprendiera, y Levi fue mordido en su pierna, para poder matar al titán que devoraría a Connie.-¡Levi te necesita! ¡Yo no quiero matarte, por favor!-gritaba Mikasa, viendo como Levi caía al vacío del cielo, herido e inconsciente, siendo socorrido por Connie.-¡El calcetín Kira!-gritaba Mikasa, con anhelo de que su amiga pudiera reaccionar, sus ojos se humedecían, estaba agotada.-¡Prometo pelear a tu lado, aunque me cueste la vida!-grito Mikasa, desprendiéndose del hombro de su amiga, pues el titán de alianza arrebató un golpe fuerte allí, la estaba atacando, sin importar que.

Se elevó en el cielo, para así, pelear en contra de los titanes que vendrían por ellos. Aquellas palabras retumbaron fuertemente en el corazón de una inconsciente Kira, en la dimensión de los caminos, Armin podía ver como ella se movía, como aún con sus ojos cerrados lloraba a cántaros. Deseaba despertar, deseaba con anhelo ayudar y salvar a sus amigos. Casi mataba a Levi, casi sin duda también se cobraba la vida de Reiner, pero más le dolía ver cómo Mikasa sin importar que, recibía los golpes que el titán de alianza le derivaba. La nariz de Mikasa sangró, no pudo evitar el golpe tan fuerte que Kira le lanzó, estaba lanzando a matar, no siquiera la misma Aster podía detenerla, pero observó el punto fijo, la nuca. Sabía que Kira a pesar de no estar controlando su poder, estaba luchando, quería ser liberada y por eso su nuca, no estaba cristalizada.-¡Dispararé a la nuca!-grito Aster, avisando su movimiento, y Mikasa abrió sus ojos grandemente, pero observó cómo él lanza truenos de Aster desprendió el cuerpo de Kira, creando que el titán de alianza, cayera. El vapor sobresalió, y Mikasa voló con el gas para sacar con desprendimiento el cuerpo inconsciente de Kira.

-No te abandonaría, incluso si eso cuesta mi vida... -susurró en su oído, aferrándose a su mejor amiga, para así ver el caos que les esperaba, pero a pesar de todo, la sostuvo con fuerza.-¡Vamos, somos fuerte! ¡No importa que!-grito Mikasa en el aire, pero quedó abrumada cuando una ráfaga de viento le azoto.

-¡Te tengo!-aquella voz femenina les grito, a quien no pensaron ver, vieron, y ella, en aquel gran pájaro portador de un titán, logró rescatar a todos sus amigos.-No pensé que este titán podría volar, pero aquí estamos.-comentó Annie, observándoles a todos, quienes miraban impresionados a su compañera, e incluso al portador de ese titán; Falco.-Ya que vuela... no tenía otra elección, que venir.-decía ella, mientras que veía como todos se sujetaban de la malla que estaba amarrada en la espalda del titán de Falco, y veían incluso a Gabi allí, todos estaban ahí, todos.-Pero... estoy contenta de haber venido.-comentó.

-¿¡Qué están haciendo aquí?! ¡Gabi!-gritaba Reiner, alterado ante la presencia de su prima menor, quien lo miraba pasiva, mientras que se podía ver como Mikasa y Levi, sostenían a Kira, quien reabría sus ojos de a poco.

-¿Qué esperaban cuando nos dejaron atrás de ese modo?-le preguntaba Gabi a Reiner.-¡Nosotros también podemos pelear!-le justificaba, pero ella era solo una criatura.

-El barco de los Azumbito se hundió.-expresó Annie en cuanto Reiner pidió explicaciones, ella le miró detenidamente, y observó cómo Kira empezaba a respirar gruesamente, Levi estaba encima de ella, esperando con anhelo que abriera sus ojos; aún estaba viva, aún podían salvarla.-No pudo soportar la transformación de Falco.-decía Annie.

-¿Levi?-Kira reabrió sus ojos, estaba confusa y soñolienta, como si hubiese estado dormida, y lo primero que observó, fue el rostro abrumante de Levi.-Les hice daño, lo vi todo, sentí todo.-decía ella, sentándose mientras que el cabello azotaba su rostro, y buscaba a los chicos con la mirada.-¿Armin, donde esta?-se preguntó, y todos denegaron.

-Annie ayudará a rescatarlo.-expresó Aster, amargamente como si la idea, no le agradará, pero no había opción que cediera más que esa.

-¿Qué hay de Pieck?-pregunto Gabi, alterada.

-¡Ella está por él craneo!-le indicó Reiner en un tono algo, esto debido al ruido del viento que les azotaba.-Tratamos de explotar la nuca, pero nos detuvimos el titán martillo.-le explicaba, visualizando cómo Kira parecía no atreverse a mirarlo, ella le había hecho daño, inconscientemente.-Envolvimos explosivos alrededor de la nuca... pero no pudimos presionar el detonador.-le decía a Gabi.

-Ambos, haremos ambos.-afirmó Levi, aferrando el cuerpo debilitado de Kira a su lado, quien yacía en sus mejillas con las marcas de transformación.-Un grupo rescatará a Armin, los demás irán por Eren y atacarán la nuca al mismo tiempo. Nos separaremos en dos equipos, y lo haremos simultáneamente.-explicó Levi, mientras que Kira envolvía sus manos en su cuerpo, aferrándose a él.-Y luego, cuando este termine, si salimos vivos, nos casaremos con una jodida ceremonia... -musitó, besando la frente de Kira, mientras que todos les miraron confundidos.

-¿Ustedes se casaron?-pregunto Connie confuso, al igual que todos, quienes los miraban ante no tener conocimiento.-¿Cuando demonios?-volvió a preguntar curioso.

-En fin, ya no estamos en una posición como para preocuparnos por Eren. Para empezar, nunca lo estuvimos.-expresó Levi, agriamente.

-Pero... -Mikasa le miró entristecida, ella estaba con impotencia, quería salvar a Eren, quería salvarlos a todos.

-¿Pero que?-le preguntó Connie alterado.-¡Casi hace que Kira nos mate y viceversa!-le grito, y Kira bajo la cabeza, la situación era abrumadora, y Connie no estaba siendo consiente de los sentimientos de Mikasa.-¡Habríamos muerte ahí de no ser por el titán volador sobre el que estamos!-expreso.

-Había tanto que quería decirle a ese idiota, pero maldición.-Mikasa veía a Levi con sus ojos humedecidos, y evadía cómo Kira cerraba sus ojos, intentando de evadir la situación que estarían sobrellevando.

-¡Yo igual! ¡No quiero renunciar a Eren, no quiero renunciar a Kira!-decía Connie.-Pero, por mi culpa el capitán ya no puede pelear. Es más, estamos contra el mismo titán fundador. ¿Crees que la tenemos fácil?-se preguntaba Connie en voz alta, observando a Mikasa.

-Mikasa, necesitamos matar a Eren.-dijo Jean agriamente, creando que Kira abriera sus ojos grandemente, y que Mikasa, quedara aturdida en un dolor que ella solo entendía.

-¡Mikasa solo concéntrate en salvar a Armin y a Kira, no necesitas nada más!-Annie estrujo la camisa de Mikasa, queriendo hacerla entrar en razón.-¡Kira debe vivir!-gritaba, y Kira tan solo bajaba la mirada.

Quedó afligida, sin ni siquiera escuchar como Gabi explicaba algo tan valioso que podía ayudarles a detener el retumbar, ella solo estaba consiente de que si algo debía suceder, era su muerte. Cerró sus ojos bruscamente, y apretó la mano de Levi. Él la miró temeroso, no entendía lo que pensaba, pero sabía que ella estaba sin duda, aturdida y muy asustada. En su mente, yacían memorias que no olvidaba. Deseaba sonreír, pero solo saldrían lágrimas, lágrimas de la cuales no podría escapar. Veía a Eren correr, eran unos niños, y disfrutaban la vida que tenían, aunque no fuera la más valiosa, era hermosa. Ella corría detrás de él, veía las hojas pasar, y como deseaban atraparlas. Las aves volaban, y amaban verlas, ellas eran libres como siempre deseaban ellos ser. Justamente, ella estaba trepada encima de una gran ave, y se sintió melancólica, pero ahí, entendió. Aceptó su destino, y como todo debía ser, para alcanzar la libertad, primero, debía sacrificarse, sin importar a quien dejaría atrás, sin importar el miedo que tendría, ella lucharía aunque le costara la vida, porque fue esa la promesa que le hizo a Eren, fue eso lo que la trajo aquí, que siempre lucharía aún lado de Eren, sin importar que costara su aliento. Ella se sujetó con fuerza al cuerpo de Levi, la vida había sido grata.

Veía a todos a su alrededor, estaban aquí, porque querían pelear, querían salvar el mundo. Sentía sus ojos húmedos, y no era por tristeza, era gratitud lo que sentía al ver a todos sus compañeros querer un mismo propósito. Sin duda, faltaban, pero en honor a ellos, era que estaban aquí. Continuaba aferrada a Levi, y observaba como todos se prepararían para volver atacar, para volver a intentarlo, una vez más. Él la miró detenidamente, nuevamente cruzaban esa mirada que transfería muchos sentimientos, y Levi, besó su frente con fuerza. No quería soltarla, no quería dejarla pelear, pero siempre la hizo sentir libre, por más que le costara. Ella miró a los demás, estaba dispuesta a lo que sea, incluso a morir. Sobresalió un poco, captando la atención de todos, y aunque aún estuviera débil, lucharía con todas sus fuerzas, para al menos, tener una última esperanza de salvar lo que quedaría de humanidad, incluyendo su isla. Asintió, e hizo que todos entendieran que lucharía, que estaba aquí, ahora y siempre, para pelear. Levi no la dejaría ir tan fácil, pero ella lo haría, pelearía aunque volviera a convertirse en un titán, pelearía junto a ellos, una última vez.

-¡Vamos!-gritaba Jean, para así, elevarse en el cielo.-¡Ustedes ayuden a Armin!-les pidió a quienes se quedaron, mientras que Reiner le siguió

-¡Volveremos después con Falco para ayudarles!-les indicó Gabi, antes de que pudieran tirarse del ave.

-¡Jean! ¡Reiner! ¡No mueran!-pidió Mikasa, mirando como sus amigos se iban, como se entregaban a la lucha de la libertad que tanto anhelaban.-¡Por favor!-también pidió Connor, aún lado de Mikasa.

-¡Kira, también irás!-expreso Annie, a lo que Aster y Levi, denegaron.-¡La necesitamos!-expreso ella.

-Se convirtió en titán, tuve que sacarla, perdió conciencia propia. La estaban usando de títere.-le indicó Aster a ella, quien la miró fulminante.

-Aún así, necesitamos su fuerza. Podríamos usarla como escudo, aunque nos atacara.-indicó Annie, y Kira, se quedó en silencio.

-¡No la usare de cebo!-le grito Aster a Annie, y un choque de miradas yació en ellas.-Es mi amiga, y quiero que viva.-indicó, mirándola de manera firme, y Annie, sin expresión.

-Alguna vez también fue mi amiga.-le dijo Annie.-Y aún quizás lo sea, pero seré honesta, sin su ayuda, estamos en desventaja. Se convertirá en titán nuevamente en algún momento, y es mejor que sea allá, que acá. No habrá manera de que controle los golpes o impulsos hacia nosotros, pero si, puede tener control para atacar a los otros titanes.-decía Annie, mientras que Kira recapacitó, y asintió.

-Lo haré.-expreso, mirando a Annie fijamente.-Debo ayudarles, debo hacerlo.-indicó ella, mientras que Levi, evadió su mirada.

-Bien.-expresó Annie, mientras que Aster y Mikasa, no parecían de acuerdo, no parecían aceptar su riesgo.

-Quédate conmigo.-le pidió Levi, y ella le miró, el viento les daba a ambos, sus cabellos se removían, y sus emociones quedaban en el aire.-Quédate aquí, por favor.-le volvió a pedir, y ellos sin duda alguna, no querían separarse.

-Quiero ayudar, quiero salvarlos.-le dijo Kira.-Les hice daño, Levi, te herí. Herí a los chicos, y quizás vuelva hacerlo, pero les daré ventaja, puedo al menos intentar de pelear en contra de los titanes, puedo intentarlo.-le decía ella, con esperanza, y ese brillo en sus ojos fue lo único que le hizo a él, acceder.

-Solo si vuelves a mi con vida.-le decía Levi, mientras que Annie y Mikasa buscaban al titán que se había llevado a Armin, Aster observaba con sentimiento, el amor tan puro que Levi le tenía a esa niña.

-Siempre.-le dijo ella, levantándose de a poco, sabiendo que debía irse, que Annie y Mikasa, encontraron a Armin.-Te amo.-le dijo ella, llevando sus labios a los labios de Levi, al menos una vez más, besándolos con suavidad.

-¡Vamos Falco!-le pidió Annie al niño, a ese a quien Kira anhelaba tener.-¡Acorralemos a ese cerdo o lo que sea mientras esté en esa cola!-grito ella, con intención de lanzarse, y así fue.-¡Recuperemos a Armin!-fue lo que exclamó, viendo como en si, Mikasa y Connie le seguían, incluso la misma Aster.

-Kira.-Kira se detuvo, justos antes de lanzarse.-Si hubiera otra vida, sin duda, yo volvería a esperarte, una y mil veces más.-le dijo a ella, y Kira de reojo le miró, y sonrió de lado.

-Y yo te volvería a escoger en cada una de ellas, Levi Ackerman.-le dijo, para así, lanzarse en el aire, y dejarlo atrás.

Él la vio irse, con sentimiento. Sintió una presión en el pecho, y sabía que algo bueno no sucedería. Sentía que solamente él, volvería a los brazos de su hija, y eso lo estaba carcomiendo por dentro, tenía miedo. Él estaba observando el ambiente, estaba siendo observando por la pequeña niña a su lado, a quien cuidaría en lo que los demás lograban volver, y él, pudiera actuar en lo mínimo. Buscaba entre esos huesos a su enemigo, a la persona que quebrantó su mayor hermandad, la de Erwin Smith.-¿Donde está Zeke?-se preguntaba Levi, abrumado ante el deseo de encontrarle.-Aún así, si lo encuentro, en este estado no podría hacer nada.-decía.-Maldición, nunca estropee ninguna de sus ordenes. Ni una vez, aún así. Por alguna razón, su orden final fue la única que no pude cumplir.-la melancolía lo arropaba, y tenía en mente la última expresión de su comandante, de su amigo más fiel, de Erwin.-Nuestro papel, tal vez terminó ahí. Llevamos a esos mocosos al mar, si esa fue una extensión de nuestro rol, pero dime, cuando se entregaron si mismos, fue para pisotear los corazones y vidas de otros, ¿no?-la pregunta retumbaba en su cabeza, y la tristeza lo invadía, pese a ser el soldado más fuerte, era el más sentimental.

Levi Ackerman era bueno para ocultar sus sentimientos, pero esta situación, lo tenía al tope de desbordarse.-Soñábamos con un mundo sin titanes, estoy seguro que era un mundo absurdo e inocentemente idealizo.-pensaba, recordando esas charlas nocturnas con los compañeros que hoy ya no estaban, que habían dado su vida como sacrificio.-Porque si no era así, no habría valido la pena el sacrificio. Erwin, yo no te elegí, y no me arrepiento de eso. De confiar el futuro a ese niño que tenía la misma mirada que tú en sus ojos.-la mirada de Armin se plasmaba en su mente, él también deseaba salvarle, él también deseaba luchar, pero observó desde el cielo, otro rayo de luz caer, y se percató en que Kira, volvió a convertirse en un titán. Se quedó observando, y más allá, Mikasa también. La joven se abrumó, se dio cuenta en que el titán no se movía, y Kira desde el interior gritaba, intentando de controlar lo que no podía, porque no era Eren quien tenía el control, era Ymir. Mikasa remataba a los otros titanes, mientras que Annie convertida en el titán femenino, observaba fijamente a Kira desde su titán.

-Contrólate, tú puedes.-decía ella desde su interior, pero Aster observando a Annie sabía que Kira no podría, y no porque no fuera fuerte, era porque su conciencia sabía que querían matar a Eren, y no la permitiría ayudar.

-No importa lo que hagamos. Ella defenderá a Eren, no es algo que sea manipulado, es su corazón. Sin importar que, la amistad y la lealtad está sellada, no tenemos oportunidad.-indicó Aster, acercándose al titán de alianza con intención de atacarle, pero fue lenta, y Kira lanzó su primer golpe, sin saber cómo se estaba restregando desde el interior para detenerse.-¡Annie, Mikasa, yo me encargo!-expreso Aster, y las chicas, asintieron de manera dudosa, pero corrieron a salvar a sus amigos.-Nunca entendí porque Levi se había enamorado tan fuerte de ti, hasta que supe lo valiente y fuerte que eras.-decía ella, esquivando los golpes de Kira.-Jamás pensé encontrar a alguien tan simular a mi, y aunque no lo admita, si mueres, me va doler mucho. ¡Por favor, déjame ayudarte!-gritaba, y fue sometida a un fuerte golpe en su costado, la cual la hizo detener su respiración.-Yo no voy a rendirme, fueron días y noches por un año consecutivo en donde te alimenté, te cuide, te eduque, te consolé; por favor, no me abandones.-le pedía, recibiendo otro fuerte golpe de Kira, sin darse cuenta de que Mikasa y Annie, habían recuperado a Armin, y que ella solo quería ir volando hacia él.-¡Sal de ahí!-grito de manera desgarradora, para nuevamente volver a sacarla de allí, desprendiéndola de raíz, y viendo sus mejillas llenas de lágrimas.-Se que lo intentaste... -dijo Aster sigo malherida, y justo antes de desprenderse en el aire ante su debilidad, fue sostenida en grandes manos.-¿Armin?-Aster alzó su mirada, mientras que sin duda, estaba herida, y observó al joven de azulados ojos mirarle, y este sin más, se abalanzó hacia ella.

-Gracias por no abandonarla... -musitó en su oído, mientras que Aster lo abrazó, y Mikasa se encargó de sostener a Kira, quien reabría sus ojos de a poco.-Mi mayor miedo, es no poder despedirme... -susurró Armin, observando a Kira, pero ella aún estaba algo inconsciente.

-¿Qué sucede?-pregunto Aster, confusa observó cómo los titanes parecían ayudarle, como de un momento a otro, todo se giraba a su ventaja.

-Es gracias al señor Zeke.-respondió Armin, creando confusión.-Despertó a todos los que estaban durmiendo en el mundo del camino, donde la vida, ni la muerte, existen.-explicaba.

-¡Hey! ¡Por aquí!-una voz gruesa, aquella que erizo la de Levi Ackerman, sobresalió entre los huesos, parte del cuerpo del fundador.-¡¿Querías verme, no Levi?!-gritaba Zeke, creando que la sangre de Levi hirviera.

-Zeke... -susurró Levi, viéndole desde un hueso, donde parecía estar mezclado parte de su cuerpo con él, aquel capitán en honor a su comandante apretó el mango de sus hojas con fuerza, y se levantó del ave.

-Que hermoso día es, si tan solo hubiese notado esto antes... -musitaba Zeke, observando el cielo.-Bueno, después de toda la matanza que hice... es mucho pedir.-y esas fueron sus últimas palabras.

El aire azotaba su rostro, e incomodaba sus heridas aún recientes. Levi sostenía sus hojas con fuerzas, y sin dudados, apuntó a su objetivo más importante. La nuca de Zeke se desprendió en un fino corte, en uno solo. Levi de manera fría, cumplió su objetivo, no tuvo sensibilidad, había hecho lo que tanto anhelo hacer. Voló en el aire con su equipo de maniobras tridimensionales, y buscaba el objetivo para poder treparse nuevamente en el ave, pero veía desde su punto, a los titanes aún en los huesos, y en cómo se acercaban a la nuca de Eren, y entre ellos, Jean.-¡Eres un estúpido, suicida!-escuchó gritarle Jean a Eren, con sentimiento, con uno muy grande. Con sus ojos humedecidos, apretó el detonador y pudo observar cómo la nuca se desprendía. Levi observaba todo, pero su objetivo Yam sólo fue recoger a Kira de los brazos de Mikasa, para atraparla en los suyos, sin importarle que si pierna estuviese desgarrada, él solo quería sentirla cerca de él. La luz de la bomba los opaco, los opaco de manera fuerte, y se sacudieron bruscamente. El ave de Falco se avecinó, y Levi no tardó en sujetarse, y con él, el cuerpo de Kira.

Aún así, pudieron ver al cien pies que sobresalía de la nuca, aquel que era dueño de todo poder. Reiner en su titán acorazado lo atrapó, mientras que Aster, de manera agria se montaba en el ave para dejar a Armin atrás. Kira abría sus ojos, y observaba la escena, estando consiente en el peor momento. Sus párpados estaban pesados, y su cuerpo, débil. El cargo de conciencia la comía, sabía el daño que le había hecho a Aster, le veía mal, y muy debilitada, y lo peor de todo es que, recordaba las claras palabras que le regaló, unas que jamás había escuchado. Pese a eso, observaron cómo se iban lejos del titán fundador, cómo dejaban a Armin atrás para continuar con la ardua misión, y todo, se volvió triste. Los cuarto mejores amigos, estaban separados, y había uno que no sabían su sentir, pero Mikasa y Armin solo quería salvar a Kira, y recuperar a Eren, sin saber que Kira y Eren, solo querían salvarlos.-Adiós, Eren.-fue lo que dijo Armin, mientras que Kira dejaba desbordar sus lágrimas, y Mikasa con sus ojitos humedecidos, dejaba atrás a los varones más importantes para ella. Las luces nuevamente los opacaron, y cegaron su vista, nada acababa aún, la tragedia, a penas empezaba.

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Próximo capítulo: Abandona tu sueño.
El final de la guerra se acerca, y muchos intentan sobrevivir, pero el caos los arropa, y un triste sacrificio, los libera.