𝐯𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐞𝐯𝐞

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Abandona tu sueño.

───

El aire los azotaba, el ave volaba libremente en el aire. Y el titán fundador, se había desprendido debido al colapso del titán colosal. Estarían aterrizando, y veían a miles de personas verles con miedo. Veían sin creencia que el retumbar se había detenido, que habían logrado algo, que creyeron no lograr jamás. La tensión y la tristeza, aún estaba plasmada en sus corazón. Kira estaba débil, y sin fuerza alguna. Sufriendo de jaquecas junto a Mikasa, quien recordaba amargamente lo último que Eren le había dicho, algo doloroso. El ave se detuvo, aterrizó algo brusco, pero aterrizó en tierra firme, en una tierra que aún creía en la esperanza, luego de que casi, cobrara cada uno de sus pedazos, por una simple venganza. El viento removía el cabello de Kira, y ella se levantó con cuidado del ave, observando la gran explosión al otro lado, el cual dejó incluso un gran hoyuelo de tierra enterrado. Su corazón estaba débil, como si se estuviese apagando, y ella tan solo estrechó su mano, para ayudar a Levi a levantarse del suelo, para ayudarlo. El acepto su mano, y con cuidado se levantó, para así poner sus brazos en los hombros de Kira, y sostenerse de ella. Veían a cientos de personas mirarles con confusión, no les reconocían, pero felicidad recorrió cuando familiares se unieron.

Kira sonrió, no pudo evitarlo en cuanto vio cómo Falco corrió a los brazos de sus padres. Ella adoraba a ese niño, pero entendía que tenía a su propia familia. Ellos caminaron, acercándose pero con distancia, viendo como también Pieck se juntaba con su único familiar, su padre, y como Annie iba en busca de su padre. Era conmovedor verles unirse, y también melancólico, pues ellos no tenían unos padres que les esperaban en casa cuando regresaran, solo se tenían a ellos mismos. Kira no podía evitar de sonreír, a pesar de estar en el lado enemigo, el cual los perjudicó tanto, se sentía grata de poder ver como familias se restauraban luego de creer miedo, luego de pensar que sus últimos sueños no podrían ser cumplidos, eso la hacía tener su corazón sin duda alguna, en una calma que jamás había sentido. Todos se quedaron parados, estaban hecho añicos, pero estaban vivos, y estaban juntos. Aún lado, Aster y Mikasa yacían juntas, lo que nunca, mientras que Connie y Jean, también, lo único que faltaba, era que Reiner y Armin, volvieran, pero la pregunta sobre la supervivencia de Eren, aún continuaba retumbando en sus corazones.

-Tenemos remordimiento, pero sin duda, detuvimos el retumbar.-expresó Connie.

-Al menos, ellos volvieron a su hogar.-Kira expresó su tristeza a través de felicidad, y solo deseaba sentir el calcetín de su hija, como si eso le diera algún tipo de aliento.

-Nosotros también volveremos.-indicó Levi, cabizbajo, estaba sin mucha fuerza, y ponía todo su peso en Kira, ella le ayudaba, sin importar que.-Volveremos por nuestra hija.-expresó Levi, deseando animar a Kira.

-No creo que esto acabe aquí.-comentó Aster, observando más allá, cómo Armin caminaba en forma de su titán colosal.-No lo creo.-afirmó ella, mientras que continuaba viéndole, deseaba ir allá, pero estaba jodidamente herida, por más que lo ocultara, Kira la había jodido.

-¿Y ese cien pies brillante?-se preguntó un señor, a quien debieron asegurar cómo el padre de Gabi, quien observaba desde la leve montaña, aquel insecto aún lado de Reiner, convertido en su titán acorazado.-¿Qué es?-continuaban preguntándose con confusión.

Kira también observó aquel insecto, y veía un leve humo sobresalir. Ella quedó confundida, pero tan solo se preocupaba en no soltar a Levi, sabía que él no tenía casi fuerzas, y que no podría luchar más de lo que ya había luchado. Ella cambió su expresión, de un momento a otro, se sintió adolorida, era como si algo se estuviese forzando dentro de ella, y era una leve alerta de que volvería a convertirse, y ahí entendí, que Eren aún no había muerto. Kira sintió una leve punzada en su cabeza, una que hizo que todo su cuerpo se estremeciera. Una leve explosión fue presenciada por todos aquellos espectadores que yacían ahí, y más allá, se pudo presenciar grandemente, un titán. Quedaron aturdidos, y más ella, sintió miedo. Un gran titán colosal apareció frente al titán de Armin, y era, Eren Jeager. Ella abrió sus ojos grandemente, como si no pudiera creer en lo lejos que había llegado, sintió incluso una punzada en su corazón, como si se estremeciera. Estaba consiente de que no moriría tan fácilmente, y ella sabía el porque, sabía la razón por la cual aún permanecía con vida, y era por ella, porque Eren no abandonaría su vida, sin antes verla aunque sea una vez más, todo antes de que ella muriera.

-¡¿Sigue vivo después de la explosión?!-se preguntaba Connie, observando sin duda aquel titán levantarse, con dificultad, pero se levantaba.-¡No puede ser!-continuo exclamando.

-Sabía que no morirías con eso.-afirmó Jean, observando el ambiente, y aquel estruendoso escenario que estarían apunto de presenciar.

-Si... ¿pero que debemos hacer?-se preguntaba Connie, aún lado de Kira quien sostenía a Levi, y ella amargamente, trago saliva.

-Eren... -Kira dio un leve susurro, y el temor volvió a erizar su piel.-No morirá hasta que yo muera.-expreso, creando pánico en sus allegados, quienes la miraron con asombro, y negación.

-Esto es malo... -susurraba Gabi, observando al cien pies.-¡Alejen a Eren de esa cosa brillante! ¡No sabemos que podría pasar!-opinaba ella.-¡El retumbar, podría reiniciar!-añadió, con miedo.

-Es él... ¡debemos matar al cien pies!-indico Connie, mientras que Mikasa sufría de jaquecas, y Kira, cada vez más, pedía fuerza, pero aún así, continuaba sosteniendo a Levi.

-Sobrevivió a la explosión, ¿como podemos matarlo?-pregunto Levi, observando al cien pies.-Eren... no terminará hasta que él muera.-decía, mientras que Kira observaba más allá al titán de Eren acercarse al de Armin, y es que es solo ella quien aceptaba la verdad.

-Levi... -Kira lo llamo, pero él la evadió, como si supiera lo que diría, él sabía lo que diría.-Lo prometiste.-él se tensó ante eso, y alzo la mirada, encontrándose con la apagada mirada que ella le transmitió.

-¿Qué es esto?-pregunto Aster, observando el humo que sobresalía frente a ellos, todos se llenaron con una expresión de horror.

-No es... ¿lo mismo que en villa Ragako?-se preguntaba Connie, y todos entendieron, todos supieron de que era ese jodido humo, todos se tensaron.

-¡Kira, Mikasa, Pieck, Aster! Suban en Falco.-indicó Levi, desesperado.-¡Salgamos de aquí! Kamuras, Ackerman, Arcanes y titanes cambiantes son excepciones. ¡Corran!-decía Levi, mientras que Kira se quedaba tensa sin saber cómo reaccionar, tanto ella cómo Mikasa entendían que subirían sin Jean y sin Connie.

-¿Qué?-se preguntaba Falco confuso, sin entender o mucho menos aceptar, que debía abandonar su hogar nuevamente.-¿De qué hablas?-Pieck se unió a la confusión, pero Levi en desespero, les alentaba.

-No... -susurró Kira, con intención de abalanzarse hacia Jean y Connie, pero Levi la apretó a su cuerpo con fuerza.-Chicos... -sus ojos se humedecieron, y ellos la miraron aturdidos, la miraron con mucho temor de que se fuera, pero ella debía irse.-¡Espera, no!-gritaba Kira, mirándoles con desespero, no tenia el corazón para abandonarlos, no podía.

-Gracias por traer a Kai al mundo.-fue lo que Jean musitó, y los ojos de Kira estaban empapados de lágrimas, Falco arduamente se transformó en llanto, y los corazones se rompían en miles de pedazos.-Gracias por ser nuestra familia.-añadió, y Levi con dificultad alejo a Kira de ellos, él era más fuerte, él podía soportarlo, pero Lira ya estaba echa un mar de lágrimas.

Era aquí donde la vida dolía, donde un dolor renacía luego de mucho tiempo, y no podía apagarse de una manera tan sencilla. Kira estaba en el ave, y apuntó de irse, sin poder dejar de mirar a sus amigos, aquellos quienes la acompañaron en cada travesía. Estaba aturdida, y sin creencia de lo que sucedería. Sus ojos empapados, y ni siquiera Mikasa podía expresar la tristeza como Kira la estaba expresando. No pudo ser capaz de ayudar a Aster a subir al ave, incluso aunque estuviera gravemente herida, con su costado cubierto en sangre, una herida que Kira misma le había provocado sin intención. Pese a eso, el titán empezó a flotar en el aire, y todo se volvió más difícil. Kira llevó sus manos a su boca, no quería sollozar pero estaba abandonando a sus compañeros, estaba abandonando a esos quienes nunca la dejaron atrás. Tapó sus ojos, sabía que en cualquier momento, todo se llenaría de una gran impotencia de la cual no podría cargar, pero sin duda, el peor momento estaría llegando, cuando sintió las punzadas en su cabeza, cuando supo que era ahora que ella debía también partir, pero no era la manera en la que quería irse, irse viendo a sus amigos morir, irse viendo que aún la pelea no acababa, la tenía mal, la tenía casi muerta en vida.

Los veía, aún los podía ver. Era como si Falco tampoco quisiera irse, abandonaba a su pequeño amor, abandonaba a su familia.-Entonces, este es el fin. No los dejan a nosotros, Jean.-decía Connie, viendo como sus amigos se iban, como los dejaban atrás.-¿Recuerdas Jean, nuestra graduación?-connie y Jean estaban abrazados, lágrimas habían en sus ojos, sus corazones palpitan fuertemente, y tenían miedo.-Terminamos salvando el mundo, por ti. Por ti nos unimos.-musitó Connie, mirando a su amigo, a su más leal amigo. Kira veía a lo lejos, y ella, se tenso, pero el humo sobresalió, y el grito de Falco erizó su piel. Fue ahí que esbozó un sollozo, uno muy fuerte, y sintió su corazón desprenderse en mil pedazos. Sollozo fuertemente, uno desgarrador cuando presenció cómo rayos sobresalieron, cómo pudo entender que sus amigos quedaron sin almas, y que ahora serían parte de una vida apagada de la cual nunca desearon ser. El aire hacia su cabello flotar, incluso sus lágrimas irse con el viento, pero el dolor que sentía, no era ese, era uno muchísimo más fuerte. Pieck de manera impulsiva y desconsolada, se lanzó del titán, convirtiéndose.

Kira se quedó arrodillada, y llorando desconsolada. Estaba cansada, y sabía que había que ponerle un desgarrador fin a esta historia. Se quedó cabizbaja, y aturdida, llevando su mano a su bolsillo, sacando aquel calcetín. Con mucha fuerza, lo llevo a su pecho, y tan solo recordó cómo fue el amor tan Grande que Jean y Connie tuvieron por Kai. Sonrió de lado, porque ellos ni siquiera se atrevían a sostenerla, no podían alimentarla con Sasha, porque ella se comía sus purés, pero aún así, Kira recordó lo grato que fueron esos momentos. Beso el calcetín, y se aferró a ese recuerdo. Todas las memorias estaban pasando delante de ella, sus ojos brillaban, estaban cristalizados, y tenía miedo, pero sabía que lo que se avecinaba no era bueno. La esperanza de que los cuatro niños del principito volvieran estar juntos, nunca se apagó, hasta el día de hoy. Siempre tuvo el anhelo de recuperar a Eren, pero su única consuelo será, acompañarlo más allá de la eternidad, porque jamás podría abandonarlo en una oscuridad de la cual no podría escapar. Ella alzó la mirada, y aunque aún estuviera en lágrimas, observó aquel titán colosal que portaba Eren, ella estaba ahí, estaba ahí para él, por siempre.

-Estás... -la voz de Mikasa sobresalió, el ambiente estaba tenso y ellos aún estaban en el aire, sabiendo que los demás luchaban, el tiempo se iba, y la oportunidad de ganar era escasa.

-Muriendo... lo sé.-le respondió Aster, completo la frase en un suspiro, mientras que Kira estaba arrodillada frente a ella, y tensa junto a Levi la miraron, una mirada que expresaba mucho.-Pero, no los dejare solos en esto. Dios, Connie y Jean, se han ido.-decía con determinación, y un toque de ida, parecía tampoco tener credibilidad de la ausencia de los chicos, todo pasó muy rápido.

-Te quedarás aquí, mientras que Kira, Mikasa y yo, ayudaremos a Armin.-Levi se dirigió a Aster con autoridad, se notaba la desesperación en su voz, quien no podría estar así.

-Tú tampoco estás en un buen estado para luchar.-Aster le replicó de manera seria, pero frunció el ceño, y ablando su semblante, sabiendo en la situación que se encontraban.-No me voy a quedar a mirar como mueren. Puedo con esto, aunque no te guste, Levi. Yo no voy a morir al ser devorada por un titán, si muero, será deteniendo a Eren, y volviéndome leyenda.-esclareció Aster, señalando con dificultad hacia el gran titán donde se encontraba Eren, frente a él, Armin.-Si, eso haré... -susurró Aster, mientras que tan solo observó cómo Kira alzó su mirada, desbordando tristeza en sus ojos, como si fuese hacer una fuerte declaración, Aster se tenso, como si supiera lo que se aproximaba.

-Levi... -el llamado suave que Kira hizo, tenso a Levi, y más, cuando ella le miró con ternura.-Debes hacerlo, debes cumplir tu promesa.-indicó ella, y es que se veía abrumada, nuevamente estaba sudando y sus ojos estaban cristalizados, se volvería a convertir.-Debes matarme, ahora.-musitó, mirando a Levi con convicción, pero ante esas fuertes palabras, dejo a todos desconcertados.-Tienes que hacerlo, tienes que matarme. Si no lo haces, me convertiré nuevamente, y sobrepasare mis límites. No dejaré que detengan a Eren si me convierto, Levi, tienes que matarme.-ante esas palabras, aquel hombre parecía desorientado, como si no pudiera creer que realmente ella le estuviese pidiendo tal acto; Kira se veía desesperada, incluso adolorida, Levi negó con la cabeza, mirándola seriamente, mientras que Mikasa estaba ida con las lágrimas amenazándole con salir de sus ojos.

-No. No lo haré.-declaró Levi seriamente, su corazón se estaba estrujando, y sus manos temblando.-No podría hacerlo, jamás podría matar lo único que llegue amar, más allá de todo esto.-decía en un tono bajo; su voz se estaba quebranto mientras que , el viento les daba, y él, estaba arrodillado frente a ella.

-Tengo que morir Levi, es la única manera de debilitar a Eren. Yo soy parte del lazo.-le esclarecía ella, con sus ojos húmedos, se veía pasiva, como si estuviese preparada para morir, pero tenía miedo.-Tengo que morir, o si no, lo harán ustedes. Tienes que matarme.-le suplicaba, con sus lágrimas cayendo por sus mejillas, estaba adolorida, estaba siendo valiente y aguantando la transformación.-Yo también tengo miedo, mucho miedo... -le susurraba a un Levi desorientado, e ido, mientras que lo abrazó, y llevó la mano de él a su propio mango de su hoja.-Pero, me siento grata de haber llegado hasta aquí con ustedes... -decía, mientras que Mikasa desbordaba sus lágrimas, sin creencia de lo que sucedería.-Siempre desee ser feliz, siempre desee vivir en un mundo, donde fuera libre, pero desde que los conocí, yo fui libre. Armin, Mikasa y Eren, me enseñaron a ser libre, me enseñaron a hacer ruido, a nunca quedarme callada, y a luchar.-decía Kira, melancólica.-Me duele saber que no podré decirle a Armin adiós, que no podré abrazarlo una vez más. Tengo miedo, y él a veces me hace sentir segura, pero creo que es mejor que no se despida, porque sin duda, no me dejaría ir.-exclamó con mucha tristeza, viendo más allá, al titán colosal de su amigo.-Aún así, creo que yo nunca podría dejarles ir, sin importar que muera, más allá estaré aquí con ustedes. Porque, todos ustedes me hicieron feliz. Nací en un mundo cruel, repleto de personas extraordinarias que sin duda, merecen una vida, plena y larga. Sé que mi sacrificio hará que sea así, y aunque no quieras aceptarlo, tienes que hacerlo, Levi.-le susurraba a él en su oído, mientras que la abrazaba con fuerza.-Desde que te conocí, me enamoré en un parpadeo de ti. Supe que sería tuya, de pies a cabeza. Me volvías loca con una mirada, joder, de verdad que el amor que tengo hacia ti es tan grande, que no podría vivir en otra vida sin ti, tiene que ser en esta, y punto. Porque fue en esta vida que tú me diste el regalo que jamás esperé, fue en esta vida que me diste a mi hija.-le decía, erizando su piel, llenándole de miedo, mientras que alzaba su mano con el mango de su hoja.-Quiero que mi hija nunca me olvide, que sepa que mamá la amo, que siempre la bese, la abrace, e incluso bañe conmigo. Por favor, Levi, nunca dejes que mi hija se sienta sola por mi ausencia, pero más que nada, ¡hazle entender que os ame demasiado y que por eso entregue mi corazón!-lloraba, sintiendo el filo del mango de la hoja, en su pecho, apuntó de traspasar su camisa.-Porque entregar mi corazón, os dará a ustedes y a ella, la libertad que nunca pude tener.-Levi no se percataba, pero Kira sostenía en su mano con fuerza, el calcetín de su hija, y en su mente, abordaban las imágenes de ella.

-Kira.... -Mikasa susurró, sufría fuertes jaquecas, y estaba viendo como la vida de su mejor amiga, se iría con el viento, y jamás regresaría.

-Mi amor por ti es tan grande, pero tan grande... -Levi se tensaba ante esas palabras, la vida le estaba dando el golpe más fuerte.-Mi mayor miedo, es despertar en otra vida, y no recordarte, así que por favor, no me olvides en esta, y búscame en la otra, por favor.-le pedía, entrecortadamente, y es que, la sangre salía de su camiseta, Levi lo había hecho, le había clavado de a poco el filo de su espada en el pecho.-Pero por ahora, abandona tu sueño, y déjeme ir.-articuló con más dificultad.

Todo se volvió gris en un instante, eran tantas emociones, que no se podían describir en una sola página. Los ojitos de Kira estaban empapados de lágrimas, y su boca, daba sus últimos alientos, mientras que sus ojos se cerraban, lo último que estaba viendo Kira, era el cielo, el cielo azulado que siempre amaba ver. Le brindaba esperanza, y aunque estuviera perdiendo sus fuerzas, dirigió su mirada a Mikasa. Veía a su mejor amiga llena de lágrimas, con su boca abierta, y aturdida. Su garganta estaba caliente, pero no podía transferir ningún tipo de sollozo, no podía creer lo que estaba viendo, no podía creer que Levi Ackerman había cumplido su promesa, y que le había clavado a Kira la espada en el pecho. Mikasa se sobresaltó, y todo se detuvo. Levi clavó con mucho dolor, con sus manos temblorosas, más a fondo la espada, hasta que sintió como dejó de sentir el cuerpo de Kira respirando. Mikasa tapó su boca, y empezó a llorar desconsoladamente, era como si algo se hubiera apagado dentro de ella, porque lo último que miró Kira, fue a ella, como si no quisiera abandonarla y dejarla con este dolor, pero aún así, se fue por ella, por todos ellos; Kira se sacrificó por amor, por amistad.

El cielo se tornó gris, como si supiera lo que sucedía en la tierra, todo estaba apagado y abrumado en aquella ave. Aster era quien estaba adelante de él, era ella quien podía ver a viva imagen, lo que jamás nunca pensó presenciar. Aún así, ella lo miró aturdida, y sus lágrimas amenazaban por salir. Ella se quedó afligida a lo que veía, y es que las manos de Levi estaban manchadas de sangre, de espesa sangre, y Kira estaba recostada encima de él. Levi la apretaba, la apretaba y la abrazaba.-No puedo hacerlo sin ti... no puedo... -susurraba, pero ese hombre tan fuerte estaba en llanto, y sollozando entre lágrimas lo que había tenido que hacer. Aster abrió sus ojos grandemente, y todo se volvió lento, Mikasa pareció quedarse sin suspiro, cuando viendo el acto tan aliente que hizo Levi.-Te amo, y siempre te voy amar.-Beso con suavidad los labios pálidos de Kira, y por última vez acaricio su rostro, y la observó. Sus manos no dejaban de temblarle, tenía miedo, pero ya su corazón estaba echo pedazos. De un instante a otro, solo recordó el primer día que la vio. En cómo su largo cabello jugaba con el viento, como se cautivó con su belleza, y ahora, debía dejarla ir. Con cuidado, y con lágrimas empapando su rostro, fue soltando de a poco a Kira en el borde del ave, hasta que su cuerpo, fue cayendo al vacío.

El cuerpo de Kira caía, caía en un vacío, y muerta. Aquellos que presenciaron su cuerpo, se tensaron y quedaron confusos ante detallar y examinar quién caía.-¿Kira?-se preguntaba Reiner.-No puede ser. ¡Maldita sea!.-Annie en lágrimas veía aquel cuerpo caer desde el ave, y amargamente debían imaginarse el tenso ambiente que debía socorrerles allí. Nadie podía imaginarse el dolor, lo que era perder un amor, pero más que eso, Levi Ackerman era el único que estaba sintiendo una herida le quemadura en su corazón, al borde de sentir como se derretía, se derretía en un infierno que no deseaba sentir. Aster se quedó ida ante esa acción, incluso su piel se erizo, y tanto ella cómo Mikasa, fueron capaz de escuchar aquel estruendoso sollozo que lanzó Levi Ackerman. Su ojito estaba empapado de lágrimas, estaba rojizo, y estaba tembloroso. Él había soltado lo que nadie pudiera ser capaz, un gran amor. Levi se quedó en el borde, y gruñía, gruñía fuertemente mientras que Aster sintió una leve punzada en su corazón, y observó cómo Mikasa se abalanzó encima del cuerpo de Levi, en consuelo. Mikasa lo aferró a su cuerpo, como si quisiera hacerlo entender, que no estaba solo, pero es que ella realmente necesitaba que alguien sintiera su dolor.

Por primera vez, se unían en un fuerte abrazo, uno que mezclaba emocione y hacía entender situaciones que nadie entendería. Él quería restregarse en el suelo, él quería simplemente arrancarse el corazón. No podía dejar de mirar sus manos, no podía dejar de ver la sangre que tenía manchada toda su ropa. Hace minutos atrás, sintió el suave tacto de sus labios, y ahora estaba procésanos el simple hecho de que jamás podría volver a verla, de que jamás volvería a sentir a esa niña a quien tanto amo. Se quedó cabizbajo, aferrado al cuerpo de una Mikasa desconsolada, que solo gritaba enfurecida de llanto, buscando una respuesta esperanzadora que la consolara. Aster se arrodilló, y llevó su mano al hombro de Levi, mientras que más allá, Armin no podía imaginar lo que estaría pasando, y nadie podría ser capaz de decirle que había perdido a su otra mitad, que su mejor amiga dio su vida, y decidió morir para poder tener acceso a la esperanza que tanto iban buscando. Hoy el cielo yacía gris, hoy Kira había abandonado su sueño de vivir más allá de los años, pero su sacrificio era la victoria del mañana. Y sin duda alguna, Levi lo supo, cuando miró al cielo y en pleno día, vio una estrella fugaz sobrepasar las nubes.

───

Próximo capítulo: Un largo sueño.
Nota: Muchos me preguntaran si realmente Kira murió, y si, realmente nuestra protagonista ha muerto. Os agradezco el amor tan infinito que le dieron. No hay sinopsis del próximo capituló, para dejarles en tensión. Os amo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro