32.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Ahí estaban frente a mis ojos, lo que parecía una relación sumamente especial, y yo no podía todavía comprender por qué estaba tan feliz por algo tan pequeño.

—Ren... —me llama Jeno al ver que no podía reaccionar—, ¿empezamos con las preguntas?

—Uhm, sí, sí —salgo del trance sacudiendo mi cabeza, mientras tanto Doyoung y Jaehyun parecían susurrarse entre sí.

Mi novio (todavía digo esto con orgullo) llama su atención y les comenta la razón de la videollamada. Ambos parecen extremadamente alegres.

—¿De verdad no han cambiado los baños desde hace diez años? —pregunta Doyoung en cuanto le comentamos lo que habíamos visto en la puerta de uno de los cubículos. Yo río negando, aunque por dentro un sentimiento de asco recorrió mi cuerpo (he estado yendo a un baño que nunca se arregló).

—La diferencia es que ahora es menos higiénico —Lee me lee la mente y arruga su nariz haciéndolos reír.

Tengo tantas preguntas para hacer, tantas cosas para decir, no creo que el tiempo del mundo sea suficiente para todo lo que mi mente intenta procesar en estos momentos.

—¿Puedo preguntar en qué país están viviendo?

—Estados Unidos —me responde Jaehyun al tiempo que acaricia el cuello de su pareja—, vinimos a vivir aquí porque Doyoung quería trabajar en Broadway y aquí el matrimonio es legal así que aprovechamos para casarnos.

Ambos muestran sus anillos y yo aplaudo involuntariamente felicitándolos.

—Hey, todavía no nos casamos, la boda es en tres meses —interrumpe mi celebración—. Si están disponibles para viajar nos encantaría que vinieran.

—¿Nos están invitando a su boda? —pregunta Jeno.

—Claro, ¿por qué no?

Sonrío ante la ternura que me provoca la conversación. Ellos no paran de demostrar lo sumamente amables que son y junto con Jeno parecemos sus más grandes admiradores.

De un momento a otro, la conversación toma otro rumbo y empezamos a preguntarle por cosas más ligadas al proyecto, como el cuándo se conocieron o el dónde, y si podían explicarnos la discriminación que habían sufrido en esa época.

Cuando empezaron a hablar sobre el tío de Jeno, pude ver como éste empezó a tensarse. Busqué su mano con rapidez, que la había soltado en cuanto comencé a aplaudir, y dejé caricias lentamente para mostrarle que yo estaba aquí y no pensaba irme a ninguna parte.

—Mi tío... él cambió. Realmente lo hizo —empieza a hablar—. No puedo ni imaginar el dolor que habrán sufrido por la culpa de hyung, pero les doy mi palabra que él aprendió de sus errores y se encuentra arrepentido.

—¿Sabe de tu orientación? —pregunta Doyoung curioso, con un tono de voz suave y melodioso.

Lee asiente.

—Desde hace un largo tiempo —confiesa y yo me río recordando aquel día—, y mi tío siempre estuvo ahí para apoyarme.

—No sabes la maravillosa noticia que nos has dado —una sonrisa roba sus labios—. Estamos muy felices por ti, por ustedes. Y dile a tu tío que deje de martirizarse, nosotros lo perdonamos mucho tiempo atrás.

—¿Martirizarse? ¿Quién usa esa palabra? —Jaehyun interrumpe la delicada conversación haciéndonos reír y romper el clima incómodo que se había propagado.

La videollamada duró una hora, tal vez dos, no estoy realmente seguro porque después de haber conversado con ellos, el tiempo se volvió algo insignificante para mí.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro