Jeno y yo estuvimos toda la semana arreglando el proyecto, pero lo habíamos hecho de manera que no se vuelva aburrido. Salimos a tomar helado, a veces hacíamos el trabajo en la plaza y otras veces nos olvidábamos de él por completo y nos perdíamos el uno al otro entre besos y caricias.

Es increíble lo fácil que puede llegar a ser la vida cuando dejas de preocuparte por el qué dirán y por fin te decides a preocuparte por el quién eres. Es aún más fácil cuando no estás solo en el camino.

Doyoung y yo nos mantuvimos en contacto, nos habíamos agregado a Snapchat y de vez en cuando nos mandábamos fotos sobre nuestro día a día. ¿Acaso Huang Renjun se ha conseguido un amigo? (ignorando la diferencia de edad, claro, porque no es como si Doyoung fuese tan maduro).

Resulta que sí tiene talento para estar en Broadway, Jaehyun nos mandó por facebook un video de él cantando y bailando. Lee y yo nos volvimos realmente sus admiradores. Ahora estaba preparando una obra y nos prometieron mandarnos videos y fotos para que no nos perdamos de nada. Nosotros prometimos mandarle el pdf de nuestro proyecto luego de que lo terminemos.

Todavía faltan semanas para entregarlo, aunque nuestra ansiedad nos gana de vez en cuando. Está claro que vamos a obtener una buena nota, en gran parte gracias a mí por arreglar las faltas ortográficas de Jeno (de verdad, todavía no entiendo cómo llegó tan lejos escribiendo de esa manera).

—Renjunnie~ Jeno está aquí —mi madre eleva la voz desde la sala y salgo corriendo hasta ahí luego de mirarme en el espejo y arreglar un poco mi cabello.

—Buenos días, señor Huang —comenta al ver mi corbata azul en mi vestimenta para ir a clases. Yo sonrío y beso su mejilla con cariño. Sí, últimamente estoy teniendo una obsesión con las corbatas.

Caminamos de la mano hacia clases, Jeno luce demasiado pensativo así que me animo a preguntarle. Él suelta un suspiro:

—Estuve pensando en el futuro —confiesa—. No me gusta pensar en eso, suelo deprimirme. Pero últimamente muchas cosas pasaron por mi cabeza y no pude evitarlo.

—¿Qué clase de cosas?

—Me gustaría estudiar producción audiovisual. Algo como ayudar en la creación de una película, o una serie. ¡O inclusive crear una propia!

No paró de hablar sobre la carrera hasta que nos sentamos en clase, el entusiasmo y la manera en que sus ojos brillan o sus manos se mueven enternece mi corazón y no me deja duda de que Jeno encontró su pasión. Estoy tan orgulloso.

Yo no he encontrado la mía todavía, así que tengo un poco de envidia hacia él. Pero no es algo que realmente me preocupe, cada uno se mueve a sus propios pasos, sé que algo voy a encontrar y voy a ser tan feliz que no voy a sentirlo como un trabajo.

Mientras tanto visualizo todas mis opciones; y disfruto de que ahora estoy sentado frente a mi novio, o de mi compañera que me saluda con una sonrisa, y del profesor que entra tropezándose haciéndonos reír. El presente no es tan malo como mi pasado creía.