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Narrador:

—¡Oye! —llamó JiMin a YoonGi. —No estés jugando conmigo... —dijo él, mirando el cuerpo desmayado de YoonGi en la cama. —¿Cómo puedes decirme que eres un gato? ¡Eso es imposible! —observó la cola que salía detrás de él. JiMin, se lamió los labios unos segundos y miró a YoonGi analizándolo mejor. —No estoy tan ebrio como para imaginar que una cola blanca sale de ti. Por favor, deja de fingir y ya levántate, esto no es divertido.

—¡Ya vine! —la puerta de la habitación se abrió mostrado al castaño con una cara de felicidad, pero este la quitó al ver el rostro serio de JiMin y a YoonGi desmayado en la cama y una cola blanca saliendo de su parte trasera. —Oh mierda... ¡¡¿Qué le hiciste, JiMin?!! —NamJoon, entró a la habitación acercándose a YoonGi y le tocó la frente. —¡Está frio! Oh, no no, no me digas que me pasé de pétalos. ¡¿Lo maté?! No no, los gatos tienen 7 vidas. —se llevó las manos a la cadera.

—¿Es cierto? —habló JiMin. —¿En realidad es... un gato?

El castaño levantó las cejas sorprendido.

—¿Si te lo dijo? —miró a YoonGi y sonrió. —Puede que en serio no creas y que de verdad sea algo ilógico, pero sí... es un gato... Tu gato, YoonGi. —lo señaló.

JiMin, se levantó de la cama con las manos en la cadera sin creer lo que acababa de escuchar. ¿Un humano que puede ser gato? O ¿Un gato que se convierte en humano?

—YoonGi no es así porque quiere, pues es un hechizo. —dijo NamJoon. —El maldito viejo me mintió, dijo que por la mañana se convertiría, pero pasó a media noche. —miró a JiMin. —Creo que deberíamos llevarlo con el viejo.

—Espera, espera. Apenas estoy procesando eso de que un gato puede ser un humano... —tomó aire.

—De hecho... Un humano puede transformarse en gato. —se acercó a la cama y trató de sentar a YoonGi.

Pero, algo lo sobresalto. Dos pares de orejas blancas con rosado había salido de su cabeza haciendo que JiMin se tapara la boca sorprendido.

—¡No! Se está transformando, pero está muy helado... —lo levantó de la cama y pasó su brazo por encima de su hombro para levantarlo. —¿Qué haces ahí? Ayúdame a llevarlo con el viejo.

—¿En serio es un gato? Digo... —le tocó las orejas. —¿Es YoonGi?

NamJoon, lo fulminó con la mirada.

—¿Qué más pruebas quieres? ¿Qué te maúlle y te escupa una bola de pelos?

JiMin, se acercó al lado de YoonGi y pasó el otro brazo por encima de sus hombros para llevarlo fuera de la habitación, pero antes de que los dos fueran a salir la puerta de abrió encontrándose con JungKook con el ceño arrugado y más atrás de él venía TaeHyung de brazos cruzados.

—¿Qué pasó? ¿Aún no se despierta? —preguntó JungKook. —¿Qué trae en la cabeza? ¿Orejas?

NamJoon, miró a JiMin y este soltó a YoonGi para ir al armario a buscar algo con que tapar las orejas de YoonGi.

—Sí, se ha puesto unas orejas. Está algo cansado y dormido se las ha colocado. —dijo NamJoon.

—¿Saldrán? —preguntó TaeHyung.

—Hay que llevarlo al hospital. —dijo JiMin regresando junto a NamJoon con una bufanda. Se la colocó en la cabeza tapando sus orejas y la ató debajo de su barbilla.

—Pediré un taxi por ustedes. —dijo JungKook, sacando su teléfono y marcando un número.

La música le bajaron el volumen y NamJoon y JiMin salieron de la habitación arrastrando a YoonGi. Los invitados que estaban ahí miraban confundidos la escena de NamJoon y el cumpleañero sacando a un tipo arrastrado fuera de la casa.

—JiMin... —llamó TaeHyung. —¿Tu también irás?

—Sí. —respondió.

—¡El taxi llega en 7 minutos! —anunció JungKook.

—JiMin, vamos... —habló NamJoon. 

—JiMin, quiero hablar contigo una cosa importante... —se rascó la nuca.

—Oh..., quizás puedes llamarme y comentarme. —sonrió. —Debo irme, Tae. —dicho eso salió del apartamento junto a NamJoon con YoonGi arrastrado y en ellos las miradas de sus invitados.

JungKook, cerró la puerta y le puso una mano en el hombro a TaeHyung.

—Con mi hermano no, Kim... —le dijo.

TaeHyung, se giró para mirarlo con una sonrisa y levantó una ceja coqueto.

—¿Miedo de que disfrute del buen sexo que te daba?

JungKook dejó de caminar y se giró mirándolo. Se acercó y le colocó una mano en el pecho a TaeHyung, quien puso  su mano encima de este y la acarició. Se acercó al pelinegro y le susurró:

—Te recuerdo que él que se fue fuiste tú, no yo. —dijo. —Quiero vengarme del maldito dolor que me dejaste. Pero con tu hermano.

—Eres un...

Pero, antes de que JungKook pudiera terminar la palabra, TaeHyung acercó su dedo índice a los labios de JungKook haciendo que se callara. Se lamió los labios y sonrió.

—Esos insultos déjalos para cuando alguien te folle y duro. —le guiñó, le pasó por al lado caminando dejando a JungKook bastante arisco.

En el taxi, NamJoon le dio la dirección a al chófer y los llevaba a unos minutos del centro de la ciudad a una extraña tienda de mascotas. JiMin, al bajarse recordó la tienda de donde había adoptado a YoonGi y ahora lo llevarían hacia el viejo. 

Al bajarse del taxi y luego pagar, YoonGi ya no era humano sino gato y NamJoon lo cargaba mientras este dormía. Los dos see acercaron a tienda que estaba justo frente de ellos y tocaron a la puerta.

—Ya es casi la 1 de la madrugada. —dijo JiMin y miró a YoonGi quien descansaba en los brazos de NamJoon. —En verdad es él... —lo acarició y sintió sus ojos arder. —Está frío... y muy quieto NamJoon.

La mano de NamJoon se posó en el estomago de YoonGi.

—JiMin... —lo miró. —No está respirando...

—¡AYUDA! —gritó JiMin desde afuera golpeando el vidrio. —¡¿Hay alguien?! Por favor, no respira... —JiMin sintió las lágrimas bajar por sus mejillas.  —¡Por favor! —gritó y golpeó más fuerte.

—¡Que escándalo! —se escuchó una voz dentro del lugar.  La mirada de JiMin se iluminó al ver que encendían las luces de la tienda y volvió a llamar a la puerta. —¡Ya voy! Ess muy tarde, despertando a un viejo como yo... que insoportable.

Un hombre bastante viejo abrió la puerta encontrándose con JiMin y NamJoon, y por supuesto el gato.

—Oh, es el gato grosero. —dijo este señalando a YoonGi. —¿En qué les puedo ayudar?

—No respira... —dijo JiMin.

—Hola señor, yo vine esta tarde por las flores. Eran para él. —dijo NamJoon. —Pero me he pasado y le he dado más de dos pétalos.

—¡¿Qué has hecho qué?! —gritó el viejo y le quitó de los brazos. —Oh, no. Esta muy frío. —miró a JiMin quien estaba asustado. —Entren, es una emergencia.

El viejo se adelantó con llevar a YoonGi en sus brazos. Llegó al mostrador y corrió las cortinas que estaban detrás de este.

—Por aquí. —dijo el viejo a JiMin y a NamJoon para que lo siguiera.

Este sumergió por una puerta y encendió una luz.

—Oh, vamos... YoonGi, no juegues de esta manera. —le dijo y lo puso en pequeña camilla. —Prepararé la inyección. —le dio la camilla y empezó a buscar en una pequeña alacena algunos ingredientes.

JiMin fue el primero en entrar y observó a YoonGi estático en la camilla. Se mordió el labio inferior nervioso y sintió la mano de NamJoon en su hombro dándole fuerza.

—Uh, sí. Creo que esto servirá... —dijo mientras mezclaba en un pequeño tazón un liquido rojo.

—¿Puedo saber la historia de YoonGi? —preguntó JiMin.

—Un joven idiota ebrio por su vida, pateó a un gato y le daban asco. Así que cree una medicina que podría convertirlo en uno físicamente para que sienta el dolor de los gatos... sí, esto funcionará. —cogió una jeringa y la llenó del líquido rojo, se acercó a YoonGi y le inyectó la jeringa en la cadera de este.

—Usted es un maníaco de la ciencia y los genes. —dijo NamJoon.

—¿Para qué es ese líquido? —preguntó JiMin.

—Prácticamente YoonGi estaba muerto, su cuerpo había dejado de maniobrar, pero él sigue en el cuerpo. No sé preocupen, estará bien. Solo debe descansar algunas horas. —JiMin, se acercó a la camilla y lo acarició sintiendolo de nuevo cálido y presenciando su respiración. Casi lloraba de la felicidad.

—Oiga, señor. ¿Cómo podrá volver a ser humano YoonGi? —preguntó NamJoon cruzando de brazos.

—Em, es mejor que salgan de aquí si no lo quieren ver desnudo. Su tiempo de ser como gato ya se agotó. —se rascó la nuca apenado. —Espero y aprenda la lección de cómo fue ser gato. Por ahora, tú. —señaló a NamJoon. —Te dije dos pétalos. ¿Por qué te pasaste?

—Él quería que YoonGi volviera a ser gato por mi cumpleaños. —dijo JiMin, sin dejar de acariciar a YoonGi.

—¿Cuántos días estuvo como humano?

—Dos o tres días. Creo. —dijo NamJoon.

—¿Y marchó toddo bien? ¿No tuvo comportamientos extraños? —preguntó el viejo al castaño.

—Suele maullar al dormir. Ronronear, arruñar fuertemente y extrañamente, es muy cariñoso. —hizo una mueca de asco al recordar la escena de YoonGi abrazandolo por las noches.

—Comprendo... —dijo el viejo. —Entonces aún los genes se han entrelazados. Es decir, que siendo humano puede tener comportamientos de gato y siendo gato puede comportarse como humano.

JiMin, quedó sorprendido al recordar la escena de cuando había llegado YoonGi a su apartamento, le había puesto su patita en la mejilla y esa noche vivió lo mismo con él en forma humana.

—Salgamos de aquí. En unas horas él despertará hambriento. Es mejor que compren algo de comer. —sonrió el viejo.

Jimin, dejó de acariciar a YoonGi y salió junto a NamJoon y al viejo de la pequeña habitación. Los dos volvieron a la parte delantera de la tienda y se miraron los rostros.  Varios gatos de distintos colores se acercaron a NamJoon y a JiMin ronroneando.

—¿Puedo preguntarle por qué me dio a YoonGi, señor? —dijo JiMin.

Este se llevó las manos a la cadera y sonrió.

—Vi que eras un joven muy amable, quizás tu cariño lo haría cambiar de lo prepotente y patán que era. —comentó.

—Si usted dice que era así. Le afirmo que es otra persona. Pasó pendiente de la felicidad de JiMin y de poder regresar a aus brazos. También quería sorprenderlo. —dijo NamJoon, acariciando a un gato gris bastante gordito.

—Ya veo. —dijo el viejo y miró a JiMin. —¿Le darías una oportunidad a ese joven sabiendo que fue un gato?

JiMin bajó la mirada y luego se lamió los labios.

—Creo que debería pensarlo... —se mordió el labio inferior nervioso. —Disculpe... —caminó hacia la puerta de la tienda y salió haciendo que NamJoon lo siguiera.

JiMin, salió de la tienda algo confundido con lo que pasaba. Pues no podía procesar todo lo que había visto en una sola noche. Un hombre convertirse en gato y que esa persona la quisiera de una manera totalmente diferente. Era algo inmaginable e imposible.

—Oye, Park. —dijo NamJoon. —Caminemos un poco. Cuando vine essta mañana encontré un tipo que vendía comida por aquí. Es la 1 de la madrugada quizá encontremos algo para llevarle a YoonGi y de paso comer nosotros. —sonrió.

JiMin a duras penas asintió ir a caminar con NamJoon; le pasó su  brazo por los hombros a este y lo juntó un poco para caminar juntos.

—¿Qué es lo que él piensa de mí? —preguntó JiMin, mientras se alejaban de la tienda de mascotas.

—En estos meses siempre viste a YoonGi como tu mascota. Claramente lo era, pero en realidad es un chico. Un chico al cual le gustas y se preocupa mucho por ti. Tanto que me sacó dinero para darte regalos. Hasta él mismo me aconsejó que darte. —comentó. —Sé que es raro lo que digo, pero en realidad está muy interesado en ti y bueno, lo conocerás como gato, pero ahora que volverá a ser humano... ¿No piensas en conocerlo?

—Uhmmm, la verdad no lo sé. Las cosas con TaeHyung van...

—Estoy hablando de ti, no de TaeHyung, JiMin. —dijo NamJoon. —¿En serio te gusta TaeHyung?

—Eso creo.

—¿Estás seguro que es un gusto y no una atracción física? Llevas bastante tiempo solo, es normal que confundas eso, pero enfócate en lo que te hace bien.

JiMin, dejó de caminar.

—En serio me estás haciendo quee mire a YoonGi con otros ojos. No lo conozco.

—Pero podrías conocerlo. Animate. —le pegó en el hombro. —¡Oh! Está haciendo comida, vamos. —señaló a un carrito andante.

Luego de una larga charla y de que ellos pudieran comer algo. El reloj marcó las 3 de la madrugada y las calles estaban totalmente vacías. Los dos regresaban a la tienda con comida y algunas bebidas para ver cómo iba YoonGi. Fue entonces cuando el teléfono de NamJoon sonó haciendo que see apartara de JiMin.

—¿JungKook? Oh sí, sí. Dile que puede venir por nosotros en unos 30 minutos. Sí... —se alejo.

JiMin, se acercó a la tienda y se quedó estático al ver a un chico cabello rubio vestido de pantalones holgados, camisa blanca y un gran abrigo puesto estar sentado en la entrada de la tienda.

—¿YoonGi? —llamó JiMin.

El mencionado levantó la mirada y se levantó también de la entrada observando a JiMin sorprendido. Este se acercó a él algo nervioso y lo saludó.

—¿Te encuentras bien? —preguntó JiMin. —Tus orejas y cola ya no están.

—Eh sí... ya volví a ser quien era. Un... humano... —se miraron unos segundos.

—Tra-traje al-algo de comida para ti... el viejo dijo que podrías estar hambriento. —JiMin le extendió la bolsa y YoonGi la tomó. —Me... alegra que estés mejor.

—Ah... Sí... —el silencio reinó en los dos. —Sé que esto es raro. Ver a alguien que creías tu mascota convertirse en un humano. —dijo YoonGi.

—La verdad es muy extraño. Aún no lo asimilo. —las mejillas de JiMin se pusieron algo rojas de la timidez. —Dis...fruta la comida... —dio unos pasos hacia atrás. —Gracias por ser mi mascota.

Una expresión de tristeza apareció en el rostro de YoonGi. Al parecer JiMin no quería saber más nada de él.

—Oh... —lo vio girarse para irse. —¡JiMin!

Este frenó y se quedó quieto unos  segundos sin mirar a YoonGi. Apretó los puños y soltó un suspiro.

—Me... Me gustas... —dijo el rubio y eso hizo que el corazón  de JiMin se acelerara. —Y sé que es algo extraño, pero desde los meses que estuve contigo fueron los mejores y, quizás fui algo desastroso y celoso, pero era para llamar tu atención. Siempre imaginé con este momento de poder decirte lo que siento siendo humano, pero la esperanza se me iba al ver que estabas mucho con TaeHyung. —se lamió los labios. —Quiero conocerte, JiMin y quiero que me conozcas. No como el hombre que se convirtió en gato, sino como YoonGi... Por favor...

JiMin no dijo nada y eso hizo que YoonGi se decepcionara un poco. El rubio dio unos pasos hacia atrás y soltó un suspiro.

—Entiendo si no quieres hacerlo. Quizás TaeHyung y tú si empezaron las cosas. —se mordió el labio inferior y se giró para caminar hacia la tienda.

—¡Soy JiMin! —gritó y eso hizo que dejara de caminar. Escuchó sus fuertes latidos y su cuerpo temblarse. —¿Tú eres?

YoonGi se giró y se encontró con una bella y cálida sonrisa que venía de JiMin haciendo que él también sonriera.

—¡Soy YoonGi! —respondió.

Los dos caminaron un poco para estar algo cerca.

—Dime YoonGi, ¿Te gustaría empezar desde cero? —preguntó JiMin.

—Más que dispuesto, JiMin. —sonrió el rubio.

—Un placer, YoonGi. Soy amante de los gatos. —dijo en tono burlón.

—El placer es mío, JiMin. Hace una hora dejé de ser gato. —los dos soltaron carcajadas y luego sus miradas se volvieron intensas.

Pero... ¿Cómo estamos tan seguros de que YoonGi había dejado de ser gato? Si los genes estaban mezclados... Eso quiere decir que... Hay una extraña posibilidad de que sea un humano con comportamientos de gato.

Oh, JiMin. Preparate.






¡Mi novio es un gatito!




  F I N

Gracias por el hermoso apoyo que tuvo esta hermosa historia. De verdad muy agradecida por los comentarios y votos. ♡

Los quiere Smap♡






























1 comentario y se hace 2da temporada :D

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