CHAPTER FIVE
❝aldea Syrup❞
one piece season 1 | act. one

LA GENTE DEL PUEBLO se acerco a Luffy con una caja. Arabella vio a un perrito y se agachó para acariciarle la cabeza.

—No tenemos mucho pero, por favor, acepten esto —le extendió una caja con comida a Luffy—, como muestra de agradecimiento.

—Ustedes lo necesitan más.

Luffy sonrió y tocó el hombro de Arabella que seguía con el perro. La pelirroja se despidió del perrito y siguió a sus amigos hasta el barco cuando Luffy salió corriendo, tomó un pan y volvió.

La gente del pueblo les dijo adiós. Luffy estaba parado en el borde del barco por lo que Arabella le quitó el sombrero y fue a sentarse tomando una aguja.

Luffy se giró confundido pero al ver que era la chica, sonrió y se sentó a su lado para verla trabajar.

—Deja de mirarme o lo voy a hacer mal —murmuró tratando de concentrarse y no romper más el sombrero.

Luffy se limitó a soltar una corta risa pero no despegó su mirada de la pelirroja.

Decidió ignorarlo y seguir con su trabajo pero luego de unos minutos ya estaba estresada. Arabella suspiro y giro la cabeza encontrándose con la cara de Luffy más cerca de lo que esperaba.

—¿Que entiendes cuando te digo que dejes de mirarme? —preguntó manteniéndole la mirada.

—El sol hace que tu cabello brille —dijo Luffy con delicadeza—. Te ves hermosa.

—Déjame trabajar o voy a terminar rompiendo aún mas tu sombrero —dijo Arabella sintiendo sus mejillas calentarse.

Nunca recibía cumplidos.

Nadie se fijaba en ella.

¿Por qué Luffy si?

Se puso nerviosa. Luffy sonrió e inclino la cabeza hacía el otro lado, viendo el mar y las olas ser libres.

Bella terminó con el sombrero unos minutos después. Le puso el sombrero a Luffy en la cabeza y lo aplasto haciendo que el chico no pudiera ver por unos segundos en los que ella salió corriendo y fue junto con Zoro y Nami.

—¡Gracias! —gritó Luffy con una sonrisa.

—¿Todos los días serán así de caóticos? —dijo Zoro con voz somnolienta.

—Shanks solía decir: "Si el camino a tus sueños parece demasiado fácil, vas por el camino equivocado".

—Ese tal Shanks parece un buen tipo.

Luffy sonrió y corrió a pararse encima de unas cajas.

—Siguiente parada: ¡la Gran Ruta! —gritó apuntando con su brazo al horizonte.

Arabella rió levemente y dejo que el viento le pegara en la cara.

Luffy había estado dibujando en una tela negra todo el viaje, Bella estaba con un papel y carbón dibujándolo a él y Nami estaba sentada viendo el mapa. Zoro estaba adentro, durmiendo probablemente.

—Nami —llamó Luffy—. Bella. ¡Chicas!

—¿Qué? —preguntó Nami con voz irritada.

—¡Ya está lista! —dijo elevando la tela, mostrando el dibujo de una calavera.

—¿Y qué es eso?

—Nuestra bandera —contestó sonriente—. Toda tripulación pirata debe tener una. ¡Y ya la tenemos!

—No somos una tripulación y no colgarás eso en mi barco —dijo Nami seria.

—Zoro, mira esto —le dijo a Zoro, que venía saliendo de la habitación.

—Qué peculiar.

Luffy, con una última pizca de esperanza giro la cabeza hacia Arabella que lo veía con una ceja alzada.

—Está bonita —se limitó antes de terminar unos últimos retoques a su dibujo.

—Nami, el inodoro está roto —dijo Zoro.

—No tenemos inodoro.

—Oh —dijo Zoro—. Entonces, hay algo que gotea.

—Iugh —murmuró Bella.

—¿Qué? —Nami dejo el mapa y salió corriendo hacia la habitación.

Luffy dejo su bandera en el suelo y se sentó al lado de Bella— ¿Qué dibujas?

—No se de que hablas —dijo con el dibujo en el bolsillo.

—Te vi dibujando —dijo Luffy cruzándose de brazos—. No soy tan despistado.

—Dudoso —bromeó girándose para verlo. Luffy rió y alzo los hombros.

Zoro los observó con el ceño fruncido desde el otro lado del barco.

—¿Puedo ver? —Luffy junto sus manos como si estuviera rezando—. Por favoooooooooooor.

—Eres insoportable —Arabella sacó el dibujo y se lo dió a Luffy.

Bajo la cabeza con vergüenza mientras Luffy des-doblaba la hoja y observaba el dibujo con una sonrisa de satisfacción.

—Entonces, déjame entender algo —el moreno la miró—. Eres bonita, peleas bien y dibujas hermoso, ¿haces todo bien?

—Deja de decir eso —murmuró Arabella quitándole el dibujo y guardándolo otra vez.

—Siempre que lo digo tus mejillas se ponen rojas —dijo sin dejar de sonreír ni un segundo—. Pareces un tomate.

—Te odio.

Arabella lo miró mal y se levantó, caminando hacía Zoro.

—El barco hace agua. ¿Qué hiciste? —preguntó Nami enojada.

—Nada.

—Seguro rompiste algo por andar con esas espadas.

—Quizá debiste robar un mejor barco.

—Oigan —interrumpió Luffy—. A ver, reunión de tripulación.

—No somos una tripulación —dijeron Nami y Zoro al mismo tiempo.

Bella estaba demasiado ocupada replanteándose sus decisiones.

—Necesitamos un mejor barco para llegar a la Gran Ruta. Un verdadero barco pirata. Digno de los Sombrero de Paja.

—¿Qué? ¿Los Sombrero de Paja?

—¿Verdad que suena bien? —dijo emocionado.

—"Demonios" suena bien —dijo Zoro—. Un sombrerito, cero miedo.

—¿Por qué un pirata debe dar miedo?

—Eres demasiado inocente para esto —murmuró Arabella por fin prestando atención.

—Lo cierto es que necesitamos otro barco —siguió Luffy—. Así que ¿dónde lo conseguimos?

—Lo más cerca de aquí son las islas Gecko —dijo Nami viendo el mapa—. Quizá podamos llegar antes de hundirnos. Botamos este y tomamos uno mejor.

—Sí —asintió Zoro—. Con un inodoro que funcione.

—Deja de hablar de inodoros —pidió Arabella.

—Buen trabajo, navegante —felicitó Luffy.

—No colgarás eso en mi barco —insistió Nami.

—Tienes que estar bromeando —dijo Zoro viendo el "Se busca" de Buggy—. Ese payaso valía quince millones de berries. Debí traer su cabeza en una bolsa.

—¿Qué marino iba a pagarte? —preguntó Luffy acostado en el suelo—. A ti también te busca la justicia.

—No pensé en eso.

—Eres medio idiota a veces —dijo Arabella viendo al peli-verde que le levantó el dedo corazón.

—Otra razón para llegar a la Gran Ruta —interrumpió Luffy—. ¡Un nuevo comienzo! ¡Oye! ¿Conseguiste un barco?

—Estoy en eso —dijo Nami caminando hacia ellos—. ¿Empujaste el velero al mar como te pedí?

—Sí. La Marina no nos seguirá.

—No estaremos aquí por mucho tiempo —dijo Nami—. La aldea Syrup es famosa por su astillero. Hay mucho para elegir.

—Bueno, ¿y qué estamos esperando? —preguntó Luffy emocionado.

Luffy se fue hacia el lado contrario. Nami y Arabella compartieron una mirada antes de seguirlo.

Era capaz de perderse por horas si lo dejaban cinco minutos solo.

Zoro tomó el cartel de Buggy y lo arrugó antes de salir corriendo detrás del resto.

Un rato después llegaron al astillero.

—Miren todo eso —dijo Luffy como un niño en dulcería.

—¿Cuánto costarán?

—El precio es lo de menos.

—Sí, lo importante es que tenga un mascarón de proa muy impresionante —dijo Luffy asintiendo—. Y al menos dos... No, ¡tres mástiles! Y una cofa muy alta.

—No podremos navegar en un barco de ese tamaño —negó Nami—. Solo somos cuatro

—Cuatro... por el momento.

—¿Vas a encontrar a otros idiotas que nos ayuden? —preguntó Arabella viendo todo el lugar mientras caminaba.

—Habla por ti misma —dijo Zoro.

—Voy a clavarte la daga en el pecho.

—Necesitaremos algo más discreto si queremos escapar sin que nos descubran —dijo Nami.

—¿Quieres robar un barco? —preguntó Luffy.

—Niño de goma, no tenemos dinero —dijo Arabella sonriendo—. ¿Cómo planeas conseguir un barco enorme sin dinero?

—No sé. Pero no podemos robar un barco.

—¿Qué clase de pirata eres? —preguntó Nami.

—Un barco es más que eso —dijo Luffy—. Es parte de la tripulación. Necesitamos el barco perfecto, y lo conseguiremos como se debe.

—Pues dile eso al vendedor —dijo Nami—. Seguro lo convences.

—Exacto —dijo Luffy con su típica sonrisa

—Dios dame paciencia —murmuró Bella suspirando.

—En serio, ¿qué hacemos? —preguntó Zoro cuando Luffy se fue.

—Buscar un barco y ver qué tan custodiado está —respondió la ojiverde.

—Entendido.