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Acoplarse a ti.

───

Miraba el muro, llevaba mirándolo como unos diez minutos sin saber que hacer o cómo actuar. Actualmente, los días han pasado desde la muerte de Noah y Aiden, la residencia de Deanna está distante con la mía, pues habían dado versiones diferentes de lo qué pasó el día de la expedición; las consecuencias giraron en torno a Glenn. Desde ese día, la vigilancia en la comunidad estaba yendo más para nosotros, tanto así, que Aliana ya no le tocaría hacer guardia en las tardes, mientras que a otro residente de Alexandria, si. Nos vigilaban y papá no estaba muy contento de eso, aunque no era que nos vigilaban ahí de una forma muy incómoda, simplemente es como si ya no confiaran en nosotros y pensáramos que éramos animales. Entonces aquí me encontraba yo, observando el muro y deseando poder brincarlo. Tenía curiosidad, pues la chica de cabello castaño oscuro con ojos verdosos había saltado el muro y la había observado. En este caso, no era Aliana, si no Enid. No había visto a la chica desde hace días y me había parecido curioso en verla brincando el muro.

Claramente no tarde en querer observar a mi alrededor en cómo no había nadie o como todo parecía un desierto en la tarde de hoy. Había hecho mis tareas de cuidar a mi hermana, aunque aún no encontraba a papá quien había estado raro en estos últimos días. Empecé a tomar fuerza para brincar el muro, nuevamente. Miro a mi alrededor, la comunidad parecía totalmente desierta. Proseguí a observar y mi mirada solo se mantuvo en ella... Natasha estaba sentada delante del lago de la comunidad. Ella estaba sola y me quede contemplando su soledad, hasta que decidí en bajar al otro lado del muro, tocando el suelo. Me quede detenido en los muros, pensando en cómo Natasha simplemente se quedó en shock ante la muerte de Noah. Esta mujer había pasado por cosas totalmente dolorosas, no sé cómo ella puede seguir estando de pie. Saque mi navaja, empezando a caminar por los bosques y es que si papá volvía a saber que había salido, estaría en problemas y más cuando se ha encontrado lleno de seriedad en todo este asunto.

—Carl.—la voz femenina de quien supe que provenía de Enid, llegó hasta mis oídos. Mientras que rápidamente empecé a buscarla con la mirada.—Se que me estás siguiendo, otra vez. Y vas en la dirección equivocada.—empecé a continuar el paso con lentitud, buscando a la chica con la mirada.

—¿Lo sabes?—pregunte, sin visualizarla aún y tan solo ver árboles, más arboles y aún más árboles.

—Eres muy ruidoso.—contestó ella, sin aún dejarse ver, mientras que este preciso momento mis zapatos crujían las hojas secas del bosque y maldije por lo bajo.—¿Podrías volver? Para ser honesta, empiezas asustarme.—reí ante eso, al parecer me veía más temeroso de lo que pensé.

—No deberías ir a husmear sola en el busque, es muy peligroso.—le respondí, intentando buscarla con mi mirada.—Dos personas acaban de morir.—comente, refiriéndome a la muerte de Noah y Aiden.

—Oh vamos.—Enid apareció delante de mi, con un rostro de burla, mientras que ella tenía sus manos puestas en su mochila y le observaba.—Personas siempre mueren, tú sabes eso.—comentó ella, aún observándome.

—Deberíamos volver.—le dije, notando que ambos estábamos un poco pasados de los muros y realmente quería volver, quería encontrarme con papá. Esta negó.

—¿Por qué?—me pregunto, alejándose un poco de mi, pero parecía querer que siguiera su paso así que lo hice con lentitud mientras que la observaba.

—¿Por qué vienes acá?—pregunte, ya que me encontraba curioso, no era la primera vez que la veía salir por los muros. Aunque la primera vez le perdí el paso, la observé nuevamente, ella tan solo sonrió.

—Por lo mismo que tú.—me respondió, girándose y echándose a correr, aunque vi como me alentó para seguir el paso y así mismo lo hice.

Empecé a correr detrás de ella, sin saber a dónde me llevaría, ella era misteriosa pero sabía que tendríamos una fortaleza y es que parecíamos ser igual de maliciosos en este mundo. Seguí detrás de ella, mientras que empezó a disminuir el paso, pareciendo querer quedar a mi paso y a mi lado también. Ella parecía respirar agitada, mientras que yo, ya estaba hecho un veloz con agilidad. Sonreí triunfante, viendo cómo ella pareció molestarte ante eso. Ambos continuamos una charla agradable, mientras que nos detuvimos. Nos detuvimos detrás de un árbol, viendo así y escuchando también, los gruñidos de un caminante. Esta saco de su mochila un temporizador, empezando a darle un giro y lanzándolo al área donde el caminante estaba. Basto de un minuto para que eso empezara a hacer ruido. Observamos cómo el caminante empezó a buscar el ruido, mientras que caminaba con algo más de rapidez. Me quede pensando por un instante en la vida de ellos, ¿recordarían quienes fueron? Era la misma pregunta que me siempre que los veía, era una pregunta que me mataba porque ellos ya no volvían a ser quienes fueron nunca más y no tendrían misericordia en matar a quien más amaron... eran unos monstruos. 

Enid jalo mi camiseta y me hizo una señal de silencio. Decidí seguir su paso, era menos ruidoso y parecía querer llevarme algún sitio. Seguimos el paso con lentitud para no llamar la atención del caminante y cuando empezamos a estar lejos de él, con aún el sonido que el temporizador hacia, decidimos seguir corriendo. Seguía detrás de ella, viendo cómo corría con rapidez pero como también disminuí el paso buscando algo en el bosque. Empecé a sentir algo de cansancio en mis piernas, aunque ella se detuvo en un árbol, pude ver cómo luego se quitó su mochila y se sentó delante de un tronco, agitada y intentando de recuperar su respiración. No tarde en hacer lo mismo, pues me senté a su lado observando el ambiente y sin ver nada más que árboles, hojas y ramas. La observé y ella estaba en silencio, al igual que yo, pues rápidamente me quede a su lado. Hasta que ella decidió en entablar una conversación conmigo, notando que no se sentía incómoda.

—Así es que se debe sentir, se debe sentir como si estuviéramos acá afuera.—me dijo, mirando alrededor y con su respiración algo más calmada.—No quiero olvidar... es por eso que suelo correr, para recordarme de lo que se siente la adrenalina. Es por esa razón que suelo saltar el muro, ver aún lo que está mal, saber que nada está bien y que ellos fingen que todo está bien... son patéticos.—siguió comentándome.— Pienso que algún día tomare la decisión de irme, pero creo que no volveré.—confesó ella, observándome.

—Yo tampoco puedo olvidar... sueño con ellos en el bosque, estando acá afuera, sobreviviendo.—confesé, realmente solía soñar seguido con caminantes... —¿Llevas bastante tiempo acá?—pregunte, ella asintió, parecía no agradarle este lugar.—Mi grupo también piensa que están un poco cegados, nos quitaron nuestras armas, hacen fiestas... todo eso.—dije.

—Tú grupo está en lo correcto.—me interrumpió—Cuando llegue pensé lo mismo, me encariñé rápido con Ron y Mickey, cree una rutina hasta que en la expedición de suministros con Aiden... murieron cuatro personas, los caminantes los mataron y sólo volvieron Aiden junto a Nicholas.—habló ella, en un tono de susurro como si alguien nos estuviera escuchando.—Por eso no me sorprendió que muriera tu amigo y tampoco Aiden, aunque si me sorprendió que Nicholas volviera con vida.—me hablaba ella, recordándome los días anteriores.

—Aún estamos procesando su muerte, nos habíamos encariñado con él, era joven... —susurre algo entristecido ante la imagen de mi amigo en mi cabeza, haría falta.—Además, quiero saber si te asusto realmente.—reí, notando como ella buscaba algo en su mochila.

—Si, he visto a tu amiga estar yendo a la tumba, parece entristecida.—Bueno, yendo a esto, realmente me asustaste aquella vez que brincaste el muro. Incluso corrí para que me perdieras el rastro.—dijo ella, estando seria. Mientras que sacó de su mano un cuchillo con manga roja.

—Me gusta el cuchillo.—sonreí, notando como ella me miró y sonrió igual. Aunque en su rostro pude ver algo de tristeza, se quedó seria como si estuviera recordando algo.

—Era de mi mamá... —susurró y sabía qué tipo de susurro era ese, pues me imaginaba que sus padres estaban muertos... ella estaba sola todo el tiempo que la veía, solo compartía con los chicos.

—¿Qué te paso antes de llegar aquí?—pregunte, mientras que ella giro su rostro dejando de jugar con el cuchillo en la madera y me observo.

—¿Acaso eso importa?—me pregunto ella a mi, evadiendo mi respuesta rápidamente asentí.

—Si, a mi también me pasó algo antes de llegar aquí... — dije, pero fue interrumpido sin poder terminar ante escuchar los gruñidos de los caminantes a lo qué Enid y yo nos miramos algo tenso sin saber qué hacer. Ambos levantándonos del suelo.

—Maldición, por aquí.—ella señaló un árbol, con un gran hueco en donde ambos cabemos con incomodidad, pero era mejor estar a salvo a estar aquí y lidiar con esa pequeña cantidad de caminantes.

• • •

Caminaba en silencio con Enid, mientras que delante de nosotros se veían los grandes muros. Ambos decidamos brincar nuevamente y no entrar por los portones principales, pues sabíamos que nos llevaríamos un buen regaño. No tarde en querer ayudarla a subir ella primero, mientras que cuando llegue al punto de arriba, me observo y me alentó a subir con rapidez. No tarde en empezar a subir, ella me ayudo, aunque luego de ayudarme a subir no tardo en llevarme al punto máximo de arriba para empezar a bajar. Toco el suelo de la comunidad primero que yo, mientras que rápidamente baje escuchando muchos gritos. Ella y yo nos encontramos solos en esa área y agradecí a que nadie nos viera, aunque luego de esto, residentes pasaron por nuestro lado mirándonos, pero corrían a una dirección. No tarde en mirar a todos lados, corriendo con Enid a la dirección de los residentes hasta que me encontré con cierta imagen delante de mi. Y es que había un gran círculo delante de la casa de Ron, con residentes y parte de mi grupo viendo la escena.

No tarde en llevarme una gran mirada de fulminación, de preguntas y pude descifrar la molestia que se crearon estos dos chicas al mirarme. Aliana y Camila estaban ambas separadas, aunque se veían agitadas estas me miraron molesto, Camila tenía un gran raspón en la cara y su cabello greñudo. No tarde en observar al otro lado a Aliana, sostenida por Maggie Greene y Natasha, quien parecía algo molesta, pude entender la situación que ocurría. Aunque me había enfocado más en que el círculo era verdaderamente por que mi papá y Pete Anderson, estaban entrándose a golpes con brutalidad. Nadie hacía nada, nadie interfería y solo observaban cómo estos dos hombres con cristales a su alrededor, sangre en sus rostros se seguían golpeando. Fui acercándome poco a poco, mientras que Jessie intentó de separar a Pete cuando este estaba encima de mi papá, pero ella fue golpeada delante de todos y cayó al suelo. Tome acción, corrí con rapidez pidiéndole a papá que se detuviera pero este también me empujó y quede aún lado de Enid nuevamente, llevándome una mirada de Aliana.

—¡Rick detente!—delante del círculo, Deanna se encontró con su esposo y su hijo Spencer, observando la escena que papá y Pete provocaron, pues mi papá quería estrangular a este hombre.—¡Maldición Rick detente!—grito Deanna. Viendo cómo papá se alejó de Pete, mirando a Deanna, y los demás empezaron a acercarse, incluso Glenn; quien apareció con Nicholas.

—¿O que? ¿Vas a sacarme?—me quede tenso y sorprendido al ver como mi papá sacó un arma y apuntó a todos ellos, estos se alarmaron y alzaron sus manos como Deanna para que papá se calmara.—Ustedes no lo comprenden, deben entenderlo. Ustedes solo se sienten y planifican cosas, así viven. ¿Quieres vivir? ¿Quieres que este lugar este arriba? Entonces tus cosas de hacer las cosas se acabaron. Tú forma de querer las cosas, se acabaron. Tienen que vivir en el mundo real, así debe ser, tenemos que controlar quien vive aquí.—papá hablaba agitado, aunque nadie hablaba y todos lo observaban, también escuchaban con atención a mi papá alterado, con un arma y apuntando.

—Eso no había estado claro para mí en estos instantes.—le respondió Deanna, molesta con la situación y supe que esto nos traería más que consecuencias.

—Por favor, no seas cínica. Apuesto lo que sea que si intentas salir ahora mismo con una de las armas que nos quitan allá afuera, duras menos de lo que empiezas a respirar en este instante.—la clara voz de Aliana se escuchó, ella parecía molesta con el comentario que Deanna había lanzado y simplemente vi como papá la observo, él parecía agradecido, no estaba solo.—Nos quitas nuestras armas ¿como debemos protegernos? Ahora nos ves como animales, entonces debiste pensarlo dos veces antes de dejarnos entrar y si querías ayuda, esta es nuestra forma de ayudarte.—sonrió Aliana, burlona y jamás había visto esa actitud de molestia de ella. Aunque Maggie la sostenía con delicadeza y la alejaba de la escena un poco.

—Créeme que si debí pensarlo dos veces antes de dejar entrar a algunas personas.—le contesto Deanna esta vez a Aliana quien tan solo le lanzó una mirada fulminante.

—¿A mi? ¿Tú, tú te refieres a mi?—papá hablo sarcástico, en un tono de burla ante lo que dijo Deanna y se echó a reír. —Tú forma de manejar este lugar hará que la gente muera, ya están muriendo personas.—seguí observando a mi papá, en cómo las palabras que decían eran reales, mientras que él seguía hablando, todos escuchaban y hasta Michonne apareció en la escena. —Si no peleas, mueres. Y no me voy a sentar a esperar que... —aunque no había pensando que Michonne había aparecido en la escena para golpear fuertemente a mi papá y dejarlo inconsciente.

—Se acabó... —susurro Michonne, tirando el ladrillo y viendo a papá noqueado en el suelo. Esta me miró y pareció algo sorprendida ante mi presencia.–Lo siento... —volvió a susurrarme y la entendí, así que simplemente asentí.

—Claro que se acabo, hoy haremos una reunión, toda la comunidad estará allá y emprenderemos nuevas reglas. Todos opinarán y comentarán, todos hasta la gente de Rick y esto dependerá si se quedara o no. Hoy en la noche, cerca del lago.—dijo Deanna, molesta pero con firmeza, señaló a cada uno de nosotros mientras hablo y pareció estar decidida con lo que dijo aunque para mi... no fue agradable y me sentí hasta ansioso.

—¿Lo echarás?—pregunto Natasha, acercándose a Deanna con intimidación, logrando que la señora pelirroja se alejara de ella y la ignorara.—Si él se va, se van todos.—comentó Natasha, observando así como Deanna se dio media vuelta y se quedó observándonos a todos nosotros.

—¿Dónde estabas?—me pregunto, mirándome a mi y mirando a Enid quien estaba a mi lado, aunque simplemente me encogí de hombros, me importaba mas mi papá.

—Llévenlo a una casa que está cerca de aquí en los apartamentos, aíslenlo, evitaremos contacto con él y Pete.–Reg Monroe, esposo de Deanna, no tardó en hablarnos y referirse a papá quien estaba inconsciente en el suelo; le asentimos.

—Maggie, ve a casa con Aliana, me encargaré de esto con los demás.—Glenn se acercó a las chicas que estaban a mi lado, aunque Aliana estaba mirándome con fulminación y no entendía las razones. En cambio Maggie, esta me sonrió.—Carl, puedes ayudarnos aunque si quieres podremos hacerlo nosotros, puedes ir a casa a cuidar a Judith.—Glenn colocó su mano en mi hombro, le asentí, mientras que este me sonrió y se quedó observando junto a Michonne y Rosita a papá, aunque algunos residentes ofrecieron ayuda en cargarlo.

—Fue un buen golpe.—rio Natasha a mi lado, mientras que pude observar en cómo Carol, quien estaba en la escena se alejo acompañando a Camila, quien también me había mirado totalmente fulminante.

—Si que lo fue.—comentó Enid, aún estando a mi lado, aunque pensé que se había ido. Enfocándome menos en ella, observé en cómo Maggie y Aliana se alejaban de mi, ambas chicas abrazadas de hombros. No entendí el por qué esos ojos verdosos que me estaba encantando ver me habían mirado con fulminación.—Enid.—Enid se presentó ante Natasha estrechando su mano.

—Natasha Johnson, es un gusto.—se presentó también mi amiga, quien era amigable siempre, creo que por eso nos llevábamos tan bien.

—¿Qué pasó con Aliana?—pregunte, notando cómo está me miró y pareció no querer contarme, aunque ella se quedó a mi lado y sonreía, llevando su mano a mi hombro.—Camila al parecer ya no se siente cómoda en que tú y ella pasen tiempo, así que la ofendió y terminaron aquí agrediéndose. Maggie y yo llegamos rápido, logramos separarlas hasta que Rick salió volando con Pete de la vengan.—maldije por lo bajo, sabiendo en que esto debía ser principalmente por mi culpa aunque solo me enfoque en mi molestia de no haber estado aquí.

—Carl, llevaremos a tu papá, espera a que se despierte y le avisaremos que irá a donde ti. Ve a casa con Judith, no te preocupes por nada, todo estará bien.—Michonne apareció detrás de mi, separándome un poco de Natasha y Enid, mirándome y sonriéndome. Mientras que le asentí, observando cómo Glenn, Rosita y Abraham quien había llegado, no tardaron en cargar a papá junto a Toby, un residente de la comunidad.—No nos iremos de aquí, debemos formar una estrategia.—me comentó Michonne, a lo que asentí.—Y creo que tienes muchas cosas que resolver.—ella miró a otro lado, y cuando mire para atrás me enfoqué en observar a Maggie y Aliana aún caminando y alejándose de mi.

—Si que los tengo... —susurre, observando a Aliana y pensando en que haría para mejorar estos sentimientos que empezaba a sentir por ella.

• • •

estoy actualizando bastante rápido para poder así empezar con las ediciones de Salvación, aunque nada cambiara mucho, solo añadiré y cambiare ciertas situaciones. Posdata, si alguien sabe sobre un book covers buenísimos me informan necesito cambiar la portada.

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