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ᴀʀᴄᴏ ᴅᴏs ——— ❛La manera
en la que te quiero: parte uno.❜
Película: El despertar de los héroes.
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Omnisciente.
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El cuerpo de Kai se removía de forma lenta—, sin embargo sus expresiones se veían fruncidas y confundidas a la vez—. Tomaba una siesta en el sofá. Era medio día y sus compañeros hacían algunas tareas, llevaban pasándola bien en su estadía en la Isla, por lo que Kai también decidió poder tomarse el tiempo de descansar. Pues en las noches le era difícil conciliar el sueño y más cuando retomaba imágenes que se veían distorsionadas, como si no las pudiera ver. La voz de un hombre la abrumaba y sofocaba, Kai veía esa sonrisa una y otra vez, no se iba o esfumaba, se quedaba ahí en medio de risas llenas de burla que ella quería sacarse de su tímpano. En la sala, alguien la miraba y estudiaba. Katsuki estaba algo inmóvil ante ver a Kai en ese estado. Reconocía que estaba teniendo una pesadilla, pero no sabía que debía hacer. Podría levantarla alterada, más de lo que ya parecía estar. Y es que ella seguía recopilando imágenes que la perturbaban, como su mano levantada en plena noche apuntando a su temblorosa madre que la miraba.

—Está no eres tú. ¡Abre tu mente!—pidió Hikari, derramando lágrimas pero Kai seguía avanzando contra ella como una enemiga.

—Está soy yo. Este es el monstruo que creaste, ¿no era por eso que nací?—Hikari se quedó en seco, oyendo a su hija.—¿Para ser un peón que pudieras darle a él, como a mi hermano?—esclareció, dejando a su madre helada.

Deseaba salir de ahí y no recordar el momento en que el hielo se quebró en añicos, conjunto a su madre. Por un instante ella solo quería retomar las imágenes más brillantes que alumbrarían cualquier rincón de la oscuridad donde estaba—, Katsuki estaba quieto y veía como lágrimas sobresalían de unos párpados cerrados—. Era la agonía de la culpa que cargaba en ella y aún no podía soltar. Él estuvo ahí, se sentía más impotente de esa noche no haber sido útil y evitar esa tragedia. Porque ahí estaba ella, esforzándose para ver a través de sus pesadillas un recuerdo deslumbrante de su madre el cual obtuvo a corto plazo. Estaban en el auto e iban de camino a la academia por primera vez para su examen de admisión, Kai estaba nerviosa pero Hikari se mostró orgullosa y alentadora. Siempre mostró una sonrisa impecable y una confianza que le transmitía seguridad a su hija. Kai solo quiso quedarse en ese abrazo por toda una eternidad, aunque su madre solo se desmoronó en añicos e hizo que ella abriera los ojos lentamente con un vacío en su corazón que la alejó de la realidad.

—¿Ya terminó?—la fría voz de Katsuki se dirigió a Kai, quien aún estaba atónica con su corazón tendido en el suelo apunto de quebrarse.

—¿Crees que sea mala por extrañar más a mi madre que a mi propio padre?—se preguntó algo soñolienta, mirando algún punto fijo.

—Creo que solo has pasado por cosas que nadie debería pasar y no has sabido manejarlas.—respondió, cruzado de brazos mientras la veía.

—Cuando nos secuestraron en el campamento me llevaron a otro lado, ¿tú no recuerdas si en algún momento ese hombre habló conmigo?—Katsuki se sorprendió por la pregunta, él solo se recordaba a sí mismo en un viejo bar.

—Te aislaron de mi lado tan pronto llegamos a su escondite.—afirmó con seguridad, era eso lo que podía recordar con claridad.—No pienses en eso, o seguirás perdiendo enfoque.—añadió.

—Es como si él se hubiera obsesionado con la idea de dañar a mi familia... —musitó Kai, captando la atención de Katsuki nuevamente.

—Hay gente muy mala y macabra gallina albina, por eso estamos aquí.—ella levantó la mirada y suspiró, levantándose con pesadez.

—¿A dónde irás?—le preguntó curiosa, él estaba con su atuendo de héroe como ella, Katsuki se encogió de hombros y se vio desinteresado.

—Demos una vuelta, antes de que digan que no hacemos nada.—indicó él, moviendo la cabeza para que ella avanzara adelante.

—¡Es que no han hecho nada Bakugo!—exclamó el delegado desde algún lugar, Katsuki y Kai se miraron, frunciendo el ceño; Tenya parecía irse a algún lado con su uniforme de héroe.

—¡Al diablo! ¿Acaso no he tenido el interés de...

—Cállate y solo camina.—exigió Kai, intentando de no reír por la explosiva actitud de Katsuki; obviamente no estaba bien, pero le causaba gracia verlo tan enojado.

—Son igual de irritantes que esos mocosos que conocí ayer.—expreso Katsuki, caminando fuera del hospedaje con Kai, quien lo miró.

—¿Qué mocosos?—le preguntó ella de forma curiosa, esperando una respuesta del rubio explosivo quien solo frunció el ceño.

—Unos muy irritantes.—volvió a enfatizar Katsuki, mostrando desinterés a contarle, por lo que Kai mostró la misma actitud.

—Debían decir eso de mí y mi hermano cuando hacíamos travesuras.—admitió Kai con cierta melancolía en su voz, sin embargo... no lo mostró en sus facciones.

Jamás negaría el hecho de que pensaba en su hermano y que muchas veces se cuestionaba si lo que él siguió fue correcto—, no sabía de Naoto desde la redada al escondite—. Su hermano mostró una parte vulnerable con ella y Kai era capaz de recordar el factor de que su hermano fue oprimido a convertirse en lo que es para proteger a su familia, como si les hubiera conseguido un seguro de vida que ahora ya no servía en lo absoluto. Pues aquel hombre que Kai solo recordaba por su sonrisa y voz los quería para algo, por eso sentía que no podía avanzar, quería recordar si ese hombre alguna vez habló con ella; si le dijo algo que podía ser útil para la comisión de héroes o para que ella pudiera avanzar. Kai se quedó detenida aún lado de Katsuki, él la observaba afligido y notaba su respectiva belleza en esa forma tan seria de lucir ante cualquiera. No solo su don era frío, ella lo era y sin duda su personalidad encajaba a la perfección. No la imaginaba risueña, la albina se mostraba así ante cualquiera y podía intimidar con sus ojos tan estoicos que no mostraban emoción.

—¿Tú y él han resuelto sus asuntos?—Kai miró a Katsuki quien seriamente veía algún punto fijo, por lo que ella sintió que él estaba incómodo.

—Shoto y yo no estamos en la posición de mantener una relación.—respondió Kai.—Pero tampoco viviré rechazándolo por lo que pasó.—añadió, esclareciendo sus sentimientos.

—Dime una sola cosa.—pidió Katsuki, por dentro tambaleaba al pensar decir lo que diría, pues Kai lo miraba fijamente.—Si yo hubiera sido diferente, ¿me habrías visto igual?—la pregunta hizo que por un momento los sentimientos de Kai flotaran en el aire confundidos.

—¿Estás admitiendo que sientes algo por mi?—Kai no fue capaz de responder, pero sí de por fin deducir que había algo en él que la acercaba a ella.

—No importa cuál sea tu respuesta, no cambiará nada, porque sé que ese mitad y mitad daría todo por ti, aunque suene patético e infantil.—arremetió, conociendo los sentimientos de su compañero por ella.

—No me has respondido.—indicó Kai, quedando parada frente a él, mirándolo detenidamente a sus ojos rojizos, hasta que se oyó a lo lejos un sonido sonar de forma persistente.

—¿Es el teléfono?—se preguntó Katsuki algo irritado, mirando al interior del hospedaje, Kai giró la mirada y pareció oírlo.

—Si, alguien debe estar llamando.—indicó Kai, observando como Katsuki se dirigía hacia el interior refutando.

—¡Cómo sea una estúpida broma... ya lo verán!—exclamo, por lo que Kai se giró al sentir como un temblor que la dejó algo afónica.

Ella miró extrañada la lejanía de la playa. Confundida levantó una ceja, parecía que sobresalía humo entre las palmas que cubrían la costa. Miro atrás cuando observo como al interior del hospedaje se adentraba Izuku, su rostro no mostraba signo de pánico o alguna tensión por lo que ella intentó no preocuparse. Hasta que dedujo que si el teléfono estaba sonando, algo pasaba. Empezó a correr colina abajo, dejando atrás a Katsuki en caso de que quisiera volver a donde ella, Kai levantó su celular para dejarle un mensaje pero quedó desconcertada al notar que no tenía señal. De pronto el olor a quemado llegó a sus fosas nasales y se oía a la gente gritar en la lejanía. No presentiría que algo malo estuviera ocurriendo en la isla Nabuto, aunque a este punto nada le sorprendería, ¿pero sería la presencia de algún villano? Ellos como alumnos estaban solos, quizás era una prueba de los altos mandos de la comisión de héroes para probar sus habilidades, en ese caso, les habrían dejado una advertencia, por lo que Kai negó.

—¡Kai!—la albina levantó la mirada al cielo, observando a su compañero Tokoyami ser retenido por Dark Shadow.

—¿Qué está sucediendo?—le preguntó algo altanera y preocupada, oyendo aún más a la gente cerca de la costa con un bullicio.

—¡Es una emergencia, nos ataca un villano! ¡Iré por refuerzos!—Kai soltó un exhalado suspiro, para así no pensarlo dos veces y continuar.

—¿Serán ellos?—se cuestionó en un tono alto, buscando avanzar en la bajada, usó su don para deslizarse con el agua helada.

No podía negar que tenía algo de miedo y le aterraba el hecho de volver a darle frente a los villanos—, pero si sus amigos y los residentes de esta Isla estaban en riesgo, Kai aportaría lo necesario—. Asomándose cerca de la costa observó a algunos de sus compañeros, Oijiro estaba peleando de una forma aislada contra una especie de híbrido que Kai observó. Tenía un aspecto de hombre lobo, pero otros detalles escalofriantes que le hicieron a Kai hervir cuando notó como maltrato físicamente a sus compañeros al punto de no permitirles defenderse. Para sus compañeros, la llegada de Kai al campo de batalla fue una gran emoción que gozaron, pues su entrada en particular animo a que la adrenalina de todos se conjuntaran para defender a los habitantes. Kai había creado una pared de hielo que hizo congelar el puño de aquel híbrido cuando estaba en camino de golpear a Shoji. El villano no tardó en quebrar el hielo y buscarla entre los demás cuando ella se opuso delante de Oijiro para defenderlo.

Kai veía las posibilidades, había forma de detenerlo... pero parecía el híbrido estar perfectamente entrenado y preparado para defenderse, pues el hielo se hizo añicos. Kai se mantuvo adelante de sus compañeros, estratégicamente era muy buena para tomar decisiones bajo presión y abstenerse a la lógica que los sacaría de los apuros. Aisló a sus compañeros con un brote de agua que los acercó a los residentes, los obligaba a protegerlos de un posible caos que ella crearía. El híbrido sonrió y se acercó vivazmente para golpearla, pero Kai se elevó en el aire con el agua que la impulsó como gas y congeló las piernas de su oponente; impidiéndole caminar. El híbrido se reía, como si disfrutara el espectáculo. Kai cayó de espalda y cuando él se giró rompiendo el hielo de sus pies ella se deslizó debajo de sus piernas para levantar la suya, golpeando el costado del hombre con el impulso del agua helada. Intento atacarla por un lado, pero ella convirtió la mitad de su cuerpo en agua e impidió que este la tocara.

—Eres muy graciosa.—expreso este, para así cuando Kai iba a evitar que la golpeara; el híbrido la engañó en un movimiento ágil y la retuvo fuertemente por el rostro.—Igual a tu madre.—articuló con frialdad, haciendo que ella quedara ida.

—¡Nakamura!—grito Shoji al notar a su compañera retenida por aquel villano, Kai sentía su rostro calentarse y como no podía moverse por el señalamiento del villano.

—¿Qué haces peleando conmigo y juzgándome en tus pensamientos? No somos tan diferentes, por igual tenemos vidas en nuestras manos.—Kai abrió sus ojos grandemente e intentó de escapar.

—¡No sabes nada sobre mi!—dijo ella entre dientes, casi sin poder hablar cuando sintió un fuerte golpe en su estómago que la hizo caer arrodillada hasta exhalar fuertemente adolorida.

—¿Y por qué dejaste de atacarme?—le preguntó, Kai levantó su mano para emanar un golpe brutal de agua helada pero fue retenida del brazo y levantada en el aire, al punto de sentir su cuerpo salir bruscamente empujado sin tocar suelo.

—¡Todoroki!—oír ese apellido tan enfatizado hizo sentir a Kai una gran esperanza cuando su cuerpo fue retenido bruscamente contra un cuerpo.

—¡Yo me haré cargo!—Kai miró detenidamente a Shoto cuando la dejó sentada en la arena, de una forma protectora y eficaz que ella no pudo aguantar admirar por un momento.

—¡Kai! ¿Estás bien?—la voz de Ochaco se incrustó en los oídos de Kai, ella se levantó rápidamente pero quedó inclinada con dolor en su abdomen.

—Es muy fuerte.—admitió Kai, sosteniéndose de su amiga quien observo algo asustada la escena de sus amigos combatir con el híbrido.

—No sabemos cuál es su objetivo.—comentó Tsui, mirando confundida la escena y como el puerto había quedado destruido.

—¿Y los demás? ¿Dónde están Deku y Bakugo?—se cuestionó Kai algo preocupada, denotando que ellos no dudaban y sus otros compañeros.

—No es el único villano que hay, nos dividimos. Deben tener una razón por la cual vinieron, nos des comunicaron. Algo están buscando.—añadió Ochaco, haciendo a Kai correr hacia los chicos.

—¿A dónde va?—se cuestionó Tsui, mirando preocupada como su amiga se dirigía al escuadrón que peleaba.

—A defendernos.—afirmó Ochaco, preocupada pero a su vez orgullosa.—Kai intenta de volver.—añadió, sonriendo de lado en medio de la adrenalina que había con la situación.

—¡No te acerques mucho, es peligroso!—comento Tenya, mirando a Kai posicionarse aún lado de Shoto quien la miró fijamente.

—¿Qué tienes en mente?—le preguntó él, notando que Kai parecía examinar al villano, del cual no podían escaparse.

—Es muy fuerte, hasta que no resguardemos a la gente no podemos irnos, hay que mantenerlo entretenido.—explicó Kai.

—¡Es lo que planeo, pero nos ataca con todo!—decía Tenya, para así Shoto girarse y poner a Kai detrás de él rápidamente.

—¡Usaré mi fuego, tu cuerpo no soporta la bruma, intenta de quedarte atrás para no lastimarte!—expreso Shoto para lanzar una bruma de fuego que fue brutalmente respondida.

—Se que no me lastimarás.—musitó Kai, cerrando sus ojos con la ola de calor que la azoto, sosteniéndose de las caderas de Shoto para mirar entre su cuello la pared de hielo que hizo para protegerlos contra sus compañeros.

—Lo hice una vez, pero no volvería hacerlo.—afirmó Shoto mirándola de reojo, para perder la concentración de la pelea, enfocándose solamente en ella y en sus ojos.

—¡Chicos, me alegra por montón que empiecen a llevarse bien de nuevo, pero necesito que ambos estén concentrados!—aplicó Tenya, haciendo que Kai y Shoto se aislaran, sonrojados.

—¡Alguien que me escuche! ¡Protejan a Deku!—Kai abrió los ojos grandemente como cada uno de sus compañeros cuando se presentó una ilusión inflada de Izuku en el aire.

—¡Kai, espera!—la sostuvo Shoto fuertemente cuando ella casi corre embestida hacia donde se veía la ilusión, por lo que el villano casi la ataca, en ese momento Shoto la abrazó y la cubrió del golpe de aquel híbrido.

—Lo peor que puede hacer un héroe es dejarle ver al villano que alguien te importa.—una viscosa cola retuvo a Kai por las piernas, arrastrándola por el suelo y alejándola de Shoto.

Kai sintió su rostro rasparse con la arena y una gran adrenalina en su interior cuando oyó al hombre reírse, burlándose de ambos—, sintió que tenía un recuerdo, que esa risa se convertía en la del hombre que tenía en sus pesadillas—. Kai por un momento visualizo a All for One arrastrándola hacia él y todo su pánico estalló de una forma inconsciente mediante su don. Fue como si se distorsionara y saliera de la realidad, todo se oscureció. Así que no fue consiente de lo que hizo, pero los demás pudieron ver el triste factor de su trauma. Cuando intentó defenderse, conjunto la ayuda de sus compañeros, Kai solo vio a su madre postrada y tambaleando del frío. Su mano estaba levantada, temblaba como aquella noche cuando volvió del transe. Empezó a respirar de una forma entrecortada, Shoto utilizó su fuego para derretir todo el que Kai estaba creando bajo la capa de arena que congelaría toda la costa. La cola del híbrido la sostuvo fuertemente, apretándola hasta hacerla crujir sus huesos.

¿Por qué no podía defenderse? Toda esa adrenalina e impotencia por defender a las personas se desvaneció. Tenía sus ojos cerrados, sintiendo como las espinas de la cola empezaban a lastimarla. Kai se descontrolaba, al punto de que sus compañeros se obligaron alejarse cuando notaron como su don interfería de muchas maneras. La cola del híbrido se congeló y el cuerpo de ella endurecía sus nudillos, Shoto volvió a dar una bruma de calor, mientras que Tenya golpeó fuertemente al híbrido y Oijiro hiciera lo mismo con su cola, por lo que soltó a Kai alejándola casi hasta el agua que la humedeció. Distorsionada aún, oía la risa de aquel hombre y no tardó en cubrir sus oídos. En un llamado agitado de alerta que sus compañeros notaron al defenderla, vieron como el híbrido decidió dar por culminada la pelea; escapando y dejándolos allí. Shoto se giró abruptamente, mirando a Kai sentada en la orilla, con sus mejillas rojizas y rasgadas con algunas líneas de sangre.

—¿Qué fue todo eso?—se preguntó Shoji, mirando como el villano huía y como Kai tenía su cabeza baja, sumamente avergonzada.

—No quiso defenderse.—comentó Tenya, mirando a Shoto preocupado por aquella acción de Kai.—Por un momento dudo, pudo haber sido peor.—añadió caminando detrás del bicolor, quien no tardó en socorrer a Kai en el suelo.

—Kai, tenemos que irnos, déjame ayudarte.—pidió Shoto extendiéndole su mano, pero ella solo levantó la mirada y se negó aceptarlo.

—Él sabe lo que hice.—musitó Kai, mirando como huía aquel hombre.—Todos ellos saben. Saben lo que hice con mi don.—añadió, mirando sus manos temblorosas.

—Nosotros no te juzgamos. Juzgamos al hombre que te obligó hacerlo, eres una heroína, no como ellos.—indicó Tenya, mientras que Kai veía a sus compañeros de fondo mirarla.—Ven, vayamos a recorrer a estas personas.—le incito.

—No tan rápido.—señaló Shoto, por lo que Kai observó su tobillo y como su bota estaba quebrada, mostrando algo de sangre en el interior.—Yo me encargo.—indicó Shoto, mirando a Tenya asentirle por lo que Shoto sostuvo a Kai como una princesa delante de todos.

—Hay más personas que necesitan tu ayuda.—suspiró Kai, mirando como Shoto veía a todos lados, esperando que la guardia estuviera baja.

—Si no puedo ayudarte a ti, ¿cómo podré ayudar a otros?—le preguntó Shoto, por lo que Kai se quedó observándolo por un buen rato.

—¿Esa es la forma de demostrarme que me quieres?—cuestionó Kai, mirando detenidamente sus ojos; aquellos de diferentes tonalidades.

—A este punto no sé si es una ilusión, o capricho, pero creo que la forma en la que te quiero es mucho más grande.—respondió con sutilidad.

La puesta del sol bajaba. La clase 1A y los habitantes de la isla no tenían cobertura de red, tampoco electricidad. Los villanos habían creado un caos por un gran objetivo. Kai veía a sus compañeros reunirse, algunos estaban lastimados como ella y preocupados. No había manera de que pudieran librarse de la situación, debían evaluar un plan y ponerlo en marcha, era algo en lo que Kai estaba dispuesta ayudar—, sin embargo, aún sostenida en los brazos de Shoto no podía evitar de pensar en el factor de que dudo en defenderse—. Ella se escondió en el cuello de Shoto e intentó de olvidar las imágenes de su madre atormentándola y el señalamiento de aquel villano hacia ella en su primer encuentro de combate. Shoto sintió la pesadez de Kai, no por su cuerpo, si no en las facciones perdidas que vio en ella al dudar defenderse. También Tenya, quien se giró a verla escondida como si tuviera vergüenza. Ellos no sabían si Kai estaba a un paso de redimirse, o al de la perdición.

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Próximo capítulo: La manera en la
que te quiero; parte dos.

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