𝟐𝟐

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

────────────────────────
ᴀʀᴄᴏ ᴅᴏs ——— ❛La manera
en la que te quiero: parte dos.❜
Película: El despertar de los héroes.
────────────────────────
Omnisciente.
────────────────────────

Los alumnos de la clase 1A mantenía a los residentes de la Isla resguardados en un lugar seguro—, separaban la comida y suministros para poder atenderlos, incluso a los héroes lastimados por el combate—. Estaban fuera de comunicación con los profesionales y tampoco había electricidad, debido al búnker donde estaban, podían sentir algo de seguridad. Sin embargo, no bajaban la guardia y asumían que se estaban enfrentando solos a una gran amenaza. Mientras que recreaba hielo, la expresión de Shoto denotaba una preocupación por la situación, pero obviaba ese hecho y se presentaba como alguien decidido en combatir para defender a estas personas. Aunque estuviera algo exhausto por la adrenalina que perdió, sabía que debía regenerar energías para enfrentarse a estas personas y más aún, por la intención que habían venido a la Isla que involucraba el robo de don a unos seres inocentes. Él levantó la mirada, mirando a un punto fijo.

—¿Te duele mucho?—oyó a su compañera dirigirse hacia Kai, ella tenía su cabello atado en una coleta alta y en su tobillo desnudo se veía un vendaje, como en su rostro algunas gasas.

Shoto solo vio como Kai asintió, sin decir mucho. No podía negar que no sintiera preocupación por ella, y es que, ¿cómo pudo dudar en defender su vida contra un villano como con el que pelearon? Nadie hablaría con ella sobre eso, no porque no tuvieran confianza—, Kai era una persona estoica y difícil de comunicarse si genuinamente no sentía un vínculo hacia esa persona—. Por eso, Shoto decidió levantarse para asistir a las personas que pudiera y culminar con acercarse a ella. Aunque por otro lado, Shoto sintió algo de orgullo por ella. Recuerda verla pelear de forma vivaz y cautelosa, logró engañar al villano con sus movimientos con tal de defender a sus compañeros. No sabía si era porque estaba enamorado de ella, pero veía a Kai como una persona genial que sería admirada no solo por su belleza, si no por las virtudes que muchos en la próxima generación querrán seguir. Además de que su traje de héroe la hacía lucir espectacular y profesional, Shoto afirmaba que era por su sentimiento que la veía de tal forma.

—Todoroki, ¿cómo vas?—la voz de Momo se dirigió a él, Shoto se detuvo en el camino antes de proseguir hacia Kai para atender a su compañera.

—He dejado bastantes recipientes para repartir, hay muchos que lo necesitan.—articuló en una respuesta sutil, mirando a las personas alrededor.

—¿Crees que puedas ver si Bakugo y Midoriya necesitan algo?—le preguntó, Shoto no dudó en asentir; aunque con algo de pereza.

—Me encargaré de eso.—asintió Shoto, pasando por un lado de su compañera para así ver cómo él dirigió su mirada hacia el punto en que Momo no tardó en mirar hasta acercarse.

—Nakamura, deberías ir a descansar.—incito Momo cuando se acercó al pasillo solitario donde estaba su compañera, quien la miró de reojo.

—No estoy cansada. Solo pienso algo que nos pueda beneficiar para salir ilesos, o al menos intentar.—comunicó Kai con serenidad.

—Como todos, queremos buscar una manera de ayudar a estas personas, pero sin nosotros tomando descanso... no haremos nada.—indicó Momo, preocupada por ella.

—Si fuera así, no habrías enviado a Shoto para asistirle a Bakugo y Deku.—Kai miró de forma fría a Momo, quien soltó un suspiro.

—Lo hice para poder despreocuparlo y ayudarte, sé que está preocupado por ti. Quería ayudar.—esclareció Momo, viendo a Kai levantarse del suelo de forma delicada.

—¿A mí o a él?—le cuestionó, por lo que Momo se quedó mirándola confundida.—Nunca me pregunte porque razón no hemos podido ser amigas o llevarnos bien, hasta que me di cuenta en el examen contra los profesores que no solo sentías admiración por Shoto, si no algo más.—añadió.

—Te equivocas Nakamura, siento mucho respeto por Todoroki y como dices, también admiración.—irrumpió Momo.—Si quizás no hemos creado un tipo de vínculo amistoso, es porque tú te has mantenido siempre al margen. No juzgo que seas una persona solitaria por las cosas que te han pasado, pero...

—No tienes derecho de hablar sobre mi persona, tú me subestimaste sin conocerme.—interrumpió Kai, algo ofendida.—Si me he mantenido al margen, es porque no me brindaste el respeto que quizás le brindas a Shoto o a los demás.—explicó.

—¿Es lo que esperas? ¿Una disculpa?—se preguntó Momo, la miró de forma serena y a la vez triste, queriendo entender los sentimientos que Kai no podía comunicar libremente.

—Solo esperaba que en esta nueva academia fuera diferente, que nadie me señalara o subestimara. Lo hiciste sin conocerme, ¿qué podría esperar de ti?—Momo miró a otro lado, entristecida.—Menos cuando veo la forma en que lo miras, aunque sé que no me porte bien Shoto, estoy consiente de que no quisiera que nadie me arrebatara su cariño.—afirmó con mucho recelo y tristeza, bajando la cabeza apenada.

—Si fuera por eso, sería justo que también se condene a Bakugo por la forma en que te mira. Nadie lo ha hecho, porque no estamos en un telenovela, si no... que nos preparamos para ser héroes y salvar la vida de otras personas.—justificó Momo.

—Eso no va justificar el hecho de que nos sintamos así, la una con la otra.—añadió Kai, por lo que Momo respiró hondo.—Y ahora que lo dices, es muy confuso el saber que Bakugo siente algo por mi, algo que no había visto.—musitó.

Momo por un momento se sintió culpable—, no se había dado cuenta que sus acciones se pudieron haber mal interpretado y que sus compañeros tenían libertad de sentir sentimientos amorosos por otras personas—. Que pese a que estuvieran en una academia, conviviendo para convertirse en héroes, tenían tiempo para hablar, perdonarse y hasta enamorarse. Se había sometido tanto al hecho de cumplir las expectativas de ser una heroína o de las mejores en la clase por la gran admiración que sentía por los demás, que olvidó que eran capaces de sentir. Y quizás muy en el fondo se sentía culpable por saber que la admiración que veía en Shoto, se podía convertir en un capricho amoroso. Levantó la mirada para ver a Kai, su compañera jamás se había acercado a ella de una forma cruda y real, señalándola por lo que creía que había hecho mal. Y aunque veía un acto egoísta de Kai al querer minimizar como también había hecho sentir a Momo con su distancia, la segunda delegada se admitió a sí misma que ella no se comportó bien.

—Eres una chica muy bonita Nakamura, creo que además de eso, llamas la atención por ser alguien tan callada y decidida.—contempló Momo.—Bakugo obviamente se muere por ti, Shoto también y quién sabe cuántos más, pero debes elegir a tu corazón. Todos cometemos errores, solo hay que perdonar y perdonarse, en caso de que hayas tratado mal a Todoroki, una disculpa lo es todo, aunque no arregle mucho.—expresó ella.—Por eso me disculpo contigo.—dijo apenada, por lo que Kai abrió sus ojos grandemente por eso.

—Me siento culpable de haber tenido que llegar a esto solo para que te disculparas conmigo.—indicó Kai.—Debí haberme acercado hace mucho y decirte cómo me sentía, ahora que lo pienso, fue muy infantil todo esto.—sonrió de lado.

—Si, es muy gracioso que sientas celos, pero creo que es más bonito que gracioso.—sonrió Momo, por lo que Kai se sonrojó y respiró hondo.

—No debo imaginarme cuánto daño le he hecho a Bakugo.—articuló, cruzándose de brazos para bajar la cabeza.—Me siento mal, ahora que lo pienso... me siento muy mal.—admitió con pereza.

—No te sientas mal Nakamura, el corazón elige lo que quieres.—expreso Momo, acercándose para poner su mano en el hombro de Kai.

—Es que, no sé lo que quiero realmente.—expreso algo confundida, para así Momo acercarse a ella y darle un cálido abrazo que la hiciera sentir algo mejor de lo que se sentía.

—No por eso debes sentir lástima por mi.—la fría voz de Katsuki se vio presente en la conversación de sus compañeras; estaba de pie, aunque exhausto.

—Oír conversaciones ajenas no es de buena educación Bakugo.—reprendió Momo, cruzándose de brazos algo incomoda.

—Está bien Yaoyorozu, creo que Bakugo realmente está aquí porque quiere hablar conmigo.—indicó Kai, por lo que Momo la miró dudosa.

—Espero que podamos terminar la conversación en otro momento Nakamura.—comentó su compañera, girándose y dándole una cálida sonrisa.

—¿Ahora serán las mejores amigas? Qué estupidez.—pronunció Katsuki, recostándose del margen del pasillo mientras Momo se iba.

—Creo que no había razón para llevarnos mal, solo se interpretaron unas cosas de forma errónea. ¿Acaso la gente no puede reconciliarse?—le preguntó Kai, por lo que Katsuki bufó.

—¿Es una indirecta de que debo hacer las pases con alguien?—cuestiono, cruzándose de brazos mientras que Kai lo miraba fijamente.

—Creo que no has sido el mejor compañero que podamos tener, Bakugo.—articuló Kai de forma honesta.—Pero, si pudiste acercarte a mí y ser capaz de sentir algo, ¿por qué no te has disculpado con Deku?—la pregunta dejó a Katsuki por un momento sin saliva, no sabía qué responderle.

—Estás muy segura de lo que dices, gallina albina, no intentes querer burlarte de mí o sabotearme para que te diga lo que quieres oír.—gruñó, algo incómodo y molesto, mirándola.

—Tu mismo te saboteas, ¿o por qué otra razón no has negado lo que insinuó?—Katsuki miró a otro lado, sintiendo su ceño fruncido.

—Porque es la manera en la que te quiero.—afirmó con una voz firme y sin prepotencia, sin duda su actitud era diferente.

Cuando se trataba de Kai, por alguna razón Katsuki moderaba sus comportamientos—, veía en ella serenidad y no quería causarle otra cosa que no fuera eso—. Ella era una chica muy pasiva y tolerante, aunque a la hora de combatir decidida y feroz, no dejaba de mostrar unas facciones sutiles ante cualquier persona. Ambos se miraban detenidamente, era como si se hubiera abierto algo que no debió, pero intentaron de sobrellevarlo maduramente. Kai bajo la mirada, llena de pensamientos confusos y de preguntas que la hacían cuestionarse a sí misma. Por otro lado, detrás de la pared alguien oía de forma detenida. Shoto no esperaba interrumpir la conversación que estaban llevando, pero no era forma de negar que su corazón estaba palpitando muy rápido y con coraje por lo que estaba oyendo. Nadie lo veía. Él solo se ocultaba entre la oscuridad donde las luces de placas solares no alumbraban. Shoto bajo la cabeza y apretó su nudillo, impotente.

—Pero sé que tienes una forma de estimarme que no es la misma. Así que no sientas lástima por mi, no soy tan débil como proyectas.—insinuó Katsuki, elevando un tono de voz más frío y serio.

—No puedo decirte si hubiese sido diferente o no, si haber tomado otra decisión me habría llevado a otro lugar, pero me alegra que podamos ser amigos y más que pueda contar contigo.—admitió Kai con un pesar en su voz, mirando a Katsuki.

—Ese mitad y mitad sí que robó tu corazón, ¿no es así?—cuestiono Katsuki, pero no molesto, si no con burla ante Kai quien suspiraba.

—Supongo que esto es lo que pasa cuando te enamoras, ya no puedes mirar a alguien de esa forma como alguna vez miraste.—asumió Kai, poniendo sus sentimientos en la mesa.

—¿Así que has intentado mirarme de esa forma?—Shoto chasqueó la lengua, por lo que Katsuki retrocedió varios pasos atrás, notando su presencia.—Espero no ser el único reprendido por oír conversaciones ajenas.—Kai abrió los ojos, asomándose para así ver a Shoto tener la cabeza baja.

—Shoto.—lo llamó ella algo preocupada, pero él no levantó la mirada, solo se quedó con la duda de saber la respuesta de Kai.

—Solo venía a ver si estabas bien.—admitió Shoto, despegándose de la pared.—Y veo que si.—añadió con seriedad en su voz, encaminándose por donde había venido.

Katsuki se quedó mirando detenidamente como su compañero le había dado la espalda para irse—, podía reírse y sentirse victorioso de haberlo hecho sentir inseguro o incluso hasta celoso, pero no fue un sentimiento que lo agobió—. Pues noto en su compañera la preocupación por haberle creado a Shoto una partitura en su mente sobre lo que Kai podía ser capaz de sentir ante Katsuki. Ambos se quedaron ahí, pero no dijeron nada, ni siquiera se miraron. ¿Acaso la razón verdadera por la cual Kai no daba un paso adelante hacia Shoto era porque sentía algo por Katsuki? Fue una pregunta que sacudió sin duda el corazón del bicolor. Shoto estaba atento a lo que sería el ataque a los villanos, oía y quería seguir instrucciones, evadiendo por completo la mirada detenida de la albina en él. Si la miraba, su coraza fría se descongelaría, aunque quisiera hacerlo, no lo haría y era porque ahora estaba muy confundido.

Había amanecido. La clase 1A logró recargar energías y se preparaban para un combate muy estructurado. Todos aportaron sus ideas y opiniones, por lo que estarían sintonizados en unos mismos ataques—, cabía recalcar que estaban ansiosos y Kai no dejaba de ver a su mejor amigo con preocupación—. Sin duda Izuku era una pieza clave, porque él cuidaría a los hermanos que eran el objetivo de los villanos; aquellos niños que se cuidaban mientras su padre trabajaba en el extranjero debido a que su madre había fallecido. Aunque Katsuki los describió como unos niños intensos, Kai veía a inocentes que necesitaban su ayuda. La albina los miraba con atención y no evitó pensar en su hermano mayor. En algún punto de su vida no eran enemigos, se cuidaban y defendían, tenían una relación neutral como hermanos, hasta que un día todo cambió. Y en parte, Kai no dejaba de culparse por no haberse dado cuenta que en su casa había más oscuridad que luz.

Estaremos solos hasta que lleguen los profesionales, con el dron que envió Momo, esperamos poder tomar ventaja de los villanos hasta entonces.—pensaba Kai para sí misma.

—Ahí vienen, son los tres.—indicó Shoji, para así Kai levantar la mirada y observar como Izuku rodeaba a los pequeños hermanos.

—Kai, ¿estás lista?—le preguntó Izuku a su mejor amiga, quien lo miró de una manera inexpresiva para mostrar su determinación y que estaba más que preparada para ser de utilidad.

—Si.—afirmó Kai, apretando sus nudillos para evitar sentir sus manos sudorosas y enfrentar la situación contra los villanos en la Isla.

—Ten cuidado niña de nieve.—pidió el pequeño niño, Katsuma miraba a Kai con mucha preocupación e ilusión en sus ojos por verla actuar.

—Igual ustedes.—deseo Kai, mirando a ambos hermanos abrazarse el uno con el otro, aunque claramente Katsuma era más tierno que su hermana Mahoro.

Todo tenía que ir de acuerdo al plan—, por grupos debían dividirse para que en el primer ataque hacia los tres villanos que restaban pudieran separarse y caer en los puntos de encuentro—. La albina empezó a deslizarse con el agua helada, evitando correr y fatigarse para así guardar energías en caso de que las necesitara, aunque estaba más que segura que tendría que tomar fuerza brusca contra la presa que buscaba. Momo y Aoyama no tardaron en atacar, por lo que Kai elevó una gran cantidad de agua para reforzar la separación de los villanos e intentan llamar la atención del híbrido. Sonrió de forma arrogante, pues Kai debía admitir que disfrutaba este tipo de plan, donde claramente le demostraban al adulto la fortaleza que tenían para respaldarse entre ellos mismos. El agua resbaló más al híbrido, llevándolo por una cascada de agua en donde se encontraría cara a cara con otro grupo. Kai se quedó distante, observando como el híbrido se levantaba con una expresión amarga ante la estrategia.

—Debí suponerlo.—masculló el híbrido, mirando a Kai con una sonrisa y aplaudiéndole.—Digno de ser hija de Hikari, se mueven como ratas astutas.—Kai frunció el ceño, enojada.

—No vas a insultar a mi fenecida madre.—indicó Kai, apretando los dientes para atacar, pero el hielo de Shoto emergió entre el agua para atrape al híbrido antes que Kai pudiera hacerlo.

—Eso no iba con el plan.—adjudicó Shoto, mirando a Kai de una forma fría, ella aún tenía su ceño fruncido y no tardó en rodearle los ojos.

—¡Bien! Justo como lo planeamos.—Eijiro con emoción les miró, notando como el híbrido había quedado atrapado entre el hielo.

—Aún no.—comentó Shoto, percatándose de cómo se empezaba a quebrar para volverse añicos cuando el híbrido sobresalió de la trampa.

—Parece que te faltó frío.—indicó el híbrido, para así Kai permanecer atrás de él, bloqueándole la salida con una capa de agua helada.

—Nos volvemos a ver.—comentó Shoto, conjunto a los demás compañeros que respaldaban su espalda; preparados para pelear.

—Más les vale que se rindan.—sugirió el villano, por lo que todos denegaron a renunciar, afirmando su duelo contra él y llenándolo de energía.

—¡Esto terminará en diez minutos!—exclamó Tenya, aportando al uso de su don para hacer un ataque principal al villano.

La mano de Tenya sujetó la de Kai, para así sostenerla y con la presión de su velocidad hacer varios giros, donde la albina en el aire lanzó fragmentos de agua helada que bloquearían al villano como un laberinto; donde no vería a sus oponentes. Aunque quebrara el hielo, Kai estaba decidida a crear más alusiones con paredes que Shoto no tardó en reforzar con su don—, ambos en ese fragmento podían complementarse y era algo que hacía el corazón de Shoto palpitar con adrenalina, e igual con emoción al hacer equipo con la chica de la que estaba enamorada—. Él no quería pensar en lo que había pasado o oído, tampoco imaginar que podían florecer sentimientos de Kai hacia Katsuki, lo único en lo que quería enfocarse era en poder salir de esta situación y demostrarse a sí mismo que podía estar preparado para ser un héroe, pero una parte suya admiraba como Kai se esforzaba con ellos para también demostrarse que podía ser una heroína digna. Shoto se deslizó hacia Kai, sosteniéndola por la cintura.

La aferró a él para así protegerla del fuego que empezó a lanzar contra el híbrido—, aunque el villano mismo se percató de eso, supo que podía usarlo como ventaja—. Lanzando una fuerte brisa, el fuego de Shoto se devolvió a él y en ese instante, el bicolor abrió los ojos grandemente cuando el ataque se dirigió a Kai, a quien tenía aferrada contra su cuerpo. El calor que azoto a Kai hizo que no tardara en abrumarse, enfureciendo a Shoto hasta que hiciera crujir sus dientes. Abrumada por la ola intensa de calor, el agua helada de Kai emergió de una manera débil, por lo que no pudo protegerse a ella y Shoto del ataque del híbrido que les empujó junto a Eijiro. Rodaron por el suelo bruscamente, mientras que Tenya se encargaba de respaldarlos, Shoto aún así no tardó en elevar una fuente de hielo desastrosa que detuviera al villano de sus continuos ataques. Parecía que aunque fueran más, le tenía una gran ventaja en fuerza y espíritu, el híbrido no se detenía para nada.

—¡Kai! ¿Te lastime?—preguntó Shoto eufórico, mirando a Kai con un rostro rojizo y con falta de oxígeno por la bruma calurosa.

—No, ¡no fuiste tú!—esclareció Kai, empuñando una ola de agua helada que aunque se proporcionó débil, hizo que las piernas del villano se detuvieran.

—¡Chicos!—proclamó ayuda Eijiro, para así Kai intentar levantarse y sentir un fuerte calentón en su brazo derecho que la hizo gruñir.

—Me lastime.—indicó, mostrando su brazo adolorido para así Shoto crear una pared de hielo que los separó cuando fue a usar el fuego.

Increíble como la protege, Todoroki se ha esforzado demasiado.—pensaba Tenya, mirando en la lejanía como Shoto defendía a Kai.

—Usaré el agua helada, tu fuego lo evaporaría y crearía bruma, así que Tenya podrá atacarlo desde atrás.—exclamó Kai, mirando a Shoto.

—¡Te lastimaría!—pronunció él, mirando a Kai algo dudoso, pero también con el ceño fruncido, como si dudara de ella.

—¿Estás molesto conmigo?—le preguntó Kai algo agitada, sosteniendo su brazo lesionado para ver a Shoto verla igual de agitado.

—¿Por qué lo estaría?—cuestiono sin responderle, intentando de no perder la cordura en lo que era la batalla contra aquel villano.

—Lo que oíste te molesto.—afirmó Kai, mirando como Shoto negó varias veces ante eso, buscando no darle una respuesta; pero no pudo.

—No me molestó.—denegó, levantando su mirada para verla detenidamente.—Me aterra el hecho de que mires a alguien como a mí, pero quizás esto es lo que se basa el crecer y seguir avanzando, dejar cosas atrás.—asumía, vagamente.

—Yo te entiendo, Shoto.—indicó Kai, mirándolo en medio de su tambaleo debido al uso excesivo de su don.—Por eso opté en alejarme muchas veces de ti, pero me di cuenta que no importa lo que pensara, un sentimiento no se va de la noche a la mañana.—explicó ella, con ilusión.

—Se que no puedes perdonarme, pero Kai... yo nunca quise traicionarte.—trajo en tema Shoto, por lo que ella chasqueó la lengua y bajo la cabeza.

—Es que no entiendes... ¡que yo también te hice daño!—señaló ella.—A penas puedes usar tu lado izquierdo sin recordar que te herí a través de eso, sabiendo que querías reconciliarte contigo mismo.—comentó ella.—A diferencia de ti, yo no puedo reconciliarme, por eso no te merezco.—identifico, sumamente apenada.

—¡Cuidado!—indicó Tenya, por lo que ambos no tardaron en arrinconarse detrás de los árboles para así Shoto dejar de expandir su fuego agitado.

—¡No pueden huir de mí!—exclamó el híbrido, riéndose y buscando a quien atacar primero de todos los que mostraban defensa.

—No es porque no puedas reconciliarte, es que no quieres. Estás dejando que tu mente te domine.—articuló él, acercándose a ella cuando vio como le sobresalía aire congelado de la boca y veía su pecho subiendo como bajando de forma constante.

—¡No es cierto, no es cierto!—se repitió Kai, mientras que Shoto se acercó bruscamente y tomó su rostro entre sus manos para que ella lo mirara igual de atenta que él la miraba.

—Kailani, tienes que dejarlo ir.—pidió, sosteniéndole su rostro y observando como la albina negaba.—Lo que pasó con tu familia no fue tu culpa, ¡lo que le pasó a la profesora Hikari tampoco! Que mi padre piense que te distraigo solo porque tenía miedo de que arruinaras lo que él quería hacer conmigo, no fue tu culpa.—repitió de una forma suave y delicada, notándola en la desesperación.

Sin embargo, ella sintió que con lo que Shoto decía, volvía a la realidad de la que tanto huía. Frunció su ceño e intentaba denegar, sin aceptar el hecho de que ella misma se arrastraba a la oscuridad de sus traumas. Llevo sus manos hasta las de Shoto para que él continuará sosteniéndola—, podía hacer dos cosas en esta situación tan tensa—. Asumir sus sentimientos y atreverse, o encerrarse y continuar cuestionando su propia identidad. Levantó su mirada para observar como Shoto no despegaba su mirada de ella y parecía chocar su respiración contra la suya. Necesitaba por un momento buscar un escape de la realidad, por eso Kai pegó sus labios carnosos junto a los de Shoto y sintió como todo su ser florecía hasta la cima del cielo que no creía alcanzar. Había pasado tanto desde que no sentía esa sensación de volar en el cielo y caer flotando hasta que te sostuvieran—, de esas mariposas que volaban tan fuerte que su estómago no dejaba de transmitirle cosquillas—. Era él y siempre sería Shoto, su único y verdadero amor.

Se soltaron bruscamente cuando el ataque del híbrido atravesó el árbol, por lo que Kai levantó su mano a la sintonía de Shoto y con la onda de calor en conjunto al agua helada; una fuerte bruma de vapor se elevó hasta cegar al híbrido, lo cual dio ventaja a que Eijiro pudiera golpearlo con sus nudillos inquebrantables e Tenya lo atacara de espalda con la potencia de su motor. Los lanza fuegos de Shoto participaron de una forma distante—, sentía más emoción y adrenalina, como si aquel beso le hubiera dejado saber que podía ser invencible ante quien sea, tanto que sonrió expandiendo su calor para mantener un bloqueo alrededor del híbrido que no podía ver a ningún lado sin ser golpeado por los alumnos de la UA, quienes tenían ventaja pese a estar heridos. Luchaban como las diferentes divisiones de grupo, defendiendo a la Isla y a los hermanos que eran el mayor objetivo de los villanos. Kai sonrió y se preparó cuando la expansión del fuego se detuvo.

—¡Ahora, Nakamura!—exigió Tenya, para así el híbrido levantar su nudillo para chocar con el cuerpo de Kai, pero lo atravesó ante su cuerpo convertido en un líquido que empezaba a congelarse.

—¿Qué?—se preguntó él, anonadado.—¿Cómo su madre?—confuso miró el cuerpo de la albina y como está sonrió, de forma arrogante.

—Es como dijiste, las ratas son astutas y la única que pudo superarla fui yo.—respondió ella de una forma fría, para así destellar una fuente de agua helada que dejó atado al híbrido como unas enredaderas de las que no podía escapar. 

Si usaba su trauma para superarse e ir más allá de lo que veía—, Shoto se aseguraba en su pensar que Kai iba ser igual de poderosa que cualquier otro héroe—. Los héroes no tardaron en llegar cuando incluso Izuku junto a Katsuki acabaron con Nine. Todos ellos chocaron y quedaron abatidos en la pelea contra el híbrido, tanto que cayeron rendidos en el suelo. Era irónico que Kai y Shoto estuvieran uno al lado del otro, manteniendo esa cercanía como dos imanes. Sin embargo, muchos no creían que estaban preparados o destinados para estar juntos. Algunos veían y examinaban cómo eran, debatían. Entre ellos, uno de los villanos pertenecientes a la Liga no dejaba de pensar en dicha pareja. ¿Acaso el fuego y el hielo estaban destinados a estar juntos? No había manera de que pudieran trazar, no había forma de que sobrevivieran sin tener que acabar al otro. Dabi sonrió, mirando en el periódico una imagen de la clase UA y en como la albina sonreía aún lado de Shoto Todoroki; uno de sus objetivos.

150 votos + 100 comentarios =
Próximo capítulo: Siempre serás tu.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro