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❛Asuntos familiares.❜
OMNISCIENTE
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Kai amarraba su cabello en una coleta. Portaba su atuendo de héroe. Ajustó sus botas, también las correas metálicas. En la clase de la tarde siempre tendrían que hacer entrenamiento básico de héroes, pero hoy el profesor Aizawa informó que saldrían al campo fuera de la escuela y serían supervisados por dos profesores más en conjunto. La mayoría estaba emocionado, pues se trataría de un entrenamiento donde aprenderían tácticas de rescate. Tanto como en desastre y naufragio, tendrían que exponer sus dones para demostrar lo capaces que serían salvando a otros. Kai aún no había pensado en eso. ¿Salvar a alguien? Para ella sería confuso y era extraño, pues lo que define a un héroe más que su potencial, es la determinación para salvar a otros. Miró sus manos, caminando fuera del vestíbulo de chicas. Sus dones tenían una cantidad exacta para poder utilizarse, si Kai no aprendía a excederse un poco más sin perder conciencia no podía ser capaz lo eficiente que sería para rescatar a las personas que en un futuro la necesiten. Su madre estaría presente en los entrenamientos, sería un disgusto para ella si fallara.

—¡Clase 1A, reúnanse!—fue lo primero que oyó cuando salió a las afueras, encontrándose con sus compañeros y los autobuses.

—Iida se esfuerza al máximo.—comentó Izuku, viéndolo junto a Ochaco llamarlos con un silbato que hizo a Kai taparse los oídos.

—Debiste quedarte como delegado, Deku.—comentó Kai, desanimada mientras que Izuku y Ochaco la miraron con una sonrisa.

—¿Cuando dejarás de tratarlo así?—le preguntó Deku, preocupado ante el comportamiento de Kai contra Iida, caminando con ella en fila hacia el autobús.

—Es muy difícil dejar de ser yo.—comentó Kai, cabizbaja para esperar a subir al interior del autobús.—¿Y tu traje? ¿Aún no lo arreglan?—le preguntó Kai, notando a su amigo de cabello verde con su uniforme de educación física.

—¿Qué difícil tiene ser una perdedora?—se preguntó Bakugo cuando por molestar chocó su hombro contra el de Kai, impidiéndole subir al autobús.

—Kacchan, te sugiero que...

—¿¡Me sugieres qué!?—le cuestionó Bakugo, interrumpiendo de inmediato a Izuku quien no tardó en poner sus ojos en blanco y temblar ante su rostro malévolo.

—¡No nos molestes, cabello de erizo!—expresó Kai cuando estampó el rostro de Bakugo contra el autobús haciendo que Izuku soltara una bocanada de aire.

¡Ella está igual de loca que él!—pensaba Deku, con sus manos levantadas en una señal de paz que Bakugo y Nakamura sin duda no tendrían.

—¡No me pongas tus asquerosas manos encima, Tontamura!—exigió Bakugo apretando fuertemente la mano de Kai antes de que ella pudiera estamparlo nuevamente contra el autobús, pero una mano cálida se detuvo en la mano de Bakugo, deteniendo el agarre.—Tú.—artículo cuando Shoto lo miraba detenidamente, tenía una actitud fría pero tan serena que nadie podía hacerlo perder el control.

—Suéltala.—pidió en un tono serio y firme que hizo a Bakugo reflexionar sobre sus próximos movimientos.—Yo soy quien lo sugiere.—recito, haciendo que todos mirarán la desconcertada escena de ambos.

—No me digas que hacer.—masculló Bakugo, soltando a Kai para así chocar su hombro con él de Shoto y subir al autobús.

—¡Ya, suban al autobús!—volvió a exigir Iida, mientras que Kai se quedó mirando a Shoto con detenimiento, hasta que él mismo se adentró al autobús.

—¿Qué fue eso? Parece que te defendió.—se cuestionó Izuku, con sus ojos abiertos grandemente.

—No lo sé. Pero odio a las personas que se contradicen.—musito ella, en un tono audible que Shoto pudo oír cuando Kai se subió al autobús junto a los demás.

No. No es eso Nakamura, es que no puedo evitar no hacerlo aunque no quiera.—pensó Shoto, viéndola a ella sentarse aún lado de Deku en su lado derecho.

—Diablos, no pensé que fuera este tipo de autobús.—musitó Iida, apenado y cabizbajo cuando vio el tipo de autobús donde yacían, más moderno y acogedor.

—Si estamos hablando de lo obvio, tengo algo que decir.—opinó Tsu, aún lado izquierdo de Deku para mirarlo.—Sobre ti Midoriya.—indicó ella, pasmándolo.—Ese poder que tienes, ¿no es como el de All Might?—se cuestionó, haciendo que Deku y Kai abrieran los ojos.

Todos ellos continuaron hablando. Comparando sus poderes, mientras que Kai giró un poco su mirada para observar la ventana. En ese reflejo notó algo. Ella veía a Shoto desde ahí, recostado de su asiento en silencio y viendo la ventana. Había algo en él, en esa mirada y ojos decaídos. Una gran tristeza que lo abrazaba por completo, una gran soledad que lo hacía arrastrar sus pasos. Él cerró sus ojos y arqueó su espalda, acomodándose en aquel asiento. Kai dejó de mirarlo para dirigir su mirada al suelo. Oyendo las comparativas de todo, de poder y fuerza, de resistencia y agilidad, mientras que Iida la miraba y notaba su silencio respecto al tema. Notaba su distancia y como se abstenía en hablar con todos, a diferencia de lo que antes solía ser. Kai era la más amistosa en Somei, de hecho una de las chicas más populares de su grado y ahora, no era absolutamente que una coraza fría que nadie podía tocar sin lastimarse. Iida dejó de verla, entristecido. ¿Si él la hubiera defendido ese día que la acosaron, hubiera cambiado algo? Si Iida. Sin duda alguna Kai aún te guardaría en su corazón, en ese frío corazón que solo quería recibir calor.

—En fuerza, Todoroki y Bakugo son los mejores.—comentó Kirishima, haciendo que Bakugo se pasmará un poco.—En estrategia, Nakamura es la mejor.—añadió.—Y la más bonita.—recitó, haciendo que Todoroki abriera los ojos para ver cómo Kai evadía el halago.

—Si, pero Bakugo y Nakamura siempre están enojados, no creo que sean popular.—opinó Tsu.

—¿¡Qué demonios!? ¿¡Quieres pelear!?—le cuestiono Bakugo, levantándose alterado de su asiento para cerrar sus nudillos.

—¿Sabes? No nos conocemos desde hace mucho, así que es increíble que todos sepan que sus personalidades son una porquería.—indicó Kaminari, creando más furor en su compañero tan impulsivo.

—¡Te vas arrepentir de venir a esta escuela perdedor! ¡Además, yo soy el único que puede molestarla!—exclamo Bakugo en su grito, señalando a Kai cabizbaja.

¡Se burlan de Kacchan, no puedo creerlo, esto en serio es la UA!—opinaba Deku con su cabeza baja, sintiendo a Kai acariciarle el cabello cuando lo noto tenso.

—Ya llegamos, dejen de jugar.—pidió el profesor Aizawa cuando el autobús se detuvo, llamando la atención de sus alumnos quienes resguardaron silencio.

—¡Bajen en fila, por favor!—ordenó Iida de manera sutil, levantándose y colocándose en la puerta para asegurarse que todos bajaran tal cual sus órdenes.

—Hola chicos, les estábamos esperando.—anunció aquella profesora que hizo a todos soltar una bocanada de aire, mientras que su lado yacía Illusion, la madre de Kai con su hermoso traje de héroe que contaba en uno de cuerpo completo color azulado y con correas metálicas blancas y su cabello blancuzco suelto.

—Es la héroe del espacio, "Trece", ha rescatado a miles de personas.—comentó Deku aún lado de Kai, ocasionando emoción en Uraraka.

—Vamos, entremos ya.—pidió ella, guiando a los chicos que yacían encantados de conocerla personalmente.

—Increíble parece un parque temático.—comentó Kirishima, observando la gran base de entrenamiento con diferentes paradas en sus divisiones.

—Un naufragio, un termómetro, un incendio, una tormenta. Es un campo de entrenamiento con muchos desastres y accidentes naturales, lo llamo unidad de simulacro de Japón, o por sus siglas, USJ.—detalló la profesora Trece, dejando a los chicos anonadados por su parecido al "Universal Studios Japón".

—Illusion, ¿donde está All Might?—Kai dirigió la mirada al profesor Aizawa, quien se acercó a su madre de una forma muy cercana con las manos en sus bolsillos.

—Parece que trabajo demasiado y se quedó sin tiempo. Está descansando.—respondió Trece, por lo cual Illusion asintió ante eso.

—Vaya, ese hombre es poco práctico.—comentó, para girarse a ver a los alumnos.—No hay nada que hacer. ¿Empezamos?—se preguntó.

—Excelente, antes de empezar debo decirles una cosa o dos... o tres... cuatro... cinco.—Kai rodeó los ojos, como los demás cuando la profesora Trece fue aumentando.—Ahora escuchen. Seguramente ya saben que mi don es poderoso, se llama "black hole", puedo succionar lo que sea y convertirlo en polvo.—comentó ella.

—Si, ha usado su don para salvar a las personas de los desastres.—opinó Deku, impresionado como Uraraka a su lado.—¿No es así?—le preguntó a la profesora.

—Si, pero es un don que también puede matar.—afirmó ella.—Algunos de ustedes tienen dones así, ¿verdad? En esta sociedad los dones se certifican y regulan estrictamente, por lo que no parece ser un problema. Por favor, no olviden que si pierden el foco o hacen un movimiento equipado, sus poderes pueden matar incluso si están tratando de ayudar a alguien.—Kai la oí, al igual que todos.

—Con la prueba de Aizawa aprendieron los límites de sus poderes, con el entrenamiento de combate de All Might experimentaron el peligro de usar sus poderes contra otras personas y finalmente con mi clase, aprendieron a realizar estrategias donde no tengan que excederse al usar sus dones.—esclareció Illusion, captando la atención de sus alumnos.—Esta clase es un nuevo comienzo. Aprenderán a usar sus dones para salvar vidas, el propósito de sus dones no es dañar a otras personas.—comentaba.

—Al terminar, espero que entiendan que su objetivo es ayudar.—añadió Trece, aún lado de su compañera.—Es todo, gracias por escuchar.—agradeció, inclinándose en referencia para oír los halagos de sus alumnos.

—Muy bien, continuemos con... —el profesor Aizawa habló, hasta que la electricidad se paseó por todo el cable de luz, haciendo que Kai se sobresaltara y chocara con el cuerpo de Shoto atrás de ella.

—Cuidado.—le pidió él, notando como Kai miró algo temerosa las luces por donde la electricidad pasó.

—¿Qué está pasando?—se preguntaron los compañeros ante ver la fuente de agua apagarse y encenderse, hasta que el profesor Aizawa sintió la presencia de aquel hoyo morado y oscuro abrirse como un portal.

—Aizawa.—lo llamo Illusion al notar la presencia de un chico sobresalir de ese portal.

—¡Agrúpense y no se muevan!—pidió, creando furor en sus alumnos quienes curiosos querían saber lo que sucedía.—¡Trece protege a los estudiantes! ¡Illusion, crea un campo de agua!—exigió Aizawa.

—¿Pero qué pasa?—se preguntó Kirishima, viendo como todos la presencia de varios hombres sobresalir de aquel portal.—¿Es como el examen de admisión? ¿Empezaron sin avisar?—se cuestionó.

—¡No se muevan!—pidió Aizawa, agitado para hacerles temer más a sus alumnos.—Esto es real, son villanos.—afirmó, haciendo que abrieran sus ojos grandemente.—Entonces estas escorias están en la intrusión del otro día.—añadió Aizawa, mirándolos.

—Son demasiados.—comentó Hikari, mirando a Aizawa quien asintió para levantar sus lazos alrededor, su poder manifestaba la habilidad de anular sus dones con solo mirarlos, se desactiva si parpadea o su línea de visión es obstruida, de ahí su nombre como héroe, "Eraser Head".

—¿Ellos aparecieron aquí? ¿O en toda la escuela?—interrumpió Todoroki fríamente cuando oyó a sus compañeros refutar sobre la seguridad del lugar.—De todas formas si los sensores no los detectaron, quiere decir que uno de ellos tiene un don para encargarse de eso. Una zona aislada de los principales donde había una clase planeada, no son para nada tontos. Planearon esta ataque sorpresa y mucho cuidado, con un objetivo en específico.—opinó, dejando asombrados a sus compañeros.

—Trece, empieza la evacuación. Trata de contactar a la escuela.—indicó Aizawa.—Los villanos tienen algo para burlar los sensores, uno de ellos debe tener poderes de ondas de radios.—añadió.—Kaminari, intenta llamar a la escuela.—pidió.

—¿Qué vas hacer? ¡¿Los combatirá usted solo?!—le preguntó Deku, alarmado y cuestionando la movilidad de su profesor.

—No se puede ser héroe con un solo truco.—respondió Aizawa.—Cuento con ustedes, chicas.—anuncio, refiriéndose a sus compañeras.

—Te cubriré la espalda.—comentó Illusion, dejando a todos asombrados cuando todo su cuerpo se transformó en agua.

—Hikari, no vayas.—la detuvo Trece, mientras que los alumnos veían al profesor dirigirse hacia aquella horda de villanos, Kai observó a su madre.—¿No lo has visto? Está aquí.—afirmó Trece, haciendo que Kai abriera sus ojos grandemente y moviera.

—Vayan a la salida.—pidió Hikari cuando noto a su hija moverse por la curiosidad, se vio más agitada e incluso tensa.

—¿Quién está aquí?—se cuestionó Kai, siendo sostenida por Deku mientras que Trece evacuaba a los alumnos.

—Kai, vámonos.—exigió su amigo, impulsándola a caminar de prisa hacia los demás compañeros cuando su madre seguirlos para que pudieran irse seguros, hasta qué pasó, esa bruma negra se presentó ante los estudiantes.

—No hay escapatoria.—anunció aquel villano, creando un portal aún lado de Kai, donde salió una cinta dirigirse hasta sus pies.—Somos la liga de villanos. Quizás suene atrevido, pero nos tomamos la libertad de venir al lugar de los héroes solo para saludarlos. Y que lugar tan perfecto para que All Might, el símbolo de la paz respire su último aliento.—comentó aquella bruma, frente a los alumnos.—También para reunir a familias.—indicó, haciendo que Hikari abriera sus ojos grandemente.

—¡¡Kai, muévete!!—le grito a su hija, alarmando a todos, pero cuando ella fue a socorrerla, un portal se abrió debajo de sus pies, haciéndola caer.

—Asuntos familiares. No se entrometan.—pidió, dejando a Kai anonadada para ser absorbida por el portal, donde el único en reaccionar fue Shoto.

No lo pensó dos veces y saltó hacia esa bruma, donde sostuvo el cuerpo de Kai fuertemente. Todos habían sido llevados a diferentes secciones del estadio. Shoto cayó al suelo arenoso, envolvió a Kai en sus brazos fuertemente para aferrarla a su cuerpo cuando cayeron deslizándose bruscamente. Él levantó su mirada, observando donde estaban. Aquella bruma violeta con esas sombras negras era una manera de teletransportarlos y distanciarlos. Los habían separado de los demás, estaban solos en esta sección del estadio donde estarían siendo rodeado por uno que otro villano. Él bajo su cabeza, todo el calentón de su lado izquierdo lo acompañó por todo su cuerpo cuando sintió sus labios rozar con los de Kai. Fue inconsciente. Ella tenía sus ojos abiertos grandemente cuando también sintió ese cosquilleo que Shoto le transmitió. De manera sutil él se levantó del suelo, dándole espacio para extenderle su mano y levantarla. No se atrevió a mirarla, ni ella a él. Se sintió avergonzado, pero tenía esa sensación en sus labios como si hubiese querido obtener más. Kai y él chocaron sus espaldas, observando con recelo a las personas que se acercaban a ellos.

—Nos acorralan.—musitó Kai, mientras que Shoto la oía, él contaba las personas que se acercaban a ellos, con su don y el de Kai podían inmovilizarlos.

—No nos alejemos.—pidió Shoto de manera sutil, dándose cuenta que todos eran hombres, sus mentes pervertidas irían primero por ella, él frunció el ceño.

—Lamentó arruinarte esa digna petición de un caballero, pero te la robare un momento.—aquella voz tenso a Kai, tanto que no pudo concentrarse y ser capaz de ver el lazo que se ató a su tobillo.

—¿Qué?—cuestionó Shoto, moviéndose rápidamente cuando Kai cayó al suelo y fue arrastrada hasta aquel hombre que yacía flotando, pero un mural se detuvo frente a Shoto, impidiéndole continuar.

—No puede ser.—murmuró Kai desde el suelo, mirando a esa persona.—No puede ser que sea...

—Has crecido mucho, mi querida hermanita.—esbozó aquel joven de cabello oscuro y ojos azulados, la miró con un rostro sutil y liviano que la llenó de escalofríos.—¿Cuanto ha pasado? ¿Cuatro años?—se preguntó él, inclinándose frente a una roca.

—¿No les da vergüenza perder contra un solo chico? Por favor. ¿Acaso no son adultos? Aprendan a pelear.—se oía a Shoto, atrapando a sus presas con facilidad, mientras que Kai yacía aún en el suelo al otro lado del muro.

—Naoto.—nombró Kai, con su voz ronca y sutil, aún así, se oía asustada y preocupada, han pasado cuatro años desde que no veía a su hermano mayor.

—¿Naoto?—le cuestionó él, negando.—No, no soy Naoto. Ese cobarde murió hace mucho tiempo, Kai.—afirmó él.—Mi nombre es Nightmare. Así me nombraron hace cuatro años, "una pesadilla".—reafirmó, fríamente y eso era lo que parecía su aspecto, una pesadilla.

—¿¡Donde está nuestro padre!?—se preguntó ella, intentando levantarse del suelo, pero al hacerlo aquella cinta que se sujetaba su tobillo la electrocutó levemente, ese era su mayor y más grande miedo.

—Espero que tengan entretenida a nuestra madre. Aunque ya han debido inmovilizar a los profesores, no quiero que nadie me interrumpa cuando entre a tu mente.—esclareció él, a través de esa cinta que sujetaba a su hermana, pudo ser capaz de ver imágenes de una memoria que no le pertenecía.—Ese hombre que dices... ¿nuestro? No. Ese hipócrita no es mi padre.—respondió lo anterior.—¿Qué pasa? ¿Todavía le tienes miedo al don de nuestro padre?—pregunto, viendo con su poder escenas en las que no estuvo presente.

¡Papá! ¿A donde vas?—veía él a su padre darle la espalda a Kai, ese poder tan temerario donde podía someterse a las mentes hasta crear amargas ilusiones era una tortura para su pequeña hermana.

¡Quédate aquí Kai!—pidió su padre, dirigiéndose a la puerta mientras pareció haber llamado a alguien cuando su hijo se fue por aquella puerta.

¡No! ¿¡Qué suce... —cuando Kai se vio obligada a entrometerse, su padre lleno de presión y miedo se giró con brusquedad para envolver el cuerpo de Kai en una enredadera de electrodos que la inmovilizó dolorosamente.

Lo siento.—musitó su padre, con lágrimas en los ojos para salir por la puerta y buscar a su hijo.

¡Ah!—Nightmare pasó a un recuerdo más vio u frío, donde la escena se repetía en Somei, conjunto los compañeros de Kai la empujaron al suelo y uno de ellos capaces de también generar electricidad, la electrocutaba.—¡Iida por favor, ayúdame!—rogaba Kai desde el suelo con lágrimas y adolorida, su viejo amigo la miraba a lo lejos con la cabeza baja, sin poder intervenir.

Es por lo que tu padre le hizo a esos héroes.—recitaban sus compañeros, mirándola con odio.—Sufre por lo que ellos sufrieron.—recitaron, dejándola aturdida y atemorizada, tanto que no pudo volver a mirar directamente hacia los ojos a alguien por miedo a que la lastimaran.

—Que cruel.—musitó su hermano, bajando la cabeza.—¿Te has preguntado como serías si él no te hubiera hecho algo así? Le creo un miedo irreparable a su hija.—detalló, levantando la mirada para ver a Kai estremecerse, el don de su hermano aún daba miedo.—Me da risa el hecho de que esas mismas personas que te hicieron eso querían ser héroe. ¿Doble moral, no lo crees?—le preguntó, con un tono bufón que Kai no toleró.

—Él no me quería hacer daño. Solo quería que no huyera, como tú lo hiciste.—esbozaba ella entre dientes, intentando de aguantar el amargo cosquilleo intenso que la atrapaba.

—No sabes nada sobre ellos Kai. No sabes nada sobre Kenny, tampoco sobre Hikari.—arremetió su hermano, imponente.—Nos engañaron, toda nuestra vida. Por eso me fui, porque cuando mataron a Liz con otros héroes, ni siquiera pudieron aceptar que estuvieron mal.—ella abrió sus ojos grandemente, oyendo la abrumadora confesión.—Lo sé. Estás buscando respuestas, yo puedo dártelas.—afirmó.—Esto es una sociedad de hipócritas. Todos quieren ser héroes, pero salvan a quienes quieran salvar por no ser capaces de sacrificar al mundo. Yo era diferente, siempre lo fui.—añadió, apenado.—Yo prefería sacrificar al mundo para proteger a la persona que amaba, antes de ser un héroe y sacrificar a la persona que amaba para salvar al mundo.—detalló, dirigiéndose a Kai.

Shoto oyó el grito adolorido de Kai, como si la estuvieran torturando. Tenía que ayudarla, pero seria poco probable pasar desapercibido. Por el momento, Kai debía aguantar un poco. Congeló todo el suelo con su pierna, reteniendo a cada uno de los villanos que se avecinó a él. Mientras que Kai intentaba sacarse de esas cintas, los demás también estaban peleando para sobrevivir, incluso los profesores que empezaban a ser derivados por la cantidad exagerada de villanos que yacía en este lugar. Shoto sabía que si Kai se exponía, su don acabaría dejándola sin energías. Sin ella, era también poco probable que pudiera pelear y no era porque Shoto fuese débil, es que se preocuparía demás por su compañera y llevaba maldiciéndose por eso desde que la conoció. Él jamás era así. Peleaba por su beneficio propio. No contaba con sus compañeros, lo habían enseñado a pelear solo desde que era un niño y esa ira insaciable hacía su abusivo padre lo hacía estar lejos de las personas, porque estaba tan amargo por dentro que nada podía endulzarlo, solo una cosa empezaba hacerlo y era... "esa maldita Nakamura".

—Odio decirles esto, pero parece que ustedes no han tenido ningún entrenamiento.—mascullaba Shoto, mirando a sus oponentes inmóviles.—Ni tienen idea de que hacer con sus dones.—añadió, caminando hacia ellos luego de que los congelara a todos.—¿Como planeaban matar a All Might? Al principio creí que habían reunido a sus mejores villanos para superarlo el número.—pensó.

—¡¡Ah!!—se acercó un villano, pero Shoto se giró para atrapar la lanza de un hombre al que congeló igual.

Pero ahora veo que los peones que trajeron son solo un grupo ordinarios. Excepto el hermano de Kai y tres más.—añadió.—Oigan, a este paso sus células se congelarán e irán muriendo lentamente. Por suerte yo quiero ser un héroe, me gustaría evitar ser cruel de ser posible.—amenazo, acercándose a un villano lloroso para plasmarle la mano fría en su rostro.—¿Por qué creen que ustedes pueden matar a All Might? ¿Qué tienen planeados?—les preguntó.—No me hagan perder el tiempo, tengo que ir por mi chica.—añadió, fríamente.

—¿Por qué te resistes?—le preguntó en la lejanía de Shoto, Naoto a Kai quien respiraba agitadamente, las cintas traspasaban todo su cuerpo, quemó su traje, haciendo que la piel estuviera expuesta y sangrienta.

—¿Es todo lo que tienes?—le retaba Kai, su pecho subía y bajaba, ella podía pelear, pero era su hermano y se sentía tan confundida que no sabía cómo moverse.

—Te he observado desde que me fui.—musitó su hermano, fríamente.—Has estado sola durante cuatro años. Tu única compañía ha sido la ventana que miras todas las tardes.—detalló, haciendo que Kai sostuviera su cabeza baja.—¡No eres capaz de mirar directamente a alguien a los ojos sin tenerles miedo, porque eres débil!—masculló, haciendo que ella frunciera el ceño.

—Te equivocas. Basta.—le pidió ella, levantándose del suelo sin fuerza y exhausta.

—¡Si papá no te hubiera electrocutado, jamás le hubieras tenido miedo a su don cuando tus compañeros te molestaron! Pero, a causa de eso, te encerraste en la duda de no saberlo. ¿Mi papá era un héroe o un villano? ¿Mi papá me protegía o dañaba? ¿Mi papá volverá o me abandonó?—le preguntaba, consecutivamente.—Yo me hubiera ido también si supiera que mi esposa se revolcaba con el profesor.—Kai enrojeció cuando oyó esas palabras, volvió a negar pero su hermano solo reía.

—¡Mientes!—articulo ella, quebrando las cintas que la retenían cuando se levantó, haciendo que su hermano se alejara, impresionado.

—¿Yo?—se cuestionó, sarcástico.—No te miento. Te digo como son las cosas, estoy en tu mente y veo todos tus temores.—esclareció, viendo los nudillos de Kai endurecerse.—Papá no volverá. Papá no era un héroe. Mamá era una mentirosa y tú... tú eres una cobarde como ellos dos.—arremetió.

—Hablas mucho, como siempre sigues siendo muy irritante.—murmuro Kai, una bruma de endurecimiento congelado atravesó a su hermano, alejándola de ella bruscamente.—Ya deja de hablar. Vamos a pelear.—amenazo, viéndolo a él reírse.

Su hermano se acercó bruscamente hacia ella, pero Kai se deslizó por sus piernas para girarse y golpear su espalda fuertemente. Tenía su nudillo endurecido, así que la potencia de fuerza fue tanta que él quebró el muro que uno de sus compañeros creó para separarla de Shoto. Él se deslizó por el suelo, enfurecido crujió sus dientes. La hizo enfurecer y lo único que él sentía era esa bruma de energía que abrazaba a su hermana. El bicolor se quedó mirándola con detenimiento, él logró inmovilizar a cada uno de esos villanos, pero quedó petrificado cuando noto los ojos cristalinos de Kai brillar más que cualquier diamante. Su hermano lanzó nuevamente esas cintas que Kai congeló cuando ella misma las tocó, sin temor de que pudiera retenerla. Nightmare se elevó en el aire, tenía un gas en sus zapatos que lo hacían poder tomar altitud. Floto por encima de su hermana para atacarla de espalda, pero ella lanzó una presión de agua que dañó cada uno de los motores en sus pies. Por primera vez Kai estaba luchando contra un villano sin ayuda y eso le daba ventaja, pero había algo que su hermano vio en ella, que a penas ella entendía.

Veamos.—musitó Nightmare cuando lanzó esa cinta en dirección al bicolor, quien yacía mirando a los villanos que inmovilizó, asegurándose que ninguno pudiera moverse.

—¡¡No!!—denegó Kai, deslizándose con el agua, aquella cinta rodeó todo su brazo izquierdo cuando cubrió a Shoto, quien frunció el ceño al notar esa defensa.

Lo protegió. Lo sabía.—añadió, acercándola a él bruscamente nuevamente.—Te debilita. Por lo que veo es mutuo, así empieza el amor. Hay atracción aquí.—artículo, viendo como Shoto se enfureció ante eso, dirigiendo un ataque de hielo que congeló las piernas de Kai para que no pudiera acercarla a Nightmare.

—¡Aún no he acabado contigo!—masculló Kai quien removió su brazo izquierdo para intentar de emerger agua y romper las cintas.

—Ven hermana. Únete a mi, no seas como el cobarde de nuestro padre, ni la mentirosa de nuestra madre. Ven conmigo, somos iguales.—decía, extendiendo su mano hacia Kai.—Nadie te va entender como yo. Las personas son hipócritas, quieren salvar, pero prefieren destruir y esperar que alguien más arreglen su desastre. Ven conmigo y te dire toda la verdad.—añadió, con una sonrisa que hizo a Shoto detener igual de brusco y fácil a su oponente, debía protegerla.

—Te equivocas.—denegó Kai, temblorosa en medio de esa pelea contra su hermano.—Yo no soy como tú.—indicó ella, creando una bruma de agua a su alrededor que alejo a su hermano de ella cuando levantó su mirada de manera valiente.—¡Cambiare! ¡Seré la mejor!—añadió con sus ojos brillando, alejándolo.—¡Tú nunca volverás a decirme cuan sola y débil estoy, porque no estoy sola y no soy débil!—exclamo, conjunto unió sus manos, una sonda de poder cristalino arremetió contra él.—¡Y ya no tengo miedo!—añadió cuando el endurecimiento cristalino rasgó todo el brazo derecho de su hermano, haciéndolo desconcertar.

Ese poder.—murmuró él cuando vio la cantidad de hielo que logró recrear.—Eso es lo que necesito. Tú maldito poder.—añadió, risueño.

—Yo no huiré, no como ustedes. ¡Por eso voy a ser un héroe!—incremento Kai con una voz firme que jamás había oído en sí misma, una voz que la hizo abrirse paso a un mundo nuevo al que tanto huyó cuando volvió a conjuntar sus manos en una onda más poderosa que destruyó los lazos de su hermano, hasta quebrarlos.

Hoy no será, pero volveré y te arrebataré ese poder que tanto ellos admiraron.—Naoto se adentró a esa bruma oscura que lo atrapó y desapareció, para así Kai caer al suelo, exhausta.

Aunque intento no cerrar los ojos, lo último que vio de manera borrosa fueron los bicolor de aquel joven mirarla con preocupación y a su ves, una serenidad que relajaba los músculos de Kai. Ella no lo entendía, ni siquiera un poco, pero desesperaba por poder hacerlo como si se atara a él. Kai nunca había sentido eso y sin duda, le preocupaba. Shoto se acercó a ella para así tomarla por el brazo e impulsarla a recostarse en su espalda. Llevo sus manos delicadamente por sus muslos para sujetarla, por un momento sus mejillas se calentaron cuando sintió la piel de Kai y lo cálida que estaba. La protegía y aislaba del combate. Ambos habían tenido suficiente, pero sobre todo Kai. Al aislarle, no tardó en pensar lo sucedido. Esto había sido demasiado personal. Él había oído y observado demás, por lo cual se sintió por un momento identificado con ella. Su vida era una caja de secretos que nadie quería descubrir, pero se sintió atraído por los de la compañera que sostenía. Kai era más que una chica aislada y reservada que se escondía detrás de todos. Ella era fuerte. Jamás había visto a Kai relucir de una manera tan poderosa como lo mostró hoy.

—Resiste un poco.—pidió Shoto, buscando su mirada para toparse con los ojos decaídos de Kai, pese a eso, sus ojos de por si eran apagados, como si lucieran tristes siempre.—Háblame. No te duermas, contrólalo.—insistió.

—Siempre me dejas con la palabra en la boca.—expresó ella, aferrándose a él, mientras que sentía esa mano cálida en su muslo.

—Se me hace difícil hablar con una chica. Lo lamento.—se disculpó, pero no apenado, Shoto tenía una voz firme.

—¿O es por qué no quieres acostumbrarte?—le preguntó ella, recordando las frías palabras de Shoto que se habían repetido en su mente durante estos últimos días.

—Creo que ya empieza a ser tarde para eso.—musitó él, caminando con ella.

—No te entiendo.—respondió ella, algo desconcertada y confundida por su actitud.

—No quiero que lo hagas.—afirmó él cuando se detuvo en seco, mirando lo que sucedía a su alrededor.—No te sueltes.—le pidió.

—No lo haría ni aunque quisiera.—él se pasmo, aunque ha habido un roce de palabras atraídas de ambos, fue una afirmación bastante tenaz de Kai, quien ni siquiera analizó lo que salió por su boca, dejando un leve silencio.

—Por eso no quiero acostumbrarme.—pudo esclarecer en él su respuesta, donde detonó ese temor de crear un vínculo, Kai lo oyó, pero estaba exhausta y solo quería tenerlo a él cerca.—No te sueltes.—pidió de nuevo para plasmar su pie en el suelo cuando Shoto se dirigió a la escena de la acción, congelando a ese mutante.

—¿Joven Todoroki?—Kai abrió sus ojos grandemente cuando oyó la voz de All Migh, había llegado, ¿pero cuánto tiempo ha pasado?

—Uno de sus pobres secuaces me dijo que estaban aquí porque creen que pueden matar a All Might.—comentó Shoto, sosteniendo a Kai quien veía el desastre, All Might estaba herido y ensangrentado.—Las escorias como ustedes no pueden matar al símbolo de la paz.—indicó, mirando como sus compañeros peleaban en conjunto.

—Kacchan... ¡chicos!—exclamo Deku, mirando como defendían la postura de All Might, pero sus ojos se humedecieron cuando vio a Kai encima de la espalda de Shoto desangrándose por todos lados.

—¿¡Qué demonios le hicieron!?—se cuestionó Bakugo, observando con los ojos abiertos grandemente a Kai.

—Joven Todoroki.—Shoto se giró al oír la voz de Hikari, a quienes todos miraron con asombro, sangre sobresalía de su boca y su traje también estaba destrozado, pero lo que había en su rostro era como un demonio.—Gracias por protegerla.—artículo ella, colocándose frente a los alumnos cuando vieron a ese villano enfrente con una mano cubriéndole el rostro.

—Illusion...

—Les enseñaré que no tienen derecho de subestimar a una mujer como yo.—añadió, interrumpiendo a All Might cuando aquel mutante se levantó del suelo luego de haber sido congelado.

La pelea constó de eso. Todos los alumnos pelearon contra crueles villanos y defendieron a sus profesores caídos hasta que cayó la tarde, pero nunca pudieron detener al mayor culpable de eso, lo que fue preocupante para todos. Kai terminó en la enfermería, inconsciente y exhausta por la pelea. Su madre estaba sentada en la silla aún lado, mirando sus manos entrelazadas mientras que Deku esperaba afuera impaciente. Fue una pelea desastrosa que casi destruye a All Might, aunque en si, ese era su mayor objetivo. Hikari bajo la mirada. Han pasado cuatro años desde la última vez que vio a su hijo, fue irreconocible verlo hoy e incluso imperdonable lo que le había hecho a su hermana. Se levantó para darle paso a Deku, sin ver que al final del pasillo alguien más esperaba con desespero oír noticias de la joven Nakamura. Él estaba sentado, conjunto a los demás compañeros que no dejaban de hablar sobre eso. Shoto se giró, viendo como Bakugo tampoco parecía tener prisa de irse y supo algo. Parecía no ser el único en dejar de pensar sobre la chica de ojos cristalinos que protegió hoy.

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