• CAPÍTULO 6 •

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El viento frío empujaba las desnudas copas de los arboles, dejando claro que el invierno había llegado para quedarse.

La nieve había comenzado a caer, quemando toda vegetación que le rodease. Así como congelando riachuelos y cascadas por entre las montañas.

Y aunque el calor de la cocina brindaba una temperatura reconfortante al interior de la casa. Taehyung procuraba cubrir cualquier espacio de esta. Pequeñas rendijas por donde el invierno deseaba ingresar.

-"Aquí también"- Jungkook le señalo con su dedo índice, mostrándole un pequeño espacio en la pared.

La verdad es que durante las semanas que transcurrieron luego del celo del castaño, ambos habían recuperado la relación que tenían. Antes de aquel incidente en la habitación de Jungkook.

Ninguno de los dos volvió a mencionar el tema, logrando así que las cosas entre ellos no se tornasen incomodas.

-¡Aahhh!- gritó el pelirrubio a la vez que sacudía su mano y Jungkook se alarmaba ante la situación.

El castaño con sus ojos azules asustados, se acercó hacia Taehyung intentando saber que le había sucedido. A lo que este ante la preocupación de Jungkook, le mostró su mano.

Es que ya habían sido varias las ocasiones en aquel día, en las que había aplastado más de algunos de sus dedos con el martillo. Sus intenciones de colaborar en la casa eran muy grandes, pero su experiencia en aquello casi nula.

Y sus dedos eran muestra de ello.

Jungkook tomó la mano del pelirrubio entre las suyas, haciendo un gesto de dolor mientras miraba como su dedo se comenzaba a hinchar.

-"Taehyung torpe"- dijo el castaño haciéndole señas y frunciendo su ceño.

El pelirrubio le miró abriendo su boca ¿Acaso le estaba regañando?

-"Jungkook gruñón"- le respondió Taehyung mostrandole la lengua, frustrándose por ser corregido

Nadie le corregía a él, rey de Yeoreum.

O bueno, antiguo rey.

Rodando los ojos el castaño tomó el dedo lastimado de Taehyung, mientras movía una de sus manos -"Taehyung porfiado"- diciéndole aquello debido a que, cada vez que el pelirubio golpeaba uno de sus dedos, Jungkook le había dicho que se detuviera.

Pero éste al ser testarudo, le había ignorado.

Y el pelirubio se estaba en serio molestando, detestaba que le corrigieran y a esto se sumaba el dolor intenso que percibía en sus dedos.

Miró a Jungkook, quien no dejaba de analizar su dedo anular, el último

que había aplastado con el martillo. El castaño levantó su mirada y sus ojos azules chocaron con los suyos. Y se sintió aún más frustrado.

Fue por eso que decidió decir algo al castaño para contradecirle y no quedara él como el ganador de su pequeña discusión - "Jungkook ..."- más su insulto quedó en el aire al apreciar como el castaño llevaba su dedo lastimado a su boca.

La tibieza de aquella sensación sobre su dedo, extrañamente le calmaba la punzada de dolor. Sintiendo que practicamente el castaño le había adormecido no solo su dedo, si no que también toda la piel.

Es que así se habían estado comportando durante todos esos días, en la que ambos no se incomodaban. Sin embargo, Taehyung sentía miedo de que estuviesen cruzando los límites de la confianza.

Aún así, no tenía intenciones de alejar a Jungkook.

Percibiendo a su lobo mover la cola y dar vueltas en el suelo, cada vez que se acercaba al castaño.

Sabía que lo que estaba sintiendo era incorrecto, que no debía dejar que su lobo tomase el control y se comportase como un tonto frente al omega.

Él tenía alguien que le estaba esperando. Él tenía una promesa por cumplir.

Pero no podía evitar que su corazón se agitase y las actitudes del castaño ante él, poco colaboraban con la situación.

Jungkook era un omega, pero para nada un chico vulnerable o sumiso. Y aunque el lobo del pelirubio se desesperara por cuidarle, este era lo suficientemente independiente para cuidarse a si mismo.

Y aquello atraía aun más a Taehyung.

Siempre quienes le rodeaban habían dependido de él, debiendo actuar como el alfa líder que era desde que aun era un niño y muchas veces lastimándose así mismo por aquello.

Se debía a los demás, eso le habían enseñado. El rey de Yeoreum debía serio. Convirtiéndose a muy temprana edad en la cobija de su pueblo, la protección de su familia.

La protección de ella.

Pero Jungkook estaba rompiendo sus esquemas. Causando en él sensaciones que jamás había experimentado.

Deseando tocarle, lamerle, sentir su aroma y dejar el suyo en él.

Besarle.

Y sabía que para el castaño era igual.

Pues el aroma a Glicinas que desprendía cada vez que estaban cerca, le hacían concluir aquello.

Aquel aroma que estaba percibiendo en ese momento.

Como atrayéndole.

Jungkook le estaba atravesando con la mirada y él no podía quitar la suya sobre sus ojos. Mientras sentía la calidez de su boca cubriendo su dedo, percibiendo su saliva, dientes y lengua rozarle sutilmente.

Su corazón comenzó a latir agitado y su respiración se entrecortó, cuando vio que el castaño comenzaba a succionar instintivamente su dedo.

Pasó saliva a través de su garganta, dirigiendo su mano libre hacia el cuello de Jungkook. Justo detras de su oreja, donde su glándula del olor se encontraba.

El castaño estremeciéndose por él contacto de Taehyung, tocandole en aquel lugar tan sensible, abrió su boca liberando el dedo del pelirubio. Su pecho ardiendo y sintiendo como el aroma del pelirubio se filtraba por sus poros.

Taehyung sostenía el cuello del castaño con su mano, dibujando circulos con su pulgar sobre la pálida piel de este. A la vez que este entrecerraba sus ojos, sentía sus mejillas enrojecer y soltaba un pequeño jadeo de forma espontánea.

Sonido que fue suficiente para hacer que el pelirubio empujase al omega contra la pared, haciendo chocar la espalda de este sobre aquel lugar. Sosteniendolo por la cintura con su otra mano y aproximando su boca sobre la del castaño, sintiendo su aliento chocar contra el suyo.

Las sensaciones les erizaban la piel a ambos, hormigueandoles los labios por el deseo consumir la boca ajena.

Deseo que vio interrumpido por una anciana, quien venía entrando apresuradamente hacia el interior de la casa.

Acción que hizo que Taehyung soltara de golpe al castaño, girandose y dando su espalda. Sintiendo su cara quemar. Mientras Jungkook tragando saliva sacudía nerviosamente su cabello,a la vez que miraba a Hyejin, quien al parecer no se percató de la situación.

De lo que ambos estaban punto de hacer.

La anciana venía ingresando con su cabello con un poco de nieve y sus brazos cargados de leños. A lo que Taehyung corrió hacia ella para ayudarle.

-Gracias Señor rey Kim ¿Hace demasiado frío no?- dijo mientras tomaba uno de los leños, abría una de las repisas de los muebles y dejaba el madero en su interior. Ante la atónita mirada de ambos chicos.







-¿Quién te entregó esa información? - habló Kim Insung, escudriñeando con la mirada a su hijo. Al cual al parecer había desconcertado con aquella pregunta -Fue Jung... Jung Hoseok ¿o me equivoco?

El joven alfa tembló al oír su nombre, no esperaba que su padre se atreviese a nombrarlo frente a él nuevamente.

-Padre él...-no sabía que decir, estaba aturdido y no quería demostrarse débil ante su padre.

No de nuevo.

-No entiendo ¿Por qué Jung me ocultaría algo así?- habló Insung un tanto intrigado por aquello.

-No lo ha hecho padre- el pelirubio le respondió sincero.

-Es quien está a cargo de nuestro ejército Jimin.

En eso su padre tenía razón. Hoseok era quien decretaba cada orden al interior de la milicia en Yeoreum , debió haber informado sus sospechas con respecto a la supuesta muerte de Taehyung a su padre.

-No lo se, quiero pensar que tuvo sus razones para hacerlo. Quizás quiso esperar a tener una idea clara sobre lo que estaba pasando papá- le defendio Jimin- Piensa que aquel cadáver traía en anillo de Taehyung con él, era obvio que debía ser él y todos nos cegamos ante eso.

Insung sentado en aquel escritorio suspiró- No lo se Jimin. Todo esto es muy sospechoso.

Y claro que lo era. Mas él no podría nunca desconfiar de Hoseok.

-Lo se papá. Pero quiero pensar en la posibilidad de que mi primo estuviese vivo- el pelirubio bajo la mirada, sintiendo escozor en sus ojos.

Le extrañaba ¿Y como no hacerlo? Si ambos eran como hermanos. Siendo él siempre un pilar para Taehyung durante su preparación al trono.

-No quiero que te ilusiones hijo. Tu sabes que independiente de este nuevo antecedente, las posibilidades de que Taehyung este vivo siguen siendo reducidas- dijo Insung intentando consolar a su hijo.

-Lo tengo claro papá, pero por el momento creeré en ese mínimo porcentaje.

Insung le sonrió- De todos modos hablaré con Jung, para que tenga mi autorización para salir del reino- Jimin le devolvió la sonrisa y asintió- Por otra parte Jimin, hoy vendrá Sooyoung . No lo olvides.

-Lo se padre- respondió

Como olvidarlo.








Taehyung escuchó como el castaño había salido de la casa, aquel golpe en la puerta le indicaba aquello. Mientras observaba como Hyejin descansaba sobre la cama con sus ojos cerrados.

Es que la anciana había caído enferma, luego de comenzar a tener actitudes extrañas y hacer cosas sin sentido.

El pelirubio le escuchaba por las noches bajar a la cocina y ponerse a cocinar. Bajando a ver que sucedía la primera vez que le oyó. Sin embargo, Jungkook aquella noche había bajado con él y le había tomado del brazo.

-"Taehyung dormir"- le había señalado el castaño.

Pero éste le había mirado frunciendo él ceño- "Hyejin"- le dijo mostrándole sus mejillas.

-"Jungkook cargo"-

Jungkook le dice que ya había estado enferma así antes.

-"Taehyung ayuda"- le insistió el pelirubio. El de verdad quería ayudarle, sabía que la anciana no estaba bien y para él no sería un problema cooperar.

-"No"- Aun así Jungkook parecía no querer su ayuda, negando con la cabeza.

-"Quiero ayudar"- le volvió a gestualizar Taehyung.

-"Jungkook puede"- le dijo, besándole la mejilla- "Taehyung descansar. Buenas noches" - luego de aquello se volteó dejandole perplejo.

Y el pelirubio no pudo continuar insistiendo. De alguna forma sentía que Jungkook deseaba cuidar recelosamente de Hyejin, quería sentirse útil para ella.

Razón por la cual Taehyung intentaba intervenir lo menos posible en eso, ayudándole indirectamente. Preocupandose de mantener el calor de la morada, trozando leños, recolectando los huevos y cocinando para ellos. Sin inmiscuirse mucho en el tema.

Hasta aquel día.

Donde la anciana no deseaba levantarse y Jungkook tiraba de ella intentando que se saliera de esa cama.

Y Taehyung intentó ignorarlo, claro que lo intentó. Pero su lobo empezó a desesperarse y él también, cuando escuchó que la anciana le hablaba al chico, como olvidando que Jungkook no le oía. A la vez que el castaño comenzaba a lloriquear producto de la impotencia.

-Dejame dormir ya chico. Quiero descansar- le decía pesadamente la anciana a Jungkook. Mientras este tironeaba de la pijama de Hyejin.

Taehyung se aproximó hasta ellos, tomando al castaño con intención se que se detuviese. A lo que este le miró con una mueca entre enojo y tristeza.

-"Jungkook detener"- le había señalado con sus manos el pelirubio.

El castaño que no se detenía de forzara la anciana, le respondió -"Taehyung irse"

Estaba enfadado, el pelirubio lo notaba en su aroma. Pero no podía dejarle ahí, cuando podía dañar a la anciana y a la vez dañarse él.

-"Jungkook detener" - repitió con sus manos Taehyung.

Pero parecía que el castaño no reaccionaría, mi deseaba hacerlo- "Taehyung irse" - le dijo sollozando con mayor intensidad al ver como la anciana le hablaba al pelirubio.

-Dejenme dormir por favor, estoy cansada- había dicho Hyejin mirando a Taehyung. A lo que a éste no le quedó otra opción para detener la situación.

-Detente omega- le había hablado con su voz de alfa. Su lobo se lo estaba exigiendo, pero él deseaba evitarlo. Sin saber si el castaño le escucharía o entendería lo que le estaba pidiendo.

Pero los ojos con los que Jungkook le había mirado, parecía que le había comprendido. Sintiendo como el chico soltaba a la anciana, mientras le entregaba a él una última mirada llena de amargura y salía de la casa.

El pelirubio sintió una presión en su pecho. Jamás había utilizado aquella voz para demandar algo, menos para dirigirse a Jungkook y temía haber lastimado su orgullo.

Él no deseaba herirlo, lo último que quería era hacer sentir mal al chico. Por lo que se decidió a ir explicarle sus razones.

Así que decidido fue hacia la cama de la anciana, asegurándose que estuviese lo suficientemente abrigada. Ya que estaba nevando y el frío aunque mínimo, ingresaba en el interior de la casa.

Se dirigió a la puerta por donde había salido Jungkook momentos atrás, tomando una pequeña manta con la que se cubrió para salir.

Y pensó en lo impulsivo que era aquel castaño, ya que afuera una fría ventisca le estaba quemando la piel. Y aquel chico había salido sin el mínimo abrigo.

Su lobo se comenzó a inquietar no viéndole por los alrededores de la casa, intentando olisquear el aroma a enojo que desprendió el castaño al salir de la casa. Mas este se mezclo con otro, que le daba a entender que en estos momentos Jungkook se encontraba triste.

Siguió aquel aroma, llevándolo a la humilde bodega de madera donde albergaban la leña para el invierno, encontrando la puerta entreabierta.

A la que ingresó silenciosamente.

Le escuchó apenas cruzó el umbral, viéndole sentado sobre el suelo y con sus piernas recogidas, mientras las abrazaba y escondía su rostro en ellas.

El castaño sollozaba sacudiendo sus hombros, demasiado ensimismado para percatarse de la prescencia de Taehyung. Quién se agachó a su altura y le atrajo en un abrazo, mientras le cubría con la manta.

Jungkook sintió el aroma a Lluvia y tierra mojada, deduciendo inmediatamente de quien se trataba. Levantando la vista y empujando suavemente a Taehyung, queriendo alejarlo de su cuerpo.

Mas el pelirubio no se lo permitió y le apresó entre sus brazos, a la vez que sentía los puños de Jungkook golpearle contra el pecho. El que en segundos dejó de luchar, aferrándose a él y llorando desconsoladamente.

Taehyung pasaba su mano por la espalda del castaño, intentando que este calmara su angustia. Le dolía verlo así.

El castaño, quien no dejaba de llorar levantó su cabeza y le hizo señas a Taehyung - "Jungkook inútil"

El pelirubio aunque percibía la tristeza de Jungkook, negó con su cabeza entregandole una sonrisa, a la vez que le limpiaba la humedad de sus mejillas.

El castaño movió nuevamente sus manos mientras tiritaban sus dientes producto del frío- "Jungkook tonto"

Y Taehyung no pudo evitar reir por lo testarudo del chico, ganándose una mirada furiosa de Jungkook -"Lo siento"- dijo para que el castaño bajara sus defensas- "Jungkook fuerte, Jungkook valiente"

Él aludido le miró y negó, intentando secar sus ojos con el sweater que llevaba puesto.

-"Jungkook bonito"- le dijo el pelirubio a traves de gestos, observando como el rostro del pálido chico se ruborizaba.

-"Taehyung mentiroso"- respondió el castaño bajando su mirada, ya que se sentía ligeramente abochornado.

Sintió como una fría mano del pelirubio le hacía mirale de nuevo - "Jungkook bonito" - le señaló Taehyung otra vez, soltando su mentón y explicando con ambas manos- "Bonitos ojos".

Y Jungkook sintió como el pelirubio aproximaba sus labios para besar sus ojos. Sintiendolos fríos y cálidos a la vez.

Taehyung se retiró y gestualizó nuevamente -"Bonita nariz" - pellizcandola delicadamente y dejando un beso rápido sobre ella.

El castaño sentía que le estaba estaba costando respirar, su aroma liberándose inmediatamente y recuperando su dulzor.

Taehyung observó a Jungkook, sintiéndose temblar al igual que el chico- "Bonita boca"- le indicó, a la vez que deslizaba su pulgar sobre los labios de este. Trazando su labio superior y bajando hasta delinear el de abajo.

Y los vellos de su piel jamás habían sido tan sensibles al tacto de alguien. Sintiendo sus latidos en estado de ebullición, mientras miraba como Jungkook se perdía en cada una de sus acciones.

El castaño comenzó a respirar aceleradamente, a la vez que mantenía su mirada fija en aquellos ojos color miel que le apreciaban como si fuese una presa.

Taehyung se aproximó acercando su boca hacia la del chico, percibiendo como el aire ingresaba tortuosamente a sus pulmones.

Ambos cerraron sus ojos instintivamente, siendo Taehyung quien se atrevió a realizar el primer movimiento consiguiendo que chocasen sus bocas. Moviendo sus labios tan gentilmente, que fue casi imperceptible la forma en que encerró con ellos la boca de Jungkook.

El castaño sabía que aquello era un beso, lo había visto muchas veces en los libros que guardaba con recelo Hyejin.

Suponía que beso era gustar. Suponía que beso era amor.

Así que saliendo de su parálisis inicial, quiso seguir aquel beso. Mas Taehyung se alejó, a la vez que ambos abrian sus ojos.

El pelirubio podía ver lo dilatadas de las pupilas del chico y el como respiraba agitadamente al igual que él. Percibiendo como su sabor se había quedado impregnado sobre sus labios.

Sabía que ambos deseaban aquello, sus lobos encontrandose y revolcandose, jugueteando sobre la nieve. Por lo que fue inevitable tomar el rostro de Jungkook entre sus manos y hacer que sus bocas colisionaran nuevamente.

El castaño por reflejo se sostuvo de la camisa de Taehyung, apretando sus ojos y haciendo puños sus dos manos sobre la tela. A la vez que intentaba seguir el movimiento de su boca sobre la suya.

Taehyung sentía como el castaño movía su boca torpemente chocando sus dientes, causando una mezcla extraña de ternura y deseo, tanto a él como a su lobo. Mientras conseguía apresar el labio inferior del chico entre los suyos, chupando y sintiendo lo delicioso que era hacer aquello.

Jungkook soltó un gemido que vibró placenteramente a través del cuerpo de Taehyung, el que aprovechando esta acción ingresó su lengua en la boca de este. Y el castaño se estremeció al sentir como el pelirubio buscaba delicadamente tocar la suya, a lo que este tímidamente le respondió.

Sus lobos se reconocían y lamían mutuamente, mientras ellos hacían intentos de no perderse en el sabor del otro. Sintiendo como la amena calidez de sus salivas mezcladas, abrían paso entre ellos a algo mucho mas fuerte que sus instintos.

Taehyung sintió que su lobo estaba afectándose por lo narcótico que le era el aroma del castaño, sintiendo que debía hacer algo antes que este tomara el control. Por lo que decidió contra sus impulsos, romper aquel beso.

Observó como Jungkook le observaba con sus labios intensamente rosados, resultado de aquel encuentro. Percibiendo como su aroma se tornaba un poco amargo.

Estaba asustado.

Así que con su corazón palpitandole fuertemente, atrajo al chico escondiéndole en un abrazo. Mientras entralazaba una de sus manos con la de él, abrazando y dejandole pequeños besos sobre su cabellera. Calmando lentamente al lobo del castaño.

Jungkook desde abajo restregaba su rostro sobre el pecho de Taehyung, brindándoles ambos el calor que necesitaban para apaciguar sus emociones.

El pelirubio deseaba no pensar en aquel momento, no era lo indicado para los problemas que traería consigo su arrebatada acción. Concentrandose en la respiración del chico que le estaba abrazando, como si no quisiese soltarle jamás.

Y a Taehyung le dolía el hecho de pensar que él estaba sintiendo lo mismo.

-"Taehyung, Jungkook entrar"- le dijo el pelirubio - "Frío enfermar"- a lo que Jungkook asintió levantándose, sin soltar la mano su mano.

Ambos caminaron hasta llegar a la entrada, a lo que Taehyung le soltó para que Hyejin no les viese. Ganándose una mirada llena de dudas de parte del castaño, quien ya se estaba girando para ingresar.

Taehyung le tomó de la cintura y lo giró, dejando un beso sencillo sobre sus labios. Algo sutil, que marcara que para él también fue importante lo que había pasado en aquella bodega.

Los ojos azules de Jungkook le miraron y se entrecerraron. Él castaño le había sonreído, comprendiendo su mensaje.

Ambos entraron con sus corazones aun alterados, observando Jungkook que Hyejin ya no se encontraba en su habitación.

-"Hyejin no está"- le dijo con sus manos a Taehyung. Por lo que fue decidido a buscar a la anciana al baño.

Interrumpiendo sus pasos al ver que la anciana venía saliendo desde allí.

-¡Jihyun, Gongyoo! ¡Los estaba esperando!- habló la anciana mientras sonreía y Jungkook miraba al pelirubio sin entender. A la vez Taehyung abría su boca, tanto o mas confundido que él.

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