028. it's hard to trust you

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

CHAPTER TWENTY-EIGHT
❝es difícil confiar en ti❞
cobra kai season three | act. three






ETHAN SENTÍA mucha rabia.

No con una persona en general, estaba enojado con todo el mundo. Con Tory por no poder hablar como la gentr, con su papá por arruinar todo, con Johnny por que no dejaba de tomar, con Kreese por haberle mentido, consigo mismo por sentirse tan miserable ante un pequeño error.

También estaba cansado de llorar. Ya no lo soportaba. Odiaba llorar, lo hace sentir vulnerable.

Así que tomó el hábito de correr. Cada vez que sentía que quería llorar, agarraba sus audífonos y salía. Lo habían regañado un par de veces por que salía muy tarde y era peligroso pero era la única manera en la que podía tranquilizarse, al menos un poco.

El problema era cuando sentía enojo.

Si estaba un poco enojado no pasa nada, podía distraerse con cualquier cosa pero a veces tenía momentos en donde se enojaba tanto que actuaba impulsivamente y terminaba todo mal.

Este era uno de esos momentos.

—Ethan —dijo Kreese sonriendo—, tanto tiempo sin verte.

—Vete a la mierda —dijo acercándose hasta quedar frente a el y dándole un empujón.

Tory no estaba ahí pero podía sentir la mirada de Luca en su espalda.

—No vas venido a clases.

Ethan apretó los puños y vio de reojo como Halcón trataba de acercarse.

—Das un paso más y te rompo la nariz, Moskowitz —dijo con la vista pegada en Kreese—. Me prometiste que si me unía a tu jodido dojo, mi hermana y Cassie estarían bien.

—Yo no te prometí nada —se cruzó de brazos—, tu fuiste muy ingenuo para creerme. Solo fue una manera de traerte aquí.

Ethan estuvo apunto de darle un golpe pero Luca (al ser más alto que el) lo alejó rápidamente con facilidad.

—¿Te volviste loco? —dijo en voz baja.

—¿Por qué lo defiendes? —preguntó con enojo—. No, déjame cambiar la pregunta. ¿Por qué sigues en este dojo? ¿Es que no te das cuenta?

—¿Crees que venir al dojo a pelear es inteligente? —reclamó—. Somos por lo menos dieciséis contra ti, ¿de verdad crees que puedes ganar?

Ethan quería golpearlo. Quería golpear a cada persona presente en esa habitación pero Luca tenía razón.

Si se ponía a pelear con todos ellos iba a terminar medio muerto en el piso.

—No hemos terminado —dijo mirando a Kreese con odio.

—Estoy seguro de que no.

Daniel había convencido a Ethan de acompañarlo ya que la mamá de Robby lo llamó para decirle que lo había encontrado.

El único problema era que Daniel no le había dicho que la policía iba a ir también.

Shannon se acerco a ellos y Daniel envió a Ethan a hablar con Robby.

—Robby —dijo Ethan abrazándolo con fuerza—, ¿estás bien? Me gusta el cabello nuevo.

—¿No estás enojado conmigo? —preguntó con voz débil.

—¿Por qué lo estaría? —Ethan se sentó frente a el y suspiró con ganas de llorar—. No fue culpa tuya.

—Hola —dijo Daniel poniéndose detrás de Ethan y poniendo sus manos en los hombros del más pequeño—. Buen corte.

Robby bajo la mirada, evitando el contacto visual.

—Perdón por meterlos en mis problemas —jugo nerviosamente con sus manos—. Le pagaré la camioneta, yo...

—Esa camioneta no iba con tu estilo —dijo Daniel sonriendo.

Ethan notó que los ojos de Robby estaban apagados. Se sentía culpable igual que él. Lo entendía de cierta manera, fue un accidente pero el se dejo llevar por el enojo.

Aún así pensaba que nadie debería culparse aparte de él.

—Debe haber sido difícil estar solo —dijo el adulto.

—¿Estás bien? —preguntó Robby a Ethan.

—Estoy... —¿debía ser sincero con el? Era lo mínimo que podía hacer. No. No podía hacer eso—, bien. Todo bien.

Daniel lo observó con reproche.

—¿Y... y Luca? ¿Cómo está el?

—Preocupado por ti —Ethan se cruzó de brazos—. Te extraña.

—Todos estamos preocupados —dijo Daniel—. Incluso tu papá.

—¿Hablaste con Johnny? —preguntó Ethan en voz baja recibiendo un asentimiento.

—Debo disculparme contigo —dijo Daniel suspirando.

—Yo causé esto —interrumpió Robby—. Yo pateé a Miguel...

—Sé que te culpas, pero yo te decepcioné —interrumpió ahora Daniel—. Lo que te dije la última vez que nos vimos... fue terrible. Lo siento.

—Tenía razón —dijo Robby alzando los hombros con indiferencia—. Es un error ayudarme, no puedo cambiar.

—Todos cometemos errores. Pero nuestros errores no nos definen. Puedes aprender de tus errores. Y te ayudaré. Lo haré.

Ethan sintió que le aplastaban el corazón con un tractor.

Sus ojos se llenaron de lágrimas una vez más y su mandíbula se tensó con fuerza. Quería ayudar. Quería quitarle toda la culpa que sentía Robby y quedársela el.

Se sentía inútil al no poder hacer nada.

—Escucha —continuó Daniel—. Lo que sigue será muy difícil, ¿sí? Pero este es el mejor camino. Hablé con un abogado y me explicó que...

Una radio de policía sonó detrás de Robby y Ethan levantó tan rápido la cabeza que le dolió el cuello.

Robby se levantó y Ethan se puso frente a el como si pudiera hacer algo para que no se lo llevarán.

—¿Qué hicieron?

—Les dije que te entregarías. La sentencia será menos grave.

—¡No, no puedo!

—Sí puedes —insistió Daniel.

—Papá, ¿que hiciste? —preguntó Ethan mirándolo con una mezcla de enojo y sorpresa.

—Me entretuvieron para que no me fuera —reclamó Robby.

—Estaba intentando ayudarte —dijo Daniel desesperado.

Robby salió corriendo y uno de los policías salió tras el. Ethan trató de atacarlo para dale tiempo a Robby pero el otro policía lo atrapó por detrás.

—¡Oye! ¡Ten cuidado! —el policía empujó levemente a Ethan hacia su papá—. Robby, esto es temporal. Te ayudaré a superar esto.

Daniel trató de abrazar a Ethan pero el le dio un empujón.

—No me toques.

—Iremos todos los días, lo prometo.

—No se molesten —dijo con odio.

—Rob... —murmuró Ethan viendo como se lo llevaban. Cuando desaparecieron detrás de la puerta, fijo su mirada borrosa por las lágrimas en el adulto.

—Trató de ayudarlo, Eth...

—¿Cuál es tu maldito problema? —espetó con rabia—. ¿No podías decirme?

—Si te contaba, no ibas a aceptar.

—Sabes, intentó confiar en ti de nuevo —dijo con la barbilla temblando—. Te juro que lo intento pero lo haces muy difícil.

Daniel trató de acercarse pero Ethan le dió otro empujón y se fue corriendo.

—Tu papá es un idiota.

Cassie estaba poniendo más nervioso a Ethan. Caminaba de un lado a otro en su habitación mientras Ethan hablaba pero el también se iba por las ramas.

Se estaba estresando de verdad.

Cassie había puesto música, sus calcetines estaban incómodos, estaba sudado por correr, tenía hambre, estaba enojado, quería llorar y la textura del oso de peluche que estaba abrazando se sentía rara.

En cualquier minuto iba a gritar.

—Creí que habíamos dejado eso claro hace años —murmuró Ethan.

—¿Cómo se supone que le voy a decir a Luca que Robby esta en prisión?

—¿¡Prisión?! —preguntó el recién nombrado entrando a la habitación repentinamente—. ¿Están escuchando a Taylor sin mi?

—Correccional —corrigió Ethan haciéndole un espacio en la cama—, y sí.

—Auch —Luca se sentó al lado de Ethan y sacó una papa frita de la bolsa que tenía en la mano—. ¿Robby está bien? ¿Le pasó algo? ¿Como llego a la correccional?

Ethan suspiró y abrió la boca para contar toda la historia se nuevo pero la única chica se adelantó. Aún caminando de un lado a otro relató todo exactamente como Ethan se lo contó a ella.

—Tu papá es un idiota —dijo el más alto de brazos cruzados.

—¡Eso es lo que yo dije!

—¡Ya todos sabíamos eso! —dijo Ethan exasperado—. El problema es que Robby piensa que yo lo ayudé.

—Iré a verlo —dijo Luca—, cuando pueda. Le explicaré la situación, no te preocupes.

—Ojalá te crea —murmuró Ethan dejando el oso a un lado y levantándose—. Me va a odiar de por vida.

—Si te pones a llorar te voy a lanzar un tacón a la cabeza —amenazó Cassie seria—. Mírale el lado positivo, ya no tiene que huir y esconderse.

—Creo que yo preferiría huir y esconderme a ¡estar en la jodida correccional! —reclamó Luca.

—Yo estaba enojado contigo —dijo Ethan girando la cabeza para ver a Luca.

—Ah —dijo comiendo papas—. ¿Que hice ahora?

—¿Sabes que? Nada —dijo rodando los ojos—. Estoy enojado con mucha gente, no voy a gastar energía en enojarme contigo.

—Yo propongo —dijo Cassie por fin quedándose quieta—, que Ethan se quede a dormir y hacemos maratón de Harry Potter para pasar las penas.

—No veo la mala idea.

—Tengo que buscar ropa y mis cosas pero yo acepto —Ethan le robó una papa frita y se fue caminando a la puerta—. Vuelvo en media hora.



























Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro