3.

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La pelinaranja sólo rió mientras se sentaba en su habitual banca viendo a su mejor amiga leer su libro erótico.— ¿En qué parte vas?

—'Mary rozó sus centros y gimió al contacto, haciendo a la chica debajo de ella gemir-'

—¿No hay día que no leas eso? —Lisa negó, todavía viendo el libro.— Eres una pervertida.

—Habla la que se excita al ver una chica comerse un helado. —alzó sus hombros.— En fin, la hipocresía.

Jennie sólo se quedó pensando mucho en las palabras de su mejor amiga, y era cierto, así que sonrió nerviosa mientras ella misma sacaba un helado de plátano, dispuesta para dárselo a su mayor, pero ésta ya estaba frente a ella, sonriendo mientras sujetaba un helado propio con sus labios.

—¿Me compraste un helado de banana? —la sonrisa de Roseanne realmente le hacía querer a Jennie comprarle uno todos los viernes y es algo que realmente quería hacer, así que ella asintió mientras Rosé dejaba de comer su helado de vainilla y lo tiraba al bote de basura al lado para sentarse junto a la mayor, quitarle el helado, y meterlo de forma rápida a su boca, haciendo que entre casi todo a ella.

Jennie carraspeó mientras la veía, pero sonrió.

—Vaya, creo que realmente necesitas tu dosis de plátano para vivir. —bromeó un poco pero notó que tal vez fue en doble sentido, así que volvió a carraspear nerviosa. Rosé rió, asintiendo.

Bueno, tal vez la menor no había entendido el doble sentido... o tal vez ella tomó la broma sucia y no la inocente.

Hace semanas que la menor no chupaba una buena polla porque tenía sus ojos muy puestos en la de Jennie y quería acercarse a ella lo antes posible para poder hacerlo, sólo que la mayor era tímida y la pelinegra jamás le haría hacer algo que ella no quisiera. Sólo comenzó a sonreírle a la mayor que la veía de una manera tierna mientras el sonrojo atacaba su rostro.

—Hay una fiesta mañana, ¿Irán?

—Hum, nosotras sólo tenemos planeado quedarnos en casa y comer helado. —Lalisa asintió, pero nunca despegó su vista del libro, y Rosé sonrió al escuchar la palabra helado.

—¿Puedo ir a su mini fiesta? Se escucha más interesante que cualquier otra fiesta. —y ambas volvieron a asentir mientras la menor sonreía y volvía a meter el helado en su boca.

Dios, había olvidado que Jennie era una friki. Apenas entró a la habitación de la pelinaranja vio varios posters pegados de series como 'The Mandalorian', y películas como 'Star Wars, y 'El Perfecto Asesino'. Entró, sonriendo.

—Llegaste...

—¿Y Lisa? —preguntó ladeando su cabeza mientras se sentaba al lado de la menor, que sólo sujetó el control de la consola. Alzó sus hombros.

—Todavía no llega. —la australiana se acercó, poniendo su mano al lado de su muslo, en el suelo, sin tocarla, pero eso fue suficiente para que la pelinaranja se sonrojara y tragara saliva nerviosa al ver a su crush tan cercana a ella.— ¿Por? ¿Te-te incómoda estar conmigo?

—No, es sólo que pensé que ella vivía aquí contigo. —la otra asintió, sonriente.— Y no, Jen, no me incómoda estar contigo, me siento demasiado cómoda aquí contigo, te dije que prefiero estar aquí que otra fiesta, es más divertido que la que organizó Wendy-

Un timbre las distrajo, pero se dieron cuenta que fue el celular de la mayor.

Una foto de Lisa con Nayeon, TaeIl y SooYoung, con el texto que decía 'Me atravesé en una fiesta divertidísima y prefiero estar aquí jijiji.'

Ambas tragaron saliva mientras se vieron.

—¿Entonces qué hacemos?

Y Jennie se sintió una pervertida, porque justo en ese momento se imaginó a su amiga comiendo un helado de plátano en su pelvis. O mejor, que prácticamente estuviera chupando su plátano.
Así que ella quiso morir cuando sintió que algo en sus pantalones se movió.




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