trois

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

CHAPTER THREE
"GETAWAY"

CON TODAS LAS FUERZAS DEL MUNDO Celine quería negarlo, pero la charla con el Capitán Rogers la había dejado bastante estresada y con su mente repasando el hecho una y otra vez por varios minutos que pasó en aquella silla encerrada en su cajita de cristal.

Él la había desafiado. Normalmente los hombres que lo hacían morían en el intento pero él había triunfado de manera olímpica haciéndola enfadar, y en parte...Haciéndola meditar.

Esa sensación no le gustaba y lo único que deseaba en ese momento era estrellar su puño en su cara y hacerlo sufrir una vez más.

De hecho, ya no aguantaba nada más y cualquiera que se le cruzara en ese momento sentiría el impacto de su ira.

Las horas pasaban y pasaban sin darle tregua alguna a su aburrimiento. Le incomodaba estar dentro de esa jaula siendo observada por las cámaras y por las burlonas y juzgadoras miradas de los agentes que la resguardaban.

Oh, si tan sólo ella estuviera del otro lado del vidrio para quitarles las sonrisas de la cara.

Cuando esa idea cruzó por su mente un recuerdo de su pasado la atacó como si buscara recriminarla y tratar de batallar con la ira que fluía en su interior.

¿Contexto? La secundaria ¿El problema? Sus compañeros machistas e idiotas que no aceptaban que ella presidiera el consejo escolar. La sabotearon cambiando las hojas de su solemne discurso preparado por un obsceno dibujo que notó justo cuando se subía al escenario a hablar.

¿Su reacción? Lanzó las mochilas de aquel grupo por la ventana de su sala de clases ¿Por qué eso sería la venganza perfecta? La ventana daba hacia una fuente de agua.

Cuando llegó a su casa junto con el regaño de sus profesores su adorado padre la sentó en el sofá para conversar del tema. Antoine se asustó cuando la rectoría lo llamó pensando que ella había usado sus habilidades eléctricas para defenderse, pero por suerte había logrado ocultarlas tal como él le había pedido.

En ese tiempo la ira no estaba implantada en ella, por lo que se permitió soltar bastantes lágrimas cuando hizo su llegada al hogar. Luego de explicarle a su progenitor la razón de sus acciones y porqué creía que eran justificadas él le dijo una frase que la marcó por muchos años de su vida.

"Tú eres mucho más valiosa que un grupo de incompetentes que simplemente se rehúsan a aceptar el hecho de que una mujer esté sobre ellos. No te rebajes a su nivel y tomes en serio sus juegos. Mientras más los ignoras más triunfas y no tienes la necesidad de usar la violencia"

Por el resto de su escolaridad y su trabajo con Cobra siempre respetó y siguió lo que esas palabras le indicaban. No obstante, cuando su padre fue asesinado a sangre fría delante de sus ojos sin pudor alguno ella dejó todo eso de lado. Su interior se tornó oscuro y pasó a ser un lugar perfecto para plantar lo que probablemente era el pecado capital más brutal.

Con la cólera latiendo ardientemente dentro de sí lanzó esas tímidas, inocentes y quizás —para ella en ese entonces— débiles palabras a la basura para darle la bienvenida al rencor, la venganza y la violencia como un invitado permanente en su vida.

Lo siento padre, se repetía frente al espejo cada vez que iba a realizar algún atraco, pero esto es por ti.

Un súbito gruñido se escapó de sus labios cuando se dio cuenta que estaba divagando demasiado en sus pensamientos. La ira en su alma se había distraído por una milésima de segundo, sacando a flote en ese corto lapso de tiempo a la verdadera Celine y no a la que el enojo transformaba. Sin embargo, cuando pudo ésta volvió a tomar las riendas de su vida dejando esos inservibles recuerdos a un lado para enfocarse en lo que importaba realmente: Salir de ahí.

Y como si sus plegarias hubieran sido escuchadas notó que un bullicio levemente llegaba a sus oídos con origen en los pisos superiores. Como si tuviera un resorte se puso de pie estando alerta de su ventana de salida. No obstante, cuando ella se levantó los guardias afuera lo notaron.

—¡Oye, tú! —habló uno ingresando a la cápsula—, vuelve a sentarte; no puedes ponerte de pie.

Se acabó el tiempo de timidez, esa era su oportunidad.

—¿Ah no? Entonces ven a impedirlo.

Las palabras de Toussaint no fueron otra cosa mas que un detonante para ese hombre que ya estaba cansando de la presencia de la francesa en ese lugar. Extendió una vara de electroshock que traía consigo y con ella se abalanzó hacia la mujer.

La rubia no se sorprendió y casi ni se inmutó. Para lograr evadir el ataque sólo se balanceó de un lado a otro esquivando los impactos y cuando tuvo el chance lo tomó por el aparato, le dobló el brazo y lo atacó con la misma.

Un punto para Francia.

Al notar la escena tres hombres más ingresaron con las mismas intenciones. Aunque lamentablemente —para ellos— la agilidad de Toussaint superaba la suya, siendo vencedora en un combate tres contra uno que casi ni la despeinó.

—Incompetentes —murmuró viendo sus cuerpos tirados en el blanco suelo.

Registró a uno de los agentes com rapidez antes de que más llegaran a verla por las cámaras y extrajo dos pistolas que escondió en la parte trasera de su pantalón. El único problema era el collar en su cuello que aún le imposibilita usar sus habilidades y fatídicamente no encontró una llave o algo en ningún lado.

Debería resolverlo más tarde ya que era hora de salir de ahí.

Sus piernas se movieron con gran velocidad a través de los pasillos con el sonido de una alarma de fondo que por un segundo pensó que se debía a ella, pero al darse cuenta que agentes corrían en otras direcciones, dedujo que era algo más. Se dijo así misma que cuando pudiera regresaría por los suyos y continuó la carrera.

Trató de recordar los pasos que habían dado para llevarla hasta su celda con el fin de retomarlos en su huida de regreso. Usó las escaleras de servicio para subir a paso agigantado; dos escalones a la vez, hasta que llegó a una puerta, la cual abrió de una estruendosa patada.

Su espalda quedó apoyada en la pared mientras vigilaba que no venía nadie. Así que cuando encontró despejado salió al pasillo en busca de otro método de escape. Suspiró más o menos aliviada al notar que un elevador estaba detenido y extrañamente tenía las puertas entreabiertas. No se dio el lujo de cuestionar la razón y simplemente corrió en esa dirección para seguir escapando.

Usó todas sus fuerzas para tomar los bordes de las puertas y hacerlos a un lado para abrirse paso. Sin embargo, una vez que lo hizo se encontró con una escena al interior que la dejó boquiabierta.

—Debe ser una broma... —susurró.

Nada más ni nada menos que Steve Rogers parado en medio de un grupo de agentes inconscientes que yacían en el suelo.

—Ascensor equivocado, yo ya me iba.

—Oh no, no, no —el soldado la detuvo fugazmente tomándola del brazo e ingresándola al cubículo junto a él—. ¿Y tú a dónde crees que vas?

—Al baño.

—Muy graciosa ¿Estabas planeando escapar? —sujetó más su brazo.

—Podría preguntarte la misma cosa.

Luego de sus palabras sus ojos se fueron al suelo donde los hombres permanecían inmóviles. Aquel gesto hizo al rubio apretar la mandíbula; visiblemente incómodo.

—Vaya Capitán, lo esperé de muchos menos de usted —alzó una ceja.

—No es lo que crees.

Justo en ese momento uno de los agentes se puso de pie para atacarles pero Celine fue más rápida y lo tomó por el cuello, con dos de sus dedos apretando la garganta e impidiendo el paso del aire. En cuestión de segundos el individuo cayó inconsciente una vez más.

Después de asombrar al héroe americano con sus habilidades se dispuso a escapar una vez más del elevador pero los fuertes brazos del hombre la alcanzaron a tiempo.

—No irás a ningún lado.

—¡Suéltame! —trató de zafarse a golpes—. Yo me voy de aquí.

—Si sales por esa puerta sola un centenar de agentes irá por ti —advirtió.

—Puedo con ellos —se encogió de hombros.

—Eres una criminal y una prisionera de este lugar, no dejaré que te escapes.

—¿Y me lo vas a impedir tú? ¿Eh? ¿La leyenda de América que dejó inconsciente a diez hombres?

Nuevamente los volvieron a interrumpir y en este caso fueron otras dos figuras que en instantes volvieron a noquear; uno cada uno.

El tiempo y la opciones se le estaban acabando a Rogers, debía empezar a pensar menos y actuar más.

—De acuerdo —respondió rendido—. Ya nos vieron juntos así que no nos queda otra opción mas que salir como equipo.

Bufó—Yo no haría un equipo contigo; primero muerta.

A lo lejos, apresurados pasos y vociferantes voces se escucharon. Ambos individuos se giraron y se dieron cuenta de que se trataba de más agentes de SHIELD en busca de sus pescuezos así que debían apresurarse.

Steve giró sobre su eje con su escudo y con él cortó los gruesos cables que sostenían el ascensor. Tuvieron que sujetarse de lo que pudieron cuando el cubículo empezó un violento descenso hasta detenerse.

—¡Es ahora o nunca!

—¡Dije que no! —ella se puso de pie—. Me iré por mi cuenta y agradeceré no tener que verte la cara de nuevo.

—No lo permitiré —la volvió a tomar del brazo—. Prefiero asegurarme de tenerte vigilada a que estés suelta por ahí planeando otro ataque.

—Me gustaría negarlo pero es justo lo que haría.

—Vendrás conmigo —insistió.

—¡Tú no me vas a exigir nada! —reclamó de vuelta apartando su brazo de un manotazo.

—¡O soy yo o son ellos! —alzó los brazos cansado—. Tú eliges.

Nuevamente el golpeteo de los rápidos pasos de un grupo se pudo percibir a la distancia y Celine debía decidir rápido. Aunque no le gustara tenía que reconocer que Steve tenía razón; si se quedaba ahí los agentes la atraparían y le darían un castigo peor por haberse escapado. No obstante, si iba con el rubio éste le ayudaría a huir, probablemente a sacarse ese collar y luego podía dejarlo abandonado.

Era cosa de pensar.

Y ella ya lo había hecho.

—De acuerdo —accedió finalmente—. Y ¿Ahora qué?

El rubio observó a todos lados en busca de una forma de salir de ahí sabiendo que los agentes les pisaban los talones. Pero cuando sus ojos se fijaron en el cristal y todo lo que había hacía abajo supo que esa era su única alternativa.

—Oh no —la mujer notó sus intenciones—. ¡No, no, no y no! ¡Je refuse! ¡No haré eso!

—Tenemos que saltar ya —insistió como si fuera la idea más segura.

—¡Debe haber otra manera!

—¡No la hay! —se acercó a ella—. Si no salimos ahora nos atraparán.

Celine no alcanzó a gruñir otra cosa ya que Rogers la había tomado por la cintura firmemente para luego saltar a través del cristal que había sido roto por la potencia del escudo. Ahogó un grito en su garganta y se sujetó con fuerza del hombro simplemente por inercia esperando el frío impacto del suelo.

Era una locura.

Cuando sus cuerpos cayeron abrazados en el piso la gente a su alrededor se asustó. Por suerte ella había caído sobre el rubio y no había sufrido tanto daño a diferencia de él. Pero cuando tuvo la oportunidad se separó para recobrar el aliento.

—Escapando con el Capitán América —murmuró—, soy una deshonra para mi país.

Steve fue el primero en ponerse de pie y le extendió la mano.

—Ya vámonos.

Juntos siguieron corriendo a pesar del dolor abdominal por la caída sabiendo que ya todo el mundo les había visto y que por ende, irían por ellos.

Llegaron hasta una especie de estacionamiento en donde el rubio lo primero que tomó fue una motocicleta que usarían para su huida.

—Espera —le detuvo la mujer—, quítame esto —señaló el collar en su cuello.

Él frunció el ceño—¿Qué?

—Que me saques esta cosa. Si supuestamente vamos a trabajar juntos merezco ser libre de esto.

Trabajar juntos, obviamente eso no sería así y ella lo traicionaría cuando tuviera la oportunidad.

—No tengo como abrirlo.

Ella gruñó—Mientes.

—Nunca lo hago —la miró a los ojos dándole la seguridad de sus palabras—, pero conozco a alguien que sí así que si vienes conmigo te ayudaré.

Hábil hijo de perra, pensó Celine. Le estaba dando un motivo para permanecer junto a él y no escaparse y al parecer le estaba funcionando.

—Si no es así te arrancaré la garganta —sentenció.

El hombre alzó sus manos la defensiva—Amenaza recibida. Pero espera...

Se acercó a ella rápidamente y arrancó una pieza del aparato haciéndola sobresaltar un poco.

—Es el rastreador —se lo enseñó—, importante detalle.

—Bastante.

Toussaint tomó impulso para unirse a Capitán sobre la motocicleta. No obstante, antes de encenderla se volteó para decirle:

—A partir de ahora seremos fugitivos, lo sabes ¿Verdad?

Una seca risa por el comentario salió de sus labios que además usó para desviar a atención de ella rodeando el torso del rubio con sus brazos.

—Pan de cada día para mí.


































































AAAAAA YASSSS THE WINTER SOLDIER ACT EN TODO SU ESPLENDOR

qué les pareció? celine: biEN, ME VOY DE AQUI. steve: not that easy bitch

JWJFJWJFJD va a ser muy divertido ver como estos dos tratan de no matarse, be READY

ALSO, EN EL OTRO CAPÍTULO SE NOS VIENE UNA DE LAS BEBAS DE LA SAGA 😭 nuestra bb lust ya va a aparecer, lloro

no saben lo mucho que me emociona esta fic, voten y comenten x que después lloro pq no leen😭 mentira los tkm

alsO, miren el hermoso manip del final que fue hecho por mi bb preciose hiAmethyst TE AMO MUCHO, GRACIAS X TANTO 😭❤

30 votos para actualización <3

gracias por estar acá, significa mucho para miiii. les amo, tengan un lindo día <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro