IV. Somebody That I Used To Know

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CAPÍTULO CUATRO
ALGUIEN A QUIEN SOLÍA CONOCER



Era de noche cuando Tessa entró por primera vez en meses en el apartamento que ella y Barry compartían. Se había ido en plena noche del piso de Jay y Annabeth, había agarrado su maleta y había caminado hasta allí. A pesar del tiempo, el lugar seguía teniendo su olor y, de alguna forma, Tessa sentía su presencia, lo cual solo hacía que su corazón doliera aún más, pero en el fondo ella sabía que debía volver allí. Porque, a pesar del dolor, lo único que la hacía sentir mejor era estar cerca de Barry.

Tras encender las luces, cerrar la puerta con llave y tras hacerse a la idea de que se encontraba sola, abrió su pequeña mochila que usaba como bolso y sacó un marco de fotos para dejarlo sobre el mueble del hall de entrada. Se trataba de una foto de ella y William.

Dormir en su cama, sola, se sentía extraña. Al principio se negó a simplemente intentarlo, pero necesitaba dormir a gusto y esa cama era muy cómoda. Pero no lo fue esa noche, donde solo pudo dar vueltas hasta que decidió bajar al salón a ver un rato la televisión para poder distraerse.

Fue la luz del sol lo que la despertó aquella mañana. Un quejido de molestia salió de sus labios mientras arrugaba su rostro en una mueca. Llevo su mano a sus ojos para frotárselos con frustración. Odiaba ser despertada por la luz, aunque odiaba más ser despertada por un estupido despertador. En definitiva, odiaba ser despertada. Sobretodo tras haber dormido de forma incómoda en el sofá de su salón.

Aunque su único deseo era quedarse allí tumbada haciendo como que el mundo no existía, Tessa decidió levantarse, agarrar unas galletas de su despensa y caminar hasta Laboratorios STAR para reunirse con sus amigos. Por lo que fue una sorpresa llegar al edificio y encontrárselo completamente vacío.

—¿Sé puede saber que acaba de pasar?—la voz cabreada de Jay llega a sus oídos cuando el ascensor se abre y todo el equipo sale de él—¿Por qué no me lo habíais dicho?

—Lo habrías impedido—se justifica Wally—

Ninguno de ellos parece notar su presencia mientras caminan hasta el taller de Cisco.

—No, si el plan era bueno—señala él—¿A caso teníais pruebas sólidas de que iba a funcionar? Si Barry sale de ahí la fuerza veloz se volverá inestable. Podría destruir la ciudad, incluso el mundo.

Oír el nombre de su prometido hizo que Tessa no dudara en seguirles.

—Oye, he estado trabajando en ello desde la noche en que se fue ¿vale?—explica Cisco con frustración—He hablado con Harry, Tina, Tracy, Felicity e incluso Curtis. Estaba convencido de que sabía cómo estabilizar la prisión y liberar a Barry sin desatar otra tormenta eléctrica en la ciudad. ¡Y no entiendo porque no ha funcionado!

—La suerte es que no nos ha matado a todos—suspira Jay—

—No sé, Jay, hemos estado muy cerca—señala Caitlin, quien había vuelto aquel día por petición de Cisco para ayudarle a sacar a Barry de la fuerza veloz—

—Perdona, ¿hemos?—la mira incrédulo—¿Donde has estado tú los últimos meses?

—¡Jay!—le regaña Tessa llamando la atención de todos—

—Tess, no deberías estar aquí—camina hasta ella con preocupación—

—¿Por qué? ¿Por qué Cisco tenía un plan para liberar a Barry y no ha funcionado? Bueno, al menos lo ha intentado ¿no? ¿Se puede saber por qué estás tan enfadado por eso?

—Porque es peligroso. Y él ya dijo que sacarle de ahí era imposible ¿o no lo recuerdas?

—Las circunstancias cambian—señala el latino—Siento que no haya funciona ¿vale?

Sus ojos se posan en Tessa con un brillo de tristeza.

—No es culpa tuya, Cisco—le tranquiliza ella antes de devolver su vista de nuevo a Jay—Ni de Caitlin. Ella solo intenta ayudar. Y si la vas a juzgar por no estar aquí, tal vez deberías juzgarme a mi también ¿no crees?

—Lo siento ¿vale?—asegura Jay posando su mirada en Caitlin antes de llevar sus manos hacia su rostro con frustración—Es solo que... ya pasamos por esto hace seis meses y no quería verte sufrir de nuevo, Tess. Acabas de volver y lo primero que hacemos es otra prueba desesperada y fallida de traer a Barry de vuelta.

—En mi defensa, no sabía que Tessa había vuelto—señala Cisco—

—Pero estamos felices de que lo hayas hecho—habla Joe—¿Verdad, chicos?

—Por supuesto—responde Wally con una leve sonrisa—Bienvenida.

—Gracias—les sonríe levemente—Pero... aquí falta gente ¿no? ¿Donde están Harry, Julian y Annabeth?

—Julian se fue a Londres durante un par de días, Annabeth está trabajando y Harry está visitando a Jesse.

—De acuerdo. Y... ¿puedo saber por qué de repente hay tanta prisa por traer a Barry de vuelta?—les pregunta posando su mirada en Cisco—

—¿No has visto las noticias?—inquiere Caitlin—Un samurai exige pelear con el verdadero Flash o si no destruirá la ciudad con su espada.

—¿Puede hacer eso?

—Si, nos tumbó a Wally y a mi haciendo un Excalibur a la inversa—señala Cisco. Tessa sonríe ante su referencia—

—¿Sabes lo que pudo salir mal para que Barry no este aquí ahora mismo?—se cruza de brazos. Cisco suspira y niega—

La presencia de Tessa provocaba que el ambiente en el equipo se volviera más relajado. A pesar de sus emociones, Tessa sabía en muchas ocasiones ver las cosas de forma racional y eso ayudaba a que los demás también lo hicieran. Estaban hablando de la posible vuelta de Barry, pero Tessa conseguía dejar eso a un lado y tratar el tema como cualquier otro problema del equipo Flash.

—Hice unas modificaciones al bazoca de Tracy para poder abrir la fuerza veloz y Caitlin y yo ajustamos la esfera quark—explica Cisco—

—¿La qué?—le interrumpe Tessa—

—La esfera quark—repite Caitlin—Hecha con los marcadores genéticos de Barry y programada para localizar su ADN utilizando la electricidad de la fuerza veloz.

—La esfera servía también para engañar a la fuerza veloz para que pensara que Barry seguía dentro de su prisión—completa Cisco—Pero algo fallo y no sé qué fue.

—Cecile acaba de llamarme—anuncia Joe llamando la atención de todos—Han encontrado a Barry.


—La policía estatal lo encontró a las afueras de Ivy City—explica Cecile mientras caminan por la comisaría guiándoles hasta la sala donde se encontraba Barry—

—Hablas de 500 kilómetros—comenta Joe a su lado—

—Si. El agente trabajó aquí durante unos años y le reconoció.

—A funcionado, lo sabía—sonríe Cisco con alegría—

—Sera mejor que os preparéis—les advierte Cecile antes de abrir la puerta—

Se trataba de una sala completamente vacía, parecía un lugar normal de la comisaría, sin embrago había varios garabatos dibujados por todas las paredes y el culpable de aquellos era claramente Barry, quien estaba sentado en el suelo y no dejaba de escribir.

—Barry—la voz de Tessa sale como un susurro, pero de alguna forma él consigue oírla y eso le obliga a dejar de escribir—

El velocista se da la vuelta y posa su mirada en ella tras dar un vistazo a todos los presentes. Una sonrisa se asoma en sus labios. Tessa no puede evitar devolvérsela. Su corazón da un vuelco ante eso.

Su pelo se encontraba más largo que la última vez que se habían visto y una barba se había hecho presente en su rostro. Se le notaba cansado y a la vez eufórico.

—Taylor no debería estar aquí—habla por primera vez—

—¿Taylor? ¿Quien es Taylor?—Tessa le mira confusa—

Barry la observa detenidamente, entonces su respiración se vuelve nerviosa y sus ojos se posan en Cecile.

—Señoría, soy inocente. Yo no lo hice, yo no he matado a nadie.

Sus palabras hacen que el ambiente se vuelva pesado. Algo no andaba bien. Barry no estaba bien.

—¿Oís a las estrellas?—les pregunta alarmado—Cantando, rimando, sonando, cronometrando. Cada hora, cada minuto...—murmura sujetando su cabeza entre sus manos como si le doliera—¡Dijiste que la ciudad estaba a salvo, qué no había peligro residual, pero eso no era cierto. ¿Qué pasó esa noche?!—exclama dirigiéndose hacia Joe—

—La ciudad está a salvo—le dice Tessa dando un paso hacia él, pero Barry retrocede—Nos salvaste a todos.

Sus miradas conectan de nuevo y Barry vuelve a sonreír. Tessa le mira con esperanza, pero pronto desparece cuando él vuelve a hablar.

—Las estrellas se derriten, como si fueran... helado. Dorado, acabado...—camina hasta la ventana cerrada de la sala—Nada a acabado. Tommy no debería estar aquí.

Oír el nombre de su hermano salir de los labios de Barry solo puso a Tessa aún más nerviosa. No entendía nada de lo que estaba pasando.

—Caitlin—Tessa llama a su amiga con esperanzas de obtener una respuesta sobre lo que ocurría—

—No parece una conmoción cerebral. Una conmoción está provocada por un traumatismo, esto es neurológico—le explica colocándose a su lado—

Tessa sabía eso, lo había estudiando, pero en ese momento su cabeza no podía pensar.

—Es una nueva forma de ver la física. Cambiará nuestra manera de pensar en las cosas—sonríe Barry con entusiasmo—De un simple átomo, hasta la galaxia entera.

Vuelve a sujetar su cabeza entre sus manos y grita de dolor cayendo de rodillas al suelo. Joe camina hasta él con preocupación, pero pronto Barry vuelve a hablar.

—Las estrellas hacen mucho ruido—habla con la mirada posada en el suelo—Murmullo, barullo, orgullo. Papá y yo estamos bien. Todo ira bien—se vuelve a poner en pie y su mirada vuelve a posarse en Tessa—No estoy seguro de ser como tú, Oliver.

—Deberíamos llevarle al laboratorio—susurra Jay posando su mano en el hombro de Tessa—

Ella asiente nerviosa y se acerca a Barry lentamente.

—Todo irá bien—le susurra antes de dormirle con el polvo de estrellas de sus manos—


—¿Cual es el diagnóstico?—inquiere Joe—¿Tiene algún daño cerebral?

—Esta asombrosamente sano—responde Caitlin mostrándoles los escáneres de su cerebro—Sus neurotransmisores van cinco veces más rápido de lo normal.

—¿Entonces que le pasa?—inquiere Jay—

—Tengo dos teorías—señala—Una, que sufre una clase de esquizofasia. El cerebro asigna definiciones equivocadas a las palabras.

—Entonces para él todo eso que dice tiene sentido—asume Wally—

—Pero no tenemos un traductor—comenta Tessa—

—No, pero podemos hacerlo—asegura Cisco dirigiéndose al cortex—Si está esquizofasico y esos símbolos representan palabras, quizá esté enviando un mensaje. Necesitamos un algoritmo para descifrarlo.

—Has dicho que tenías dos teorías—recuerda Jay mirando a Caitlin—¿Cual es la otra?

—La fuerza veloz existe más haya del tiempo y del espacio. Para nosotros Barry solo ha estado seis meses, pero para él han podido ser... 10 mil años. Tanto tiempo aislado le ha podido causar demencia—explica la científica—Puede que eso es todo lo que quede de él.

—¿Y cómo saber que teoría es la correcta?—inquiere Joe—

—Despertándole—responde Tessa con duda, pues no estaba segura de querer saber la respuesta a esa pregunta—

—Tengo la canción perfecta para eso—señala Cisco—

Poker Face de Lady Gaga. Esa era la canción que Cisco había escogido.

—¿Seguro que esto es apropiado?—inquiere Caitlin observando a Barry, quien abría sus ojos lentamente—

—Es su amuleto de la suerte. Ha funcionado antes—se justifica Cisco—

—Pero estaba en coma no en una extradimension pantemporal.

—Pues despertar con Lady Gaga no le parecerá muy raro—le asegura—Eh, Barry, soy yo. Soy Cisco, alias Vibe, alias tu mejor amigo.

Los ojos de Barry se abren por completo observado a Caitlin y a Cisco de forma desorientada. Eleva su cabeza y sus ojos se encuentran con Tessa, Jay, Joe y Wally, quien tenía una sonrisa en su rostro y le saludaba con la mano de forma amigable.

—Mientras estabas fuera te he hecho un traje nuevo. ¿Te gustaría probarlo?

—Las estrellas llueven—responde Barry provocando de nuevo aquel ambiente pesado—Se desaguan, duelen. Demasiado pronto, creo que... mejor luego. No gracias, no tengo hambre.

Se quita la vía del brazo y se pone en pie de forma rápida.

—Él no hizo esas cosas—su mirada se posa en Joe—Él no mato a mi madre, yo estaba delante. Había un hombre, un plan... ¡no hay plan!—sujeta su cabeza entre sus manos antes de llevar su mirada hacia Tessa—Yo no uso mis tragedias personales como excusa para torturar a todo aquel que me cabrea.

Agarra un rotulador y se acerca a uno de los cristales de la sala para comenzar a escribir de nuevo aquellos extraños símbolos.

—Vamos a necesitar más pañales—comenta con una sonrisa—

—Pañales—sonríe Cisco con nerviosismo—Sigue dibujando, colega, yo arreglaré esto.

—Chicos, ¿nos dejáis un segundo a solas?—pide Tessa sin dejar de mirar a Barry—

—Claro—asiente Jay haciéndoles un gesto a todos para que salgan de la sala—

Todos observan una última vez a Barry esperando encontrar alguna explicación a lo que le pasaba, pero ni siquiera Caitlin estaba segura de cual de sus teorías era la correcta.

—Barry—le llama Tessa, pero él continúa dibujando—No sé si puedes entenderme, pero vale la pena intentarlo supongo. Porque no pensé que fuera a volver a tenerte a mi lado, de ninguna forma. Algo en mi cabeza me decía que estabas muerto y no quería creerlo, y mucho menos quería saber la respuesta. Porque si estabas muerto... la única esperanza que tenía y me mantenía cuerda se habría roto y a saber cómo habría acabado. Sin duda habría hecho algo peor que solo matar delincuentes. Si, he estado matando, seguro que estás decepcionado conmigo por eso, pero no voy a disculparme, aprendí hace tiempo que cada uno toma sus decisiones y yo soy como soy.

Pasa su mano por su pelo de forma nerviosa y se acerca a él.

—No cumplí la promesa que te hice, me aleje de Central City porque me recordaba a ti y he caído en la oscuridad. No me arrepiento de nada, pero ahora mismo me gustaría que me miraras a los ojos y... no sé, te enfadaras conmigo por ello. No sé, haz lo que sea—le pide entre lágrimas—No puedo perderte de nuevo, Barry, ya fue bastante duro la primera vez. Y esto es aún peor porque estás aquí, pero no eres tú.

Se coloca frente a él y sujeta su rostro entre sus manos para obligarle a mirarla a los ojos.

—Tenía miedo a olvidar tu voz—admite cuando sus miradas se conectan—Y tu olor. Tenía miedo a olvidarlo todo. Solo... di que todo irá bien, por favor. Dímelo.

Las lágrimas salen de sus ojos con tristeza. Barry la observa detenidamente y entonces sus ojos se vuelven rojos, su cuerpo comienza a vibrar y de un segundo a otro comienza a correr dando vueltas por todo el cortex, asustando así a todos.

—¡Barry, para!—exclama Joe al ver a Wally ser empujado al suelo—

—¡Hay que llevarle a una celda!—señala Tessa entrando en el cortex—

—Va muy rápido, no puedo pararle—le responde Cisco a su lado—

Barry continuaba corriendo, pero entonces una ráfaga de frío le hace frenar y le deja inconsciente. Tessa y Cisco dirigieron sus mirada hacia el origen del hielo.

—¿Esperabais a alguien más?—comenta Caitlin con la pistola de frio entre sus manos—




Amo las escenas de Barry tras salir de la fuerza veloz, espero haberlas plasmado bien. El hecho de que diga cosas del pasado y del futuro es simplemente algo que me fascina. Espero que hayáis encontrado las frases que son específicas de esta historia. Like... algún que otro nombre y una frase que Barry le dijo a Tessa en el pasado.

Espero que os haya gustado. No olvidéis votar y comentar. 💖

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